- Partes y anatomía de la cadera
- Mejores productos para el alivio del dolor de cadera y espalda baja
- Biomecánica de la articulación de la cadera
- Lesiones de cadera más comunes
- Enfermedades y dolencias en la cadera
- ¿Cómo podemos aliviar el dolor de los huesos de la cadera mediante terapias complementarias y no invasivas?
La cadera es una de las articulaciones más importantes para soportar el peso corporal durante los movimientos biomecánicos que realiza la persona y también cuando permanece de pie. Esto se debe a la anatomía que presenta esta zona articular, en la cual confluyen una serie de ligamentos y músculos que actúan de manera precisa junto a los huesos.
De esto se conoce que la cadera posee grandes probabilidades de recibir lesiones. Por tal motivo, es importante que conozcas cuáles son las dolencias más frecuentes que tiene esta articulación y cómo tratarlas. Mira toda la información que hemos preparado para ti de forma simple y precisa.
Partes y anatomía de la cadera
A continuación, te mostraremos las partes y anatomía humana de la cadera:
Huesos y articulaciones
Los huesos que conforman la cadera son el ilion (cuya parte superior se la conoce como cresta iliaca), la espina ciática, el isquion, el sacro, el pubis, el acetábulo y el coxis. La espina ciática, en la mujer, se encuentra desplazada en relación con la cavidad pélvica, siendo esta última mucho más abierta en el caso de las mujeres para no obstruir el canal de parto.
Dentro de la cadera también están las articulaciones, las cuales son la sacroilíaca y la coxofemoral. La primera une la cresta ilíaca con la columna lumbar, formando los movimientos característicos de la espalda baja. Mientras que la segunda articulación conecta la cabeza del fémur con la cavidad del acetábulo, logrando que la persona camine y realiza otros movimientos de acuerdo con la amplitud de este cuerpo articular.
Músculos
Los músculos que parte de la anatomía de la cadera son los siguientes:
- Piramidal o Piriforme: El objetivo de este músculo es permitida la rotación externa, extensión y aducción en la cadera. Su origen es el sacro y se inserta en el trocánter mayor, en el borde superior.
- Psoas ilíaco: Ubicados en el área anterior del muslo, dentro de la cavidad abdominal. El trabajo que realiza este músculo es la de mover el tronco y producir flexión en la cadera. La fosa ilíaca interna y las vértebras lumbares son su origen, mientras que el trocánter del fémur es el lugar de inserción.
- Tensor de la fascia lata: Es un músculo delgado y aplanado que se encuentra sobre el glúteo. Su función es la de estabilizar los movimientos de la cadera y la extensión de la rodilla. Nace en la espina ilíaca y se inserta en los tendones laterales de la fascia lata llamados cintilla iliotibial.
- Aductor: Este músculo consta de tres partes renombradas como menor, mediano y aductor mayor. Se origina en el pubis y en el isquion y logrando la inserción en el fémur. Su trabajo es flexionar, rotar y estabilizar la columna vertebral y la pelvis.
- Grácil: Es conocido también por el nombre del recto interno y dispone de varias inserciones, las cuales son la sínfisis pubiana, el cóndilo medio de la tibia y algunos tendones internos. La rotación interna, la abducción y la flexión de la cadera son las funciones de este músculo.
- Pectíneo: La actividad de este músculo es mover la pierna junto a los aductores. Se inserta en el fémur en el ámbito de la línea pectínea y se origina en la rama iliopubiana.
- Recto femoral: Su nacimiento se produce en la espina ilíaca y se inserta en el tendón de los cuádriceps. La extensión de la rodilla y la flexión de la cadera son las dos acciones que realiza este músculo.
- Glúteo: Al igual que el aductor se lo puede dividir en tres secciones, usas nombres son glúteo mayor, medio y menor. Están ubicados en la parte anterior de la cadera y se insertan en el borde de los músculos tracto iliotibial y en la tuberosidad glútea. Vigentes variado siendo los laterales y bordes del sacro y coxis, como así también los ligamentos sacrotuberosos.
- Gemino superior y gemino inferior: Se los conoce también como gemelo superior y gemelo inferior. Se encuentran en las regiones glúteas y femorales del cuerpo cuyo trabajo es la aducción de la cadera y provocar los movimientos en el cuerpo articular coxofemoral.
- Cuadrado femoral: También se lo conoce con el nombre de cuadrado crural, su recorrido es desde el isquion hasta la cresta intertrocantérea. Su acción consiste en rotar de forma lateral del fémur.
- Obturador interno: Lleva su nombre debido al origen del mismo, en el agujero obturador de la cadera, y se inserta en el trocánter del fémur y en la fosa de este. Su acción permite rotar la cadera de forma externa.
- Obturador externo: El margen externo del orificio del obturador es el nacimiento de este músculo, siendo su inserción en el tendón del cuello femoral. La abducción de la cadera es provocada por este músculo.
- Sartorio: Es el músculo más largo en la anatomía humana y su trayecto se encuentra en la parte superficial del muslo. Su trabajo consiste en flexionar la cadera y alejar el fémur por medio de los aductores, lo cual genera la posibilidad de caminar o colocar un talón en una línea superior a la rodilla contraria.
Ligamentos
Dentro de la estructura de la cadera es posible encontrar una disposición de ligamentos que ayudan al funcionamiento de esta parte del cuerpo.
Estos tejidos son:
- Redondo o ligamento de la cabeza femoral: Su recorrido es desde el acetábulo hasta la fosa que se encuentra en la cabeza del fémur. De esta manera es posible el funcionamiento de la articulación coxofemoral.
- Iliofemoral: Este ligamento se divide en su parte inferior en dos, provocando una figura en forma de "Y" invertida. Nace en la espina ilíaca y se inserta en la zona anterior del fémur, dentro de la línea el trocánter (en dos áreas diferentes, de ahí el nombre para cada subdivisión, Superior e Inferior).
- Pubofemoral: Su nacimiento está en la parte superior del pubis y se inserta en la sección inferior del isquiofemoral, teniendo en cuenta la línea intertrocantérea.
- Isquiofemoral: El isquion es su nacimiento, recorriendo la parte posterior del hueso acetábulo hasta terminar un poco más abajo de la cabeza del fémur.
- Sacrotuberoso: Es considerado como una continuación del bíceps femoral, su nacimiento se origina en el área superior del coxis, en los tubérculos del sacro y en la zona inferior del sacro. Une la espina iliaca con otros ligamentos.
- Sacroespinoso: Desde la espina del isquion hasta los bordes del coxis y del sacro se produce el recorrido de este ligamento. Su función es la de producir movimientos en la cadera y reforzar otros ligamentos.
Mejores productos para el alivio del dolor de cadera y espalda baja
Más vendidos
Biomecánica de la articulación de la cadera
Gracias a los ligamentos, músculos y huesos que hay en la cadera es posible que el cuerpo humano realice diferentes movimientos articulares.
Estos los analizamos a continuación:
- Extensión: Cuando se coloca la pierna detrás de la línea de la cadera el glúteo y los isquiotibiales realizan una apertura de 20 a 30°, dependiendo de la flexión de la rodilla. Este movimiento se ve limitado por el ligamento iliofemoral.
- Flexión: Con esta acción es posible tocar el tronco con la zona anterior del muslo. Su amplitud puede ser de 90 a 120°, teniendo en cuenta la flexión que se produce en la rodilla. En este caso los músculos que trabajan son el sartorio, recto, tensor de la fascia lata y psoas ilíaco.
- Aducción: Consiste en mover la pierna hacia un costado, sin flexionar la rodilla y hasta llegar a la altura de la cadera (en caso de estar acostado en una pierna), de forma paralela al eje del cuerpo provocando una simetría con el mismo. La amplitud de este movimiento no supera los 30° los músculos que trabajan son el pectíneo, los aductores y el recto interno.
- Abducción: Mover el pie hacia delante, sin flexionar la rodilla, provoca que los músculos fascia lata, glúteos y piramidal trabajen. Este movimiento puede tener una apertura que puede llegar a los 180° cuando la persona entrena para que los ligamentos pubofemoral e iliofemoral no limiten la amplitud.
- Rotación interna: Cada vez que se produce un movimiento del pie hacia dentro se produce este tipo de acción biomecánica en la cadera. Los músculos que trabajan en este caso son el glúteo medio, el glúteo menor y el tensor de la fascia lata. Si se tiene en cuenta a la pierna como eje este movimiento provoca una apertura máxima de 40°.
- Rotación externa: Es el movimiento contrario al punto anterior que realiza del pie. En este caso la amplitud puede llegar hasta los 60° debido a la extensión de los ligamentos iliofemorales y pubofemorales. Trabajan los músculos cuadrado crural, sartorio, gemino superior e inferior, sartorio, obturador externo y obturador interno.
- Circunducción: Son los movimientos circulares que puede realizar la cadera teniendo en cuenta la combinación de rotaciones, aducción, abducción, flexiones y extensiones.
Lesiones de cadera más comunes
Existen diferentes tipos de lesiones que se producen en la cadera debido a la biomecánica de esta articulación. Por tal motivo, explicaremos a continuación cuáles son las contusiones más frecuentes que se presentan en esta zona del cuerpo.
Tipos de lesiones en la cadera
Las enfermedades que se pueden generar en la cadera son:
- Artrosis de cadera: Es una de las dolencias más comunes que se presentan en las personas de avanzada edad. Consiste en el deterioro de las articulaciones sacroilíaca y coxofemoral debido al desgaste provocado en los huesos y cartílagos que unen esta parte del cuerpo. Se puede producir no solo por la edad, sino también por traumatismos, afecciones del sistema autoinmune y obesidad, entre otros factores de riesgo.
- Bursitis en la cadera: En cada una de las articulaciones de la cadera se encuentran unas bolsas que contienen líquido sinovial para mejorar la amortiguación y el deslizamiento del cuerpo articular. Cuando existe un exceso de este fluido, la zona se inflama debido al agrandamiento de este saco. Es común encontrar esta lesión en personas sedentarias y en las que exigen la cadera por la actividad que realizan.
- Fracturas de cadera: La rotura en la cabeza femoral o en el cuello de este hueso es una de las lesiones más comunes que se producen en la cadera, aunque también es viable hallar roturas de la cresta ilíaca. Esto puede provocar la imposibilidad total o parcial para moverse, secuelas permanentes de dolor y deformación ósea. La edad avanzada, la osteoporosis y los traumatismos son las causas frecuentes en esta dolencia.
- Tendinitis en la cadera: Esta lesión puede generar cuando cualquiera de los ligamentos de la cadera sufre una distensión provocada por la acumulación de moléculas residuales en las fibras tendinosas. Esto genera inflamación, dolor y pérdida de movilidad en la zona afectada. Las malformaciones óseas y una alimentación inadecuada son algunas de las causas que originan esta enfermedad.
- Luxación de la articulación de cadera: La articulación coxofemoral es el espacio que permite realizar movimientos de la pierna gracias a la unión de la cabeza femoral con el acetábulo de la pelvis. Estos dos huesos se unen por medio de un cartílago y por una serie de ligamentos, los cuales pueden cortarse o moverse provocando la separación del coxis con el fémur.
Lesiones deportivas en la cadera
Lo que hemos mencionado hasta el momento son las lesiones que se generan en la cadera de acuerdo con las enfermedades. Lo que veremos a continuación son las contusiones que se producen en esta área teniendo en cuenta diferentes actividades deportivas.
Echa un vistazo:
- Lesiones de cadera en el Yoga: Debido a las posturas que se practica en el Yoga es posible que una persona tienda a sufrir lesiones musculares en la cadera, en especial en los glúteos. Además, la práctica de esta actividad también puede generar que algunos tendones total o parcialmente. Es poco común encontrar fracturas de huesos, pero lo más recurrente es la quebradura del coxis.
- Lesiones deportivas de cadera en el fútbol: Las contusiones que sufren los futbolistas en la cadera se relacionan más con la rotura del cartílago que se encuentra dentro de la cavidad pélvica, lo cual puede llevar a una artrosis si es que no se cura de forma correcta. Las distensiones musculares sufridas en glúteos, cuadrado femoral y en el grácil son las más comunes. También se puede ver a deportistas con inflamación en las bursas de las articulaciones.
- Lesiones deportivas de cadera en el golf: Los movimientos biomecánicos permanentes que realizan las personas que practican este deporte provocan un exceso de actividad en las articulaciones. Esto puede generar la aparición de bursitis y de tendinitis. También es común encontrar a personas que sufren tirones en la zona pélvica.
- Lesiones deportivas de cadera en el running: Este ejercicio repetitivo y de alto nivel de exigencia en la cadera provoca tendinopatías, bursitis trocantérea y distensiones musculares en la zona anterior e interna de la cadera. Algunos deportistas suelen sufrir de un pinzamiento entre el acetábulo y la cabeza femoral. En casos más extremos la aparición de artrosis es viable.
Enfermedades y dolencias en la cadera
Además del cáncer y de enfermedades congénitas agresivas, es posible que la cadera sufra de algunas enfermedades que todavía no las hemos nombrado. Continúa leyendo para conocer cuáles son estas dolencias.
Osteoporosis
Es una enfermedad que debilita la resistencia de los huesos provocando que los mismos se tornen más frágiles, lo cual conlleva a un aumento en de las probabilidades de la aparición de quebraduras en la cadera. Existen diferentes causas para esta baja densidad ósea, siendo las más comunes la edad del paciente y los antecedentes genéticos.
Luxaciones
Las dislocaciones en la cadera surgen cuando existe un desprendimiento en los extremos de los huesos, lo cual conlleva a que los mismos pierdan su posición normal. Esto puede generarse por traumatismos, golpes y actividades exigentes para las articulaciones de la cadera. En los recién nacidos esto se denomina displasia del desarrollo.
Osteocondrosis
La falta de riego sanguíneo en las células ubicadas en el interior de la matriz ósea, o sea los osteocitos, genera que la rigidez de los huesos se vea disminuida. Esto provoca que la estructura ósea se vea debilitada pudiendo quebrarse con mayor facilidad.
Desplazamiento de la epífisis del fémur
Cuando se desliza la epífisis, que se encuentra en la cabeza femoral, ya sea por traumatismos o por malformaciones congénitas provoca inestabilidad en la cadera. Su solución requiere del empleo de clavos.
¿Cómo podemos aliviar el dolor de los huesos de la cadera mediante terapias complementarias y no invasivas?
Es posible aplicar diferentes tratamientos complementarios en la cadera los cuales son no invasivos y ayudan a aliviar el dolor de los huesos. Te mostraremos a continuación de qué se trata cada una de estas terapias.
Terapia de frío y calor
Para aplicar el frío y el calor en la cadera de forma alterna es posible utilizar sacos térmicos para calentar en el microondas y bolsas de gel frío. De esta manera se obtiene un efecto antiinflamatorio en los músculos, ligamentos y tendones que se ubican en esta zona. La aplicación de esta terapia debe ser supervisada por el médico para evitar futuras lesiones, pero es importante destacar que no puede superar los 15 a 20 minutos de aplicación en total y se debe comenzar por la temperatura cálida.
Terapia de compresión
La cadera es una de las articulaciones más complejas para su recuperación. Por tal motivo, se emplean en tratamientos no invasivos las fajas lumbares, los cinturones sacroilíacos y las bandas elásticas para mantener en su lugar los huesos, músculos y tendones de la cadera. Con esto se obtiene una presión constante e ideal para mejorar la circulación sanguínea y desinflamar los tejidos.
Terapia de masaje
Esta terapia ayuda a disminuir la inflamación y el dolor que se produce en la cadera por las lesiones sufridas. El objetivo que busca este tratamiento es recuperar la movilidad del paciente lo más rápido posible. Para ello se aplican diferentes técnicas, siendo las más utilizadas el empleo de una silla de masajes de espalda o una pelota eléctrica vibratoria. Aunque también es posible acudir a fisioterapeutas para obtener estos beneficios.
Terapia de acupresión
Los masajes que se realizan por medio de una presión constante en diferentes zonas del cuerpo permiten estimular el intercambio de oxígeno entre la sangre y los tejidos blandos. Esto ayuda a disminuir la inflamación, recuperar los movimientos articulares de la cadera y a bajar la sensación de dolor al caminar o agacharse. Para ello se puede elegir a un fisioterapeuta o emplear de forma manual productos que cumplen con esta función, siendo los más utilizados las almohadas y esterillas de compresión, los masajeadores rollon y los rodillos manuales.
Termoterapia
La aplicación de calor en la cadera resulta beneficiosa en la estimulación sanguínea en el área y para disminuir la sintomatología de la lesión. Para usar la termoterapia es necesario recurrir a productos que generan calor, los cuales pueden ser empleados de forma personal o por medio de un profesional. Dentro de estos artículos se destacan los sacos con semillas y los packs con geles calientes, los cuales se aplican de forma directa en zona afectada. Hay que tener presente que las sesiones no pueden superar los 15 minutos y se pueden aplicar 2 a 3 veces por día para evitar riesgos más graves.
Crioterapia
La crioterapia ayuda a desinflamar los tejidos de la cadera y a mejorar la dilatación sanguínea para reducir el dolor en esta zona. El médico puede recomendar la inmersión en cámaras de frío o el empleo de productos no invasivos que ayudan obtener los beneficios del frío. Artículos que se aplican de forma directa en el área afectada pueden ser bolas de gel frío o packs multiusos con líquidos especiales.
Electroestimulación muscular (EMS)
La electroestimulación muscular o EMS, es una terapia que consiste en estimular las contracciones musculares mediante el uso de electricidad, de modo que se consiga un efecto de actividad e hipertrofia como en el gimnasio, pero sin la necesidad de ir a ningún centro deportivo. Lo que significa que puedes poner a trabajar tus músculos sin salir de casa.
Electroterapia
Esta es una técnica que busca alivio a dolores y algunas dolencias físicas mediante la aplicación de energía eléctrica y electromagnética, entre otras variantes, a través de la piel con el uso de almohadillas conductoras llamadas electrodos. Es un tipo de terapia muy segura y que debe ser aplicada por un fisioterapeuta especializado en la manipulación de electricidad para tratar algunas clases de dolencias.
Terapia de liberación miofascial
La terapia funciona gracias a que, al liberar toda la tensión acumulada en una zona del tejido miofascial, que es una de las principales causas de dolor, así como estirar los tejidos para que se relajen y la dolencia se diluya, generando alivio. Sin embargo, esta puede no ser una cura total para la lesión, ya que llegados a este punto es posible que el problema se haya vuelto crónico.
Terapia de masaje de percusión
Los masajes de vibración o percusión son precisos, rítmicos y enérgicos golpes sobre el cuerpo para lograr alivio de algunos síntomas molestos cuando las fibras musculares se tensan, a menudo por una alta carga de trabajo sobre ellos y que ha dejado puntos gatillo en las fibras musculares.
Método R.I.C.E
Método R.I.C.E es el primero y más sencillo de los protocolos de tratamiento de lesiones leves. Aparece en el ámbito deportivo para abordar accidentes que suponen lesiones agudas. Durante muchos años, se considera el más idóneo tanto por su rapidez como por los resultados que presenta.
Terapia de puntos gatillo
Los puntos de dolor miofascial o puntos gatillo son nudos que se crean en los tejidos musculares más profundos, causando un intenso dolor. El dolor no siempre se manifiesta justo en la zona en la que se desarrolla el punto, sino que es este dolor es referido a zonas cercanas que aparentemente no parecen estar relacionadas. De hecho, se estima que más del 80% del dolor que causan se manifiesta en otras partes del cuerpo.
Otras terapias alternativas efectivas
Para tratar la cadera también es posible aplicar otros tratamientos no invasivos que hasta el momento no hemos mencionado.
Continúa leyendo y sabrás de qué se trata:
- Remedios naturales con uso de plantas: Si bien la aplicación de baños con plantas medicinales en la cadera es complicada, se utiliza en su lugar una tisana con hierbas que contienen propiedades antiinflamatorias y sedantes. En este caso se aplica el boldo, la manzanilla, el tilo y corteza de sauce.
- Acupuntura: Los síntomas de las lesiones sufridas en la cadera pueden ser tratados por medio de esta medicina china, la cual consiste en insertar de forma estratégica agujas especiales. Esto estimula el calor interno en la musculatura y mejora el sistema nervioso para ayudar en la condición general del paciente.
- Kinesioterapia: Si existen malformaciones óseas, contusiones musculares o tendinopatías en la cadera es posible tratar todos estos síntomas por medio de ejercicios y movimientos que realiza el kinesioterapeuta. De esta manera es posible mejorar la calidad de vida del paciente.
- Aromaterapia: Esta técnica no invasiva consiste en que el paciente inhale por medio de vapores, partículas suspendidas en el aire o por lienzos embebidos, una fragancia que estimule el equilibrio psicológico. Esto es posible gracias a la mezcla de diferentes aromas que ayudan a la relajación en el momento de soportar los dolores.
Referencias
- Ng, K. G., Jeffers, J. R., & Beaulé, P. E. (2019). Hip joint capsular anatomy, mechanics, and surgical management. The Journal of Bone and Joint Surgery. American Volume, 101(23), 2141. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7406151/
- Harty, M. (1984). The anatomy of the hip joint. In Surgery of the hip joint (pp. 45-74). Springer, New York, NY. https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-1-4612-5224-5_3
- Byrne, D. P., Mulhall, K. J., & Baker, J. F. (2010). Anatomy & biomechanics of the hip. The open sports medicine Journal, 4(1). https://benthamopen.com/ABSTRACT/TOSMJ-4-51
- McKibbin, B. (1970). Anatomical factors in the stability of the hip joint in the newborn. The Journal of bone and joint surgery. British volume, 52(1), 148-159. https://online.boneandjoint.org.uk/doi/abs/10.1302/0301-620x.52b1.148
- Paluska, S. A. (2005). An overview of hip injuries in running. Sports medicine, 35(11), 991-1014. https://link.springer.com/article/10.2165/00007256-200535110-00005
- Lynch, T. S., Bedi, A., & Larson, C. M. (2017). Athletic hip injuries. JAAOS-Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons, 25(4), 269-279. https://journals.lww.com/jaaos/Abstract/2017/04000/Athletic_Hip_Injuries.3.aspx
- Boyd, K. T., Peirce, N. S., & Batt, M. E. (1997). Common hip injuries in sport. Sports Medicine, 24(4), 273-288. https://link.springer.com/article/10.2165/00007256-199724040-00005
- Kaufer, H. (1980). Mechanics of the treatment of hip injuries. Clinical Orthopaedics and Related Research®, 146, 53-61. https://journals.lww.com/clinorthop/Citation/1980/01000/Mechanics_of_the_Treatment_of_Hip_Injuries.8.aspx
- Larson, C. M., Swaringen, J., & Morrison, G. (2005). A review of hip arthroscopy and its role in the management of adult hip pain. The Iowa Orthopaedic Journal, 25, 172. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1888790/
- Bedi, A., Dolan, M., Leunig, M., & Kelly, B. T. (2011). Static and dynamic mechanical causes of hip pain. Arthroscopy: The Journal of Arthroscopic & Related Surgery, 27(2), 235-251. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0749806310007267