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Lesiones de espalda

En promedio, un 80% de la población mundial tendrá dolor de espalda alguna vez en su vida. Es un escenario más común de lo que se piensa y los síntomas suelen ser pasajeros a menos que sean ignorados y las dolencias simples se conviertan en lesiones crónicas.

Como, la prevalencia en las lesiones de espalda recae en la población de adultos mayores, son ellos quienes más cuidado deben tener. Aprende cuáles son las dolencias y lesiones en la espalda más comunes, así como las posibles causas que la desencadenan. ¿Sabes usar el método PRICE? Te diremos qué es y para qué sirve.

¿Qué tipos de lesiones de espalda podemos sufrir?

¿Qué tipos de lesiones de espalda podemos sufrir?

El debilitamiento muscular, mala higiene postural, la obesidad y las infecciones son escenarios que generan algunas de las lesiones más conocidas en la espalda. Según la edad que tengas, puede que la dolencia se deba a un cuadro de osteoporosis o por piedras en los riñones, sigue leyendo para conocer más al respecto..

Conoce algunos tipos de lesiones en la espalda, sobre todo en la zona lumbar:

Lumbalgia

Si sueles realizar actividades en casa o el trabajo que requieran la flexión y torsión en la espalda, es probable que en algún momento tengas esta patología. La lumbalgia consiste en un dolor localizado desde la sección L1 hasta la L5 del área lumbar y puede estar presentes tanto en personas jóvenes como en personas con más de 60 años.

Se trata de un dolor muscular causado por movimientos repentinos e intensos, si sumado a esto, nuestros músculos no están acostumbrados a esta intensidad, pueden quedar doloridos tras la actividad.

Contracturas

Una actividad deportiva intensa, una mala nutrición o el sedentarismo son causas comunes de las contracturas musculares. Esta dolencia se basa en el agrupamiento irregular e involuntario de las fibras que componen los músculos de la espalda y suelen estar acompañados de un dolor localizado.

Como los músculos no están preparados para la actividad física que se requiere, estos se fatigan con mayor rapidez y no existe un buen funcionamiento muscular. Cuando hay una contractura, sentirás un abultamiento en la zona dolorida, tirantez, en algunos casos enrojecimiento, pero con un buen reposo y aplicación de frío en las primeras 24-72 horas tras la lesión, suele ser necesario para que las fibras se relajen y se desagrupen.

Escoliosis

Es una patología que supone la curvatura lateral e irregular de la columna vertebral. Desde muy niños se puede diagnosticar y a medida que se va creciendo, es recomendable realizar monitoreos para conocer el avance de la curvatura y elegir cuál método es mejor para intentar detenerla.

La mayoría de los casos son leves, pero hay escoliosis que generan una presión en el pecho que altera el funcionamiento de los pulmones. La patología también está asociada a la parálisis cerebral y la distrofia muscular, por lo que debe ser tratada desde el primer momento en que se detecta.

Hernias

La patología es más frecuente en personas de mediana edad y edad avanzada. Consiste en el desplazamiento de los discos que separan cada vértebra y que permiten movimientos como agacharse y moverse hacia los lados. Cuando se presenta una hernia discal puede que haya presión en los nervios de la columna hasta generar una radiculopatía que afecta las raíces de estos.

Aunque la columna tiene siete vértebras cervicales y 12 torácicas, las hernias discales suelen afectar principalmente las cinco vértebras de la zona lumbar.

Artrosis

Se trata del desgaste del cartílago ubicado en los discos de la columna vertebral y afecta la movilidad de las personas al caminar o intentar mover el tronco hacia cualquier lado. Es una patología producto de una predisposición hereditaria, por el exceso de hormonas esteroideas y como consecuencia del exceso deportivo y una avanzada edad.

Suele ser más común en los discos cervicales y los discos lumbares. Cuando se diagnostica artrosis, es porque se constata que los discos intervertebrales han perdido su capacidad de amortiguar y volver a su estado habitual.

Ciática

La compresión del nervio ciático genera un fuerte dolor en la parte baja de la espalda y se extiende hasta las piernas en los casos más graves. Esta compresión se debe generalmente a una hernia discal, a espolones en los huesos y a una compresión constante de la columna por esfuerzos físicos.

También es posible que patologías en el intestino y una debilidad muscular provoquen este dolor. En la mayoría de los casos esta patología se cura mediante ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la zona media del cuerpo, corrigiendo la higiene postural del paciente, además de ser recomendable el uso de fajas lumbares de compresión cuando vamos a realizar alguna actividad de alta intensidad que involucre la espalda.

Dorsalgia

Es una molestia generada por contracturas en músculos específicos de la espalda y que se conectan con la columna vertebral a nivel de las vértebras torácicas. Las lesiones en el músculo trapecio, el angular escapular y los romboides mayores son los que más generan el cuadro de dorsalgia.

Como es una lesión muscular, basta con aplicar frío local las primeras 24-72 horas tras sufrir el episodio de dolor, además de acompañar este tratamiento con reposo. Cuando la fase aguda se haya reducido es recomendable acudir al médico para un diagnóstico más específico.

Esguinces y distensiones

Durante un intenso esfuerzo físico, los músculos y tendones pueden estirarse en exceso y quedar lesionados. Cuando son los ligamentos los que se estiran demasiado ocasionan los esguinces, con mayor probabilidad de ocurrir ante torsiones inadecuadas de la espalda.

Si son los músculos los que sufren, entonces hablamos de distensiones y se presenta ante desgarros leves o profundos de las fibras musculares que se encuentran en la parte baja.

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¿Cuáles son las causas del dolor en de espalda?

¿Cuáles son las causas del dolor en de espalda?

Hay cientos de posibles detonantes de un dolor de espalda, pero agrupamos esas causas como consecuencias de malos hábitos y acciones a las que debes estar atento de ahora en adelante.

Mal estado de forma

Bien sea por sedentarismo, por sobrepeso o embarazo, estos estados hacen que los músculos y ligamentos en la espalda sufran más y pierdan la capacidad de flexibilidad y elasticidad. Cuando intentas hacer un esfuerzo al que no estás acostumbrado, tu cuerpo no responde como debería y se lesiona con facilidad.

Omitir la práctica frecuente de ejercicio debilita los tejidos musculares y hace que los huesos acumulen más tensión y peso del que pueden soportar. Toma en cuenta que tu cuerpo requiere de actividad física que lo mantenga activo.

Sobrecarga muscular

Incluso si eres aficionado a algún deporte, exceder el entrenamiento hará que los músculos de la espalda se fatiguen y no puedan responder al entrenamiento. Como consecuencia, son frecuentes las contracturas y los desplazamientos de discos a largo plazo.

Entrena con consciencia, calienta y enfría el cuerpo con ejercicios de estiramiento y notarás que los músculos aguantan mejor las exigencias del deporte que frecuentas. Además se recomienda que la intensidad de tus entrenamientos sean progresivos para así evitar las lesiones.

Mala técnica

Puede que en casa o en el trabajo debas levantar cajas pesadas. Como ya te hemos comentado, seguro que los músculos no estaban preparados para ese esfuerzo y se lesionaron. Lo mejor que puedes hacer es utilizar la fuerza de las piernas para levantar objetos pesados y evitar que la espalda reciba mucha tensión.

Las piernas están en mejor condición para aguantar un mayor peso, por su gran tamaño y su capacidad muscular. Recuerda que conocer la biomecánica de nuestro cuerpo y saber utilizarla correctamente reducirá en gran medida todo tipo de lesiones. También puedes utilizar fajas lumbares para apoyar los músculos de la espalda en esa actividad que debes realizar.

Enfermedades

Las infecciones internas o un cálculo en el riñón, también harán que sientas dolor en la espalda. Cuando tengas alguna molestia y dure más de cuatro semanas, es recomendado acudir a tu médico para realizar una exploración más intensa y pueda disponer de un diagnóstico más concreto.

Si no encuentra razón de la molestia, entonces una radiografía dará más pistas de qué ocurre en tu espalda para que duela. La osteoporosis también es una causa de dolor por el debilitamiento óseo, en definitiva, si no ha habido causa externa a la cual podamos achacar una lesión, debemos siempre acudir al médico para un correcto tratamiento.

¿Cuáles son los síntomas del dolor de lumbar y espalda baja?

¿Cuáles son los síntomas del dolor de lumbar y espalda baja?

Toma en cuenta que son varias las señales a las que debes estar atento. Todo va a depender del tipo de lesión y si se trata de algo nuevo para ti o es una reincidencia de alguna lesión ya conocida.

  • Molestia general: Puede que sientas tu musculatura tensa, como nudos en las fibras y el moverse resulta difícil. No es una sensación de dolor en sí, pero notas tu cuerpo tenso. Evita permanecer sentado, encorvado o inclinado durante una hora de forma continuada.
  • Dolor localizado: Siempre que tengas un dolor es porque hay una lesión y debe ser atendida. Cuando las lesiones se omiten estas se complican y agravan. En los deportes es más importante prestar atención a los dolores, porque los músculos y tejidos se fatigan hasta que la tensión afecta los nervios y la recuperación se vuelve más lenta.
  • Dificultad para moverse: Si sientes que hasta caminar se te hace complicado, entonces es una señal de que algo no va bien, es probable que el problema sea muscular. Lo mejor es tomar un descanso y esperar a que la molestia vaya desapareciendo.
  • Inflamación y tensión: Cuando los músculos y ligamentos se irritan hay una inflamación inmediata que debe ser calmada al instante y para eso puedes aplicar el método PRICE que aprenderás más adelante.
  • Rigidez: Es probable que sientas muy rígida toda la espalda, lo que te dificultará girar todo el tronco de un lado a otro con libertad.
  • Fiebre: Si el origen del dolor de espalda es una hernia discal o artrosis, es probable que durante algunos episodios de dolor se presente fiebre.
  • Mareos y vómicos: Si el dolor es muy intenso, probablemente irradiará hacia algunos nervios en la columna que pueden generar mareos e incluso vómitos.
  • Dolor en los glúteos: Una hernia discal puede sentirse en otras partes del cuerpo, al igual que una ciática, siendo los glúteos y parte superior de las piernas las zonas en las que más suele irradiar el dolor.

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de espalda?

Este método es más utilizado en el mundo deportivo, pero en casa o el trabajo también lo puedes aplicar en caso de dolores leves. La nueva actualización incluye un paso extra, el de protección y da nombre al método PRICE.

  • Protección: Cubre con un vendaje tu espalda, aunque una faja lumbar con una leve presión también funciona. Debes reducir al mínimo el movimiento en la zona lumbar justo cuando sufriste la lesión.
  • Reposo: Tu médico debe indicar el tiempo de reposo, si se trata de una lesión leve no debe ser más de 72 horas. Es importante que respetes ese reposo y volver a tus actividades diarias de forma progresiva.
  • Hielo: Aplicar frío te ayudará a bajar el dolor y la inflamación. Procura no sobrepasar los 20 minutos en su uso y no coloques hielo directamente sobre la piel, podrás hacerlo unas 3-4 veces al día.
  • Compresión: Consulta a tu médico si es recomendable usar un vendaje elástico o faja lumbar durante el reposo. Depende del tipo de lesión, es recomendable o no el uso de una prenda compresiva.
  • Elevación: En los primeros días seguro deberás estar acostado y con una leve inclinación hacia la cabeza. Esto hará que baje la irrigación de la sangre y ayude contra el dolor y la inflamación.

Lesiones deportivas de espalda y lumbares más comunes

Si practicas algún deporte de fuerza o resistencia, es probable que haya distintas lesiones posibles en la espalda. Un buen entrenamiento ayudará a prevenirlas. Además conocer que tipos de lesiones deportivas en la espalda son las más habituales y como prevenirlas te serán de gran ayuda.

Dolencias de espalda más comunes

Toda lesión comienza con señales que algunas veces son claras, como dolores intensos, y otras no pasan de ser molestias y sensación de tensión muscular. Revisa las posibles dolencias en la espalda ya sea artrosis, luxaciones, distensiones, ciática, hernia de disco o lumbalgia.

Referencias

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