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Lesiones en los pies

Los pies son como pequeños rompecabezas con centenares de piezas unidas mediante articulaciones que permiten la movilidad y estabilidad al caminar. Cada pie tiene 33 articulaciones, más de 100 ligamentos y 26 huesos que funcionan como engranajes de un reloj, perfectamente sincronizados.

En este artículo te mostramos cuáles son los tipos de lesiones que puedes tener en el pie. Además, reconocerás los síntomas a los que debes estar atento ante una posible lesión y cuáles son las principales causas que generan lesiones.

¿Qué tipos de lesiones de pies podemos sufrir?

¿Qué tipos de lesiones de pies podemos sufrir?

Los pies están divididos en tres secciones: antepié, mediopié y retropié. Los desplazamientos de huesos y estiramientos de ligamentos son las principales causas de dolencias. Revisa esta lista de posibles lesiones en el pie.

Laceraciones

Son lesiones generadas por heridas con objetos filosos o puntiagudos que ocurren como accidentes en el hogar al caminar descalzos, aunque pueden ocurrir en cualquier otro contexto como en obras de construcción. Una herida puede infectarse porque la piel se abre y el objeto que provocó el corte contiene agentes infecciosos que entran al organismo. Como el interior del cuerpo es un caldo de cultivo para las bacterias y agentes externos, estas pueden proliferar con facilidad y provocar una infección.

Contusiones

Hasta un pequeño golpe en el pie hará que aparezcan tonalidades en negro, azul y morado sobre la piel. Estas manchas que en realidad son hemorragias que se expanden hasta los dedos. Lesiones como esguinces y fracturas provocarán los hematomas que deben estar presentes durante tres días como máximo mientras las células dañadas comienzan a regenerarse. Cuando la lesión es severa y crónica, las manchas persisten más tiempo.

Tendinitis

Aunque el pie tiene más de 100 ligamentos y músculos, el tejido que recibe casi toda la carga de trabajo es el tendón de Aquiles. Este está conectado desde la parte baja y posterior de la pantorrilla hasta el talón, por lo que una lesión en ese tramo genera dolor irradiado hasta los dedos. En una tendinitis, las fibras se inflaman, se irritan y pueden romperse en pequeñas partes o en su totalidad.

Elongación de ligamentos

Dependiendo de la intensidad del estiramiento, puede haber uno o varios tipos de lesiones. Si el estiramiento es leve, se habla de elongación, producto de pequeñas torceduras en los dedos y al realizar el levantamiento del pie. En una elongación se inflama el ligamento y se irrita, por lo que habrá un dolor cuyo tratamiento debe realizarse desde el instante de la lesión para evitar complicaciones. El método PRICE es ideal para bajar el dolor, más adelante explicaremos como realizarlo.

Rotura de ligamentos

Es mejor conocido como esguince de tercer grado, las fibras ligamentosas se rompen por completo y es necesario realizar una cirugía para reparar el daño. Todos los ligamentos generan estabilidad y soporte a las articulaciones y en el caso concreto del pie, este tiene más de 33 articulaciones que pueden resultar lesionadas en choques de tráfico y lesiones deportivas durante las competiciones o los entrenamientos.

Osteocondritis disecante

Las causas más recurrentes son los esguinces y fracturas tratadas incorrectamente o “mal curadas” en las que fragmentos de huesos y cartílagos no reciben un correcto aporte de la sangre y sus células comienzan a morir lentamente. Cuando estos fragmentos desprendidos entran en la articulación, pueden ocasionar artritis a largo plazo. La desventaja de esta afección es que los síntomas no son claros, y a veces se detecta tarde mediante una radiografía debido a otra lesión.

Fracturas

Las falanges son los huesos que componen los dedos de los pies, y son altamente frágiles, por lo que se pueden romper con cualquier golpe. Incluso al utilizar calzados, los traumatismos intensos generan fisuras en las falanges. Solo el cuidado y prevención de la persona bajará la probabilidad de sufrir esta lesión.

En los accidentes domésticos es común que chocar a oscuras contra una mesa o la pared genere la fractura de los dedos, a veces no requiere inmovilizar la zona afectada, pero cuando sea necesario, debe haber inmovilidad desde la tibia hasta los dedos para una correcta recuperación.

Dislocaciones

Una sobrecarga o traumatismo excesivo en los dedos, así como torceduras y enfermedades óseas, pueden hacer que los dedos de los pies se lesionen. De esto se trata una luxación en las falanges, a diferencia de los hombros o la rodilla. Cuando el hueso sale de su sitio, es preciso ubicarlo de nuevo de forma mecánica y aplicar un tratamiento mediante crioterapia que alivie el dolor y la inflamación. Se debe dar suficiente tiempo a la recuperación total de esa articulación para volver a caminar sin apoyo.

Síndrome compartimental

Se trata de la compresión de tejidos que ocasionan a su vez presión excesiva en los nervios y al sistema circulatorio del pie. Es una lesión muy dolorosa porque la compresión no permite la expansión de estos tejidos y terminan afectando las terminales nerviosas.

No es un mal que surja de repente, se debe estar atento a la actividad física constante y a permitir el descanso del pie. Por eso es un mal recurrente en los deportes y el área militar, donde los entrenamientos exigen más de las extremidades inferiores.

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¿Cuáles son las causas del dolor en los pies?

¿Cuáles son las causas del dolor en los pies?

Es increíble la fortaleza y agilidad que presentan los pies pese a que tiene componentes muy pequeños y sus tejidos son finos en comparación con otras secciones del cuerpo humano. En ellos, ningún dolor aparece de la nada, por lo que te dejamos este resumen de las posibles causas que ocasionan lesiones y malestar en los pies.

Enfermedades degenerativas

Hay varios tipos de enfermedades y trastornos que afectan el funcionamiento de los pies, como la artritis, la osteoporosis y la gota. Deben ser diferenciadas de las lesiones porque no se presentan por accidentes en el hogar o incidentes deportivos. La artritis afecta el rendimiento articular, la osteoporosis ataca la fortaleza de los huesos y la gota es la acumulación de cristales de ácido úrico por una elevada presencia de este componente en el torrente sanguíneo.

Traumatismos

Como consecuencia de golpes en dirección dorso-plantar o un aplastamiento del pie, los huesos de esta parte del cuerpo se rompen en una o varias partes. Los peores traumatismos van a ocurrir como consecuencias de accidentes de tráfico, bien sea que la persona vaya dentro del vehículo o que sea un peatón quien reciba el impacto directo de un automóvil.

Debilitamiento muscular

Si la persona realiza constante actividad física, ya sea por deporte o actividad laboral, es probable que haya fatiga de las fibras musculares, lo que genera un mal funcionamiento en la flexibilización y elasticidad de la pierna. Esto provoca que la tensión recaiga más en los huesos, ligamentos y tendones.

Siempre se debe tomar un descanso después de una actividad física intensa, como estar todo el día de pie o pasar mediodía caminando, algo común si eres turista y te gusta explorar nuevos lugares, por ejemplo, o si no tienes coche y debes caminar largas distancias del trabajo al hogar y viceversa.

Mal nutrición e hidratación

Aunque te parezca exagerado, tener una pésima alimentación hará que los músculos y demás tejidos blandos no funcionen correctamente. A su vez, una buena hidratación hará que los nutrientes vayan correctamente por todo el torrente sanguíneo hasta llegar a los músculos, que son los motores de todo el movimiento. Esperar a tener sed para comenzar a beber suele ser un error común, ya que la sed es la primera sensación de deshidratación, lo recomendable es ingerir agua varias veces al día.

¿Cuáles son los síntomas del dolor en la planta y dedos de los pies?

¿Cuáles son los síntomas del dolor en la planta y dedos de los pies?

Hablemos un poco de algunas señales claras que te harán saber que tienes una lesión o que comienza a haber un problema que debes abordar cuanto antes para así evitar males mayores. Revisa algunos síntomas de dolor en la planta del pie y los dedos.

  • Dolor al caminar: Los más normal es que sientas un dolor al intentar apoyar el pie, lo que es un indicio de que algún ligamento, tendón o incluso el cartílago de las articulaciones no está del todo bien.
  • Cansancio excesivo: Finalizar el día con los pies agotados, pese a que realizaste poco esfuerzo físico, es una señal de que hay un problema circulatorio o un desgaste muscular que atender. En ambos casos considera tener un reposo y evaluar si al retomar la actividad vuelve ese cansancio.
  • Falta de sensibilidad: Si no te duele cuando pisas una superficie punzante, entonces también algo malo ocurre con el funcionamiento muscular plantar. De igual modo debes sentir ardor en los pies cuando caminas descalzo en suelo caliente.
  • Inflamación: Puede tratarse de la acumulación de líquido o por la lesión de partes como las bursas, que se hinchan después de un esfuerzo excesivo y repetitivo como subir varios pisos de un edificio sin estar acostumbrado a esta acción.
  • Deformaciones en los pies: Si notas que esas deformaciones duelen al ser tocadas o al caminar, entonces se trata de una lesión ya avanzada. Los juanetes, los “dedos en garra” y el espolón calcáneo son algunas deformaciones comunes entre adultos.
  • Inestabilidad al caminar: Es probable que si no sientes dolor, si haya cierta debilidad en el pie que haga incómodo el acto de caminar, lo que podría ser un síntoma de una neuropatía como el síndrome del túnel tarsiano.

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de pies?

El método PRICE es un conjunto de pasos a seguir para dar primeros auxilios en caso de lesiones leves, como esguinces o traumatismos leves. Si bien el método RICE es más conocido, el protocolo PRICE es una actualización.

  • Protección: Cubre el pie con un vendaje elástico para evitar que nuevos movimientos compliquen la lesión. Además se debe trasladar al paciente a un lugar seguro, con sombra y fuera del alcance de nuevos peligros.
  • Reposo: El reposo es esencial para evitar agravar una lesión, en especial cuando no se conoce su origen con precisión, por lo que dejar de usar el pie afectado será indispensable.
  • Hielo: Debes aplicar frío con apoyo de un pañuelo o bolsa de gel fría, no debes colocarlo directamente sobre la piel del pie para evitar quemaduras. No excedas su uso por más de 20 minutos, y podrás aplicar la terapia de frío entre 3 y 4 veces diarias.
  • Compresión: Utiliza una tobillera de compresión que cubra también gran parte del pie. Si la lesión es un esguince o luxación en los dedos, entonces se aplica un vendaje de inmovilización en ellos para dar soporte y estabilidad a la articulación.
  • Elevación: Al subir el pie sobre una almohada por encima de la altura del corazón, permites que la gravedad baje la circulación de la sangre, esto favorece el proceso desinflamatorio y reduce el dolor.

Lesiones deportivas de pie más comunes

Al practicar deporte, debes tomar en cuenta que si no tienes cuidado puedes tener las siguientes lesiones deportivas en el pie. En la mayoría de los deportes las piernas son ampliamente usadas, y por tanto, mucho más susceptibles de ser lesionadas, conocer cuáles son te dará una ventaja para poder prevenirlas.

Dolencias de pie más comunes

Hay señales a las quedes estar atento si deseas prevenir males mayores en el pie. A veces las lesiones no están asociadas a dolor o inflamación, así que es recomendado revisar cada parte de tu cuerpo para conocer que tipo de dolencias pueden estar originando el dolor de pies y saber como tratarlas de manera preventiva.

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