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Lesiones cervicales de cuello

Las lesiones cervicales son de las más serias que le pueden ocurrir a una persona, ya que es una zona con muchas terminaciones nerviosas y músculos sensibles que si no sanan bien, pueden ocasionar problemas crónicos.

A continuación conocerás todos los tipos de lesiones en el cuello, así como sus causas y complicaciones más severas que debes evitar. Además, una lista de productos ideales para aliviar las dolencias en esta parte del cuello.

¿Qué tipos de lesiones de cuello podemos sufrir?

¿Qué tipos de lesiones de cuello podemos sufrir?

Las lesiones cervicales pueden tener varios orígenes; un accidente de tráfico que genere un efecto de latigazo, una caída, una ciática, acumulación de tensión por mantener una postura equivocada o incluso el estrés. Esto hace que también exista una amplia variedad de dolencias.

A continuación te mencionamos las más comunes:

Esguince de cuello

Puede ocurrir por una caída, un accidente o incluso por practicar un deporte de alto impacto. En el caso de un esguince cervical se genera una torcedura del cuello que hace que los ligamentos se elonguen de manera antinatural y sufran microdesgarros o desgarros totales que a su vez generarán inflamación, dolor y limitarán el movimiento de toda la articulación.

Un esguince en el cuello es una lesión grave, ya que no solo puede generar un desgarro total de un ligamento, sino también dañar un nervio, lo que dejará secuelas por el resto de la vida del paciente. Por ello, ante cualquier evento de este tipo, se debe ir a un médico lo antes posible.

Tortícolis

Se trata de una contracción involuntaria en uno de los músculos cervicales que se mantiene durante un tiempo prolongado. Esto limita la movilidad del cuello en gran medida, a tal punto que cualquier intento de girar la cabeza hacia los lados o hacia arriba o abajo, causará un dolor agudo.

Puede ocurrir por dormir en una mala posición o por acumulación de tensión al estar demasiado tiempo sentado en la oficina manteniendo una misma posición. Sin embargo, si ocurre de forma repetitiva, hay que prestar atención porque podría ser un síntoma de un problema nervioso severo.

Latigazo cervical

Por lo general, esta dolencia ocurre en accidentes de tráfico en los que el cuello se mueve bruscamente de adelante hacia atrás o viceversa, lo que daña tanto ligamentos como músculos cervicales, ya que debido al traumatismo, se lleva el movimiento natural de la articulación al límite.

Se debe realizar una revisión médica inmediata ya que tal movimiento puede incluso llegar a generar una fractura de cuello, o afectar ciertas terminaciones nerviosas importantes que terminen ocasionando neuropatías crónicas que afecten la calidad de vida del paciente produciéndole mareos, dolores de cabeza, tensión muscular etc.

Hernia discal

Sin importar la parte de la columna en la que se encuentre, una hernia discal puede afectar toda la espalda, incluyendo la zona cervical. Ocurre cuando una vertebra se desplaza de su posición natural y lastima un nervio que se inflamará y generará dolor.

Una hernia discal suele manifestarse con dolor cuando se intenta realizar un movimiento que involucre la vertebra afectada, aunque también puede hacerlo si la misma es sometida a tensión al estar mucho tiempo de pie o realizar una actividad que la genere.

Fractura de cuello

Una torcedura o esguince excesivamente fuerte puede dañar y fracturar un hueso cervical, lo cual es un problema muy grave que requiere inmovilización y posiblemente hospitalización inmediata, ya que de romperse por completo una vertebra la persona podría quedar impedida.

Las fracturas en esta parte del cuerpo son muy dolorosas, generando una molestia aguda en el cuello que irradiará hacia la espalda y los hombros, y que por lo general viene acompañada de dolor de cabeza, así como de una fuerte inflamación.

Tendinitis del tendón largo del cuello

Conocida médicamente como tendinitis longus colli o tendinitis retrofaríngea, es una lesión poco común que se genera cuando el tendón del cuello se inflama, lo cual genera dolor y rigidez en toda la zona cervical. Este problema suele confundirse con un ictus isquémico, ya que sus síntomas son muy similares, en especial la disfagia o dificultad para tragar. A diferencia de un ictus, esta lesión puede solucionarse con reposo y la aplicación de terapias no invasivas como la crioterapia, termoterapia o masajes de fisioterapia.

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¿Cuáles son las causas del dolor en el cuello y la nuca?

¿Cuáles son los síntomas del dolor cervical en el cuello y hombros?

Las lesiones antes mencionadas pueden tener varios orígenes, por lo que las causas de un dolor de cuello son variadas.

A continuación conocerás las más comunes:

Dormir mal

Dormir con una almohada muy alta hace que la cabeza no se apoye bien y exija que algunos músculos de la nuca se mantengan tensionados toda la noche, lo que al despertar, causará dolor y molestia, pues estos músculos se inflamarán. Este factor puede causar otros problemas como tortícolis o tendinitis del tendón largo del cuello.

Lo recomendable es usar una almohada de altura media que permita a la cabeza encontrar una posición ideal. Si se acostumbra a dormir de lado, colocar una almohada entre las piernas ayudará a mantener la columna en su lugar, lo que en gran medida evitará problemas en toda la espalda.

Accidentes de tráfico

Un accidente automovilístico en el que se haya sufrido un efecto de latigazo cervical que dañe los ligamentos y músculos de la zona es una de las causas más comunes de dolor en la nuca. Las lesiones más graves como la hiperextensión o las fracturas de cuello suelen ocurrir por este escenario. El uso siempre del cinturón de seguridad puede disminuir los efectos de esta causa.

Ictus isquémico

Un ictus isquémico ocurre cuando una arteria que lleva sangre del corazón al cerebro se obstruye, lo cual afecta el riego sanguíneo de la cabeza, afectando una enorme cantidad de nervios. El dolor de cuello es uno de los síntomas más comunes de esta grave afección, además de mareos, entumecimiento, debilidad en los brazos y mareos. Se recomiendo acudir lo antes posible al médico para que pueda tratar esta dolencia con la mayor brevedad posible.

Malas posturas

Mantener una postura incorrecta en la cabeza y el cuello mientras se trabaja en el ordenador, se mira televisión o por estar mucho rato con el móvil, afectará de forma directa los músculos cervicales, lo que con el paso de los días generará tensión y hará que la molestia se manifieste.

De hecho, aun teniendo una postura correcta, pasar mucho tiempo sentado es perjudicial. Por ello los fisioterapeutas recomiendan no estar más de una hora en la misma posición, e interrumpirla levantándose, caminar un poco, realizar ligeros estiramientos etc.

Mala técnica deportiva

Realizar ejercicios en el gimnasio o en cualquier deporte con una mala técnica, en especial aquellos ejercicios que activan los músculos trapecios, hombros y espalda es otra de las causas más comunes de dolor cervical.

Esto es algo muy común en deportistas nóveles que comienzan a practicar una disciplina deportiva sin una correcta técnica, ya que suelen realizar los entrenamientos de manera inadecuada o con más peso del que pueden controlar, sacrificando la movilidad natural del músculo involucrado.

Estrés

Esta es una causa muy común, y más hoy en día, debido al ritmo de vida actual acumulamos mucho estrés y este se suele presentar en la zona cervical produciendo dolor y tensión muscular. Esta causa es la más común cuando padecemos de tensión muscular en las cervicales. Para aliviar esta molestia debemos intentar relajarnos y llevar un estilo de vida más pausado y tener mejores estados emocionales, ya que estos últimos son los que en realizar causan la tensión muscular.

¿Cuáles son los síntomas del dolor cervical en el cuello y hombros?

¿Cuáles son las causas del dolor en el cuello y la nuca?

Las dolencias cervicales suelen estar acompañadas de otros síntomas, los cuales pueden dar una pista clara de su origen, de modo que el especialista de turno pueda realizar un diagnóstico más preciso y definir el mejor tratamiento a seguir.

Los síntomas más evidentes de las lesiones de cuello son:

  • Pérdida repentina de fuerza en extremidades inferiores y superiores: No podrás moverlas con la misma agilidad, lo cual es un claro síntoma de un problema circulatorio grave.
  • Adormecimiento de la mitad del cuerpo: Otro síntoma de problema circulatorio grave ya que ocurre cuando la sangre no fluye bien en determinadas zonas, la causa podría ser un edema cerebral
  • Mareos: Cuando el dolor es muy intenso puede generar mareos, aunque también suele ser un síntoma evidente de un problema circulatorio en el cerebro, como un vaso sanguíneo inflamado o una arteria obstruida.
  • Náuseas y vómitos: Cuando los mareos anteriores son muy fuertes, es normal que se produzcan vómitos a causa del malestar en la cabeza.
  • Rigidez al intentar mover el cuello: Al estar tan tensos los músculos, intentar moverlos será molesto y se notarán rígidos y poco flexibles.
  • Dolor de cabeza: La misma tensión del cuello puede hacer que el dolor irradie hacia la cabeza, lo que se manifiesta con jaquecas y otras formas de cefalea.
  • Debilidad de extremidades: Si el dolor del cuello es solo un síntoma de un ictus isquémico, posiblemente la debilidad en las extremidades inferiores y superiores también le acompañen, lo que es un claro indicativo de que hay que acudir al médico lo antes posible.
  • Fiebre: Una lesión como la tortícolis o fractura de cuello puede manifestarse con fiebre como una respuesta inmunológica del organismo hacia la misma.
  • Contracción involuntaria del cuello: Un claro síntoma de la tortícolis es que uno de los músculos de la articulación se comprima, siendo el esternocleidomastoideo, el esplenio o el angular del cuello los que más suelen hacerlo.

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de cuello?

El método RICE es el más conocido para tratar dolencias por lesiones musculares y tendinosas en cualquier articulación del cuello. A continuación te enseñamos paso a paso cómo aplicar la nueva actualización de este método llamado PRICE de forma correcta:

  • Protección: Lo primero es proteger el cuello con un collarín hasta saber el alcance de la lesión, para evitar que esta se agrave y comprometa algún nervio importante.
  • Reposo: Dejar de mover el cuello es lo segundo que se debe hacer para que ningún movimiento adicional pueda hacer que la lesión se vuelva más grave.
  • Hielo: Para controlar la inflamación y aliviar el dolor se pueden aplicar compresas frías con hielo, que gracias a la vasoconstricción que aporta puede ayudar con esto.
  • Compresión: Con la compresión se busca evitar que la inflamación continúe avanzando, pero siempre con cuidado de no forzarla demasiado para no lastimar algún músculo comprometido.
  • Elevación: Lo que se busca es que la articulación afectada se posicione por encima del nivel de corazón, algo que por naturaleza ya ocurre en el cuello.

Lesiones deportivas de cuello más comunes

La práctica de deportes de alto impacto suele ser la causa más común de dolor en el cuello, existen deportes de alto impacto como el rugby, Crossfit, boxeo etc que suelen tener mayor prevalencia de lesiones cervicales. A continuación conocerás las lesiones deportivas de cuello más comunes:

Dolencias de cuello más comunes

Si quieres conocer más a profundidad sobre las dolencias y enfermedades que hemos mencionado anteriormente, puedes consultar los artículos en los que hablamos específicamente de ellas a continuación:

Referencias

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