- ¿Qué es el método RICE y qué significa este acrónimo?
- ¿Cuáles son los beneficios de utilizar el protocolo RICE?
- ¿Cómo se aplica cada una de las fases del método R.I.C.E?
- ¿Cuáles son las ventajas de aplicar el método RICE para la recuperación de lesiones?
- ¿Qué otros protocolos alternativos al método RICE hay en fisioterapia?
- F.A.Q: Preguntas frecuentes
El método R.I.C.E puede que, por estas siglas, desconocido aún para ti, es un protocolo médico que nos ayuda, con sencillos pasos, a recuperarnos después de una lesión. Conociendo lo que el propio nombre del método RICE significa ya llevarás mucho ganado, pues letra a letra te da las pautas para realizarlo con éxito.
En este texto te explicamos a fondo en qué consiste, punto a punto, y sus ventajas. También conocerás ante qué tipo de lesiones podemos usar el método RICE y, por supuesto, te hablaremos de otros protocolos similares, pues es posible que en tu caso necesites beneficiarte de algún otro como el PRICE, POLICE, el RICER, o el MEAT.
¿Qué es el método RICE y qué significa este acrónimo?
Método R.I.C.E es el primero y más sencillo de los protocolos de tratamiento de lesiones leves. Aparece en el ámbito deportivo para abordar accidentes que suponen lesiones agudas. Durante muchos años, se considera el más idóneo tanto por su rapidez como por los resultados que presenta.
Está especialmente indicado en el caso de moretones, golpes, esguinces y torceduras aunque, dado el caso, también se contempla, ante la inexistencia de algo mejor, su aplicación sobre huesos rotos o fracturados. Podemos decir que su efecto más evidente se da en el caso de lesiones agudas.
Es importante destacar que RICE no trata un problema sino que evita el agravamiento a fin de que este resulte más sencillo de llevar y, por supuesto, de solucionar.
Rindiéndonos a las evidencias, se trata de un básico de primeros auxilios, pues resulta realmente fácil de poner en práctica. Por este motivo, todos deberíamos conocerlo, aunque sea para aplicarlo en primera instancia y hasta la posibilidad de encontrar una solución mejor después de que un profesional considere nuestros síntomas.
RICE, que es el propio nombre de la actuación, es un paso a paso sobre lo que la propia estrategia supone. Cada letra nos dice qué tenemos que hacer, en orden, para aplicarla efectivamente. El acrónimo aparece haciendo referencia a ello en el libro del Dr. G. Mirkin “SportsMedicine Book”, del año 1978, donde queda de manifiesto.
Con los años, vemos cómo este mejora y, poco después, se van estandarizado protocolos sencillos que incluyen pasos más efectivos y beneficiosos. RICE se considera el punto de partida para trabajar sobre lesiones deportivas o simples accidentes.
Entonces, ¿Cuál es el método RICE? Este tiene cuatro pasos que se determinan con las cuatro letras: RICE. Literalmente:
- Letra R: La "R" indica reposo, "Rest" en inglés.
- Letra I: Significa hielo, "Ice".
- Letra C: Nos indica que hay que realizar una compresión ("Compression").
- Letra E: Finalmente, la "E" nos indica el último paso, el de elevación (“Elevation”).
Después veremos en profundidad cómo trabajaremos en cada una de las fases. Te las mostraremos detalladamente y daremos cualquier indicación, aviso o consejo sobre cada una de ellas.
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¿Cuáles son los beneficios de utilizar el protocolo RICE?
Realmente es sencillo saber cuándo se utiliza el método R.I.C.E. En general, lo hacemos para reducir tanto la hinchazón como el dolor que podamos padecer tras sufrir un accidente, sea del tipo que sea.
Indicaciones y contraindicaciones
Hemos hablado de manera general de cuándo debemos hacer uso del método R.I.C.E, pero, ciertamente, hay una serie de problemas, patologías y, en general, situaciones, en las que este resulta esencial y el más aconsejado. Estas son:
- Bursitis de olécranon o de codo: Es el típico problema que vemos en universitarios, al que se la ha dado el nombre no médico de “codo de estudiante”. Se trata de la inflamación de la bursa (la bolsita llena de líquido antifricción) de la zona. Se da por mantener una postura incorrecta en la que dejamos caer demasiado peso de mala manera en este punto.
- Esguince de codo: Aparece casi siempre al practicar deporte.
- Esguince de tobillo: Útil pero, en este caso, sería ideal aplicar otro protocolo más complejo si se conoce y se tienen los medios. Lo vemos en la práctica de carrera sin calentamiento previo o en simples torceduras al andar, por ejemplo, bajando escalones, con tacones, etc.
- Fractura de tobillo: Ojo, sólo de tobillo y debido a que la zona lastimada es pequeña y de fácil soldadura (si se realiza bien su tratamiento).
- Hemofilia: En general, cuando, por una mala actuación, sufrimos de hemofilia.
- Sacroilitis: Es la inflamación del sacro. Hay que tener especial cuidado con ella y conseguir su diagnóstico y tratamiento a la mayor brevedad porque va formando abscesos y destruyendo la articulación.
- Tendinitis del hombro: Es la inflamación del tendón que se une al rotador de la articulación del hombro (músculo infrespinoso). Puede darse por hacer mal un ejercicio de estiramiento. Lo habitual es que se produzca por el movimiento de un peso excesivo o por su alzamiento en una postura inadecuada.
- Tendinopia del hombro: En este caso, el inflamado es el músculo supraespinoso. Notarás la diferencia con el anterior debido a que el dolor que se produce es más agudo e incluso se reduce o imposibilita mover el hombro.
Es muy satisfactorio el método RICE para comenzar de manera sencilla una rehabilitación. De hecho, es un paso previo, podríamos decir. Se trata del conjunto de acciones que hacemos para mantener la zona en el mejor estado hasta darle el tratamiento mejor considerado. Así, lo pondremos en práctica en la primera de las fases de la recuperación tisular, que sería la fase inflamatoria.
¿Se debe usar el método RICE para esguinces o fracturas?
- Podemos usar con total efectividad el método R.I.C.E para esguince de tobillo. También hemos visto que el método rice en hombro da estupendos resultados.
- Para lo que no debemos acostumbrarnos a usarlo es para las fracturas. Ya hemos dicho que un tobillo fracturado, a falta de algo mejor, se podría tratar con R.I.C.E., pero el resto ya sabemos que tienen una gravedad tal que van a precisar de otras acciones más específicas y que aporten mejores resultados.
¿Cómo se aplica cada una de las fases del método R.I.C.E?
Como hemos visto, su propio nombre hace referencia a las fases que deberemos cumplir para que el método RICE tenga éxito y nos alivie el dolor. Estas son cuatro: Reposo, hielo, compresión y elevación. Veámoslas una a una para comprender la lógica y la sencillez del protocolo.
Reposo (Rest)
¿Por qué?:
El protocolo RICE comienza con un tiempo de reposo. Este debe ir acompañado de los mejores analgésicos que el paciente pueda tolerar cuando toca inmovilizar la zona afectada. Esto siempre se hacía así pero no por el hecho de aliviar la carga en la zona durante unos días sino como la manera más adecuada de poder seguir moviéndonos con muletas o escayola. La idea era descansar las zonas afectadas pero dentro de un contexto lo más común posible.
Esto suponía que aunque los tejidos blandos, exteriores y más afectados iban recuperándose, las partes interiores como ligamentos o huesos no estaban cicatrizando como correspondería. De este modo, la cura nunca puede ser completa ni perfecta aunque en primera instancia así lo pueda parecer.
Con el tiempo se vio que era necesario un reposo real de las zonas más delicadas como son las articulaciones, de manera que dejemos que la cicatrización de elementos sea adecuada para devolvernos a nuestro estado habitual de actividad.
¿Qué es?:
El reposo no es más que el descanso moderado de las acciones habituales de la zona. No implica, por lo general, inmovilización, especialmente si la lesión que padecemos es leve. No debemos pecar de incautos y hacer como que nada ha pasado pero tampoco es beneficioso que dejemos la zona totalmente inmóvil. Cuando esto ocurre, pierde memoria sobre cómo trabaja (cómo se mueve, dónde se coloca cada elementos de nuestro cuerpo, qué se requiere para realizar los movimientos, etc). Tras ello, volver a la normalidad es mucho más difícil y doloroso.
¿Cómo se realiza?:
Se debe realizar reposo relativo. Esto es, no practicar actividades que fuercen la zona, pero sí realizar todas aquellas en las que esta funcione con normalidad; esta es una manera de evitar la rigidez, que aparece en muchas ocasiones y dificulta la recuperación. Eso sí, tampoco hay que usar la zona de manera continuada.
El reposo no debe ser superior a 48 horas. Si se te indica lo contrario es porque te encuentras frente a una lesión que no es leve y, por tanto, el protocolo RICE no debería ser utilizado.
Un muy buen consejo es usar lo que se conoce como vendaje funcional. Esto lo haremos de manera temporal, sólo cuando realmente lo necesitemos para apoyar y hacer movimientos seguros limitados con las vendas. También se pueden usar cabestrillos o bastones en los casos en los que sepamos que vamos a soportar peso o presión (aunque no deberíamos hacerlo en exceso). Esto te ayudará a volver a realizar las actividades “prohibidas” de manera gradual, que es como debe hacerse.
Hielo (Ice)
¿Por qué?:
La segunda de las fases del método RICE consiste en la aplicación de hielo en la zona afectada (esto se conoce como crioterapia). Este tiene propiedades antiinflamatorias, es vasoconstrictor y ayuda a reducir el dolor, en parte, porque adormece levemente la zona, así como los espasmos.
Advertencias:
Por este motivo, debe tenerse mucho cuidado en su uso y no abusar de él. La actividad refleja así como la función motora se retrasan. Esto implica que la conducción nerviosa sea más lenta y que perdamos capacidad de propiocepción (la capacidad de tener percepción sobre nuestro propio cuerpo). Esto puede llevar, innegablemente, a padecer un nuevo accidente si, por ejemplo, aplicamos demasiado frío en el tobillo y, al dejar de sentirlo, apoyamos y volvemos a torcerlo.
¿Cómo se hace?:
Nunca debemos sobrepasar los 20 minutos en su aplicación para evitar este tipo de situaciones y cualquier otra. Otro motivo para no abusar del hielo es que la inflamación es un proceso que el cuerpo realiza para conseguir la reparación (igual que nos da fiebre cuando nos atacan bacterias).
Sí puedes, por supuesto, reaplicar hielo en la zona dejando un período de descanso. 6 u 8 aplicaciones por día son aceptables. Obviamente, trataremos, siempre que sea posible, dejar el hielo convencional de lado. Está muy bien para una situación sorprendente; es muy socorrido.
Sin embargo, el hielo como tal puede provocar quemaduras en la piel. Por este motivo, debemos cubrirlo siempre con un material que sepamos que no se va a deshacer conforme el hielo se convierta en agua. Lo ideal es un paño fino. Sin embargo, este también tiene otros inconvenientes como, por ejemplo, que nos mojamos, que se deshaga demasiado rápido y otros.
Por ello, lo ideal es usar bolsas de gel frío. Se meten en el congelador, no manchan, no mojan, no producen dolor y son realmente cómodas. Las tienes de diferente tamaño y pierden la temperatura de manera mucho más gradual.
Compresión (Compression)
¿Por qué?:
Es importante porque va a determinar aspectos como la colocación de los elementos, el flujo sanguíneo que recibe la zona, etc. Ayuda al retorno venoso y también da firmeza y estabilidad. La finalidad es la estabilidad de las partes afectadas.
¿Cómo se hace?:
Evidentemente, cualquier envoltura debe evitar la inflamación, por lo que debe realizarse con la presión justa para conseguir su finalidad. Si nos pasamos, estaremos propiciando la inflamación tanto por la acción directa sobre la zona como por la abundancia sanguínea, pues no logramos que la sangre se mueva.
Lo mejor en este caso es usar un vendaje elástico, pues este fija una posición pero no nos inmoviliza totalmente. De este modo, estamos evitando ese reposo absoluto y continuamos realizando las actividades con facilidad pero seguridad.
Elevación (Elevation)
¿Por qué?:
Pretendemos que se reduzca la presión arterial y, con ello, la inflamación y esas desagradables palpitaciones que a veces sentimos. Por supuesto, esto también ayuda a que el dolor disminuya. Al mismo tiempo, si no se ha producido un edema, puede que no llegue a ocurrir.
¿Cómo se hace?:
La elevación consiste en que la zona afectada debe quedar siempre por encima del corazón, buscando el retorno venoso. En esta postura, de considerarse (si has acudido ya al médico o estás en rehabilitación), se realizarán los sencillos ejercicios prescritos por el profesional.
Aprovecha esos momentos de "reposo" para ello y, siempre que puedas, colócate sobre algo blando que se adapte a la forma de tu cuerpo como una almohada. Una vez las conoces, saber cómo se aplica el método RICE no es ningún misterio. Todos podemos hacerlo fácilmente, siempre después de consultar con nuestro doctor especialista sobre su idoneidad.
¿Cuáles son las ventajas de aplicar el método RICE para la recuperación de lesiones?
No son pocas las ventajas del protocolo RICE. Si este todavía se encuentra en uso, aún habiendo desarrollado otros, es porque realmente funciona bien en muchos casos bastante típicos.
- A pesar de ser el más antiguo de su tipo, todavía sigue vigente y recomendándose cuantiosamente.
- Es muy fácil de llevar a cabo. No requiere de actuación médica (aunque sí aconsejamos que lo recomiende un doctor tras hacer una revisión).
- Trabaja efectivamente en articulaciones y músculos. Resulta útil en cantidad de circunstancias de categoría leve.
- No requiere de reposo total, por lo que no tenemos que renunciar a actividades sencillas.
- Su actuación permite la movilidad de la zona afectada.
- Los resultados se ven rápidamente.
- Es muy efectivo para reducir la inflamación.
- Produce un gran alivio.
- Es una manera sana de anestesiar levemente la zona afectada, lo que permite que no tomemos tantos analgésicos.
- Agiliza la curación.
- Ayuda en ciertas rehabilitaciones.
¿Qué otros protocolos alternativos al método RICE hay en fisioterapia?
Por supuesto, este no es el único método para abordar lesiones y otros accidentes que podamos tener. A lo largo del tiempo se ha mejorado RICE y se han dado a conocer otras actuaciones que también se deben considerar. Así, sabremos qué realizar según sea nuestro problema.
RICER
Exactamente igual al anterior pero requiere de pautas de rehabilitación que un profesional llevará a cabo, te ayudará a que practiques por ti mismo, observará o, simplemente, prescribirá.
PRICE
El protocolo PRICE es similar al RICE. La salvedad radica en que el primer paso, antes de los que ya conocemos, es la protección (P). Esta consiste en realizar la protección de la zona para evitar daños mayores antes de comenzar a hacer nada más. Es algo similar al protocolo de primeros auxilios en accidentes de tráfico en el que lo primero que nos enseñan es a poner a las víctimas a salvo.
Incluye, por supuesto, parar la actividad causante. También debemos considerar el prestar auxilio de precisarse. Evidentemente, habrá que evitar los movimientos que empeoren la situación, que serán casi todos. Para ello, podemos utilizar algún inmovilizador como órtesis o tobilleras.
PRINCE
En este caso, incluimos la letra N. Esta hace referencia a NSAIDs, que viene a ser "non-steroidal anti-inflammatory drugs". Lo que nos dice es que no debemos tomar antiinflamatorios. ¿Es correcto? Esto va en la creencia, en la mentalidad y la moral de cada uno, en el conocimiento de los fármacos y el seguimiento de las instrucciones médicas.
PRINCE indica que el resto de elementos son suficientes para no precisar fármacos de este tipo que, recordemos, tienen algunos efectos negativos sobre el organismo y que muchos profesionales desaconsejan por esto mismo.
POLICE
¿No intuyes qué significan las siglas POLICE? "PRICE needs updating, should we call the POLICE", de 2012, es una interesante y completa lectura de donde podemos deducir lo siguiente.
Para empezar, la R (Rest) desaparece de la ecuación. Se considera que el hecho de hablar de reposo ya hace al accidentado hacerse asiduo al descanso de más. Este debe darse sólo de manera inmediata al accidente. De no ser así, estaremos acostumbrando las partes, que terminarían por sufrir cambios biomecánicos en sus tejidos, en la función e incluso en la forma.
También se añaden una O y una L. El resultado es "Protection", "Optimal Load", "Ice", "Compression", "Elevation". En lugar del reposo hablamos de carga óptima "Optimal Load". Hablamos de la propia carga del cuerpo en un principio a la hora de hacer actividades sencillas. No debemos huir de lo cotidiano o incluso de otro tipo de tareas si estamos cuidándonos bien.
De este modo, estaremos provocando un estímulo de tipo aferente (de movimiento de la sangre) y mejorando la propiocepción de receptores articulares y/o musculares. Se obtiene una recuperación funcional más rápidamente y la posibilidad de atrofia es casi inexistente. Se considera ideal en el caso de las lesiones musculares agudas.
MEAT
Muy diferente al resto, nos encontramos con MEAT. Este busca librarse de los posibles peros que tienen el hielo, la elevación y la compresión de un plumazo. Esto se debe a que el método MEAT no defiende la reducción de la inflamación.
Esto no se da por gusto sino porque se considera negativo en los casos de tratamiento de tendones o ligamentos. A ellos la llegada de nutrientes es pobre. POLICE la dificulta, lo cual hace que el proceso de curación sea muchísimo más difícil o que incluso nunca se llegue a producir. MEAT significa "Movement", "Exercise", "Analgesics" y "Treatment".
Este pretende que la zona se mueva cuando sea necesario para estimularla, siempre en circunstancias controladas, lógicas y necesarias. De este modo, también se dificulta que se forme colágeno mal alineado. Poco después debemos realizar algunos ejercicios por el motivo anterior.
Sin embargo, también se prescriben para evitar nuevas lesiones agudas recurrentes en la zona. También se está a favor de la toma de analgésicos naturales, obviando los antiinflamatorios, que interceden en ciertos procesos curativos. Finalmente, con tratamiento se hace referencia a todo aquello que el fisioterapeuta recomiende para ayudar a que tu flujo sanguíneo aumente.
F.A.Q: Preguntas frecuentes
Referencias
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