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Artrosis en los pies

Tanto los músculos como los ligamentos principales que hay en el pie se ven afectados en su funcionamiento debido a la rigidez que provoca la artrosis en esta zona. Pero este no es el único síntoma que tiene esta enfermedad degenerativa, también es posible encontrar hinchazón y pérdida de fuerza.

Si quieres conocer todo lo relacionado con la artrosis de pie y por qué el paciente sufre de estrés cuando padece esta enfermedad, es necesario que continúes leyendo hasta el final. Te mostraremos de manera detallada cuáles son los síntomas, las causas que originan esta dolencia y los tratamientos que existen.

¿Qué es la artrosis de pies o inflamación de la articulación del pie?

La artrosis de pies es una enfermedad degenerativa que se presenta en las articulaciones transversa del tarso y en la subastragalina, provocando una erosión en los cartílagos hialinos que se encuentran en el cuerpo de las articulaciones. Con el transcurso del tiempo, el desgaste del cartílago se vuelve crónico pudiendo provocar hasta su desaparición completa.

Esto hace que el paciente sienta mucho dolor cada vez que quiere cargar la articulación o mover el pie. La enfermedad provoca hinchazón y restringe los movimientos naturales del pie debido a la tensión que se genera en los ligamentos calcaneonavicular, calcaneocuboideo y plantar largo.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la artrosis en los pies?

Los factores de riesgo que pueden provocar la artrosis de pie y las causas que aumentan las probabilidades de contraer esta enfermedad degenerativa en una persona son los siguientes: 

  • Traumatismos previos: Esta es una de las causas más recurrentes que se presentan en los pacientes con artrosis de pies. Las quebraduras más curadas o los golpes que sufrieron las articulaciones pueden causar deformaciones en la cápsula sinovial, haciendo que el cartílago hialino pierda su textura y comience a corroerse.
  • Sobrepeso corporal: La sobrecarga que reciben los pies debido al exceso de peso genera que las articulaciones tengan menos espacio para amortiguar los movimientos, provocando con el transcurso del tiempo que el cartílago desaparezca.
  • Factores hereditarios: La genética es otro punto a analizar cuando se presentan pacientes con esta enfermedad degenerativa. Entre el 3 y 5% de las personas que padecen la dolencia tienen padres y hermanos con la misma sintomatología.
  • Sedentarismo: La falta de actividad física o pasar demasiado tiempo sentado aumentan los riesgos de contraer esta enfermedad degenerativa de los pies.
  • Sobrecarga articular: Los deportistas de alto rendimiento o las personas que trabajan exigiendo las articulaciones del pie pueden presentar sobrehuesos que lleven a producir artrosis.
  • Deformaciones congénitas: Los espolones óseos u osteofitos se pueden generar debido a malformaciones en el pie, los cuales provocan artrosis. Un ejemplo de esto es el pie plano.
  • Edad avanzada: Las personas mayores a 50 años son más propensas a sufrir de esta enfermedad degenerativa. Además de esto, la probabilidad aumenta en las mujeres que están pasando por la menopausia.
  • Movimientos repetitivos del pie con sobrecarga: Si levantas cosas pesadas de forma permanente debes tener en cuenta que este es un factor de riesgo que puede aumentar la probabilidad de la aparición de la artrosis de pie.
  • Enfermedades previas: La artritis reumatoide y la osteoporosis son enfermedades que pueden originar la artrosis en los pies.

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Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos artrosis de pies

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos artrosis de pies

Conoce cuáles son los principales signos y síntomas que te ayudarán a advertir de la presencia de la artrosis en los pies:

  • Inflamación en la articulación subastragalina y en la transversa del tarso: La hinchazón es un síntoma muy común en esta enfermedad, debido a la falta de circulación sanguínea y el mal funcionamiento del cartílago particular. Por tal motivo, es necesario recurrir al médico de forma urgente si se parece este síntoma.
  • Falta de movilidad: El dolor y la rigidez provocada en la zona del pie también son efectos que hay que tener en cuenta. La estructura musculo-tendinosa se ve afectada por la falta de estiramientos y movimientos debido al mal funcionamiento de los ligamentos calcaneocuboideo, plantar largo y calcáneo navicular.
  • Deformación en los huesos cuboides, metatarsianos, cuneiformes y navicular: Esto puede producirse por la presencia de microcristales en la articulación que generan desviaciones en la estructura ósea.
  • Uñas de grosor desproporcionado, color enrojecido de la piel y presencia de callosidades: son algunos síntomas que pueden estar indicando la presencia de artrosis en el pie.
  • Pérdida de fuerza en los músculos y tendones: La artrosis provoca debilidad en la estructura que sostiene los huesos y las articulaciones de los pies. Por lo tanto, es recomendable estar atento a este tipo de efecto sintomático.

¿Qué tratamientos hay para mejorar los síntomas de la artrosis en los pies?

Los tratamientos utilizados por la medicina moderna para aliviar los síntomas de la artrosis en los pies son los siguientes:

Terapias alternativas y complementarias

Las acciones que se aplican en este tipo de tratamiento tienen por objetivo disminuir los síntomas de la artrosis en los pies provocando un bienestar general del paciente y de esta manera mejorar la calidad de vida.

Las técnicas más utilizadas para esta enfermedad degenerativa son:

  • Terapia de frío y calor: es un tratamiento que se encarga de obtener el máximo beneficio de las temperaturas opuestas para mejorar la revascularización de las ramas maleolares en la articulación del pie. De esta manera es posible que, tanto la articulación transversa del tarso y la subastragalina, disminuyan la inflamación de la zona afectada y mejore la tensión de los ligamentos plantar largo, calcaneocuboideo y el calcaneonavicular plantar. Esto permite mejores movimientos en el pie y una sensación de bienestar mucho mayor. Para utilizar la termoterapia y la crioterapia y es necesario consultar con el médico, ya que esta aplicación no puede superar los 15 a 20 minutos.
  • Terapia de compresión: lo que se busca con este tipo de fijación zonal es que el pie no realice movimientos para que las articulaciones subastragalina, talocalcaneonavicular y calcaneocuboidea queden inmóviles. De esta manera el antepié y el medio pie no tendrán una flexibilidad que permita que los músculos y tendones sigan estirándose y generen mayor inflamación y dolor. Para este caso se utilizan tobilleras, vendajes especiales y férulas de acuerdo con la situación del paciente y avances de la enfermedad.
  • Terapia de masaje: existen diferentes tipos de técnicas que se utilizan en esta terapia de mensaje. Dependerá del nivel de inflamación, rigidez y dolor para elegir por la frotación, el amasamiento o la compresión de la zona afectada. Lo que se busca con este tratamiento es generar calor para obtener los beneficios de la dilatación en los vasos sanguíneos, provocando efectos analgésicos que ayudan al cerebro a soportar mejor la sintomatología de esta enfermedad degenerativa.
  • Terapia de acupresión: esta terapia alternativa tiene su origen en China y busca, por medio de presión ejercida por los nudillos, palmas y dedos de las manos estimular el torrente sanguíneo para generar efectos analgésicos liberando endorfina en el organismo. Es posible utilizar esta medicina en el pie para que los ligamentos mejoren de forma considerable la flexibilidad y los movimientos axiales. Esto permitirá que la hinchazón, el enrojecimiento y el dolor en la zona afectada.
  • Termoterapia: se puede aplicar por medio de bolsas de agua caliente, mantas eléctricas y geles especiales calor en los pies. Esto ayudará a descomprimir la tensión en la estructura músculo tendinosa provocando que los ligamentos y las articulaciones transversa del tarso y subtalar tengan mayor flexibilidad y no generen dolor a la hora de caminar. Se puede acompañar esta terapia con otros tratamientos como la meditación y la relajación, lo cual ayudará a aumentar la sensación de bienestar del enfermo.
  • Remedios naturales con uso de plantas: a través de pediluvios y de infusiones es posible disminuir los síntomas de la artrosis de pie. Para esto es necesario realizar un preparado con plantas medicinales que estimulen la energía y generen efectos vigorizantes y ayuden a mejorar el fluido de la sangre. Es posible encontrar en esta terapia diferentes tipos de flores como así también la lavanda, la salvia, el laurel y la menta.
  • Ultrasonido: es posible aplicar frecuencias sonoras que superan los 20 gigahercios estimular las ramas nerviosas ubicadas en el pie. Además, permite mejorar la flexibilidad de la musculatura y de los ligamentos que se ubican entre el astrágalo y el navicular, como así también en los metatarsianos y desde el calcáneo hasta el cuboides. Esta terapia ayuda a disminuir las dolencias, ya que el paciente recibe, de forma indirecta, un calor interno generado por el ultrasonido.
  • Meditación y relajación: la artrosis de pie puede ser tratada con terapias complementarias como la meditación. En este caso es necesario que la persona alcance niveles altos de relajación para hacer que los músculos ubicados en la extremidad pierdan tensión y de esta manera provocar una sensación de bienestar. Por otro lado, la meditación a través de técnicas de respiración permite disminuir el estrés y despertar la fuerza de la mente para afrontar la enfermedad degenerativa.
  • Aromaterapia: la terapia de olores consiste en incluir sustancias aromáticas en el tratamiento principal del paciente. Este método rehabilitador lo que busca reducir el estrés en la persona y lograr una armonía que haga crecer la sensación de bienestar del enfermo. Se puede acompañar a este tratamiento con técnicas de relajación y terapias de meditación.
  • Acupuntura: por medio de esta medicina china es posible tratar la artrosis de pie, ya que es factible colocar agujas especiales en diferentes puntos del cuerpo del paciente para estimular el sistema nervioso. De esta manera se logra que la musculatura y los ligamentos plantar corto, plantar largo y el calcaneonavicular se estiren y mejoren la abertura de las articulaciones. Esto permite aumentar los movimientos axiales y disminuir de forma considerable el dolor y la hinchazón en la zona afectada.
  • Retroalimentación: para que este método rehabilitador tenga éxito es necesario mostrarle al paciente diferentes parámetros y valores que se obtienen de estudios realizados en su propio cuerpo. De esta manera es posible conocer el ritmo cardíaco, la presión arterial y el nivel de tensión que tienen sus músculos cuando padece de un ataque de dolor y en los momentos en que nos sufre de estrés. Con esto se reeduca al enfermo para que encuentre un equilibrio emocional ante los síntomas de la enfermedad.
  • Hábitos de vida saludable: uno de los factores de riesgo más importantes que tiene la artrosis de pie es el senderismo, aunque también es recurrente encontrar a pacientes con obesidad. Debido a esto es necesario que el doctor recomiende al enfermo cambios en su vida para que las actividades no perjudiquen ni lesionen la zona afectada. Por tal motivo, es conveniente considerar la incorporación de forma permanente de la práctica de ejercicios saludables, comer sano, no levantar cosas pesadas que puedan perjudicar las articulaciones del pie y también no fumar, entre otros actos. Esto ayudará a disminuir los síntomas de forma rápida.

Suplementos alimenticios

Esta opción se basa en incluir sustancias que se pueden encontrar en la articulación, en especial en los tejidos blandos del cartílago. Por tal motivo, se receta al paciente suplementos alimenticios para reforzar su alimentación mejorar los síntomas de la artrosis.

En este caso, se incluyen en cápsulas, polvos o jarabes de ácido hialurónico, selenio, magnesio, glucosamina y sulfato de condroitina. Todos estos minerales y demás se incorporan en diferentes dosis, por lo que es necesario recurrir al médico o nutricionista antes de ingerir estos suplementos.

Tratamientos de fisioterapia

La fisioterapia consiste en realizar ejercicios localizados de manera repetitiva y con poca duración para lograr una mayor elongación de los músculos y de los ligamentos ubicados en la zona. El fisioterapeuta puede incluir diferentes técnicas de acuerdo con el avance de la enfermedad. Por ejemplo, puede optar por el uso de la temperatura, agua, rayos láser y electricidad. Con este tratamiento es posible aumentar el bienestar general del paciente, detener o disminuir los síntomas de la artrosis, en especial el dolor y la inflamación en la estructura musculo-tendinosa del pie.

Medicamentos

El tratamiento farmacológico que se utiliza en este tipo de dolencia está basado en los analgésicos opioides; por ejemplo, el paracetamol. Además, en esta terapia se incluyen los antiinflamatorios no esteroideos, como el ácido acetilsalicílico, el naproxeno y el ibuprofeno. En algunos casos es posible encontrar pacientes en los cuales se les receta inmunosupresores para que las células inmunitarias no ataquen a los tejidos blandos.

Debes tener presente que la automedicación no es para nada recomendable. Esto se debe porque puede acrecentar los síntomas y el avance de la enfermedad, más allá de aumentar las probabilidades de lesiones hepáticas y gastrointestinales. Por tal motivo, siempre hay que visitar al doctor para recibir una correcta dosis y medicación, acorde con cada caso.

Cirugía

Solo en casos muy graves se debe inclinar por una intervención quirúrgica para detener y aliviar los síntomas de la artrosis en los pies. La artroplastia es una de las prácticas más utilizadas en este tipo de dolencias, ya que permite retirar restos óseos y conocer el estado del cartílago de la articulación. También es posible encontrar a pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente en la que los cirujanos unieron de forma artificial la articulación.

¿Qué métodos de prevención para la artrosis de pies son los más efectivos?

¿Qué métodos de prevención para la artrosis de pies son los más efectivos?

Te mostraremos a continuación los métodos de prevención que debes tener en cuenta para evitar la artrosis de pies:

  • Utiliza calzados cómodos: Si necesitas caminar o correr y de esta manera exigir las articulaciones en los pies, es conveniente que elijas siempre calzados acordes con la actividad que quieres practicar.
  • Activa la dilatación de los vasos sanguíneos: Por medio de pediluvios o baños con agua tibia con hierbas medicinales disminuirás las probabilidades de la aparición de la enfermedad debido a que mejorarás la circulación en las extremidades inferiores.
  • Protege las articulaciones: Si vas a levantar cosas pesadas, es recomendable que utilices vendas o fajas especiales que permitan inmovilizar las articulaciones para que no sufran lesiones por el esfuerzo que puedan realizar.
  • Realiza ejercicios moderado: No te olvides que el sedentarismo y la obesidad son factores de riesgo que están presentes en una gran proporción de los pacientes con artrosis de pie. Por tal motivo, caminar 30 minutos por día, subir y bajar escaleras de forma controlada y suave o andar en bicicleta ayudan a tu cuerpo a prevenir esta enfermedad degenerativa.
  • Incorpora alimentos sanos a tu dieta: Debes evitar el ácido úrico y las comidas ricas en grasas, ya que de esta manera podrías alojar microcristales en las articulaciones del pie. Elige alimentos ricos en vitamina D, en fibras y en Omega 3.
  • Procura caminar por superficies planas: Esto te ayudará a evitar lesiones y torceduras en los tobillos y pies, lo cual podría producir en el futuro artrosis.
  • Masajea los pies de forma periódica: Los masajes y el uso de cremas especiales activan las articulaciones y la musculatura evitando procesos de generación de artrosis.
  • Ante el menor síntoma o signo concurre al médico: Si encuentra deformaciones o cualquier otra característica de la presencia de la enfermedad debes visitar al doctor de forma urgente para evitar el avance de esta dolencia.

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