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Artrosis cervical en el cuello

En los próximos párrafos encontrarás toda la información relacionada con la artrosis cervical o de cuello. Te mostraremos de manera detallada qué es esta enfermedad y cuáles son las causas y factores de riesgo que aumentan la probabilidad de tener cervicoartrosis. También podrás conocer los principales síntomas y signos que te advertirán la presencia de esta patología.

No te pierdas de nada porque podrás leer acerca de los tratamientos que hay en la actualidad para mejorar los síntomas de la artrosis en el cuello. Por último, vas a encontrar una lista con todos los métodos de prevención que debes tener presente. Echa un vistazo.

¿Qué es la artrosis cervical o cervicoartrosis?

Las 7 vértebras que conforman la columna cervical están ubicadas en la parte más alta de la columna vertebral y son las encargadas, entre otras cosas, de mover la cabeza en diferentes posiciones. Entre la unión de estas vértebras es posible encontrar un cartílago el cual, cuando se desgasta, produce cervicoartrosis o artrosis de cuello. La degeneración de los discos intervertebrales permite que el espacio entre estos sea menor, provocando que nuevos huesos aparezcan fuera de los límites normales.

La cervicalgia, o dolor en el cuello, es uno de los síntomas más comunes que tiene esta patología, pero esto se debe no por el desgaste de los cartílagos sino por la inflamación en nervios, músculos y tendones que hay en la zona. Hay que tener presente que la columna cervical es la encargada de transportar el sistema nervioso central hacia el cerebro, por lo que todos los nervios que pasan por esta área del cuerpo se ven afectados por la artrosis de cuello.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la artrosis cervical?

Las causas y factores de riesgo de la artrosis de cuello son todos aquellos elementos producidos por el propio organismo o por el medio ambiente que rodea al paciente que permiten aumentar la probabilidad de contraer cervicoartrosis.

Te mostraremos a continuación cuáles son las variables que debes tener en cuenta para evitar esta patología: 

  • Malformación congénita: Si el paciente nació con una deformación en la columna cervical, a medida que pasa el tiempo esta área del cuerpo se esforzará por cumplir con su trabajo. Esto provoca un mayor desgaste de los cartílagos articular.
  • Traumatismos previos: haciendo que la artrosis sea considerada una consecuencia secundaria de la primera patología. Esto es común encontrar en personas con sedentarismo o que realizan actividades riesgosas para la salud.
  • Edad: las personas entre 30 y 50 años son más propensas de contraer cervicoartrosis.
  • Factores hereditarios: Si bien no está claro cuáles son las causas exactas de la artrosis de cuello, es probable que la genética sea un factor de riesgo que produzca esta enfermedad. Por lo tanto, es necesario estar atento y recurrir al médico cuando una persona tiene padres o hermanos que padecen de esta patología.
  • Malas posturas: Personas que pasan mucho tiempo con el cuello tenso y descansan pocas horas, pueden producir la artrosis cervical debido al esfuerzo que hace la columna cervical para mantener los movimientos de la cabeza necesarios. El estrés aumenta este factor.
  • Pinzamiento de algún nervio: También puede ser una causa de la cervicoartrosis porque el paciente, de forma inconsciente, coloca la cabeza en una posición anormal para mitigar el dolor, generando así una mala postura.
  • Enfermedades inflamatorias: La artritis séptica y reumatoide pueden producir inflamación e hinchazón en la articulación, provocando un desgaste mayor del cartílago articular y de esta manera generar la artrosis de cuello.
  • Hipertiroidismo: infecciones en el páncreas y alto nivel de glucemia en la sangre son también considerados factores de riesgo de la cervicoartrosis.

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Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos artrosis en el cuello

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos artrosis en el cuello

Mira a continuación los principales signos y síntomas que pueden advertir la presencia de artrosis cervical:

  • Dolor en el cuello: La cervicalgia puede tener diferentes niveles de intensidad. Por ejemplo, es posible que un paciente sufra de dolores esporádicos que desaparecen a los pocos días; pero a medida que transcurre el tiempo, esta sintomatología se hace más frecuente y dura mucho más.
  • Rigidez momentánea de la zona afectada: Al igual que los dolores, los músculos se entumecen por un tiempo determinado haciendo que desaparezcan por medio de masajes y movimientos leves. A medida que transcurre la enfermedad la intensidad y aparición de este síntoma se hace más frecuente.
  • Movimientos del cuello con dolor: Si la cervicalgia aparece cuando el paciente mueve la columna cervical y desaparece cuando está quieto provocando limitación en los movimientos, es probable la presencia de artrosis en la zona.
  • Adormecimiento en extremidades superiores y hombros: Esto puede estar provocado por la pérdida de fuerza muscular o porque una vértebra comprime un nervio específico.

¿Qué tratamientos hay para mejorar los síntomas de la artrosis en el cuello?

Existen diferentes tipos de tratamientos que tu médico puede recetarte para mejorar los síntomas de la artrosis el cuello. Te mostraremos a continuación las terapias convencionales y los métodos alternativos para afrontar esta patología.

Terapias alternativas y complementarias

Este tipo de tratamiento son técnicas usadas como complemento de la terapia farmacológica lo cual mejora la articulación por medio de movimientos, estiramientos y relajación.

Hay una gran cantidad de alternativas que puedes elegir luego de consultar con tu médico, las cuales son:

  • Terapia de frío y calor: por medio de bolsas de hielo y de agua caliente es posible colocar en la zona de la columna cervical estos elementos de forma alternativa durante un período no mayor a 20 minutos. Esto provoca relajación de los músculos, desinflamación de la articulación y aumento de sensación de bienestar. Para usar esta técnica complementaria es necesario consultar, de forma previa, con el médico para evitar lesiones en el cartílago y en la piel.
  • Terapia de compresión: en esta terapia es posible utilizar, para mejorar la velocidad de la sangre, un collarín blando o semiblando de acuerdo con el avance de la artritis de cuello. Este método también sirve para fijar los movimientos de las vértebras cervicales y alinear el cuerpo con la cabeza, evitando así que la articulación trabaje mal y se desgaste el cartílago más rápido.
  • Terapia de masaje: tanto los automasajes como los recibidos por masajistas profesionales ayudan a disminuir el dolor de la cervicoartrosis, por medio de la estimulación que reciben los músculos en la zona afectada. Esto permite al cuerpo generar endorfinas, las cuales trabajan como analgésicos y ayudan a disminuir la opresión en la articulación. Además, fortalece los músculos cervicales.
  • Terapia de acupresión: al igual que la acupuntura, la terapia de acupresión es un tratamiento complementario que se basa en la medicina china, la cual consiste en presionar determinadas zonas del cuerpo por medio de los pulgares y del resto de la mano. De esta manera se estimula al sistema inmunitario y a los nervios para que produzcan alivio en la cervical, mejorando así el movimiento del cuello y reduciendo la inflamación articular.
  • Termoterapia: esta terapia alternativa lo que busca es bloquear la estimulación de los nervios por medio de la aplicación del calor. De esta manera se envía al cerebro cierta información la cual actúa en el sistema nervioso central provocando una sensación de dolor menor, aumenta el bienestar y disminuye la rigidez de los músculos.
  • Remedios naturales con uso de plantas: las plantas medicinales se pueden utilizar como un método complementario de la terapia tradicional y también de tratamiento alternativo, como es el caso de los masajes. Esta técnica se basa en ingerir infusiones de hierbas que se pueden encontrar en la naturaleza. Para disminuir la cervicalgia es posible tomar cardo mariano, azahar, ortiga verde, extracto de valeriana, diente de león, menta y tila, pero debes tener en cuenta que antes de usar esta técnica es necesario que consultes con tu médico. Las hierbas producen estimulaciones en el organismo que ayudan a disminuir el dolor, la inflamación articular y a mejorar el descanso por las noches del paciente.
  • Ultrasonido: por medio de dispositivos electrónicos se envía una gran cantidad de ondas sonoras por segundo y a alta frecuencia. Esto sirve para estimular los nervios y ayudar a otras terapias que pueden estar implementándose de forma paralela; por ejemplo, la fisioterapia. Tiene efectos térmicos, por lo que controla la recepción del dolor en el cerebro.
  • Meditación y relajación: la meditación es una técnica milenaria que se aplica muy bien en personas con artrosis de cuello. Lo que busca esta terapia es el equilibrio mental del paciente para que se relaje y evite un entumecimiento severo en la zona cervical. Por medio de técnicas de respiración, que pueden ser practicadas en cualquier lugar, el paciente maneja los dolores y entiende el proceso de la enfermedad.
  • Aromaterapia: el tratamiento basado en aromas es un método que busca la relajación del paciente ante los momentos de dolor. Para esto se utilizan diferentes técnicas, pero la más elegida es la de humedecer un pañuelo con aroma a frutas cítricas, vainilla, menta y jengibre, entre otros. Cuando el enfermo comienza a sentir dolor tiene que llevar el pañuelo a la boca y a la nariz por unos minutos para producir un efecto relajante. También se pueden utilizar velas y otros dispositivos aromatizantes de ambientes.
  • Acupuntura: se utiliza la medicina china para introducir agujas en determinadas zonas de la piel del paciente. Esto produce, por medio de la estimulación de tejidos y órganos, la disminución del dolor y del entumecimiento provocando alivio en la articulación sinovial. Para esta práctica es necesario recurrir a un profesional de la materia con consentimiento previo del médico reumatólogo.
  • Retroalimentación: es una técnica que se usa para informarle al paciente cómo reacciona el cuerpo cuando la persona siente los dolores de la artrosis de cuello. De esta manera es posible enseñar al enfermo diferentes métodos que ayudarán a la relajación para evitar una cervicalgia mayor. Es viable acompañar a este tratamiento con otros enfoques rehabilitadores como son la meditación y los masajes.
  • Hábitos de vida saludable: esta terapia tiene por objetivo que el paciente mantenga una dieta equilibrada y sana con la inclusión de omega-3, fibras, lácteos, frutas y hortalizas ricas en vitamina C, lo que ayudará a disminuir la tensión y dolor en la columna cervical. Además de esto, el tratamiento complementario busca incorporar de forma diaria ejercicios físicos que ayudarán a evitar la obesidad. Por otro lado, enseña las posturas correctas para alinear el cuello con el cuerpo para evitar la cervicalgia.

Suplementos alimenticios

Los alimentos que debe consumir un paciente con artrosis cervical tienen que tener un bajo contenido en azúcares, purinas y ácido úrico, pero si esto no es suficiente es necesario complementar con un tratamiento de suplementos alimenticios. De esta manera, por medio de pastillas y jarabes, el enfermo ingiere vitaminas, minerales y demás nutrientes faltantes en el organismo.

Tratamientos de fisioterapia

Por medio de ejercicios controlados por fisioterapeutas es posible corregir la postura del cuello para mejorar la alineación con la columna vertebral y de esta manera fortalecer los músculos involucrados. Esto hará que la cabeza pueda tener movimientos más naturales y el paciente obtener una mejor posición, evitando la tensión y endurecimiento de las articulaciones.

Medicamentos

Lo más importante de todo es saber que la medicación que debes tomar tiene que estar recetada por un médico. Por lo que nunca debes automedicarte porque podría traer consecuencias y lesiones más severas en el cuello.

La terapia farmacológica usada en esta patología se basa en analgésicos opioides y en antiinflamatorios. Aunque, en casos menos severos, se utiliza relajantes musculares con vitamina B12. También es posible inyectar corticoides de manera directa en el cuello para disminuir el dolor y la rigidez en artrosis avanzadas.

Cirugía

Cuando existe una degeneración del cartílago o un desgaste avanzado del mismo es necesario la intervención quirúrgica, la cual tiene resultados exitosos en casi el 80% de los casos. Pero hay que tener en cuenta que este tratamiento solo se diagnostica para una cantidad menor al 1% de los pacientes.

¿Qué métodos de prevención para la artrosis cervical son los más efectivos?

¿Qué métodos de prevención para la artrosis cervical son los más efectivos?

Conoce todos los métodos que puedes utilizar para prevenir la artrosis cervical: 

  • Duerme con una postura adecuada: Debes colocar la almohada de manera tal que los músculos de la zona cervical no se estiren demasiado, de este modo alinearás el cuello y la cabeza con el cuerpo, provocando un mejor descanso y evitando contracturas.
  • No sostengas el móvil con tu hombro cuando hablas por teléfono: Esto genera una elongación desproporcionada de una parte del cuello, lo cual puede provocar lesiones futuras.
  • No cargues equipajes pesados en un solo hombro: Si necesitas llevar una mochila o una bolsa pesada procura levantarla de manera coordinada para que no hagas fuerza con el cuello. Además, evita transportar en tus espaldas cosas pesadas por mucho tiempo.
  • Realiza ejercicios y estiramientos de cuello: Procura estirar de forma periódica toda la musculatura que hay en la articulación, pero para eso debes consultar a tu médico o fisioterapeuta cuáles son los mejores movimientos para ti. Esto podría traer consecuencias graves si es que no lo haces de forma correcta.
  • Intenta alinear la cabeza con el cuerpo en todo momento: Debes aprender a mantener una buena postura durante todo el día de trabajo o de estudio. Esto evitará la cervicalgia de manera significativa.
  • Si trabajas muchas horas frente a un ordenador: coloca en la pantalla a la altura de los ojos.
  • Come sano: La dieta equilibrada es un factor clave para evitar la artrosis de cuello. Deberás incorporar a tu alimentación comidas ricas en vitamina C, Omega 3 4 y 6, hortalizas, frutas e ingerir más selenio y fibras. La hidratación también es muy importante para evitar la cervicoartrosis.
  • No consumas alcohol ni fumes: El tabaquismo y el alcoholismo son causas directas de la generación de la artrosis de cuello, por lo que evitar estas ingestas te ayudarán mucho a evitar la enfermedad.

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