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Tipos de lesiones deportivas más comunes en el baloncesto

La mayoría de las lesiones en el baloncesto ocurren en las piernas y no hay gran diferencia entre las lesiones que se registran durante los entrenamientos y las competiciones, salvo la gravedad de las mismas (en competencia se suelen registrar más lesiones graves).

En este artículo te enseñaremos los tipos más comunes de lesiones en el básquet, cómo prevenirlas y cómo aplicar el método PRICE como forma de primeros auxilios. Esta es una guía completa de todo lo que debes saber al respecto.

¿Cuáles son los tipos de lesiones más comunes cuando jugamos al baloncesto?

En la actualidad, el baloncesto es un deporte más intenso, en el que se requiere rapidez y fuerza muscular, por lo que es bastante normal que se registren lesiones, y más del 40% de estas se registran en las rodillas y los tobillos.

Lesiones en manos y muñecas

Las manos y muñecas son la zona en la que se registran más del 30% de las lesiones en el baloncesto. La mayoría de ellas son leves y no requieren detener la actividad física para los profesionales, pero siempre hay que consultar a un médico después de sufrir una.

  • Lesiones en los dedos: ocurren con frecuencia en las articulaciones en los dedos más próximos a los nudillos, esto principalmente por recibir mal un pase del compañero o interceptar un pase del contrario con la mano en mala posición. Las lesiones van desde daños en ligamentos y tendinitis hasta pequeñas fracturas que ameritan detener la actividad física por completo. Las lesiones en los dedos ocupan un 16% del total de lesiones que presentan los jugadores de baloncesto.
  • Fractura del pulgar: la base del metacarpiano puede rajarse (fracturarse) y puede haber una lesión en el ligamento colateral cubital. Esto por un mal manejo del balón. La mano del jugador debe tener un entrenamiento para fortalecerla y evitar que sufra por las exigencias del deporte.
  • Laceraciones en manos: la probabilidad de una caída en el baloncesto es elevada, así que no se descarta que haya rotura de piel en las manos por el fuerte contacto con el suelo o cualquier superficie dura. Dependiendo del tipo de laceración, puede haber cierta gravedad de afectación en tendones, vasos y nervios de los dedos.
  • Tendinitis de muñeca: el tendón del músculo extensor cubital del carpo se lesiona ante los movimientos repetitivos de la muñeca al manejar el balón. Puede haber una inflamación de este tendón y un dolor focalizado en el dorso de la mano. Aunque no suele ser factor para salir de un partido, sí limita el movimiento de la mano y a su vez el rendimiento del deportista.

Lesiones en la rodilla

La rodilla es una articulación esencial para cualquier deportista, en especial para los jugadores de baloncesto que requieren de ella tanto para desplazarse como para realizar los saltos al anotar.

  • Rotura de ligamentos: Es una afectación recurrente en deportes donde hay arranques y frenadas constantes de los jugadores. En el caso del básquet, un choque fortuito con otro jugador o un esguince al caer de mala forma después de un salto, son las principales razones por las que se rompen los ligamentos de la rodilla. Estos ligamentos son: colateral medial interno, colateral externo, cruzado anterior y cruzado posterior. Casi siempre será necesaria una intervención quirúrgica.
  • Rotura de menisco: Este mal está ligado al anterior, pues cuando la rodilla queda sin la fuerza de los tendones, desprotegida de estabilizadores, se va rompiendo la estructura de los amortiguadores como los meniscos. Al no funcionar correctamente, incluso afecta el cartílago articular. Mientras más avance la lesión, más complejo será volver a la actividad física en corto tiempo.
  • Tendinitis rotuliana: La función del tendón de la rótula es unir el músculo de la pantorrilla con el hueso. Cuando este se sobrecarga, es probable que se desarrolle una tendinitis. El dolor incluso lo sientes en la tibia y se agravan al hacer movimientos inadecuados o al no recibir de inmediato primeros auxilios por medio del método PRICE. Esta es resultado del desgaste acumulado por realizar saltos para anotar, razón por la que a esta lesión también se le conoce como "rodilla de saltador".
  • Rotura de isquiotibiales: Los isquiotibiales se encuentran en la parte trasera del muslo y facilitan el movimiento de la pierna. Los cambios en el ritmo del juego y del entrenamiento en el básquet hacen que el músculo se desgaste y que el isquiotibial se desgarre. Se trata de evitar lo máximo posible la intervención quirúrgica y se opta por tratamientos no invasivos, pero esta decisión siempre será de un especialista.
  • Esguince de rodilla: Si la rodilla está en una mala posición al realizar una arrancada, o al retornar al suelo después de un salto para bloquear un tiro o anotar, se puede generar un movimiento no natural que sobreextienda los ligamentos de la rodilla y hagan que se genere un esguince. Este puede ser de tres niveles que van desde una simple torcedura acompañada de inflamación, hasta el desgarro total de los ligamentos de la articulación.

Lesiones en tobillos, pies y piernas

Al igual que las rodillas, los pies y tobillos representan una de las zonas más lesionadas en el básquet, motivo por el cual se necesita una preparación exhaustiva para fortalecerlos.

  • Esguince de tobillo: Una mala caída al saltar por el balón es razón suficiente para que haya un esguince de tobillo. Es más común de lo que parece cuando hay inexperiencia en el jugador. Casi un 30% de las lesiones en el baloncesto son esguinces en rodillas y tobillos. Como los esguinces pueden ser reincidentes, puede que los ligamentos mediales o laterales queden más afectados y requieran de fisioterapia o en el peor de los casos cirugía.
  • Tendinitis aquílea: Afecta la parte trasera y baja de la pantorrilla, donde se une la pierna con el pie. Ocurre por una sobrecarga de estrés en esa zona del cuerpo. Al estirarse en exceso, en el tendón genera un fuerte dolor e inflamación que obliga a dejar la actividad física de inmediato. Es el resultado de los constantes piques y frenazos que los jugadores realizan en la cancha durante el partido.
  • Fascitis plantar: Los pies absorben el golpe que supone la caída del jugador. Durante los juegos se salta varias veces en busca del balón y para realizar los tiros. Sin embargo, dejan un desgaste importante en la fascia, un tejido que va por la planta del pie, que se inflama causando dolor agudo.
  • Síndrome compartimental en piernas: Es un problema en la circulación de la sangre en las piernas que al final termina en músculos y nervios dañados. Se genera por traumatismos y torceduras graves que no fueron bien atendidas. Como consecuencia hay una fuerte presión en el interior de los músculos y los hace mucho más frágiles y sensibles a lesiones.

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¿Cómo prevenir las lesiones cuando practicamos baloncesto?

¿Cómo prevenir las lesiones cuando practicamos baloncesto?

En promedio, cada mil horas puede ocurrir una lesión en el jugador de baloncesto. Muchas de las lesiones las podemos prevenir durante el entrenamiento y con terapias alternativas

  • Realizar un buen calentamiento: el mejor calentamiento para un jugador de baloncesto siempre será de forma progresiva. Por ejemplo, debe haber una fase general en la que un trote alternado activa el sistema cardio respiratorio. Mientras trotas, levanta las rodillas lo más alto posible, luego levanta los talones lo más alto posible. Estas práctica solo deben durar breves minutos mientras nos preparamos para el entrenamiento específico. De a poco debes ir rotando las caderas y moviendo los brazos para irlos estirando.
  • Acabar los entrenamientos con un enfriamiento: estos son ejercicios livianos que permiten al cuerpo volver a su estado de reposo de forma paulatina. Así el ritmo cardíaco y la circulación de la sangre se regularizan sin generar efectos negativos. El enfriamiento también previene mareos debido a la acumulación de sangre en las extremidades inferiores. Como las venas aumentan de grosor por la actividad deportiva, ellas deben volver a su tamaño natural. Caminar unos 20 minutos es excelente pues le das movilidad a todos los músculos.
  • Buena nutrición e hidratación: como los jugadores de baloncesto deben ser rápidos, fuertes y resistentes, la dieta debe abarcar todos estos aspectos. Por eso se diseña una estrategia para que comas al menos cinco veces al día, en pocas cantidades, pues se requiere que tu cuerpo absorba más nutrientes y eso se logra mejor si comes más veces al día. Una buena dieta contiene suficientes hidratos de carbono y electrolitos, es preferible que durante los entrenamientos sea más estricto el cumplimiento de la dieta, pues ante un partido el organismo ya debe contar con los nutrientes que requiere. La ingesta de grasas y frituras debe ser baja, pues se digieren lentamente y crean sensación de pesadez.
  • Mejorar tu estado físico: no se trata de altura sino de resistencia, mientras más alto sea al cuerpo le cuesta más mantenerse estable, así que gran parte del entrenamiento debe estar enfocado en la resistencia de los jugadores. Además, se debe entrenar la potencia de los músculos para realizar esos piques cortos explosivos tan característicos del baloncesto después de un robo de balón.
  • Masaje deportivo: en el baloncesto existen los masajes pre-competitivos y los masajes de recuperación de lesiones. Como sus nombres lo indican, el primero se realiza para que el cuerpo esté en forma ante un partido. Con ella estimulamos la musculatura y el sistema nervioso asociado, aumenta el tono muscular y sube el flujo de sangre. ¿Cuál es su propósito final? Eliminar la fatiga muscular y prevenir las lesiones. En cambio, los masajes de recuperación se aplican para volver lo más rápido posible a las canchas y crecer como atleta. Estos masajes favorecen la recuperación física y mental del deportista.
  • Uso de terapias de frío y calor: el empleo de estas terapias debe ser temporal, bien para preparar el cuerpo antes del entrenamiento o para aliviar dolores luego de una lesión. El frío sirve de vasoconstricción de los capilares sanguíneos. Lo que se desea es que llegue menos cantidad de sangre en las articulaciones donde colocamos la compresa fría. También funciona como antiinflamatorio. La aplicación de calor puede ser con bolsas, sacos o mantas eléctricas que mantienen al cuerpo en forma para seguir entrenando. Un uso prolongado también deja consecuencias negativas con las que debemos lidiar.
  • Uso de prendas de compresión: un buen propósito de las prendas de compresión es mantener activos los músculos y activar la circulación de la sangre. A mediados de los años 90, las prendas se utilizaban como tratamiento postraumáticos por su capacidad de reducir el dolor y la inflamación.
  • Uso de terapias de acupresión: como en cualquier deporte, la acupresión busca eliminar las tensiones en las articulaciones y músculos donde se haya detectado una lesión. Esta técnica logra que la recuperación sea mejor en un 61%, siempre que el médico deportivo así lo recomiende. Pues no todas las lesiones pueden ser tratadas de la misma forma. En el mercado existen esterillas y otros productos que ofrecen experiencias de acupresión, sin embargo lo mejor es que sea un fisioterapeuta el que aplique esta técnica con sus dedos y palmas de las manos. A diferencia de la acupuntura, la acupresión no utiliza agujas, aunque los principios y ubicación de los puntos son los mismos.
  • Uso de termoterapia y crioterapia: la diferencia con las terapias de frío y calor que solemos usar de forma superficial, en la termoterapia y crioterapia se emplean insumos y tecnología específica según la parte del cuerpo a tratar. Además se usan otros tiempos, varias sesiones distribuidas en una o dos semanas. Otra gran diferencia es que se esperan resultados a largo plazo, no es simplemente bajar una inflamación o aliviar un dolor puntual. En la crioterapia exponemos al cuerpo a ambientes de -110 °C y -140 °C, aproximadamente. El tiempo no pasa de tres minutos y permite al cuerpo recuperarse de lesiones crónicas y tratar inflamaciones que han durado más de lo esperado.
  • Uso de equipamiento adecuado: No basta con que la ropa sea suelta y ligera, debe tener una tela transpirable, que favorezca la canalización del sudor para que el jugador no se sienta incómodo. Las camisetas van sin manga, aunque los jugadores ya prefieran usar alguna prenda de compresión que simula que utilizan franelas de manga larga. Los pantalones son cortos, por encima de la rodilla para que no limite el movimiento explosivo y la rotación en el pivote. Al igual que las camisetas, se fabricaban de algodón, pero ya las vemos de material sintético.

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de primeros auxilios en el baloncesto?

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de primeros auxilios en el baloncesto?

Como el mayor porcentaje de lesiones ocurren en las piernas y brazos, todo el método debe estar enfocado en la atención de primeros auxilios en estas zonas del cuerpo.

  • Protección: está basada en la inmovilización de la zona afectada, bien sea con vendajes, órtesis y entablillado. Esta protección sirve para estabilizar y corregir los aspectos funcionales en una articulación.
  • Reposo: inmediatamente después de la lesión se debe detener la actividad muscular y esperar varios días, según indicación del médico, para saber cómo retornar en el movimiento. Algunas veces la repetición de lesiones se debe a que no se guardó el reposo debido.
  • Hielo: intenta que el hielo no esté en contacto directo con la piel, las quemaduras son una posibilidad si esto ocurre. Las hemorragias también se minimizan con la aplicación bolsas de hielo. Utiliza hielo durante 10 o 20 minutos, según los resultados y la reacción de la lesión al instante.
  • Compresión: con una leve presión sobre la molestia cortamos la irrigación de la sangre. Es preferible utilizar una venda que quede ceñida, pero sin mucha presión. Estos vendajes también sirven para inmovilizar cuando se trata de una lesión leve.
  • Elevación: mantener elevado el miembro afectado es una receta milenaria para bajar el dolor, la presión arterial y desinflamar. Se emplea la fuerza de gravedad a tu favor. Si estás en casa, utiliza almohadas o alguna superficie suave en la que puedas colocar el pie o el brazo.

INFOGRAFÍA LESIONES BALONCESTO

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