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Ejercicios de rehabilitación del tobillo

Es fundamental conocer los mejores ejercicios para la rehabilitación del tobillo, ya que es una articulación que soporta peso y participa en muchas actividades cotidianas y deportivas. También es susceptible de sufrir diversas lesiones, como esguinces, distensiones y fracturas.

Unos ejercicios de rehabilitación adecuados pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación, mejorar la movilidad y la estabilidad de la articulación del tobillo y prevenir futuras lesiones. Los mejores ejercicios para la rehabilitación del tobillo son los dirigidos a los músculos, tendones y ligamentos específicos afectados por la lesión, y que aumentan gradualmente en intensidad y dificultad a medida que avanza el proceso de curación.

Mejores ejercicios de rehabilitación y movilidad del tobillo

Los ejercicios de rehabilitación de tobillo pueden ayudar a mejorar la propiocepción, que es la capacidad del cuerpo para percibir dónde se encuentra en el espacio y controlar el movimiento. Esto es especialmente importante para los atletas o las personas que realizan actividades que requieren equilibrio y coordinación, así como para quienes han sufrido lesiones de tobillo.

Mejorar la propiocepción también puede ayudar a prevenir futuras lesiones, ya que permite a las personas responder con rapidez y eficacia a movimientos inesperados o cambios en el terreno. En general, conocer los mejores ejercicios para la rehabilitación del tobillo puede conducir a tiempos de recuperación más rápidos, mejores resultados y una mejor calidad de vida.

1 - Círculos de tobillo

Los círculos de tobillo son un ejercicio sencillo pero eficaz para mejorar la movilidad y flexibilidad del tobillo:

  1. Siéntese o túmbese en una posición cómoda.
  2. Levante el pie derecho del suelo, manteniendo la rodilla recta.
  3. Empiece moviendo el tobillo derecho en círculos en el sentido de las agujas del reloj. Haga los círculos tan grandes como le resulte cómodo.
  4. Realice de 10 a 15 círculos con el pie derecho en el sentido de las agujas del reloj.
  5. A continuación, cambie a círculos en sentido contrario a las agujas del reloj, realizando de nuevo 10-15 repeticiones.
  6. Repita la misma secuencia con el tobillo izquierdo.

Músculos implicados:

  1. Gastrocnemio: Este músculo de la pantorrilla ayuda a apuntar los dedos del pie hacia abajo durante los círculos del tobillo.
  2. Sóleo: Otro músculo de la pantorrilla que contribuye a la flexibilidad del tobillo.
  3. Tibial anterior: Este músculo de la parte delantera de la espinilla ayuda a levantar el pie y a dirigir los dedos hacia arriba.
  4. Músculos intrínsecos del pie: Los círculos de tobillo activan los músculos más pequeños del pie, favoreciendo la salud general de la articulación del tobillo.

2 - Círculos de tobillo (Bandas)

Los círculos de tobillo con bandas elásticas son una gran manera de mejorar la movilidad y la fuerza del tobillo:

  1. Siéntate en una silla o en el suelo con las piernas extendidas.
  2. Sujeta una banda elástica a un anclaje o punto resistente y colócala alrededor de la planta del pie.
  3. Siéntate lo suficientemente atrás para que haya tensión en la banda. Asegúrate de que el talón permanece en el suelo.
  4. Comience flexionando el tobillo, apuntando los dedos del pie hacia abajo, y luego haciendo círculos con el pie en el sentido de las agujas del reloj.
  5. Realice de 10 a 15 círculos en el sentido de las agujas del reloj con el pie derecho.
  6. A continuación, cambie a círculos en sentido contrario a las agujas del reloj, realizando 10-15 repeticiones.
  7. Repita la misma secuencia con el pie izquierdo.

Músculos implicados:

  1. Gastrocnemio: Ayuda a dirigir los dedos del pie hacia abajo durante los círculos.
  2. Sóleo: Ayuda a la flexión plantar.
  3. Tibial anterior: Participa en la dorsiflexión.
  4. Músculos intrínsecos del pie: Se fortalecen para estabilizar el tobillo.
  5. Eversores e inversores del tobillo: Trabajan para controlar el movimiento de lado a lado.

3 - Inversión de tobillo

Los ejercicios de inversión del tobillo son beneficiosos para fortalecer los músculos responsables de girar el tobillo hacia dentro:

  1. Siéntese en una silla con los pies apoyados en el suelo.
  2. Coloque una banda de resistencia alrededor del arco del pie, sujetando los extremos con las manos.
  3. Manteniendo el talón en el suelo, gire suavemente el pie hacia dentro, resistiendo la tracción de la banda.
  4. Vuelva lentamente el pie a la posición neutra.
  5. Completa 2-3 series de 10-15 repeticiones para cada pie.

Músculos implicados:

  1. Tibial anterior: Este músculo situado en la parte delantera de la espinilla se contrae para controlar el movimiento de inversión.
  2. Peroneo largo y corto: Estos músculos de la parte externa de la pantorrilla son los principales responsables de la inversión del tobillo.
  3. Músculos intrínsecos del pie: Estabilizan el pie y ayudan a controlar el movimiento.

4 - Eversión del tobillo

Los ejercicios de eversión del tobillo son esenciales para fortalecer los músculos que controlan el movimiento hacia fuera del tobillo:

  1. Siéntese en una silla con los pies apoyados en el suelo.
  2. Sujete una banda de resistencia a un anclaje resistente y, a continuación, fije el otro extremo alrededor de la parte exterior del pie.
  3. Manteniendo el talón en el suelo, gire suavemente el pie hacia fuera, contra la tracción de la banda.
  4. Lentamente, vuelva a colocar el pie en posición neutra.
  5. Completa 2-3 series de 10-15 repeticiones para cada pie.

Músculos implicados:

  1. Peroneos largo y corto: Estos músculos de la parte externa de la pantorrilla son los principales motores de la eversión del tobillo.
  2. Tibial posterior: Este músculo, situado a lo largo de la parte interna de la espinilla, ayuda a controlar el movimiento y a mantener el equilibrio.
  3. Músculos intrínsecos del pie: Estos pequeños músculos estabilizadores intervienen en el control de la eversión del tobillo.

5 - Abecedario con tobillo

El ejercicio del alfabeto del tobillo es una gran manera de mejorar la movilidad del tobillo y fortalecer los músculos responsables de los movimientos del pie y del tobillo:

  1. Siéntate en una silla con los pies elevados sobre el suelo o túmbate boca arriba.
  2. Imagina que tu dedo gordo es un bolígrafo y escribe el alfabeto en el aire utilizando el pie y el tobillo. Asegúrate de que los movimientos proceden del tobillo, no de la cadera ni de la rodilla.
  3. Completa todo el abecedario con un pie y luego cambia al otro.
  4. Repite 2-3 series con cada pie.

Músculos implicados:

  1. Tibial anterior: Este músculo de la parte anterior de la espinilla es responsable de la dorsiflexión, que ayuda a levantar el pie durante el ejercicio.
  2. Gastrocnemio y sóleo: Estos músculos de la pantorrilla intervienen en la flexión plantar, que dirige los dedos del pie hacia abajo durante determinados movimientos del alfabeto.
  3. Músculos intrínsecos del pie: Estos pequeños músculos del interior del pie ayudan a controlar los movimientos motores finos necesarios para "escribir" el alfabeto con precisión.

6 - Elevaciones de talón de pie

Realizar elevaciones de talón de pie es una excelente manera de fortalecer los músculos de la pantorrilla y mejorar la estabilidad del tobillo:

  1. Colóquese de pie con los pies separados a la anchura de las caderas, cerca de una pared o superficie firme para mantener el equilibrio si es necesario.
  2. Levante lentamente los talones del suelo, apoyándose en la parte anterior de los pies.
  3. Mantenga la posición elevada durante un momento, sintiendo la contracción en las pantorrillas.
  4. Vuelva a bajar los talones al suelo de forma controlada.
  5. Repita el ejercicio en 2-3 series de 12-15 repeticiones.

Músculos implicados:

  1. Gastrocnemio: Este músculo, situado en la pantorrilla, es el principal motor de las elevaciones de pantorrilla y contribuye a la flexión plantar, que dirige los dedos de los pies hacia abajo.
  2. Sóleo: El sóleo, que también forma parte del complejo de la pantorrilla, contribuye a la flexión plantar y se activa especialmente cuando se dobla la rodilla.
  3. Tibial anterior: Aunque no es el principal músculo implicado, desempeña un papel en la dorsiflexión (elevación del pie hacia arriba) durante la fase de descenso.

7 - Elevaciones de talón con una sola pierna

Las elevaciones de talón con una sola pierna son un ejercicio avanzado que trabaja los músculos de la pantorrilla, especialmente el gastrocnemio y el sóleo, a la vez que desafía el equilibrio y la estabilidad:

  1. Comience de pie, con los pies juntos, cerca de una pared o una superficie resistente para mantener el equilibrio si es necesario.
  2. Desplace el peso hacia una pierna manteniendo una ligera flexión de la rodilla.
  3. Levanta lentamente el talón del suelo, apoyándote en la planta del pie.
  4. Manténgase arriba brevemente para maximizar la contracción de la pantorrilla.
  5. Vuelva a bajar el talón de forma controlada.
  6. Realice 2-3 series de 10-12 repeticiones con cada pierna.

Músculos implicados:

  1. Gastrocnemio: Este potente músculo de la pantorrilla es responsable de la flexión plantar, apuntando los dedos de los pies hacia abajo.
  2. Sóleo: Situado debajo del gastrocnemio, ayuda en la flexión plantar, especialmente cuando la rodilla está flexionada.

8 - Equilibrio a una pierna

El equilibrio a una pierna es un ejercicio fundamental para mejorar la estabilidad y la propiocepción:

  1. Empiece apoyándose en un pie con la rodilla ligeramente flexionada.
  2. Active los músculos centrales para mantener el equilibrio.
  3. Fíjese en un punto situado delante de usted que le ayude a mantener el equilibrio.
  4. Mantenga esta posición durante 20-30 segundos.
  5. Aumente gradualmente la duración a medida que mejore su equilibrio.
  6. Realice 2-3 series con cada pierna.

Músculos implicados:

  1. Glúteo medio: Este músculo del lado de la cadera es crucial para estabilizar la pelvis durante el equilibrio con una sola pierna.
  2. Tibial anterior: Situado en la parte delantera de la espinilla, ayuda a controlar la dorsiflexión del tobillo y a mantener el equilibrio.
  3. Músculos centrales: Los músculos centrales, incluidos el transverso abdominal y los oblicuos, contribuyen a estabilizar el torso durante el ejercicio.

9 - Elevaciones de talones y dedos de los pies sentado (pelota)

Las elevaciones de talones y dedos de los pies sentado con una pelota entre los pies es un ejercicio beneficioso para trabajar varios músculos de la parte inferior de la pierna, mejorando la estabilidad del tobillo:

  1. Siéntese en una silla con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
  2. Coloque una pelota pequeña (de tenis o similar) entre los pies.
  3. Empiece levantando los talones y los dedos de los pies del suelo mientras mantiene la pelota en su sitio.
  4. Baje los talones y levante los dedos de los pies, apretando la pelota entre los pies.
  5. Realiza 2-3 series de 12-15 repeticiones.

Músculos implicados:

  1. Gastrocnemio: El músculo principal de la pantorrilla, responsable de la plantarflexión (dirigir el pie hacia abajo).
  2. Sóleo: Situado debajo del gastrocnemio, ayuda en la flexión plantar.
  3. Tibial anterior: Situado en la parte delantera de la espinilla, controla la dorsiflexión (elevación de los dedos del pie).
  4. Músculos intrínsecos del pie: Estos músculos ayudan a controlar el balón y a mantener el equilibrio durante el ejercicio.

10 - Elevaciones de los dedos de los pies

Las elevaciones de los dedos de los pies son un ejercicio sencillo pero eficaz para fortalecer los músculos de la parte inferior de las piernas, especialmente los responsables de la dorsiflexión (elevación de los dedos de los pies):

  1. Ponte de pie o siéntate con la espalda recta.
  2. Mantenga los talones en el suelo y levante los dedos de los pies todo lo que pueda.
  3. Mantenga esta posición brevemente.
  4. Baje los dedos de los pies hasta la posición inicial.
  5. Realice 2-3 series de 15-20 repeticiones.

Músculos implicados:

  1. Tibial anterior: Este músculo recorre la parte delantera de la espinilla y es el principal motor de la dorsiflexión.
  2. Extensor largo del dedo gordo: Situado cerca de la tibia, ayuda a levantar el dedo gordo.
  3. Extensor largo de los dedos: Situado junto al tibial anterior, ayuda a levantar los otros dedos del pie.
  4. Músculos intrínsecos del pie: Estos pequeños músculos de los pies ayudan a controlar los movimientos finos y a estabilizar los dedos durante el ejercicio.

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Lesiones de tobillo más frecuentes

Algunas de las lesiones de tobillo más frecuentes con las que me he topado en mi consulta son:

  • Esguinces de tobillo: Esto ocurre cuando los ligamentos que rodean la articulación del tobillo se estiran o se rompen, normalmente debido a un giro o torcedura repentina del pie.
  • Tendinitis de Aquiles: Se trata de una lesión por uso excesivo que afecta al tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón.
  • Fascitis plantar: Se trata de una inflamación de la fascia plantar, una gruesa banda de tejido que recorre la parte inferior del pie y sostiene el arco.
  • Fracturas por estrés: Se trata de una pequeña fisura en el hueso, normalmente causada por un uso excesivo o un esfuerzo repetitivo.
  • Lesión de la sindesmosis: Se produce cuando los ligamentos que mantienen unidos la tibia y el peroné se estiran o se rompen, normalmente debido a un movimiento brusco de torsión del tobillo.

Beneficios de los ejercicios de rehabilitación para lesiones del tobillo

Realizar ejercicios de rehabilitación para lesiones de tobillo puede tener varios beneficios, entre ellos:

  • Mejora de la amplitud de movimiento: Los ejercicios de rehabilitación pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento de la articulación del tobillo, reduciendo la rigidez y el dolor.
  • Reducción del dolor y la hinchazón: Los ejercicios específicos pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón en el tobillo al promover el flujo sanguíneo, reducir la inflamación y mejorar la circulación.
  • Recuperación de la fuerza y la estabilidad: Los ejercicios de rehabilitación pueden ayudar a fortalecer los músculos, tendones y ligamentos alrededor de la articulación del tobillo, mejorando la estabilidad y reduciendo el riesgo de futuras lesiones.
  • Mejora del equilibrio y la coordinación: Ciertos ejercicios pueden mejorar el equilibrio y la coordinación, ayudando a los pacientes a recuperar su capacidad para estar de pie, caminar y realizar las actividades diarias sin dolor ni molestias.
  • Recuperación más rápida: Los ejercicios de rehabilitación pueden promover una curación y recuperación más rápidas, permitiendo a los pacientes volver a sus actividades normales antes y con menos riesgo de volver a lesionarse.

F.A.Q: Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los mejores tratamientos de fisioterapia para el dolor de tobillo?

Los mejores tratamientos de fisioterapia para la distensión del tobillo pueden variar en función de la gravedad y la localización específica de la lesión, pero en general, los siguientes enfoques pueden ser eficaces:

  • Reposo, hielo, compresión y elevación (RICE): Este método consiste en dejar descansar el tobillo, aplicar hielo para reducir la hinchazón, envolver el tobillo con un vendaje compresivo y elevar el tobillo por encima del nivel del corazón para favorecer el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón.
  • Ejercicios de amplitud de movimiento: Estos ejercicios ayudan a mejorar la movilidad y la flexibilidad de la articulación del tobillo y los músculos circundantes.
  • Ejercicios de fortalecimiento: Los ejercicios de fortalecimiento se dirigen a los músculos que soportan la articulación del tobillo, como los músculos de la pantorrilla y los músculos del pie.
  • Ejercicios de equilibrio y propiocepción: Estos ejercicios mejoran el equilibrio y la capacidad del cuerpo para percibir su posición en el espacio, lo que puede ayudar a prevenir futuras lesiones.
  • Terapia manual: Puede incluir técnicas como masajes, movilización de articulaciones y estiramientos para reducir el dolor, mejorar la movilidad y facilitar la curación.
  • Entrenamiento funcional: Consiste en ejercicios específicos que imitan los movimientos necesarios para las actividades cotidianas o deportivas, ayudando a mejorar la función general y a reducir el riesgo de volver a lesionarse.

Es importante tener en cuenta que el plan de tratamiento de cada persona puede variar en función de su lesión y sus necesidades específicas. Un fisioterapeuta puede desarrollar un plan de tratamiento personalizado basado en una evaluación exhaustiva de la lesión y los objetivos del individuo.

¿Cuánto tiempo se tarda en rehabilitar un tobillo lesionado?

El tiempo que se tarda en rehabilitar una lesión de tobillo puede variar en función de la gravedad de la lesión y del tipo de tratamiento utilizado. En general, los esguinces de tobillo leves pueden tardar entre unos días y unas semanas en curarse, mientras que los esguinces o fracturas más graves pueden tardar varios meses en recuperarse por completo.

La fisioterapia puede desempeñar un papel crucial en la rehabilitación del tobillo y puede ayudar a mejorar la fuerza, la flexibilidad y la amplitud de movimiento. La duración del tratamiento de fisioterapia puede variar en función de la evolución de la persona y de la gravedad de la lesión. Normalmente, la fisioterapia para las lesiones de tobillo puede durar entre 4 y 12 semanas o más.

¿Cuándo debo acudir a un fisioterapeuta si me duele la articulación del tobillo?

Debe acudir a un fisioterapeuta si le duele la articulación del tobillo y el dolor persiste durante más de unos días, especialmente si hay hinchazón, rigidez o dificultad para mover la articulación. Un fisioterapeuta puede evaluar su estado, identificar la causa subyacente del dolor de tobillo y elaborar un plan de tratamiento personalizado para ayudarle a recuperarse. También puede proporcionarte ejercicios y técnicas para fortalecer el tobillo y mejorar la amplitud de movimiento, así como aconsejarte sobre cómo prevenir futuras lesiones de tobillo.

¿Cuándo debo empezar a rehabilitar mi tobillo después de la operación?

El momento de iniciar la rehabilitación del tobillo después de una operación puede variar en función de la cirugía concreta que se haya realizado y del proceso de curación de cada persona. Es importante seguir los consejos e instrucciones del cirujano y del fisioterapeuta en cuanto al momento adecuado para iniciar los ejercicios de rehabilitación. Por lo general, se recomienda esperar hasta que la incisión haya cicatrizado por completo y haya desaparecido la inflamación antes de iniciar la rehabilitación. Esto puede tardar desde unas pocas semanas hasta unos pocos meses.

¿Cuándo aplicar frío o calor en una lesión de la articulación del tobillo?

La terapia con frío suele recomendarse durante las primeras 24 a 72 horas tras una distensión o esguince de la articulación del tobillo para reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación. La terapia con calor suele utilizarse después de las primeras 72 horas para mejorar el flujo sanguíneo, favorecer la curación y reducir la rigidez. Sin embargo, es importante seguir los consejos de su proveedor de atención médica o fisioterapeuta, ya que pueden recomendar una línea de tiempo diferente en función de su lesión y necesidades específicas.

Referencias

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