🎁 10% Dcto. en tu 1º compra! ⏩ !CLICK AQUÍ!

Esguince de hombro

Los ligamentos son fuertes bandas de tejido que conectan un hueso con otro y tienen cierta elasticidad, gracias a la cual permiten realizar movimientos y evitan que los huesos se agiten de forma excesiva. Sin embargo, cuando se rebasa su límite de flexibilidad, puede provocarse una ruptura o desgarro que desencadena en un esguince o torcedura.

Así, los esguinces de hombro son uno de los tipos más comunes de lesiones, especialmente, entre los deportistas que participan en prácticas de alta velocidad o de contacto. Por ende, te daremos a conocer de qué se tratan y qué niveles de gravedad muestran, al igual que cuáles son sus causas, síntomas, tratamientos y formas de prevención.

¿Qué es un esguince en el hombro y qué grados hay?

Si bien es cierto, una articulación es el área donde se encuentran dos o más huesos y como consecuencia, la articulación del hombro (o la articulación glenohumeral) se encuentra unida por ligamentos que conectan la clavícula a dos relieves óseos ubicados en la escápula; es decir, la apófisis coracoides (situado en la cara anterior a la escápula) y el acromion (se localiza en la parte anterior y lateral). Por tanto, si los ligamentos que enlazan la clavícula a la apófisis coracoides se desgarran, de forma parcial o total, se genera un esguince de hombro.

En ese sentido, un esguince o torcedura en el hombro se define como la rotura o el desgarro de los ligamentos que soportan el hombro o, de forma específica, la articulación glenohumeral que se encarga de unir el hueso superior del brazo, el húmero y la fosa del omóplato. Lo cual, por lo general, es producido cuando los ligamentos glenohumerales (inferiores, medios y superiores) se someten a un estiramiento mayor al que son capaces de soportar.

Ahora bien, dependiendo del nivel de gravedad que manifiesta un esguince de este tipo, se distingue tres grados  fases de torceduras que definen el estado patológico que ha generado dicha lesión.

Así, vale la pena conocer en qué consisten cada uno:

Grado 1

Es el esguince de hombro más leve de todos. En este caso, existe una tenue distensión capsulo-ligamentosa que no produce deformidad. Como consecuencia, aunque se produce distensión en el tejido ligamentoso, no se desencadena la rotura de los mismos y tampoco hay laxitud articular asociada. Por consiguiente, la persona afectada únicamente padece un ligero dolor, el proceso inflamatorio resulta mínimo y puede realizar movimientos completos con el hombro.

Grado 2

Se manifiesta una subluxación de la articulación que es el desplazamiento de la misma por estiramiento de tejidos blandos. En consecuencia, existe ruptura parcial de los ligamentos y aparece una deformidad minúscula acompañada con un poco de inestabilidad articular. Así, el paciente puede exponer un mayor dolor, además de que se presentan varios niveles de hinchazón o tumefacción y equimosis o hematomas en la región del hombro.

Grado 3

Este es el caso más grave de un esguince en el hombro, ya que se observa la rotura total de la porción ligamentosa. En efecto, el diagnóstico corresponde a una lesión capsulo-ligamentosa con desgarro (sobre todo del ligamento acromioclavicular). Adicional a ello, debido al desplazamiento de la porción distal de la clavícula, se manifiesta gran deformidad en el hombro. Asimismo, el dolor es agudo y constante, la inflamación es acentuada, existe una equimosis elevada e impotencia funcional de la articulación impactada.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de sufrir un esguince en el hombro?

En términos generales, el esguince provocado en esta articulación de las extremidades superiores, se distingue como una lesión traumática frecuente, en es especial, a nivel de deportivo. Valorando que, principalmente, su causa corresponde a una caída con el brazo en extensión o traumatismo directo sobre el hombro.

No obstante, detrás de ello, existen diferentes móviles y factores de riesgo que producen la torcedura en dicha zona, los cuales son:

  • Si recibes un golpe o impacto directamente en el hombro, se desencadena una afección de esta categoría.
  • Una caída sobre un brazo extendido u holgado.
  • El hecho de torcer o doblar el brazo en posición recta.
  • Este tipo de lesión también es causada por una degeneración progresiva o un desgaste del tejido del tendón.
  • El paciente puede contraer un esguince de hombro cuando levanta objetos pesados durante un período de tiempo prolongado.
  • La práctica de determinados deportes que efectúan movimientos repetitivos con los brazos (jugadores de fútbol, rugby, balonmano, nadadores, luchadores, etc.) tienen un mayor riesgo de padecer esguinces de hombro.
  • Las articulaciones sueltas o trastornos del tejido conectivo, también aumentan el peligro de sufrir una lesión de estas.
  • El desequilibrio y la falta de coordinación, son otros de los factores de riesgo más potentes.

Mejores productos para esguince de hombro

Más vendidos

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos un esguince de hombro

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos un esguince de hombro

Cuando se desencadena un esguince de hombro, por defecto, se manifiesta un cuadro sintomatológico particular a través del cual es posible distinguir esta afección de otro tipo de patologías que resultan similares.

Conoce cuáles son los diferentes síntomas y signos que aparecen con la lesión y aquí, listamos cada uno de ellos:

  • Dolor en la zona articular del hombro. Según el grado de la torcedura, este puede incrementar notablemente.
  • Proceso de inflamación o hinchazón y sensibilidad al tacto.
  • Rigidez y molestia, en especial, con el movimiento.
  • Limitación funcional con dificultad para mover el hombro por encima de 90 grados.
  • Hematomas o cambios de color en la piel de esta región que sirve de nexo entre el cuerpo y el brazo.
  • Deformidad de la clavícula. Sobre todo, cuando se manifiesta el esguince en grado 2 y 3.
  • Sensación de hormigueo o cosquilleo en el hombro.
  • En ocasiones, se presenta laceración (ruptura en la piel) o temperatura alrededor del hombro afectado.

¿Qué tratamientos hay para mejorar los síntomas de un esguince en el hombro?

Por el dolor que genera un esguince en la zona del hombro, la mayoría de las personas afectadas suelen recurrir a ciertos fármacos para atenuar los síntomas propios de dicha dolencia. Sin embargo, no es un hecho recomendado y, por suerte, existe la posibilidad de someterse a otros tratamientos que son más efectivos para eliminar el estado sintomatológico de una torcedura de este tipo.

A continuación, detallaremos los diferentes tratamientos aptos para que un paciente con esguince de hombro pueda recuperarse rápidamente:

Terapias alternativas y complementarias

De forma alternativa, a lo largo del tiempo, han surgido varias técnicas terapéuticas que ofrecen óptimos resultados a la hora de aliviar los signos y síntomas que producen los esguinces. Valorando que, garantizan  un efecto analgésico porque reducen el dolor, al igual que antiinflamatorio y relajante para que la región afectada pueda volver a funcionar con normalidad después de la lesión.

Las siguientes terapias complementarias son las más indicadas para tratar esta dolencia:

  • Terapia de frío y calor: Este es un tratamiento que hace uso de las propiedades del frío y calor para mejorar los síntomas de una lesión de tal categoría. Ya que, por naturaleza, el frío elimina el dolor, disminuye la inflamación y ayuda a evitar el daño del tejido ligamentoso. Mientras que, el calor también es ideal para deshinchar, aumentar el flujo sanguíneo y mejorar la flexibilidad de los ligamentos a fin de devolver la movilidad a la región afligida. Para implementar esta terapia, se recomienda aplicar una compresa de hielo por 15 o 20 minutos sobre el hombro y, de modo alternado, colocar compresas calientes por el mismo tiempo. Según recomendaciones médicas, puede realizarse 3 o 4 veces diarias por dos o tres días consecutivos.
  • Terapia de compresión: Una terapia compresiva se caracteriza, principalmente, por usar un dispositivo elástico para ejercer una presión controlada en una zona del cuerpo que necesite obtener un mejor flujo sanguíneo, normalizar la función de la pared vascular y disminuir la presión venosa para bajar la inflamación y aminorar el dolor. En el caso del esguince de hombro, se aconseja tratarlo mediante una hombrera de compresión ajustable para poder limitar el movimiento hasta que el hombro pueda sanarse por completo.
  • Terapia de masaje: Generalmente, se considera que el masaje puede ser beneficioso para tratar el dolor de hombro, con el objetivo de liberar las restricciones musculares en el tejido circundante y gracias a ello, incrementar el rango de movimiento de la articulación, al igual que reducir la dolencia de forma notable. No obstante, a la hora de implementar una terapia de masaje, es esencial acudir a un experto en la materia para que este trate la lesión mediante el diagnóstico conciso y preciso, evitando así que el esguince pueda agudizarse.
  • Terapia de acupuntura: Otra manera efectiva de tratar un esguince de hombro, consiste en usar la acupuntura que es una técnica propuesta por la medicina tradicional china para ayudar a superar este tipo de afecciones, mejorando la circulación sanguínea, disminuyendo el dolor y desinflamando la parte impactada. Para ello, los especialistas utilizan finas agujas indoloras que son insertadas en zonas específicas del cuerpo para alcanzar un efecto analgésico y antiinflamatorio natural a lo largo de todo el organismo. Pues, de tal forma, la acupuntura estimula puntos energéticos conectados al sistema nervioso para liberar endorfinas y proveer sensación de alivio, desbloquear los canales que irrigan energía y garantizar bienestar durante el tratamiento.
  • Remedios naturales con uso de plantas: Naturalmente, muchas plantas cuentan con propiedades ideales para minimizar el dolor, reducir la hinchazón y acelerar el proceso de rehabilitación de esta clase de lesiones, por sus efectos sedantes. En consecuencia, las medicinas inherentes basadas en ciertas plantas, son propicias para mejorar los signos que ocasiona un esguince en la zona del hombro (sobre todo, el dolor allí). Así, en este caso, se recomienda: aplica árnica sobre el hombro afectado, coloca una infusión de salvia en la torcedura (lo más caliente que puedas), frota con romero el área que te duele suavemente, toma tinturas de harpagofito, ralla una papa y agrégala en una taza de agua para beberla antes del desayuno, ingiere infusiones de ulmaria, etc.
  • Hábitos de vida saludable: Para tratar los esguinces de hombro, también se aconseja que los pacientes consideren algunos hábitos saludables para su día a día a fin de prevenir que este tipo de lesión alcance un mayor nivel de gravedad. Básicamente, dichas prácticas hacen referencia a: Dejar de encorvar los hombros y mantenerlos relajados, conservar limpia y seca la zona que ha resultado impactada, realizar estiramientos y ejercicios de hombro para fortalecer los ligamentos y músculos, evitar la práctica de deportes extremos o que desconozcas y tener una dieta equilibrada.

Suplementos alimenticios

También conocidos como "suplementos nutricionales", consisten en ciertos productos que contienen uno o varios ingredientes alimentarios (vitaminas, minerales, enzimas, aminoácidos e hierbas) y ayudan a complementar la ingesta de alimentos diaria para así aportar un completo bienestar al organismo. Es por ello que, se estiman como una fórmula útil para aliviar diferentes clases de lesiones, tal como lo son los esguinces.

En consecuencia, si quieres mejorar la sintomatología de esta afección, también es pertinente que recurras a algunos suplementos alimentarios que, combinados con una alimentación saludable, logren agilizar el proceso de rehabilitación que requiere una torcedura de hombro, asegurando el cuidado articular y produciendo un efecto relajante para calmar el dolor y/o las molestias provocadas.

A continuación, te damos a conocer cuáles son los mejores suplementos alimenticios para atenuar y hasta prevenir esta patología:

  • Vitamina A: Es una sustancia antioxidante que coopera en la formación y el mantenimiento de tejidos blandos y óseos, así como también logra regenerar tejido. Inclusive, es una vitamina que mejora el sistema inmunitario y aporta beneficios al corazón, pulmones y riñones. Por ello, resulta crucial para que el organismo en general trabaje correctamente y también permite prevenir los síntomas que ocasiona un esguince de hombro. Para consumir vitamina A, ten en cuenta los siguientes alimentos: espinacas, pimientos, zanahoria, mango, melocotón, papaya, aceite de hígado de bacalao, leche, huevos, etc.
  • Vitamina C: Consiste en una vitamina que es esencial para la salud de los ligamentos y tendones, por lo que se indica para tratar los esguinces que impactan el hombro (y hasta otras partes del cuerpo). Además, es de gran ayuda para calmar esta dolencia, en vista de que disminuye la hinchazón y contribuye a acelerar el proceso de curación porque aporta una mayor síntesis de colágeno de alta calidad. Ahora bien, las principales fuentes alimentaria de esta sustancia, son: melón, naranjas, toronjas (pomelos), kiwi, fresas, piña, papaya, mango, pimientos rojos y verdes, brócoli, tomates, espinacas, repollo, papa (patata), coliflor, nabos verdes.
  • Vitamina E: Por defecto, se considera una vitamina que es fundamental para que los ligamentos y los tendones funcionen de manera correcta, aparte de ello, aumenta la eficacia en el tratamiento de lesiones y debilidad estructural, también cuenta con efectos antiinflamatorios porque incrementa el flujo de la sangre en la región afectada al liberar citocinas que regulan la inflamación y reúne células reparadoras de tejido en la zona de la lesión (en este caso, el hombro). Como consecuencia, es importante consumir vitamina E a través de: aceites vegetales (girasol, avellana, germen de trigo, almendra y colza), frutos secos (almendras, avellanas y maní), cacahuetes, pescado (salmón, sardina, palometa, jurel, anguila, etc.), espinacas, espárragos, aguacates, brócoli, etc.
  • Colágeno: Se trata de una proteína elástica presente en la piel, los ligamentos, los tendones y otras estructuras flexibles del cuerpo. La cual, ha resultado eficiente para mejorar las patologías musculoesqueléticas, gracias a que interviene positivamente en el mantenimiento de la movilidad de las articulaciones. Por ende, para aumentar el movimiento en la zona del hombro después de una lesión como un esguince, se recomienda consumir colágeno a partir de: queso, leche, huevos, pescado azul, carne, frutos secos, apio, aguacate, cebolla, fresas y cerezas.
  • Magnesio: Principalmente, se basa en un mineral encargado de regular el funcionamiento del sistema nervioso y muscular; adicional a ello, el magnesio es primordial para la síntesis del colágeno en el organismo y de tal manera, resulta pertinente ingerir este suplemento alimenticio para mejorar la salud de las articulaciones a largo plazo. Así, si sufres un esguince de cualquier tipo, es valioso que consumas este mineral en conjunto con el colágeno para eliminar los signos y síntomas de la lesión. Cabe acotar que, el magnesio se encuentra en: aguacate, espinacas, alcachofa, lentejas, garbanzos, frutos secos, quinoa, trigo integral, leche y yogurt, chocolate negro, etc.

Tratamientos de fisioterapia

En términos fisioterapéuticos, existen varias opciones que ayudan a agilizar el proceso de rehabilitación cuando alguna persona sufre un esguince o torcedura de codo. Dado que, la fisioterapia es una ciencia de la salud que ha propuesto terapias y ejercicios por medio de los cuales es más efectivo aliviar el dolor, reducir la inflamación, restablecer la fuerza y resistencia del hombro, al igual que recuperar los movimientos en las articulaciones.

Es por ello que, para minimizar los síntomas de esta clase de lesión, también resulta apropiado someterse a un tratamiento de fisioterapia para maximizar la movilidad del hombro durante el régimen de recuperación, fortalecer su funcionamiento notablemente e inclusive, disminuir las probabilidades de padecer otras torceduras en el hombro más agudas.

Tomando en cuenta que, los ejercicios o prácticas a realizar, tienen que ser dirigidos por un terapeuta que fijarán un programa de rehabilitación según el diagnóstico exacto y el nivel de gravedad de la lesión de cada paciente. Por su parte, a nivel general, dicho terapeuta te ayudará a fortalecer y estirar los músculos alrededor del hombro, también te enseñará cual es la postura correcta para mantenerlo y hasta te explicará las técnicas apropiadas para mover el hombro cuando realizas acciones cotidianas o actividades deportivas.

Los siguientes ejercicios que se adecuan a cada persona a la hora de mejorar un esguince de hombro son:

  • Ejercicios de estiramiento: Esta clase de ejercicio abarca el estiramiento de la parte posterior del hombro y de la parte anterior (subiendo las manos sobre la espalda), al igual que el estiramiento anterior del hombro con toalla, estiramientos en la pared y ejercicio del péndulo.
  • Ejercicios para fortalecer el hombro: Rotación interna y externa (con banda), ejercicios isométricos del hombro, retracción del omóplato (escapular) con y sin tensores, flexiones de pecho contra la pared y alcance del brazo.

Medicamentos

Por iniciativa propia, la mayoría de las personas que padecen un esguince en su hombro (o incluso, en cualquier otra región del cuerpo), optan por ingerir fármacos de venta libre para aliviar los síntomas que se han desencadenado a causa de esta lesión, sin antes consultar a un médico.

Ya sea, para calmar el dolor, disminuir la inflamación y en general, poder restablecer el movimiento de su hombro. No obstante, el hecho de automedicarse no es aconsejable porque puede generar ciertos efectos secundarios, tales como: náuseas, diarrea, mareos, desmayos, fatiga, somnolencia, dependencia, adicción o paros cardíacos.

Como consecuencia, si observas que el dolor empeora, te resulta complicado mover el hombro, existe debilitamiento o entumecimiento en el brazo y este cambia de color debajo del hombro; lo más recomendable, es visitar a un médico especializado que pueda diagnosticar este tipo de lesiones por medio de radiografías, artografías o imágenes de resonancia magnética. De tal modo, tendrá la potestad de recetar el tratamiento pertinente para eliminar la afección lo más pronto posible.

Además, al momento de prescribir los medicamentos que necesitas para atenuar tu esguince de hombro, este tomará en consideración diferentes aspectos de gran relevancia, como: tus antecedentes médicos, tu tolerancia a los fármacos, el grado de gravedad de tu lesión, tu estado de salud en general, tu edad y otros pormenores. Bajo ello, además de agilizar el proceso de recuperación para normalizar el funcionamiento de tu hombro, el profesional de la salud también evitará que se manifiesten los efectos colaterales ya mencionados.

Cirugía

En general, los pacientes que sufren torceduras de hombros leves que no presentan disfunción o inestabilidad, logran recuperarse sin necesidad de tener que recurrir a un procedimiento quirúrgico. Pero, en algunos casos graves, resulta imprescindible realizar una cirugía para reparar o reemplazar un ligamento desgarrado,  especialmente, si el esguince no pudo mejorarse con otros tratamientos y se agravó, en el momento que existe una luxación acromioclavicular o cuando se desea evitar la recurrencia de la lesión (sobre todo, en el caso de los atletas).

¿Qué métodos de prevención para los esguinces de hombro son los más efectivos?

¿Qué métodos de prevención para los esguinces de hombro son los más efectivos?

A pesar de que, algunos golpes o accidentes no pueden evitarse para contraer un esguince en el hombro, lo cierto es que las personas cuentan con la alternativa de tomar ciertas medidas de precaución para obstruir la posibilidad de padecer una dolencia de esta categoría.

Por consiguiente, en forma de recomendaciones, queremos darte a conocer los métodos de prevención más efectivos para poder eludir una torcedura de hombro:

  • Entrenamiento progresivo: De manera paulatina, realiza ejercicios para fortalecer los músculos del brazo, la espalda y el pecho. Esto, ayuda a reducir los riesgos de sufrir un esguince de hombro notablemente.
  • Estiramientos previos: Antes de hacer cualquier actividad física o deportiva, es esencial que lleves a cabo todos los estiramientos pertinentes, de forma correcta, para que así el cuerpo pueda entrar en calor y prevenir lesiones. Inclusive, también es apropiado realizarlos después del ejercicio.
  • Mejorar la técnica deportiva: Se recomienda aprender las técnicas adecuadas para ejercitarse y practicar cualquier deporte. Gracias a esto, disminuirá la tensión presente en los ligamentos, tendones y músculos (hasta los que están alrededor del hombro).
  • Descanso: Si te sientes agotado o tienes cualquier molestia en tus hombros antes de efectuar una práctica deportiva, lo mejor es optar por no hacerlas y tomar un descanso.
  • Higiene postural: En todo momento, asegúrate de no encorvar o doblar tus hombros. Ya que, lo correcto es mantenerlos relajados para evitar su rigidez.
  • Equipamiento deportivo: En caso de que ejerzas deportes de alto impacto, no olvides utilizar hombreras protectoras en tus hombros durante toda la actividad.
  • Ergonomía en el trabajo: Evita trabajar con tus brazos por encima del nivel del hombro por un tiempo prolongado. No obstante, si es necesario, lo mejor es que emplees una escalera o un banco para pies.
  • No realizar sobre esfuerzos: Asegúrate de no sobre esforzar la capacidad de tus brazos y hombros al momento de cargar objetos.
  • Mejora tu postural al dormir: Cuando duermas, es apropiado que el propio peso del brazo no comprima o tienda a forzar la rotación del hombro. Una alternativa ideal para ello, es dormir boca arriba descansando los hombros durante toda la noche.
  • Vigila tu postural: Si tienes que permanecer sentado por mucho tiempo, es valioso que adoptes una buena postura para tener menos riesgos de afectar el hombro con un esguince o una lesión similar. Así, por ejemplo, debes mantener la cabeza por encima del mismo y apoyarte sobre algún elemento cómodo por detrás de la zona lumbar.

Referencias

  1. Woodward, T. W., & Best, T. M. (2000). The painful shoulder: part II. Acute and chronic disorders. American Family Physician61(11), 3291-3300. https://europepmc.org/article/med/10865925
  2. Kelsh, M. A., Fordyce, T. A., Lau, E. C., Mink, P. J., Morimoto, L. M., Lu, E. T., & Yager, J. W. (2009). Factors that distinguish serious versus less severe strain and sprain injuries: an analysis of electric utility workers. American journal of industrial medicine52(3), 210-220. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/ajim.20664
  3. Quillen, D. A., Wuchner, M., & Hatch, R. L. (2004). Acute shoulder injuries. American Family Physician70(10), 1947-1954. https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2004/1115/p1947.html
  4. Wilk, K. E., Obma, P., Simpson, C. D., Cain, E. L., Dugas, J., & Andrews, J. R. (2009). Shoulder injuries in the overhead athlete. Journal of orthopaedic & sports physical therapy39(2), 38-54. https://www.jospt.org/doi/full/10.2519/jospt.2009.2929
  5. Brox, J. I. (2003). Shoulder pain. Best Practice & Research Clinical Rheumatology17(1), 33-56. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1521694202001018
  6. Nitz, A. J., Dobner, J. J., & Kersey, D. (1985). Nerve injury and grades II and III ankle sprains. The American journal of sports medicine13(3), 177-182. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/036354658501300306
  7. Derscheid, G. L., & Garrick, J. G. (1981). Medial collateral ligament injuries in football: nonoperative management of grade I and grade II sprains. The American Journal of Sports Medicine9(6), 365-368. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/036354658100900605
  8. Thompson, C., Kelsberg, G., & St Anna, L. (2003). Heat or ice for acute ankle sprain?. https://mospace.umsystem.edu/xmlui/handle/10355/2939
  9. Nunley, J. A., & Vertullo, C. J. (2002). Classification, investigation, and management of midfoot sprains: Lisfranc injuries in the athlete. The American journal of sports medicine30(6), 871-878. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/03635465020300061901
  10. Roach, C. J., Haley, C. A., Cameron, K. L., Pallis, M., Svoboda, S. J., & Owens, B. D. (2014). The epidemiology of medial collateral ligament sprains in young athletes. The American journal of sports medicine42(5), 1103-1109. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0363546514524524
Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00