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Esguinces y luxaciones de espalda

La espalda está compuesta de huesos, músculos, ligamentos y otros tejidos que se extienden desde el cuello hasta la pelvis. En consecuencia, si un tejido duro y fibroso que conecta los músculos con los huesos y las articulaciones, es decir, los ligamentos, sufren una contusión, se produce un esguince o luxación de espalda.

En general, la parte baja de la espalda es la zona más común en donde ocurren este tipo de lesiones. Dada su consideración, es esencial saber en qué consiste, cuáles son sus causas, qué síntomas provoca, cómo se debe tratar y de qué manera se puede prevenir la patología.

¿Qué es un esguince o luxación de espalda?

Una de las principales lesiones que se generan en la parte posterior del cuerpo humano o espalda, es el esguince lumbar. Siendo esta, una afección causada por el estiramiento excesivo o desgarro de los ligamentos que se sitúan a lo largo de esa región. Lo que significa que, es una distensión que afecta la unión entre dos huesos que forman una articulación.

En caso de que la lesión alcance un mayor nivel de gravedad y como consecuencia, la porción ligamentosa deje de sujetar los huesos en su posición normal, produciendo así, la separación de estos; la lesión se diagnostica como una luxación de espalda.

Por tanto, la principal diferencia entre un esguince y luxación en el área lumbar, consiste en que la primera patología no afecta la posición de los huesos, mientras que, la luxación reporta la separación de estos huesos y se considera más aguda.

Por su parte, si la luxación vertebral se complica o persiste en el tiempo, los síntomas que desencadena empeorarán la calidad de vida del paciente, hasta causar daños en los nervios, vasos sanguíneos o médula espinal alrededor de la articulación que resultó luxada. Tomando en cuenta que, en caso de que la luxación cervical llegue a comprimir la médula, provocará lesiones neurológicas o vasculares que, inclusive, determinarán la muerte de la persona afectada, en muchos casos.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de sufrir un esguince en la espalda?

De forma específica, el motivo que produce un esguince en la espalda, es el hecho de forzar el límite máximo de movimiento de la articulación que, como consecuencia, genera la lesión o deterioro de los ligamentos que se encargan de dar soporte a dicha articulación.

A continuación, listamos las más importantes:

  • Realizar movimientos bruscos o excesivos que sobrepasan la amplitud de movimiento que acepta la articulación.
  • Experimentar un golpe, traumatismo o caída que afecte directamente la región lumbar del cuerpo.
  • Sufrir un accidente de tráfico en el que se combinan movimientos extremos con fuerzas externas y producen el síndrome de latigazo (afección en la sección del cuello).
  • Practicar deportes de impacto o de alto riesgo: O bien, efectuar cualquier actividad que promueva la posibilidad de contraer traumatismos al nivel de la columna vertebral.
  • Levantar objetos de peso excesivo mientras giras el cuerpo o presentas una postura incorrecta.
  • Otra razón común para sufrir un esguince de espalda, consiste en tener una mala condición física o padecer de obesidad.
  • Si un individuo tiene ligamentos más flexibles de lo habitual por algún atributo hereditario, es más propenso a desarrollar esguinces o luxaciones en la espalda.
  • Con el tiempo, los malos hábitos posturales tienden a desencadenar lesiones en la columna vertebral, tales como estas torceduras.
  • Un factor de riesgo para padecer esguinces, es la propensión a las caídas. Esto quiere decir que, si el paciente presenta otras enfermedades (en la columna o de tipo neurológicas) que lo predisponen a caídas mayormente, sus trances para contraer un esguince o luxación vertebral, incrementan.
  • A veces, las situaciones de estrés que duran un período de tiempo prolongado, también son las causantes del desarrollo de esguinces en la parte posterior del cuerpo.

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Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos una luxación de espalda

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Para poder reconocer un esguince o luxación de espalda y distinguir esta patología de otras similares, primero que todo, es importante valorar el cuadro sintomatológico que manifiesta el paciente.

Por ello, aquí destacamos cuáles son los principales síntomas que advierten dicha afección:

  • Dolor en la zona afectada: Este, puede aumentar según la gravedad de la lesión.
  • Inflamación o hinchazón: en la determinada región que se produjo la contusión.
  • Hematomas (moretones) o cambios de color en la piel de la parte posterior del cuerpo.
  • Alteración de la sensibilidad y las funciones que le corresponde realizar: Al igual que, perturbación en las estructuras nerviosas adyacentes.
  • Parálisis de forma temporal, a causa de las molestias que se acumulan en el área.
  • Gran dificultad para caminar o mantenerse de pie.
  • Sensación de calor, quemazón u hormigueo por la afección de las articulaciones.
  • En ocasiones, es posible que se presentan espasmos o calambres musculares.

Los signos y síntomas pueden aparecer de manera súbita o un tiempo después del traumatismo. Además, estos varían dependiendo de diferentes factores que circunscriben el esguince o luxación en la zona vertebral, tales como:

  • La parte de la columna afectada.
  • La inflamación.
  • La compresión de las estructuras nerviosas o vasculares contiguas.
  • La activación de la transmisión del dolor.

¿Qué tratamientos hay para mejorar los síntomas de un esguince en la espalda?

Primitivamente, los pacientes con un esguince de espalda tenían que someterse a un reposo absoluto e inmovilización total por un tiempo, para que el ligamento dañado se reparará y no pudiera volverse a lesionar a causa de un movimiento anormal.

En lugar de recurrir a un reposo total, es oportuno remediar esta clase de lesiones con otras terapias complementarias, hábitos saludables, suplementos nutricionales, fisioterapia y o médicamente indicados a fin de atenuar el cuadro sintomatológico característico de una torcedura en la parte lumbar.

Aquí nombramos de qué procedimientos se tratan y cómo se realizan:

Terapias alternativas y complementarias

Hoy en día, se conocen varias técnicas terapéuticas alternativas para calmar los esguinces en diferentes partes del cuerpo. Es por ello que, para aminorar una torcedura o luxación de espalda, resulta eficiente recurrir a las siguientes prácticas:

  • Terapia de frío y calor: Se basa en un tratamiento que utiliza las propiedades del frío y calor para tratar un esguince. Pues, naturalmente, el frío alivia el dolor, produce un efecto anestésico local y ayuda a disminuir el flujo sanguíneo para prevenir una mayor inflamación. Mientras que, el calor se recomienda para calmar los dolores crónicos y también estimula el flujo de sangre para curar la zona lesionada. Por lo general, ambos se aplican de forma alternada por un intervalo de tiempo específico durante varias sesiones diarias. Lo cual, es formulado por el médico especialista, según el área afectada y su gravedad.
  • Terapia de compresión: Lo que busca este tratamiento es dilatar los vasos capilares, sin romper sus paredes, para que la sangre fluya de forma correcta por la zona afectada. Esto ayudará a que se puedan intercambiar los metabolitos con las fibras que presentan residuos para que disminuya la inflamación y el dolor. Se emplean, por lo general, fajas de compresión especiales que ajustan en la espalda baja del paciente y en algunos casos se combina esta terapia con un reposo absoluto para aumentar los beneficios.
  • Terapia de masaje: Para este tipo de lesiones de espalda, también se recomienda realizar terapias de masajes que ayuden a incrementar el flujo de la sangre en la parte baja de la espalda, aminorar la inflamación y relajar los músculos de la zona lumbar que se han contraído por el impacto. Con ello, de manera paulatina, el paciente presentará mejoría y logrará adquirir su rango normal de movimiento nuevamente. No obstante, para evitar empeorar la afección, es esencial visitar a un masajista capacitado que efectúe las técnicas de manera correcta para agilizar el proceso de curación.
  • Terapia de acupresión: Es posible aplicar esta medicina china por medio de masajes específicos en puntos especiales del cuerpo, a través del uso de las yemas de los dedos y de las palmas de las manos del profesional actuante. El objetivo que persigue esta técnica es que el paciente encuentre un equilibrio mental para que disminuya el estrés y permite una relajación total de la musculatura, en especial en la zona afectada.
  • Remedios naturales con uso de plantas: La medicina inherente también es idónea para aminorar las diferentes molestias que aparecen junto con un esguince en la espalda, sobre todo, al momento de combatir el dolor y la inflamación que produce esta afección. Por ello, para acelerar el proceso de rehabilitación, resulta eficiente aplicar remedios naturales que propicien la curación de una paciente con esta patología. En el caso de los dolores y molestias en la espalda, se aconseja: beber infusiones de castaño de indias, colocar romero mezclado con vinagre en la parte lesionada, tomar té de salvia, ingerir infusiones de hipérico, frotar aceite de árnica, beber extracto de jengibre y hacer aromaterapia con lavanda.
  • Hábitos de vida saludable: El hecho de implementar ciertos hábitos sanos y equilibrados para tu día a día, también puede cooperar en calmar y especialmente, prevenir los signos que generan un esguince o luxación lumbar. Ya que, gracias a esto, el organismo en general será capaz de obstruir el desarrollo de numerosas patologías. En tal sentido, recomendamos practicar los siguientes hábitos con los que tendrás una vida más saludable: Realiza actividades físicas de manera moderada, haz ejercicios de estiramiento correctamente, ten una dieta rica en vitaminas y minerales, evita el sobrepeso u obesidad, emplea zapatos cómodos que se adapten a tu pie, no fumes ni bebas alcohol en exceso, conserva un buen tono muscular y mantén una postura correcta.

Suplementos alimenticios

Si bien es cierto, los suplementos nutricionales son alimentos o productos que contienen buenas dosis de vitaminas, minerales, proteínas, hierbas, aminoácidos y enzimas que favorecen el funcionamiento del organismo para que este realice todos sus procesos de la manera más efectiva posible.

En efecto, para precipitar el proceso de recuperación de un esguince en la espalda, se prescribe el consumo de algunos suplementos alimenticios que fomenten el cuidado articular y fortalezcan los ligamentos, las articulaciones y los músculos. Así como también, cuenten con las propiedades necesarias para aliviar dolores y reducir procesos inflamatorios.

Mejores suplementos nutricionales para calmar un esguince o luxación en el área lumbar:

  • Colágeno: Es una proteína que se distingue por su influencia en la reparación de los ligamentos y los tendones que sufren daños tras una contusión, principalmente. En consecuencia, como se trata de un componente que tiene gran presencia en los tejidos conectivos del organismo, ayuda a promover la sanación de los esguinces que se desencadenan en cualquier zona del cuerpo. Adicionalmente, promociona la salud articular, optimiza la movilidad y flexibilidad de las articulaciones, reduce el dolor y atenúa la inflamación. Para consumir colágeno naturalmente, se recomiendan los siguientes alimentos: leche, queso, carne, huevos, pescado azul, aguacate, apio, cebolla, fresas, cerezas y gelatina.
  • Ácido hialurónico: En muchos casos, por medio de transfusiones, los médicos utilizan el ácido hialurónico para tratar el dolor articular y la rigidez, después de manifestarse una lesión que afecte las articulaciones directamente. En consecuencia, para mejorar el estado funcional de la parte posterior del cuerpo que sufrió el impacto durante una torcedura, se aconseja que los pacientes consuman ácido hialurónico de manera inherente. Tomando en cuenta que, las principales fuentes alimenticias de dicha sustancia, son: carne de res, ternera, cordero, pavo, pato, cereales integrales, arroz integral, levadura, pimientos rojos y verdes, tubérculos con almidón, frijoles, cacahuates, perejil, cilantro, etc.
  • Calcio: Se refiere a un mineral esencial en el organismo que, además de favorecer la vitalidad de los huesos, también ayuda al organismo a estimular la reconstrucción del tejido ligamentoso que presenta daños tras una patología de este tipo. Por consiguiente, para asistir la sanación de los esguinces en la región lumbar, también es apropiado ingerir alimentos que contengan calcio, tales como: productos lácteos (queso, leche y yogur), frutos secos (avellanas, almendras y nueces), salmón, sardina, frijoles rojos, brócoli, col rizada, pasas de corinto, higos, albaricoque, naranja, etc.
  • Vitamina D: Por defecto, esta sustancia tiene la capacidad de mejorar las articulaciones y sumado a ello, contribuye en la síntesis de proteoglicanos, así como también presenta la función de captar el calcio necesario para que el cuerpo humano opere de manera eficiente en torno al sistema óseo. Por eso, para fortalecer la espalda y que esta zona logre recuperarse en el menor tiempo posible al padecer una torcedura, también es oportuno evitar los déficits de vitamina D. Para ello, puedes deglutir: queso, yema de huevo, sardinas, salmón, atún, otras, trucha, caballa, hígado vacuno y hongos (en cantidades proporcionales).
  • Omega 3: Es un ácido graso que, básicamente, resulta esencial para fortalecer las neuronas, conservar la salud del corazón y proteger a las personas de un accidente cerebrovascular. Pero, más allá de eso, se ha comprobado que el omega 3 ayuda a frenar el dolor y la rigidez de las articulaciones (por sus efectos antiinflamatorios), al igual que, disminuir las molestias en los nervios en la columna. En consecuencia, se sugiere consumir omega 3 mientras el esguince en la espalda logra sanarse y para ello, debes conocer sus principales fuentes naturales: pescado (atún, sardina, salmón y caballa), aceites de plantas o vegetales (linaza, canola, soja, etc.), leche, yogur, huevos, nueces y semillas, avena, etc.
  • Vitamina E: Se estima como un suplemento vitamínico fundamental para que los ligamentos y los tendones revelen un óptimo funcionamiento a lo largo del cuerpo humano. Además, es capaz de producir un efecto antiinflamatorio, gracias a que libera citocinas y regula el volumen de la piel al reunir células reparadoras de tejido. Por ende, también es una vitamina indicada para curar los esguinces de espalda junto con otros tratamientos y en efecto, aquí mencionamos los alimentos más ricos en vitamina E: sardina, salmón, palometa, anguila, espárragos, espinacas, aguacate, brócoli, maní o cacahuetes y aceites vegetales (germen de trigo, girasol, avellana, almendra, colza, etc.).

Tratamientos de fisioterapia

La fisioterapia es una ciencia de la salud que, por medio de medios físicos o elementos naturales, tiene como objetivo calmar el dolor, mejorar la flexibilidad, optimizar la movilidad y la fuerza muscular, conservar las articulaciones en condiciones inmejorables, prevenir el deterioro físico y eludir lesiones.

El especialista podrá examinar el caso de esguince o luxación en la espalda de forma detallada para proporcionar una diagnosis concreta. Bajo esta condición, logrará determinar el grado de gravedad de la lesión y el estado en el cual se encuentra la zona lumbar, para así definir un plan fisioterapéutico personalizado.

Algunos ejercicios que se usan más comúnmente para mejorar y proteger la espalda tras sufrir una torcedura son:

  • Ejercicios de extensión: Básicamente, se formulan dos tipos de ejercicios de extensión que son aquellos que se hacen desde una posición neutra de la espalda y los que se realizan mediante una hiperextensión de la espalda. Por lo general, estos se inician con una postura de flexión de unos 40 o 45 grados y así, se debe extender la espalda y la cadera hasta la posición neutra. Aunque, también se pueden efectuar los ejercicios desde la posición de pie. Según como lo recete el experto.
  • Ejercicios de flexión: Son entrenamientos básicos que tienen como objetivo mejorar la musculatura abdominal para reducir la presión sobre los discos lumbares y con ello, fortalecer la espalda. Estos ejercicios son: abdominales con las piernas dobladas en posición tumbada inclinándose hacia un lado, rodillas al pecho, basculación de la pelvis hacia adelante y flexión ventral (tonificación de los flexores de la cadera desde la posición de pie).
  • Ejercicios aeróbicos: Dependiendo de la forma física en general del paciente y de su evolución, se orientan este tipo de ejercicios durante la rehabilitación. Regularmente, se basan en caminar, trotar, montar bicicleta, nadar y hacer aeróbicos. Así, consisten en programas que incluyen un periodo de tiempo de 30 o 40 minutos, varias sesiones a la semana (entre tres y cinco) con el precalentamiento y enfriamiento que corresponde.
  • Ejercicio de fortalecimiento: Específicamente, como su nombre lo indica, son prácticas diseñadas para fortalecer la espalda alta y baja (lumbares), al igual que, evitar los dolores en la zona. Además de que, son ideales para incrementar la estabilidad del cuerpo y optimizar la ejecución de cualquier actividad física. Entre los más comunes, destacamos: ejercicios isométricos de forma lateral, boca abajo, a cuatro patas etc.
  • Ejercicios propioceptivos: La propiocepción es el mecanismo sensorial que actúa en el equilibrio y la estabilidad de las personas. Así, consiste en la capacidad que tiene el cuerpo para detectar el movimiento y la posición en las articulaciones y, por ello, si se trabaja correctamente, ayuda a reaccionar ante situaciones inesperadas para así eludir las lesiones como los esguinces de espalda. Valorando que, generalmente, son prácticas que se inician desde la espalda lentamente para poder enviar la mayor información posible a esa zona.

Medicamentos

Uno de los principales tratamientos para mejorar los esguinces o luxaciones de espalda, sin duda, consiste en la administración de ciertos medicamentos formulados para interrumpir la transmisión de las señales de dolor al cerebro y disminuir la inflamación local que es una causa de la dolencia persistente en la espalda.

Lo cuales, de modo ineludible, tienen que ser recetados por un médico especialista o traumatólogo que haya analizado el caso con anterioridad. En ese sentido, no es adecuado que los pacientes se automediquen o ingieran fármacos de venta libre sin una previa formulación, para tratar de atenuar el dolor y las molestias.

Tomando en cuenta que, en la mayoría de los casos, este hecho negligente tiende a desencadenar peligrosos efectos secundarios que generen otras afecciones como: diarrea, náuseas, vómito, mareos, desmayos, fatiga, somnolencia, adicción, dependencia, paros cardíacos y hasta la muerte.

Cirugía

Según estudios, la mayoría de los dolores de espalda se curan después de someter al paciente a tratamientos no quirúrgicos. Es decir que, con medicamentos, fisioterapia, remedios naturales, hábitos de vida saludable y otros métodos, el área posterior del cuerpo puede renovarse y volver a su estado regular.

Se pueden efectuar diferentes tipos de operaciones de espalda que comprenden:

  • Discectomía: Implica la extracción de la parte herniada del disco de la columna vertebral, para calmar la dolencia e inflamación de un nervio. Generalmente, este tipo de procedimiento supone la extracción total o parcial de la parte trasera de la vértebra para acceder a la ruptura de disco.
  • Laminectomía: En este caso, se debe extraer el hueso que recubre el conducto vertebral. De ese modo, permite atenuar la presión en los nervios causada por la estenosis del conducto vertebral, gracias a que este se ensancha.
  • Discos artificiales: Se utiliza como un tratamiento idóneo para el movimiento doloroso entre dos vértebras que es causado por la lesión o degeneración de un disco. No obstante, únicamente se emplea en casos muy excepcionales.
  • Fusión espinal: se caracteriza por enlazar dos huesos o más en la columna vertebral, de manera permanente. En consecuencia, produce estabilidad a una fractura o contusión en la columna para poder garantizar la minimización del dolor. Además, se puede usar para expeler el movimiento doloroso entre las vértebras que provoca la lesión de un disco.

Ahora bien, como la complejidad de un procedimiento quirúrgico en la espalda (o columna) es absoluta, se recomienda que los pacientes con esguinces o luxaciones en esta parte del cuerpo consideren obtener una segunda y hasta tercera opinión de un especialista calificado en el área.

¿Qué métodos de prevención para los esguinces y luxaciones de espalda son los más efectivos?

¿Qué métodos de prevención para los esguinces y luxaciones de espalda son los más efectivos?

Mientras la dolencia no sea producida por un caso accidental o eventualidad súbita, los individuos cuentan con la alternativa de prevenir los esguinces y luxaciones de espalda.

Los métodos de prevención más apropiados son:

  • Práctica actividades físicas moderada, paulatina y constantemente: Para conservar un buen estado físico y prevenir la rigidez de la espalda (y el cuerpo completo), es conveniente prever el sedentarismo y hacer ejercicios todos los días sin esforzarse de forma excesiva. De tal modo, también fortalecerás los músculos y articulaciones, al igual que, evitarás los dolores de espalda súbitos.
  • Realiza ejercicios de estiramiento: Tanto antes como después de entrenar, es esencial calentar el cuerpo y hacer los ejercicios de estiramiento de forma correcta. Con ello, evitarás que el cuerpo reciba esfuerzos inoportunos que desencadenan lesiones. Cabe acotar que, así no hagas deporte, también es pertinente realizar este tipo de prácticas.
  • Ten una dieta sana y equilibrada: Para que el organismo funcione efectivamente en su totalidad, es primordial conservar una dieta saludable rica en vitaminas, proteínas y minerales. Lo cual, ayuda a obstruir la aparición de esguinces y luxaciones.
  • Evita o corrige tu sobrepeso: Con el tiempo, el sobrepeso o la obesidad suelen generar tensiones y afecciones en la espalda que, así como originan esguinces, también causan lesiones más agudas. Por eso, es indicado deglutir mayores proporciones de frutas y verduras frescas, al igual que, tener una vida libre de sedentarismo.
  • No levantes o cargues pesos excesivos: Si realizas un esfuerzo desmesurado y con una postura incorrecta, hay más probabilidades de que se manifieste un esguince o luxación en la región lugar.
  • Asegúrate de dormir en una cama firme: Si descansas en una cama que no se hunda, utilizas una almohada que sea esponjosa, baja y que no tienda a maltratar la columna; es difícil que se desarrollen lesiones en la espalda. También es pertinente adoptar una postura en decúbito lateral y evitar dormir boca abajo.
  • Otros métodos preventivos: No permanezcas con la cabeza inclinada hacia adelante por mucho tiempo, no estés de pie en la misma posición siempre, no gires el tronco sin mover los pies en el mismo sentido, no salgas o entres del auto sin voltear el cuerpo, no cargues objetos sobre la cabeza u hombros, no te sientes en sillas sin respaldo y no levantes peso flexionando el tronco con las piernas rectas ni desde la posición de sentado.

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