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¿Cómo usar las bolsas de gel frío/calor para la recuperación de la inflamación en todo tipo de lesiones deportivas?

Usar las bolsas de gel frío/calor para la recuperación de la inflamación en todo tipo de lesiones deportivas puede ser extremadamente efectivo. Sobre todo, en diferentes afecciones y lesiones musculares inducidas por actividad física intensa que generen rigidez, dolor e hinchazón.

Sin embargo, antes que nada, queremos hablarse sobre las lesiones deportivas más comunes y cómo tratarlas correctamente con frío, calor y terapia de contraste frío/calor. Sigue con nosotros y entérate de todos los detalles:

¿Cuáles son las lesiones deportivas más comunes que podemos tratar con termoterapia?

Cuáles son las lesiones deportivas más comunes que podemos tratar con termoterapia

Estamos conscientes de que practicar deporte es vital para nuestra salud, ya que nos mantiene activos y saludables. No solo es bueno para el corazón, también es ideal para mantener una respiración sana, mantener y desarrollar fuerza muscular, entre otros. Sin embargo, un movimiento incorrecto, tropezón, caída o golpe podría producir lesiones deportivas.

Aplicar termoterapia en lesiones deportivas está indicado para la segunda y tercera fase de una lesión (curación y remodelación). El calor facilita el proceso de curación a partir de la formación de tejido nuevo y tejido cicatricial. Sin embargo, su efectividad dependerá de que el dolor y la inflamación inicial hayan disminuido.

Por eso, queremos hablarte de las lesiones deportivas más comunes, para que las conozcas y las prevengas:

Distensiones

Se produce por usar mucho el músculo y los tendones durante un ejercicio o juego. A nivel muscular, todas las partes móviles están susceptibles a estirarse o moverse de más, generando desgarro, daño y dolor. Entre las más comunes tenemos los tirones isquiotibiales, desgarro de cuádriceps, y músculo de la ingle. Sin embargo, la mejor forma de evitarlas es realizando calentamiento y estiramiento previo antes de una actividad deportiva intensa.

Esguinces

Un esguince se produce cuando el ligamento gira incorrectamente, se produce un tirón y en consecuencia se rompe. El más común en atletas y deportistas es el esguince de tobillo, seguido del de rodilla, muñeca y codo, entre otros. Tener buena técnica en el deporte que prácticas, realizar calentamiento y estiramiento ayudará a evitarlos.

Tendinitis

La tendinitis se produce por la inflamación del tendón ocasionado por la repetición excesiva de un determinado movimiento. De no tratarse correctamente, una tendinitis puede conducir a otras lesiones como epicondilitis lateral, epicondilitis media o tendinitis rotuliana.

Daño del cartílago

Algunas prácticas deportivas como el baloncesto y el tenis pueden producir desgarros y roturas de menisco o daño del cartílago. Esta lesión deportiva se produce al pivotear sobre la rodilla, ya que aumenta el riesgo de lesionar el menisco.

Desgarro de LCA

Se trata del desgarro producido en el ligamento cruzado anterior (LCA). Este se produce por movimientos repentinos al detenerse bruscamente, aterrizar con impacto fuerte o cambiar de dirección, ya que se genera un desgarro de este ligamento. Los síntomas que se generan tras un desgarro LCA son chasquido o crujido, dolor intenso e hinchazón.

Lesiones de rodilla

Tras una actividad deportiva, la rodilla sufre mucho impacto y desgaste, produciendo diferentes lesiones. Algunas de las más comunes son dislocaciones, fracturas, desgarro muscular y desgarro de ligamento cruzado anterior. Una lesión de rodilla podría resultar muy dolorosa y debilitante, e incluso, requerir cirugía para corregirla. Nuevamente, tener una buena técnica y postura en la disciplina deportiva que prácticas, combinada con calentamiento y estiramiento ayudará a prevenirlas.

Férulas en las piernas

Corredores y deportistas que aumentan su ritmo de ejercicio muy rápido suelen sufrir un dolor punzante en la parte delantera de la pierna. Sin embargo, de sebe tener especial cuidado en la fase de diagnóstico, ya que estos síntomas suelen confundirse con una fractura por estrés o sobrecarga en el hueso.

Fracturas o rotura de hueso

Las fracturas o roturas de hueso se producen en deportes extenuantes o de alto impacto, sobre todo en piernas, brazos y pies. Se caracterizan por generar dolor intenso, inmovilidad y algunas necesitarán cirugía para corregirlas. También, debes evitar jugar si hay dolor, ya que el dolor es una manifestación de que existe una distensión o esguince. Si no se trata correctamente, el hueso quedará vulnerable a sufrir fractura.

Tirón de ingle

Al cambiar de dirección repentinamente podría producirse un tirón de la ingle, el músculo que está en la parte interna del muslo. En este tipo de lesión produce dolor agudo, hematomas internos en el muslo e hinchazón. Generalmente, esto se da en atletas que participan en disciplinas como fútbol, fútbol americano, hockey, baloncesto y deportes similares.

Codo de tenista

Una lesión muy común entre tenistas, golfistas y otros deportes que exijan un esfuerzo físico elevado al codo. Este esfuerzo se genera por movimientos repetidos durante un largo periodo de tiempo. Por eso, se recomienda mantener un ritmo, calentar y estirarse previo a la jornada y tomar descansos.

Ciática

Quienes practican golf, tenis, ciclismo, running u otras disciplinas que propicien estiramiento inadecuado tienen posibilidad de sufrir dolor en el trayecto del nervio ciático. El trayecto de este nervio se ramifica desde la parte baja de la espalda y se dirige hacia caderas, glúteos y piernas.

Calambres en las piernas o Fascitis plantar

La Fascitis plantar es otra lesión deportiva por repetición muy común en jugadores de futbol, baloncesto, corredores, entre otros. Los impactos altos al correr, parar, arrancar o esquivar rápidamente generan hiperactividad en pies y piernas. Esto, combinado con apoyo inadecuado causa una inflamación en el tendón del arco del pie, generando un dolor agudo en cada paso.

Lesiones de espalda o dolor de espalda

La mayoría de las actividades deportivas generan estrés tanto en la espalda como en la columna vertebral. Generalmente, esto causa lesiones en discos y dolor en la zona inferior y superior de la espalda. La mejor manera de evitarlos es con buenas técnicas según la disciplina que se practique. También, manteniendo fuerte y flexible los músculos de la espalda con actividad regular de bajo impacto.

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Cliente Amazon
– 24/08/2023
Me ha gustado que es muy práctico y se ajusta muy bien al tobillo, el producto viene muy bien presentado con diferentes bolsas, incluso para su transporte, lo que no me ha gustado tanto es que el frio dura poco tiempo, unos 20 minutos, lo que no estoy seguro si es tiempo suficiente.
angeles vidal castro
– 29/07/2023
Es fácil de ajustar y la cinta que lo fija es ancha y fierte
Mario Monfort Gómez
– 02/03/2022
Muy útil, el poder adaptarlo a la zona del cuerpo que quieras
cristina
– 12/02/2022
Una maravilla, es perfecto.

¿En qué momentos de una lesión es mejor aplicar frío, calor o terapia de contraste?

En qué momentos de una lesión es mejor aplicar frío, calor o terapia de contraste

Aunque todos estamos propensos a sufrir lesiones, los deportistas tienen aún más probabilidad. Esto es posible, ya que sus cuerpos están sometidos a movimientos rápidos y bruscos producto de una actividad física intensa.

La terapia de frío, calor y contraste juegan un papel fundamental en el manejo del dolor e inflamación de estas lesiones. Su efectividad está demostrada en el control del dolor, la reducción de la inflamación y el mejoramiento del tiempo de recuperación.

Pero, ¿Cuándo es mejor aplicar frío, calor o contraste? A continuación, te lo contamos:

¿Cuándo es mejor aplicar frío?

El frío resulta ideal para tratar el dolor en lesiones inducidas por actividad física intensa. Se trata de un analgésico natural que actúa adormeciendo el área lesionada, ralentizando las señales de dolor que son enviadas al cerebro. La crioterapia también resulta muy efectiva como antiinflamatorio, ya que logra disminuir el flujo sanguíneo en la zona lesionada, reduciendo la hinchazón.

Aplicar frío también forma parte del método RICE, un acrónimo muy útil que significa:

  • Descanso.
  • Hielo.
  • Compresión.
  • Elevación.

Sin embargo, la eficacia del frío aumenta cuando se aplica precozmente antes de las primeras 48 horas después de una lesión aguda. También, está indicado en lesiones crónicas siempre que se trate de un caso de brote, ya que de lo contrario aumentaría la rigidez.

También, se debe aplicar frío para tratar tendinitis, dolor de espalada y cuello. Igualmente, en caso de sensibilidad, movimiento articular reducido y para la prevención del dolor muscular de aparición tardía (DOMS).

¿Cuándo es mejor aplicar calor?

El calor tiene un efecto muy positivo para tratar lesiones deportivas, especialmente aquellas que generan dolor y molestia muscular. La termoterapia actúa dilatando vasos sanguíneos a la vez que aumenta el flujo sanguíneo en la zona lesionada, logrando relajar los músculos. Por eso, resulta muy recomendada para tratar artritis, rigidez en las articulaciones, distensiones y tirones musculares.

Aplicar calor también está indicado en la eliminación de desechos de ácido láctico, resultante del ejercicio anaeróbico. Este subproducto se acumula en los músculos y causa dolor. También, se aplica terapias de calor para tratar espasmos musculares en la espalda. Sobre todo, porque genera un efecto analgésico y de relajación en músculos tensos.

Igualmente, resulta ideal para aumentar el rango de movimiento de las articulaciones luego de producirse una lesión. Algunas de las más comunes incluyen los esguinces de tobillo, codo, muñeca, pulgar y rodillas y dedos, dedos de césped, entre otros.

En lesiones agudas, el calor debe aplicarse una vez que haya disminuido la hinchazón. Pero, cuando se trata de deportistas, aplicar calor resulta muy efectivo antes del ejercicio ya que aumenta la flexibilidad y el rango de movimiento para evitar lesiones.

¿Cuándo es mejor alternar frío y calor?

Especialistas médicos y fisioterapeutas recomiendan el contraste de frío y calor para controlar y disminuir el dolor por lesión. Un músculo recién lesionado debe ser tratado con la combinación del frío y calor. El frío ayudará a reducir la hinchazón. Mientras que, el calor ayudará a disminuir el dolor, contribuirá a la curación y aliviará la rigidez muscular luego que pase la inflamación.

Tras una lesión deportiva, alternar el frío y calor genera una acción de “bombeo” en el sistema circulatorio. Primero, restringe la circulación en el área lesionada con el objetivo de reducir la hinchazón, luego se aumenta la circulación en esta área. Esta acción de bombeo se asocia a una actividad aeróbica ligera, por eso está indicada para la recuperación de lesiones deportivas que impidan generar movimiento.

Este contraste de temperaturas hace posible la recuperación más rápida del dolor y mejora la amplitud de movimiento. Sin embargo, este tipo de terapia está recomendada en lesiones con madurez de 1 o más semanas, cuando la aplicación del frío y calor por sí solos no ha surtido efecto.

También, está indicada la terapia de contraste frío/calor en dolor lumbar, que combinada con tratamiento farmacológico ayudan a reducir el dolor y las molestias.

¿Cómo se realizan las terapias de frío y calor de forma correcta para recuperar y desinflamar lesiones deportivas?

Cómo se realizan las terapias de frío y calor de forma correcta para recuperar y desinflamar lesiones deportivas

Las terapias de frío y calor se aplican para recuperar y desinflamar lesiones deportivas, pero ¿Cuál es el protocolo de tiempos para aplicarlas correctamente? Echa un vistazo a la siguiente información donde te lo contamos:

Protocolo para aplicar terapias de frío en lesiones deportivas

Tras una lesión deportiva, el protocolo para aplicar frío está indicado dentro de las 48 primeras horas de haberse generado la lesión, sobre todo para aumentar su eficacia.

Dentro de este tiempo se recomienda:

  1. Aplicar compresas rellenas de gel frío en el área inflamada entre 20 y 30 minutos por sesión. Supervisar cada 5 minutos el área lesionada para asegurarse de que todo esté bien y evitar daños en la piel.
  2. Se debe colocar la fuente fría una vez cada hora.
  3. El proceso puede repetirse desde 2 hasta 5 veces al día.
  4. Se recomienda aplicar frío usando este protocolo por lo menos 3 días seguidos.

Protocolo para aplicar terapias de calor en lesiones deportivas

El protocolo para aplicar calor en lesiones deportivas dependerá de la gravedad de esta:

  • En lesiones menores como tensión en la espalada o dolor muscular se puede aplicar calor de 15 a 20 minutos.
  • Lesiones más severas requieren desde 30 minutos hasta 2 horas para que resulte más beneficiosa.
  • El proceso puede repetirse hasta 3 veces al día con intervalos de 1 hora. Excepto cuando el especialista indique lo contrario.

¿Cómo usar las bolsas rellenas de gel para frío o calor y bajar la inflamación en lesiones deportivas?

Usar las bolsas rellanas de gel para frío o calor están indicadas para bajar las lesiones deportivas, pero ¿sabes cómo usarlas? Si tu respuesta es no, echa un vistazo a lo que sigue para que te informes de todo lo necesario:

Usar en frío

Para realizar un uso seguro de las compresas de gel frío en lesiones deportivas debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Debes haber congelado previamente la compresa de gel, mínimo 2 horas antes de usar si desea obtener mejores resultados.
  • Comprobar que la temperatura sea la adecuada al tacto.
  • Coloca la compresa de gel fría sobre la lesión. Este proceso será muy seguro, ya que nuestras compresas de gel vienen con funda incluida suave al tacto. Sin embargo, con otras marcas comerciales deberás leer las indicaciones, ya que dependerá de cada fabricante.
  • El tiempo de exposición al frío no debe exceder de 20 minutos.
  • Puede combinar frío con elevación de la zona afectada.
  • Una vez se termine la sesión se debe devolver la compresa al congelador.
  • Repetir las sesiones de crioterapia 2 o 3 veces al día.
  • Puede hacerlo por 3 días seguidos.
  • Es importante supervisar la zona lesionada cada 5 minutos durante la colocación de la compresa. Retirar de inmediato si observa algún enrojecimiento o decoloración.
  • No usar frío antes del ejercicio.
  • Evitar las terapias de frío si la persona tiene mala circulación o diabetes, en heridas abiertas, suturas o heridas infectadas. Tampoco, en personas con sensibilidad disminuida al frío como la enfermedad

Usar en caliente

Dependiendo del tipo de lesión deportiva deberás aplicar calor para disminuir el dolor y promover la curación. Sin embargo, para garantizar la efectividad de la terapia de calor debe aplicarse siguiente las siguientes recomendaciones:

  • Calentar en microondas la bolsa de gel por 30 segundos si la potencia de este electrodoméstico es de 800 W. Para otras potencias deberá ir ajustando el tiempo antes de lograr el adecuado.
  • Tocar la bolsa de gel caliente para asegurarte de que tenga la temperatura tolerable al tacto.
  • Masajear con las manos el gel para distribuir el calor de manera uniforme.
  • Si no está muy caliente, repetir el proceso por 10 segundos más en el microondas.
  • Para calentar la bolsa de gel en la estufa deberá hervir 3,5 litros de agua aproximadamente. Luego, retirar del fuego.
  • Sumergir las bolsas de gel por 7 minutos máximo.
  • Sacar y secar la bolsa de gel con una piza no filosa.
  • Comprueba que la bolsa de gel no esté sobrecalentada antes de colocarla en contacto con la lesión.
  • No calentar la bolsa rellena de gel en horno.
  • No colocar la compresa de gel luego de una actividad física, si la zona lesionada está adormecida o si existe un quemadura o herida abierta. Tampoco si existe fiebre o estrés por calor.
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