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Bursitis en el tobillo

Cuando la bursa retrocalcánea se inflama provoca dolor en el pie, originando así la enfermedad llamada bursitis de tobillo. Esta dolencia limita los movimientos de la articulación y genera hinchazón y pérdida de sensibilidad en la zona afectada. Por tal motivo, es conveniente recurrir al médico para que este profesional diagnostique la patología.

Para esto es necesario de que conozcas qué es la bursitis retrocalcánea y cuáles son los síntomas y factores que la generan. Estos datos lo encontrarás en los próximos párrafos, en donde también hablaremos sobre los tratamientos que se pueden aplicar para la remisión de la enfermedad.

¿Qué es la bursitis retrocalcánea en el tobillo?

La bursa retrocalcánea se halla entre el hueso calcáneo y la inserción del tendón de Aquiles, ambos ubicados posterior del pie. Esta bolsa contiene líquido sinovial para que actúe como amortiguador en los movimientos de la articulación. Si por algún motivo esta bolsa recibe de más fluido o se encuentra oprimido comienza a inflamarse, lo cual origina la enfermedad denominada bursitis retrocalcánea.

Este tipo de dolencia, que provoca rigidez muscular, inflamación y sensación de hormigueo, puede desaparecer en semanas si es que el paciente se trata a tiempo y realiza el reposo correspondiente.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la bursitis del tobillo?

Los trastornos causados en la zona de articulación del tobillo que generan una inflamación en la bursa retrocalcánea pueden estar originados en diferentes factores que aumentan la probabilidad de contraer la enfermedad.

Mira a continuación cuáles son estas causas y factores de riesgo:

  • Traumatismos previos: los golpes que se reciben en los tobillos pueden provocar en la articulación se inflame en la estructura músculo-tendinosa y también en las bursas. Esto conlleva a la irritación de la bolsa sinovial, lo cual aumenta las posibilidades de que aparezca la bursitis.
  • Infecciones: tanto los lastimados como los traumatismos pueden provocar el ingreso de agentes patógenos a la zona del tobillo. Esto originará que se genere un exceso de líquido producido por el propio organismo.
  • Artritis reumatoide: esta enfermedad degenerativa como tantas otras (por ejemplo, la osteoporosis) provocan que los tejidos blandos ubicados en la cavidad de la articulación se vean afectados, generando así debilidad en la bursa del tobillo.
  • Deformaciones óseas: es probable que los espolones óseos provocados por el exceso de cristales o por malformaciones congénitas generen bursitis de tobillo. Esto se debe a la desviación lineal que tiene los diferentes componentes de la articulación, provocando un menor espacio para que la bolsa sinovial pueda lubricar de forma correcta los movimientos del talón.
  • Falta de una dieta equilibrada: cuando las personas eligen comer alimentos con exceso de ácido úrico, es probable que el cuerpo no lo pueda expulsar es forma normal. Esto origina la aparición de cristales en el cuerpo articulatorio provocando que la bolsa con líquido sinovial se comprima, lo cual genera irritación.
  • Movimientos repetitivos y bruscos: las personas que mueven de forma repetitiva y violenta el tobillo por un tiempo prolongado están más expuestas a contraer la bursitis retrocalcánea.
  • Obesidad: la sobrecarga que soporta el tobillo de forma frecuente empeora las condiciones de bursa ubicada en el tobillo, lo cual expone a una presión constante que puede desencadenar en inflamación.
  • Calzado inadecuado: usar calzado con tacos altos en los que el talón debe realizar un esfuerzo importante caminar provoca que los tendones y músculos puedan resentirse. Esto empeora la apertura de la cavidad de la articulación generando así poco espacio para la bursa.
  • Actividades peligrosas: practicar o trabajar en lugares en donde se exige de forma constante al tobillo, provoca la aparición de la bursitis retrocalcánea. El exceso de líquido que aparece en la bursa se debe al esfuerzo que realiza la bolsa sinovial para lubricar de forma constante la articulación.

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Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos bursitis en los tobillos

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos bursitis en los tobillos

Es posible advertir la presencia de la bursitis en los tobillos ante la presencia de síntomas y signos que aparecen en el área afectada. Conoce cuáles son estas señales:

  • Inflamación en la articulación: este es uno de los indicios más frecuentes que se pueden encontrar en los pacientes con bursitis de tobillo. Se trata de la excesiva acumulación del líquido sinovial en la bursa y también por el mal funcionamiento del flujo sanguíneo.
  • Dolor: el tipo de síntomas se produce por la presión que ejerce la bursa la inflamación de los músculos y tendones en las raíces nerviosas que pasan por la zona afectada. De esta manera el paciente puede sentir dolores leves, pero a medida que pasan los días la dolencia aumenta.
  • Enrojecimiento y mayor temperatura: debido mala circulación sanguínea que hay en el área es posible que la persona sienta al tacto una temperatura superior a la del resto de su cuerpo. Además, esto va acompañado de enrojecimiento de la piel en toda la zona.
  • Rigidez muscular: el entumecimiento es otro síntoma muy presente en la bursitis de tobillo. Esto se debe a la falta de amplitud de movimientos que tiene la articulación generada por la inflamación que existen la bursa retrocalcánea.
  • Parestesia: la sensación de hormigueo también es un síntoma tener en cuenta a la hora de determinar la presencia de bursitis en las bolsas sinoviales de los tobillos.
  • Falta de sensibilidad: al estar toda la zona inflamada, el cerebro emite señales para que no se sienta tanto dolor en la articulación. Por tal motivo, al pasar la mano por el área es posible que disminuya la sensibilidad.
  • Aparición de nódulos: si la bolsa sinovial retrocalcánea contiene más líquido de lo normal, es probable que aparezcan bultos debajo de la piel que puedan llevar a la irritación de la zona de la articulación.
  • Fatiga muscular: la pérdida de fuerza en el tobillo puede estar causada por la falta de movimiento en la articulación debido a la inflamación que presenta la bursa.

¿Qué tratamientos hay para mejorar los síntomas de la bursitis en tobillo?

Existen diferentes tratamientos a los que se puede someter a una persona con diagnóstico de bursitis en el tobillo. Te mostraremos a continuación cuáles son las técnicas más utilizadas en la actualidad.

Terapias alternativas y complementarias

Conoce cuáles son los tratamientos que se pueden aplicar de forma complementaria y alternativa para ayudar a mejorar los síntomas de la bursitis en el tobillo:

  • Terapia de frío y calor: esta terapia tiene por objetivo beneficiarse con las ventajas que posee el calor y el frío. Para ello se aplica bolsas de gel frío, mantas eléctricas y cualquier otro producto que pueda irradiar estas temperaturas extremas. Hay que tener en cuenta que este tratamiento debe ser supervisado por el médico para evitar lesiones en la piel cercana al tobillo. Cuando se aplica en la bursa retrocalcánea, la zona de inflamación comienza a disminuir permitiendo que la bolsa con líquido sinovial subcutánea del calcáneo tenga mayor amplitud. Además, origina que el tendón de Aquiles disponga de una mejor elongación.
  • Terapia de compresión: el objetivo que tiene esta terapia es inmovilizar el tobillo para que el cuerpo de la articulación se alinee y vuelva a trabajar de forma correcta. Esto mejorará el espacio que debe tener la bursa retrocalcánea permitiendo disminuir el líquido sinovial lo cual ayudará a la desinflamación de la zona. Para poner en práctica este tratamiento complementario se debe recurrir a tobilleras, férulas y vendajes elásticos que permitan obtener una rigidez sin apretar o aflojar de más las paredes capilares.
  • Termoterapia: la implementación de la terapia por calor trae grandes beneficios que se pueden aplicar a la zona del tobillo. Esto tiene por objetivo mejorar la red de vasos sanguíneos conformados por las vénulas con las arteriolas para que el torrente sanguíneo fluya mejor. De esta manera los tejidos ubicados en la zona afectada podrán recuperarse y por lo tanto tener una mayor abertura, lo cual para disminuir la presión que se ejerce sobre la bursa. Es por esto que, con la termoterapia se logran mayores movimientos en la articulación y bajan los síntomas de dolor e hinchazón.
  • Remedios naturales con uso de plantas: existen plantas con poder antiinflamatorio y analgésicos que ayudan a disminuir los síntomas de la bursitis en el tobillo. Para implementar esta terapia es necesario consultar de forma previa con el médico para evitar lesiones gástricas y hepáticas. Dentro de las plantas que más se utilizan para la infusión o para la aromaterapia están el romero, la salvia, el laurel y la menta.
  • Hábitos de vida saludable: la reeducación del paciente es una terapia complementaria que ayuda a los otros tratamientos tradicionales para combatir los síntomas de la bursitis retrocalcánea. La técnica consiste en enseñarle al enfermo los factores de riesgo que pueden volver a provocar la irritación en la bursa. Esto debe ir acompañado de la concientización de la persona para realizar actividades de forma segura. Por tal motivo se incluyen en este tratamiento aspectos relacionados con ejercicios, dieta, posturas y descansos.

Suplementos alimenticios

Para mejorar el fortalecimiento muscular y disminuir la tensión de los tendones para que la bursa del tobillo tenga más espacio para amortiguar los golpes en los movimientos, es posible utilizar suplementos alimenticios que ayuden al paciente a absorber nutrientes favorables.

Entre los más comunes se encuentran la vitamina D, el grupo B, el magnesio, el sulfato de condroitina, el selenio y otros minerales. La dosificación estará a cargo del médico y podrá elegir que el paciente ingiera estos suplementos por medio de polvos, píldoras o líquidos.

Tratamientos de fisioterapia

Por medio de la utilización de la electroterapia, la hidroterapia y el ultrasonido, entre otras técnicas es posible disminuir los síntomas de la bursitis retrocalcánea. Esto se hace por medio de la estimulación de los músculos, tendones y nervios que se encuentran en la zona del tobillo, generando así una apertura mayor de la cavidad de la articulación para que las bolsas sinoviales se descomprimen y no tengan tanta presión física.

Medicamentos

Los medicamentos utilizados para la bursitis retrocalcánea están basados en analgésicos de tipo opioides, como es el caso del paracetamol. Estos fármacos no tienen efectos secundarios importantes en el corto plazo, pero hay que tener cuidado, ya que a medida que transcurre el tiempo pueden aparecer síntomas adversos. También se utiliza los antiinflamatorios no esteroideos y en casos de infección en la articulación es posible implementar antibióticos inyectables.

Hay que tener presente que la terapia farmacológica tiene que ser recomendada por el médico, debido a que es este profesional el que dosifican las cantidades y establece la duración del tratamiento. Por tal motivo, automedicarse puede traer complicaciones muy graves con el avance de la enfermedad y en la aparición de otros síntomas.

Cirugía y extracción de líquido

Solo en casos en donde la enfermedad ha avanzado y no es posible desinflamar la bursa con los tratamientos tradicionales es necesario recurrir a la extracción de líquido por medio de agujas que se colocan en forma directa en la bolsa sinovial.

Este método un poco más invasivo tiene efectos positivos en el corto plazo, pero la recuperación tarda más tiempo. Y si lo anterior no tiene resultados también es posible practicar la bursectomía. Este método quirúrgico consiste en extirpar las bursas del tobillo.

¿Qué métodos de prevención para la bursitis en tobillos son los más efectivos?

¿Qué métodos de prevención para la bursitis en tobillos son los más efectivos?

A continuación, te mostraremos cuáles son los métodos de prevención para la bursitis de tobillo más efectivos que debes tener en cuenta para evitar la aparición de esta dolencia:

  • Evita el sobrepeso: la bursitis de tobillo es frecuente que aparezca cuando la presión a la que se somete la bursa retrocalcánea es constante. Esto surge por el poco espacio que tiene la articulación debido al excesivo peso que soporta del cuerpo.
  • Ten presente las buenas posturas: es necesario que cuando tengas que levantar cosas pesadas, practicar algún deporte o subir escaleras lo hagas de la forma correcta inclinando el peso a ambos lados del cuerpo. Esto evitará lesiones en las articulaciones.
  • Come sano: una dieta equilibrada te ayudará a incorporar al organismo vitamina D y el complejo B, entre otros componentes. Esto te ayudarán a mantener la musculatura y los tendones del tobillo en perfecto estado, lo cual hará que se evite el exceso de líquido sinovial con la bolsa.
  • Realiza movimientos de calentamiento: si eres deportista o trabajas en lugares en donde debes exigir al tobillo es necesario que estires los músculos y calientes la zona de articulación para evitar lesiones.
  • Descansa la articulación: ya sea que realizas una tarea sobre exigente en el tobillo o prácticas algún deporte en dónde deben circular por zonas duras, es conveniente hacer descansar la articulación para que la misma se relaje y no provoque tensión muscular. Lo cual llevará a la inflamación de la bursa.
  • Protege el área del tobillo: es importante que tengas en cuenta la protección de la zona de articulación si vas a realizar tareas que pueden perjudicar la bolsa sinovial. Esto lo podrás hacer con tobilleras o vendas especiales que no estén demasiado sueltas ni tensas.
  • Evita levantar cosas pesadas: si debes levantar objetos con peso procura hacerlo siempre con la postura correcta, esto te ayudará a evitar la presión en la bursa, lo cual para que no se inflame.
  • Visita al médico: si sientes malestar en el tobillo o ves una pequeña inflamación es recomendable que concurras al doctor de forma urgente. Esto te ayudará hacer que la enfermedad entre en remisión cuanto antes.
  • Utiliza calzado cómodo: el calzado es uno de los factores que pueden traer lesiones en la zona articulatoria del tobillo. Por tal motivo es conveniente que utilices siempre un calzado liviano y que no apriete la zona del talón.

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