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Lesiones deportivas de rodilla en el fútbol

El futbol es el deporte más popular del mundo y con más seguidores a nivel mundial. Sin embargo, también es uno de los deportes donde se producen más lesiones, ya sean por causas propias del jugador, por instalaciones en mal estado, o simplemente por acciones fortuitas durante un partido.

La rodilla es una de las articulaciones que más problema genera a los futbolistas, ya que estas suelen acumular mucho estés tanto por las intensas carreras que se realizan durante el juego, como por entradas de los rivales para robar el balón.

¿Cuáles son los tipos de lesiones de rodilla más comunes cuando jugamos al fútbol?

¿Cuáles son los tipos de lesiones de rodilla más comunes cuando jugamos al fútbol?

La rodilla es una articulación compuesta por los cóndilos femorales, la rótula y la meseta tibial. Es de las articulaciones más complejas de todo el sistema músculo-esquelético y es esta quien se encarga de los movimientos de flexión y extensión de la pierna sobre el muslo.

Debido a los impactos, al desgaste o simplemente al realizar movimientos inadecuados, esta articulación suele ser de las que más se lesiona, siendo las más comunes las que te mencionaremos a continuación.

Rotura de ligamento cruzado anterior

La rodilla tiene cuatro ligamentos; el lateral interior, lateral exterior o posterior y un par de ligamentos cruzados, siendo el anterior el que más suele lesionarse y el que más problemas genera a los futbolista. Cuando una entrada del rival o una caída del peso del cuerpo sobre la articulación hace que esta se tuerza de manera no natural hacia adentro, dicho tejido se desgarra parcial o totalmente.

Esta lesión genera un chasquido que el jugador sentirá al instante, seguido de un fuerte dolor que inflamará toda la articulación en cuestión de segundos. Si la rotura es parcial, puede ser tratada con analgésicos y fisioterapia mientras el tejido se regenera de forma natural, pero si es total se procede a realizar una cirugía. Sea cual sea el caso, el tiempo de recuperación va desde los 3 a 6 meses.

Esguince

Suele ocurrir por un movimiento fuera del rango de la articulación, lo que producirá el estiramiento o distensión excesiva de los ligamentos, incluso haciendo que se rompan. Este tipo de lesión es bastante común en el fútbol puesto se realizan muchos movimientos laterales y de pivote en los que se soportan los golpes de rivales que pueden terminar generando daños en la rodilla.

Existen tres grados de esguinces a nivel rotuliano:

  • Grado I: Estiramiento con micro-desgarro del ligamento. Sólo se presenta dolor y sensibilidad.
  • Grado II: Desgarro parcial del ligamento con ligera inestabilidad o dificultad para caminar. Hay inflamación, dolor, enrojecimiento y calor en la zona.
  • Grado III: Hay rotura total de ligamentos, inflamación, edema, dolor e imposibilidad total de caminar o mantenerse de pie.

Dislocación de la rótula

La rótula es un hueso triangular que cubre la rodilla, debido a un movimiento inadecuado, este hueso puede salirse de su posición normal (usualmente se desvía hacia la parte exterior de la pierna) por un fuerte golpe durante un partido o entrenamiento, provocando así una seria lesión. Esta puede causar deformación de la anatomía de la pierna, disminución y limitación de movimientos, dolor, sensibilidad e inflamación en la zona.

Rotura de meniscos

En el fútbol es muy normal que se presente un desgaste progresivo en los meniscos debido a la sobrecarga de esfuerzo y estrés, por lo que puede producirse la rotura de los mismos a causa de una compresión o torsión inadecuada de la articulación. Esto generará dolor en la parte interna o externa de la rodilla al estar de pie o al caminar, imposibilidad de flexionar la rodilla, edema, bloqueo articular y sonido de crujido al flexionar y extender la articulación.

Generalmente este tipo de lesión debe ser tratada de forma quirúrgica mediante artroscopia. Sin embargo, últimamente se ha implementado la aplicación de ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas para mejorar la funcionalidad y regeneración de las células de la rodilla.

Artrosis de rodilla

La artrosis es una lesión degenerativa causada por un extremo degaste del cartílago que recubre la rodilla. Esto genera mucho dolor al tratar de flexionar la pierna, y limita en extremo las capacidades del futbolista tanto para saltar como para correr. No es el resultado de un hecho puntual sino de años de práctica del fútbol que van generando desgaste en la articulación hasta dejarla prácticamente inservible.

Si se detecta a tiempo se puede trata con una artroscopia, pero cuando la articulación está demasiado desgastada la solución es un reemplazo total de la rodilla por una prótesis metálica que dejará al deportista limitado por el resto de su vida, sin poder realizar fútbol ni ninguna otra actividad de alto impacto.

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¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de rodilla en jugadores de fútbol?

El método PRICE es una actualización del clásico método RICE que brindan una serie de pasos para dar primeros auxilios para lesiones de todo tipo en cualquier deporte, y que es muy usado en el fútbol profesional y amateur.

A continuación te explicamos paso a paso cómo realizarlo:

  • Protección: lo primero será proteger la rodilla lesionada, ya sea con un vendaje o algún instrumento de apoyo como una férula, de modo que esta no reciba un nuevo golpe que genere problemas mayores.
  • Reposo: usar la rodilla lesionada será clave para que la lesión no se agrave. Para ello lo mejor es permanecer sentado o acostado boca arriba, y de ser necesario usar muletas para evitar afincarla al suelo lo menos posible.
  • Hielo: con el hielo se consigue una vasoconstricción que reducirá la inflamación y el dolor generado por una dolencia traumática, en especial en esguinces. Se debe aplicar durante varios minutos justo en la cara de la rodilla donde notemos la mayor inflamación.
  • Compresión: comprimir la rodilla lesionada va a ayudar a que la inflamación no siga expandiéndose, siempre teniendo cuidado de no apretar demasiado pues se podrían dañar vasos sanguíneos importantes. Lo mejor es usar un vendaje especial o una rodillera de compresión.
  • Elevación: una vez realizado los pasos anteriores, debemos estar tumbados boca arriba y elevar la pierna sobre una almohadilla o banco para situarla por encima del nivel del corazón y conseguir una reducción del flujo sanguíneo que poco a poco vaya reduciendo la hinchazón.

Referencias

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