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Tendinitis rotuliana de rodilla

Echa un vistazo a los siguientes párrafos si deseas conocer qué es una tendinitis rotuliana de rodilla y cuáles son los factores de riesgos que causan esta lesión en las fibras tendinosas. Para ello tendrás que leer con detenimiento toda la información que te mostraremos de manera sencilla sobre los síntomas que te advertirán de la presencia de una micro rotura en los tendones rotulianos.

Pero esto no es todo lo que encontrarás, también mencionaremos las diferentes terapias y tratamientos que se emplean en la actualidad para disminuir los síntomas de la tendinopatía de rodilla. Te invitamos a que continúes leyendo este artículo hasta el final.

¿Qué es la tendinitis rotuliana de la rodilla?

La inflamación que se produce en el tendón rotuliano ubicado en la rodilla para unir la rótula y la tibia se conoce como tendinitis de rodilla o rotuliana. Esta lesión provoca la rotura de las fibras del tejido tendinoso, la cual puede ser extremadamente pequeña o, en casos graves, de algunos milímetros.

La tendinitis se produce por el uso excesivo de la rodilla y por la falta de irrigación sanguínea en la zona afectada. Esto provoca la acumulación de micropartículas con sustancias tóxicas que generan dolor incapacidad de mover de forma correcta la articulación.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de sufrir tendinitis rotuliana?

Te mostraremos en los puntos siguientes cuáles son las causas más comunes que pueden generar la aparición de tendinitis rotuliana de rodilla: 

  • Prácticas deportivas demandantes: Es común encontrar a atletas con este tipo de dolencia debido a la exigencia que recibe la articulación cuando corren o saltan. Esto también está relacionado con aquellos trabajos en los cuales se requiere este tipo de acción para realizar la tarea. Por otro lado, la falta de calentamiento previo también puede provocar una tendinopatía rotuliana.
  • Sobrepeso del paciente: Mantener un peso corporal excesivo puede generar la aparición de micro roturas en las fibras tendinosas, lo cual provocará la inflamación en los tendones rotulianos. Además, levantar objetos pesados sin la debida protección también se genera una presión en exceso sobre la articulación, lo cual llevará a una tendinitis futura.
  • Traumatismos previos: Tanto los golpes como las fracturas pueden generar la aparición de una tendinitis rotuliana. Esto se debe a la exposición que tienen los tendones dentro de la estructura articular, lo cual puede afectar o desgarrar las fibras tendinosas.
  • Falta de ejercicios: El sedentarismo es un factor a tener en cuenta en este tipo de lesiones tendinosas. Esto se debe a que los músculos y los tendones no están acostumbrados a mantener una actividad, por lo que, ante la mínima exigencia, los mismos se resienten y provocan un exceso de ácido láctico, el cual no puede ser eliminado por completo por la sangre.
  • Enfermedades reumatoides: La artritis y la osteoporosis pueden provocar tendinitis debido a la corrosión que tienen los huesos que forman la rodilla. Esto genera que la amplitud articular sea defectuosa, lo cual conlleva a la aparición de la tendinitis.
  • Edad avanzada: Las personas mayores de 50 años van perdiendo elasticidad y colágeno en los músculos, lo cual provoca que las probabilidades de la aparición de una tendinitis sean mayores.
  • Dieta inadecuada: La falta de potasio y selenio, entre otros, genera de la estructura de fibras tendinosas no trabaje de forma adecuada. Esto llevará a la aparición de una tendinitis rotuliana generado por la aparición de desechos en las fibras de los tejidos de los tendones.

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Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos tendinitis de rodilla

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos tendinitis de rodilla

Como todas las enfermedades, el cuerpo avisa sobre alguna anomalía en el organismo, por lo que la tendinitis también tiene signos característicos.

Mira a continuación todos los síntomas que te advertirán de la presencia de una tendinitis de rodilla: 

  • Crujidos en el área afectada: La inflamación provoca que el espacio del cuerpo articulatorio no funcione de forma correcta, por lo que al mover la rodilla el paciente emite ruidos parecidos a chasquidos.
  • Hinchazón en la articulación: Este es uno de los síntomas más característicos de la tendinitis rotuliana y se genera por la acumulación de sustancias tóxicas que se depositan en las fibras tendinosas. Esto surge a causa de la imposibilidad que tiene el flujo sanguíneo de eliminarlas.
  • Dolor penetrante la zona aledaña al tendón rotuliano: Se produce un dolor agudo al querer doblar la rodilla, pararse, caminar o al tocar la zona afectada. Este síntoma se origina debido a la gran cantidad de raíces nerviosas que están siendo presionadas por la inflamación.
  • Pérdida de movimiento articular: La incapacidad para doblar la rodilla o caminar es un síntoma característico de esta lesión tendinosa. El entumecimiento se genera en los músculos y en los tendones debido a la falta de riego sanguíneo en la zona afectada.
  • Sensación de hormigueo: La parestesia y la pérdida de sensibilidad son signos frecuentes que se dan en este tipo de tendinitis provocados por la exposición excesiva de los nervios de esta área.
  • Debilidad muscular: Es posible encontrar a pacientes con problemas para caminar o levantarse de una silla. Esto se debe a la falta de irrigación sanguínea en los tendones, los cuales son los encargados de mover la estructura de los músculos.

¿Qué tratamientos hay para mejorar y curar la tendinitis rotuliana?

Los síntomas de la tendinitis rotuliana se pueden controlar y hasta hacerlos desaparecer por medio de la implementación de diferentes tratamientos y terapias.

Conoce cuáles son las más importantes.

Terapias alternativas y complementarias

Entre los diferentes tratamientos complementarios y alternativos que se aplican para mejorar y soldar la tendinitis rotuliana se encuentran los siguientes:

  • Terapia de frío y calor: Las propiedades que tiene el frío ayuda a disminuir la inflamación y el dolor, ya que estimula la emisión de endorfinas, las cuales actúan como un analgésico natural. Mientras que el calor contribuye con la dilatación de las paredes capilares que se encuentran en las fibras tendinosas, provocando una mejor circulación sanguínea. De esta manera se logra eliminar los desechos metabólicos que existen en los tendones, mejorando así la sensación de bienestar y aumentando la posibilidad de que la enfermedad entra en remisión.
  • Terapia de compresión: La tendinitis rotuliana de rodilla puede ser tratada por medio de rodilleras, vendas elásticas compresivas o cintas rotulianas. Esto ayuda a mantener la articulación en una posición correcta, lo cual estimulará la dilatación de los vasos capilares permitiendo y en la sangre circule mejor. De esta manera es posible disminuir la hinchazón y el dolor. Además, con este tratamiento los tendones pierden la presión constante que sufren por medio de la lesión pudiéndose recuperar en menor tiempo.
  • Terapia de masaje: Los síntomas que provoca la tendinitis en la rodilla pueden disminuir por medio de la terapia de masajes. La misma consiste en friccionar y frotar la zona afectada para estimular las vénulas y arteriolas que se encuentran en esta parte del cuerpo. De esta manera se obtiene una mayor circulación sanguínea generando un mejor intercambio de nutrientes y oxígeno entre la sangre y las fibras afectadas.
  • Terapia de acupresión: Este tipo de tratamiento médico oriental lo que busca es estimular el sistema nervioso central y la circulación sanguínea. Esto lo hace por medio de masajes estratégicos en diferentes puntos del cuerpo utilizando solo los dedos y palmas de las manos. El fisioterapeuta aplica una presión controlada en las distintas áreas para provocar un equilibrio emocional y sensación de bienestar general en el paciente.
  • Termoterapia: Los síntomas que surgen en la inflamación de los tendones rotulianos pueden ser mejorados y tratados por medio de la aplicación del calor en la zona afectada. De esta manera se estimula el riego sanguíneo optimizando el intercambio entre la sangre y los tejidos tendinosos de oxígeno y nutrientes. La dilatación de los vasos capilares disminuye el dolor y mejora los movimientos articulares.
  • Remedios naturales con uso de plantas: Existen diferentes plantas medicinales que proporcionan beneficios ante los síntomas de la tendinitis rotuliana. Esto se debe a que los componentes que presentan estas hierbas contienen analgésicos y antiinflamatorios, aunque también es posible encontrar plantas tranquilizantes. Por tal motivo, un paciente que se somete a este tipo de terapia verá reducidos el dolor y la inflamación. Es recomendable consultar con el doctor antes de ingerir o de aplicar baños templados con estas hierbas.
  • Hábitos de vida saludable: Comer sano, evitar el sobrepeso y perfeccionar las posturas son algunos de los objetivos planteados en esta terapia de reeducación para mejorar y combatir la tendinitis de los tendones rotulianos. El tratamiento se centra en consultas itinerantes con el médico, lo cual ayuda a afrontar las tareas cotidianas y deportivas de mejor manera.

Suplementos alimenticios

El objetivo que tiene esta terapia es incluir dentro de la dieta del paciente micronutrientes que pueden estar ausentes en el organismo. De esta manera es posible ingerir polvos, líquidos, tabletas o pastillas en las que predominan las sales minerales y las vitaminas; no hay que olvidarse de que todos estos elementos son necesarios para el funcionamiento correcto de los tendones de la rodilla. Antes de implementar esta terapia es recomendable consultar al médico para evitar posibles intoxicaciones.

Tratamientos de fisioterapia

La fisioterapia consiste en la rehabilitación paulatina del paciente llevada a cabo por medio de ejercicios de fortalecimiento muscular y movilidad de la rodilla. Esto se logra por la aplicación de calor interno en la zona afectada, lo cual no genera dolor y efectos secundarios en el paciente. Es posible aplicar diferentes técnicas de acuerdo con el grado de avance de la lesión y con el criterio del fisioterapeuta. Dentro de las más utilizadas se encuentran la terapia por láser, el ultrasonido y las maniobras de coaptación articular.

Medicamentos

Analgésicos de tipo opioides, antiinflamatorios AINES y en algunos casos corticoides son empleados en esta terapia de fármacos. Hay que tener presente que estos medicamentos deben ser recetados por el médico que verificó y constató la presencia de una inflamación en los tendones rotulianos. Por tal motivo, la automedicación no es recomendable en ningún caso debido a las serias consecuencias que esto puede traer.

Cirugías

Para recuperar la movilidad de la rodilla es posible que el médico decida una intervención quirúrgica debido al avance y gravedad de la enfermedad, la cual no puede ser tratada con métodos convencionales. Por tal motivo se aplica anestesia local o general para recomponer la estructura tendinosa o reemplazar la articulación en casos muy avanzados. Es de resaltar que antes de de recurrir a una operación se deben haber agotado todos los recursos y tratamientos no invasivos o preventivos.

Prevención para la inflamación de los tendones de la rodilla

Prevención para la inflamación de los tendones de la rodilla

Conoce todos los métodos que te ayudarán a prevenir la tendinitis de rodilla: 

  • Controla el sedentarismo en tu vida cotidiana: Practicar ejercicios de forma cotidiana te ayudará a mantener en buen estado los tendones rotulianos de la rodilla. De esta manera los tejidos tendinosos estarán acostumbrados a las actividades, lo cual te ayudará a eludir lesiones tendinosas.
  • Evita el sobrepeso corporal: No te olvides de que la obesidad provoca tensión excesiva en la rodilla, lo cual genera que los tendones rotulianos trabajen de forma incorrecta. Por tal motivo, mantener el peso ideal te ayudará a evitar la aparición de la tendinitis de rodilla.
  • Visita al médico de forma periódica: Los estudios clínicos y radiológicos te ayudarán a detectar la existencia de roturas de fibras tendinosas. Por lo que, es conveniente concurrir al doctor para realizar una serie de análisis preventivos.
  • No practiques actividades peligrosas: Dentro de este conjunto se encuentran aquellos deportes o trabajos en los que se exige en forma desmedida los tendones ubicados en la rodilla. Aunque, si por algún motivo deseas continuar con estas tareas, es conveniente que calientes de forma previa la estructura músculo-tendinosa y utilices rodilleras o cualquier ropa compresiva para proteger la articulación.
  • Incluye alimentos ricos en proteínas: Los nutrientes alimenticios te ayudarán a sostener en buen estado los tendones de la rodilla.
  • Busca siempre mejorar la propiocepción: Es indispensable mantener una postura correcta para que los movimientos biométricos no afecten la exposición de los tendones rotulianos. Para ello es necesario conocer cómo hay que pararse o sentarse, caminar y hasta levantar objetos desde el suelo.

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