🎁 10% Dcto. en tu 1º compra! ⏩ !CLICK AQUÍ!

Lesiones deportivas de rodilla en el golf

La fuerte presión sobre la rodilla puede sacar de la actividad física a cualquier golfista. En el año 2008, Tiger Woods sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior debido a la tensión que aplica en la rodilla durante su swing.

Sea por razones degenerativas o sobrecarga en las articulaciones, las lesiones en la articulación de la rodilla son habituales cuando jugamos al golf. Conoce la lista de las más frecuentes en la rodilla de los golfistas, cómo aplicar el método PRICE y cuáles son los mejores productos en el mercado si deseas una mejor recuperación.

¿Cuáles son los tipos de lesiones de rodilla más comunes cuando practicamos golf?

¿Cuáles son los tipos de lesiones de rodilla más comunes cuando practicamos golf?

El golf es un juego tanto de aficionados que van los fines de semana a practicarlo y de profesionales que viven de lo que obtienen de premios, patrocinio y publicidad. Pero esto no quiere decir que no tenga riesgos, por lo que es importante conocer esta lista de las lesiones más frecuentes en la rodilla cuando practicas golf.

Lesión del ligamento cruzado anterior

Se trata del ligamento más importante en la rodilla porque brinda estabilidad y amortigua el constante movimiento de la articulación. Es la lesión más frecuente el mundo deportivo, la comparten los golfistas, futbolistas y jugadores de baloncesto.

Además de soportar el peso, este ligamento soporta la fuerte torsión del jugador en los intentos de lograr un drive largo. Si el golpe se da en un terreno irregular, la torsión de la rodilla no será la acostumbrada y es cuando aumenta la probabilidad de lesión. Debes estar atento a los procesos inflamatorios en la rodilla, deformaciones, dolores al caminar o rotar la articulación y a las sensaciones de inestabilidad.

Artritis de rodilla

Es un proceso de “erosión” de los cartílagos de la rodilla que cubren los huesos y evitan que haya roces molestos. Al estar desgastados los cartílagos, estos se inflaman y pierden su cualidad de aportar suavidad a los movimientos.

También es una lesión generada por la torsión de la rodilla durante los golpes a la pelota. Recuerda que en un solo partido puede haber más de 70 golpes a lo largo de 18 hoyos. Esta lesión es más frecuente en los golfistas veteranos que han pasado años aplicando la técnica del swing y que han pasado ya por lesiones como rotura de ligamentos.

La artritis es una especie de consecuencia final en los jugadores cuyo desgaste es avanzado. Lo más recomendado es bajar la intensidad y frecuencia de los juegos, así el golf no estará en tu día a día en detrimento de tu calidad de vida.

Fisura en meniscos

La causa más probable de lesión se origina por constantes y excesivas rotaciones de la rodilla. Recuerda que todas las lesiones en el golf ocurren en los breves instantes de un swing, así que tu técnica debe ser perfecta si deseas bajar la posibilidad de dolencias.

Cuando hay fisuras en los meniscos, ya no hay opción de amortiguar los golpes y movimientos entre los tejidos y los huesos. En el caso del golf, el giro del jugador genera una especial presión en el cuerno posterior del menisco interno, más que en el menisco externo.

Fisura en el cartílago

Aunque todas las partes de la articulación están perfectamente ajustadas entre sí, un fragmento de cartílago puede desprenderse después de una fisura. Estos tienen la función de aguantar y distribuir la presión que se ejerce sobre la rodilla para evitar que la concentración de energía genere un punto de quiebre. La única falla natural del cartílago es que no puede repararse por sí solo.

Un cartílago se fisura por la sobrecarga de trabajo que supone el movimiento brusco de un swing, así que no se debe ejercer tensión de más en el golpe porque acarrea consecuencias a largo plazo. En esta lesión la articulación se inflama y se presenta un fuerte dolor que limita el movimiento natural de la rodilla.

Lateralización de la rótula

Hay una combinación que es fatal en la presentación de esta lesión: fatiga muscular y exceso de rotación del fémur. Cuando hablamos de una lateralización en realidad es un deslizamiento o luxación suave de la rótula como resultado de un swing agresivo con mala técnica. Cuando el hueso se mueve ligeramente de su sitio, esto suele lesionar los ligamentos que lo sujetan y hablamos entonces de una molestia compleja, con varios puntos a abordar para una recuperación pronta.

Si la lesión no es atendida a tiempo, puede haber un desgaste de los cartílagos de la rótula y definitivamente la recuperación del golfista será más lenta. Después de atacar la dolencia con fármacos, viene una fase de fisioterapia que logrará una articulación más fuerte y resistentes ante posibles reincidencias.

Bursitis de rodilla

Las bursas son bolsas llenas de líquidos ubicadas en varios puntos de la rodilla, y aunque cualquiera de ellas puede inflamarse, una en específico sufre más por estar en la parte interna de la articulación. Una bursa lesionada se inflama y genera un dolor intenso que impide la libre movilidad en la articulación.

La función de la bursa es amortiguar los golpes, roces y movimientos intensos que soporta la rodilla, como el swing de un golfista. Como en los casos anteriores, se debe administrar la fuerza ejercida en los golpes. De forma paulatina puedes sentir dolor y molestia, así que no será algo repentino. Debe estar atento a cualquier indicación de que algo no va bien en tu golpe de pelota.

Mejores productos para la recuperación de lesiones de rodilla en el golf

Más vendidos

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de rodilla en jugadores de golf?

RICE es un acrónimo en inglés que resume una serie de pasos a seguir para aplicar primeros auxilios sobre los tejidos blandos lesionados. Siempre debemos hacer uso de este método en caso de lesiones leves. El método recibió una actualización y ahora se debe hacer referencia a PRICE el cual describe los siguientes pasos:

  • Protección: Busca un sitio donde puedas recostar el cuerpo y revisar con calma la rodilla lesionada y evita a toda costa que esta vuelva a recibir un golpe que empeore la lesión.
  • Reposo: Evita mover la rodilla o afincar la pierna de la misma para caminar hasta no saber el alcance de la lesión. Al conocer esto puede que el reposo sea relativo, y puedas hacer movimientos leves si tu especialista lo permite.
  • Hielo: La función del hielo es evitar una complicación al regular la inflamación, dolor y el enrojecimiento de la parte lesionada de la rodilla. La irrigación de la sangre se reduce, y esto favorece una mejor recuperación.
  • Compresión: Utiliza un vendaje elástico o rodillera de compresión para controlar la inflamación. Si te duele mucho al aplicarlo, mejor no lo utilices pues puede tratarse de una fractura.
  • Elevación: Utiliza una almohada para elevar la pierna por encima del nivel del corazón mientras estás acostado o sentado. Con esto se consigue que la gravedad limite la cantidad de sangre que llega.

Referencias

  1. Baker, M. L., Epari, D. R., Lorenzetti, S., Sayers, M., Boutellier, U., & Taylor, W. R. (2017). Risk factors for knee injury in golf: A systematic review. Sports Medicine47, 2621-2639. https://link.springer.com/article/10.1007/s40279-017-0780-5
  2. Guten, G. N. (1996). Knee injuries in golf. Clinics in sports medicine15(1), 111-128. https://europepmc.org/article/med/8903712
  3. Marshall, R. N., & McNair, P. J. (2013). Biomechanical risk factors and mechanisms of knee injury in golfers. Sports biomechanics12(3), 221-230. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14763141.2013.767371
  4. Gosheger, G., Liem, D., Ludwig, K., Greshake, O., & Winkelmann, W. (2003). Injuries and overuse syndromes in golf. The American journal of sports medicine31(3), 438-443. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/03635465030310031901
  5. Kanwar, K. D., Cannon, J., Nichols, D. L., Salem, G. J., & Mann, M. D. (2021). Injury risk-factor differences between two golf swing styles: a biomechanical analysis of the lumbar spine, hip and knee. Sports Biomechanics, 1-22. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14763141.2021.1945672
  6. Parziale, J. R., & Mallon, W. J. (2006). Golf injuries and rehabilitation. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics17(3), 589-607. https://www.pmr.theclinics.com/article/S1047-9651(06)00028-3/fulltext
  7. Brandon, B., & Pearce, P. Z. (2009). Training to prevent golf injury. Current sports medicine reports8(3), 142-146. https://journals.lww.com/acsm-csmr/Fulltext/2009/05000/Training_to_Prevent_Golf_Injury.00011.aspx
  8. Fradkin, A. J., Cameron, P. A., & Gabbe, B. J. (2006). Opportunities for prevention of golfing injuries. International journal of injury control and safety promotion13(1), 46-48. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17457300500167693
  9. Metz, J. P. (1999). Managing golf injuries: technique and equipment changes that aid treatment. The Physician and Sportsmedicine27(7), 41-56. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.3810/psm.1999.07.917
  10. Lehman, G. J. (2006). Resistance training for performance and injury prevention in golf. The Journal of the Canadian Chiropractic Association50(1), 27. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1839980/
Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00