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Lesiones deportivas de tobillo en el bádminton

Si eres un apasionado del bádminton y te preocupa lesionarte, en este artículo encontrarás las lesiones de pie y tobillo más comunes y de las que debes tener cuidado como esguinces y tendinitis.

Además, te enseñamos qué debes hacer inmediatamente en caso de una lesión con métodos indispensables como el RICE para minimizar el impacto de las sobrecargas y hematomas sufridas durante un juego.

¿Cuáles son los tipos de lesiones de pie y tobillo más comunes cuando jugamos al bádminton?

¿Cuáles son los tipos de lesiones de pie y tobillo más comunes cuando jugamos al bádminton?

El bádminton es un deporte que requiere de movimientos rápidos y precisos: como saltos, desplazamientos laterales y fricciones con la superficie.

Aunque son comunes las lesiones en los brazos, el pie es la parte del cuerpo que recibe toda la carga de los movimientos, por lo que es normal que a corto y largo plazo se generen algunas lesiones que describiremos en este artículo:

Rotura de tendón de Aquiles

Está entre las lesiones más frecuentes y graves que afecta la parte trasera de la pantorrilla. El llamado "Tendón de Aquiles" es un cordón fibroso que conecta la cara posterior de la pantorrilla con el hueso del talón. La rotura ocurre al estirarse excesivamente, de allí que sea una afectación frecuente en jugadores de bádminton al realizar un esfuerzo para intentar llegar a un disparo del rival que vaya lejos de su posición, lo que posteriormente requerirá de un.

De forma inmediata sentirás un fuerte dolor en la base de tu pantorrilla, por lo que detener la actividad en la pista será inminente. Una forma sencilla de saber si tienes el tendón roto parcial o completamente es intentar ponerte en la punta de los pies, en caso de no poder hacerlo será necesario inmovilizar la extremidad hasta consultar a un médico.

Esguince de tobillo

Es una de las lesiones más frecuentes, aunque también una de las más leves. Ocurre cuando el tobillo se dobla, tuerce o gira de una forma atípica o diferente a su mecánica natural, algo sumamente común en el bádminton ya sea por el posterior frenazo al intentar llegar a una devolución del rival o por un mal movimiento al desplazarnos por la pista, lo que hace que los ligamentos lleguen al límite de su amplitud normal y se genere un esguince. La mayoría de ellos se registran en la cara externa del tobillo.

Los esguinces tienen tres grados que miden la profundidad del daño: grado I, es una simple torcedura; grado II, los ligamentos sufren un desgarro parcial, la intensidad del dolor es entre intensa y moderada; grado III, cuando los ligamentos se rompen en su totalidad y es necesaria la inmovilización del tobillo para comenzar una recuperación adecuada.

Bursitis de tobillo

La bursa retrocalcánea es como una almohadilla que evita que las articulaciones choquen entre sí. La bursitis se genera ante movimientos repetitivos que terminan forzando los tendones. Esto es una consecuencia de los constantes piques y frenazos durante una partida de bádminton y cuando ocurre, se inflaman dichas almohadillas, lo que genera un dolor agudo en la articulación. Lo más recomendable al sentir esto es parar la actividad física para evitar que la lesión prospere y se haga mucho más grave.

Planta del pie con el arco caído

Una forma coloquial de llamar a esta lesión ósea es tener “pie plano”. Una caída de arco genera dolor en el talón de inmediato, así como también en la planta del pie y en el tobillo. Incluso cuando el dolor es extremo en la parte externa del pie, suele haber molestias en la tibia, la rodilla, la cadera y la espalda. Al igual que la bursitis, el pie plano no es una lesión que se genere por una acción puntual, sino por la acumulación de desgaste por usar los pies en el bádminton. El uso de un calzado adecuado será crucial para evitar este problema.

Condropatías

Cuando hay un aumento del uso de los cartílagos, se puede generar una condropatía. Esto no es más que un cartílago deformado que se puede ubicar en cualquier parte del cuerpo, pero en el bádminton son más comunes en los tobillos por el excesivo desgaste y la acumulación de lesiones que se generan en esta articulación. Su origen también es genético y en la adultez es detectado al practicar un deporte de alta intensidad como el bádminton.

Fascitis plantar

Debajo del pie hay una tira de tejido grueso cuya elasticidad se pierde con la edad o un repetitivo sobreesfuerzo físico; esa tira es la fascia. Al inflamase por el continuo desgaste generado por los movimientos explosivos en la pista de bádminton, ocurre la fascitis plantar. El dolor y la inflamación son las señales más palpables, incluso al levantarse en las mañanas el dolor suele ser más fuerte.

Fracturas de pie

Es poco frecuente que haya alguna fractura durante un partido de bádminton, sin embargo, no debe ser descartada esta posibilidad ya que una caída en la pista, o un esguince estrepitoso pueden generarla. Las fracturas de baja energía son las más comunes en actividades deportivas que a raíz de las altas tensiones dan lugar a las fracturas maleolares.

Es quizás lo peor que puede ocurrirle a un jugador de bádminton y más si la razón de su fractura se debe a la práctica recreativa, sin ánimo de competición profesional. Depende del tipo de fractura, la inmovilización del pie o la cirugía son las opciones más empleadas para corregir.

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¿Cómo aplicar el método PRICE para tratar las lesiones de primeros auxilios en el bádminton?

La posibilidad de una lesión siempre debe ser tomada en cuenta. Por eso te explicamos en qué consiste el método PRICE, que es la actualización del protocolo RICE, como anteriormente era conocido este conjunto de acciones que debes hacer en los primeros minutos tras una lesión:

  • Protección: asegurar el tobillo afectado con almohadillas o protectores es esencial para evitar que este sufra un nuevo daño que agrave la lesión.
  • Reposo: se debe tomar unos minutos para darle oportunidad a los ligamentos del tobillo a que se recuperen. Retomar el movimiento de inmediato puede agravar el cuadro. Si no hay descanso, la lesión puede llegar a ser crónica.
  • Hielo: aplicar una compresa de hielo durante 15 o 20 minutos bajará el dolor y reducirá la inflamación en el tobillo, sin embargo esto solo es temporal si la razón es un esguince o fractura.
  • Compresión: además de hielo, siempre debe haber un vendaje o tobillera a la mano para aplicar este paso. El vendaje compresivo ayuda a detener la inflamación, periódicamente se debe asegurar que la hinchazón no avance.
  • Elevación: en esta fase se eleva el pie o tobillo por encima del corazón para facilitar la reducción de la inflamación. En esta fase se facilita además el retorno venoso. Al combinar esta elevación con ejercicios suaves, se ven mejores resultados.

Este método es solo usado como una medida de primeros auxilios y nunca como un tratamiento definitivo. Después de una lesión siempre se debe recurrir a un médico especialista que determine la gravedad de la misma y defina los pasos a seguir para la recuperación final.

Referencias

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