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Luxación de rótula

Cuando existe un desplazamiento de la rótula de su posición natural se conoce a este traumatismo con el nombre luxación rotuliana. Esta dislocación puede ser completa o parcial dependiendo del estiramiento de los tendones del cuádriceps femoral y del ligamento rotuliano.

Te mostraremos en forma detallada cuáles son las principales causas que provocan la luxación de la rótula y cuáles son los síntomas más frecuentes de este traumatismo. Presta atención a los pasos de primeros auxilios que te invitaremos para que puedas aplicarlo en un paciente traumatizado. Mira a continuación.

¿Qué es la luxación de la articulación de la rótula?

¿Qué es la luxación de la articulación de la rótula?

Por lo general la rótula se ubica casi en el centro de la rodilla, sostenida en su parte anterosuperior por el tendón del cuádriceps femoral y por el ligamento rotuliano en el otro extremo. A su vez, los ligamentos laterales y mediales provocan la fuerza necesaria para mantener a este hueso plano en su posición natural.

Si por algún motivo estos tejidos conectivos presentan una anomalía, la rótula se mueve de su lugar original. Esto provoca un traumatismo denominado luxación de rótula. El paciente traumatizado debe recurrir al médico de forma inmediata para que este aplique los tratamientos necesarios para que la articulación luxada quede reducida. El grado de lesión designará el tiempo de recuperación, el cual puede ser entre 6 a 12 semanas y, en casos muy graves, hasta 10 meses.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de una luxación en la rótula?

Las causas más frecuentes que pueden generar la aparición de una luxación de rótula son las siguientes: 

  • Lesiones deportivas: Los golpes sufridos al caer o en contacto brusco de la pierna con otros objetos o personas, pueden desprender la ubicación de la rótula en la rodilla. La sobrecarga en entrenamientos también es un factor de riesgo que puede provocar una luxación.
  • Caídas domésticas: Las caídas sufridas en el hogar también son factores de riesgo a tener en cuenta a la hora de prevenir una luxación de rótula. Esto se debe porque todo el peso del cuerpo se transmite a la articulación en el momento de caer.
  • Sedentarismo: No hay que olvidarse que la rótula es sostenida, entre otros ligamentos, por el rotuliano y el tendón del cuádriceps femoral. Si estos tejidos conectivos no trabajan de forma habitual se endurecerán y ante cualquier exigencia no detendrán el desplazamiento de la rótula.
  • Movimientos bruscos: La flexión, extensión y rotación de la rodilla están limitados por los ligamentos y tendones. Si por algún motivo de forma repentina la articulación puede provocar un deslizamiento de lugar de la rótula.
  • Bursitis: La inflamación de la bursa rotuliana es una causante importante para desprender la rótula de su lugar, pudiendo provocar una dislocación de diferentes grados de gravedad.
  • Enfermedades degenerativas: La artrosis, la osteogénesis y el síndrome de Paget son algunas de las dolencias que provocan debilidad ósea, aumentando de esta manera la posibilidad de una luxación de rótula.
  • Falta de protección: La ropa compresiva es ideal para mantener la articulación de la rodilla en su lugar y evitar el desplazamiento de la rótula. Por lo tanto, cada vez que se decida practicar un deporte o realizar una actividad que pone en riesgo la rótula es conveniente utilizar una cinta para tendinitis rotuliana o una rodillera deportiva.
  • Falta de calentamiento previo: Es importante acostumbrar a la rodilla a la acción con ejercicios poco exigentes. Esto ayudará a evitar la distensión de los ligamentos y músculos ubicados en esta zona. Si esto no sucede es probable que se desprenda de su lugar la rótula.
  • Accidentes de tráfico: Este tipo de accidentes producidos en la carretera suelen causar dislocaciones de rótula debido al fuerte impacto que recibe la rodilla en el golpe.

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Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos una dislocación en la rótula

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos una dislocación en la rótula

Una dislocación de rótula puede ser advertida por medio de los signos:

  • Hipermovilidad articular: Es uno de los síntomas más notorios que se presentan cuando existe una luxación rotuliana. Esto se genera debido al desplazamiento de la rótula del centro de la rodilla.
  • Inflamación: El tendón del cuádriceps femoral y el ligamento rotuliano suelen hincharse cuando existe una dislocación en la rótula. También pueden comprometerse en este traumatismo los ligamentos cruzados y los laterales.
  • Dolor al flexionar y al extender la rodilla: La falta de comunicación entre los huesos de la articulación provoca que los movimientos biomecánicos no se puedan realizar de forma normal.
  • Adormecimiento: El entumecimiento posterior en la rodilla, la falta de sensibilidad en el gastrocnemio y en el sóleo son frecuentes en este tipo de traumatismo rotuliano.
  • Enrojecimiento y moretones: El sistema autoinmune provoca que se acumule sangre en la zona de la rótula la cual no puede ser distribuida de manera normal. Esto genera la aparición de hematomas y de enrojecimiento en lugares más lejanos a la rodilla.
  • Pérdida de la simetría corporal: Si se comparan ambas rodillas es notoria encontrar una desviación en la línea articular, provocada por la separación ósea en la articulación
  • Aparición de bultos: La deformidad es otro síntoma característico de una dislocación de rótula provocado por el movimiento que realiza este hueso en la articulación.

¿Cuáles son los primeros auxilios ante una luxación de rótula?

Ante una luxación de rótula es posible ayudar al paciente traumatizado siguiendo pasos protocolares que benefician síntomas de la situación ocurrir. Es importante aclarar que los pasos que mencionaremos a continuación solo son aplicables a traumatismos leves, ya que para casos más graves es necesario la intervención del médico.

Presta atención a los pasos que deberás realizar para brindar primeros auxilios a una persona con dislocación rotuliana: 

  • Protección: Protege la pierna y la rodilla. Lo primero que tendrás que hacer es despejar todos los objetos que puedan provocar una lesión mayor esta parte del cuerpo. Si es posible, es conveniente trasladar al paciente a un lugar limpio y ordenado.
  • Descanso: Procura que el paciente repose la rodilla lo máximo posible. Lo que tendrás que hacer en esta etapa es lograr colocar a la persona en una posición que no afecte el movimiento articular de la rodilla. Para esto es conveniente que el paciente se quede quieto y no realice ninguna actividad.
  • Hielo: Aplica los principios de la crioterapia. Es recomendable el uso del frío de forma directa en la zona afectada. Esto mejorará el intercambio de nutrientes entre la sangre y los tejidos y disminuir el dolor. Para ello se pueden aplicar bolsas de gel frío.
  • Compresión: Es importante estimular el fluido sanguíneo y mantener a la rodilla alejada de toda vibración y movimiento. En este paso es posible usar una rodillera de compresión deportivas o vendas elásticas, entre otros artículos.
  • Elevación: Mantén elevada la rodilla por encima de la altura del corazón hasta que traslades al paciente a un centro de atención médica. Esto permitirá que la inflamación no se desarrolle y que no aparezcan coágulos que puedan generar trombosis.

Una vez que el paciente está estable lo ideal es llevarlo a un hospital para que el médico especialista le realice una técnica de recolocación de la rótula tras la luxación, este tipo de técnicas suelen ser bastante dolorosas y solo pueden ser realizadas por personal sanitario especializado.

¿Qué métodos de prevención son los más efectivos para la dislocación articular de la rótula?

¿Qué métodos de prevención son los más efectivos para la dislocación articular de la rótula?

La dislocación de la rótula puede prevenirse para ello es necesario conocer los siguientes métodos:

  • Sentido común: Utiliza el sentido común para evitar accidentes durante la práctica deportiva o en el trabajo. No pongas en riesgo tu integridad física ni la de los demás por medio de movimientos que pueden comprometer el desplazamiento de la rótula u otra articulación.
  • Ropa de compresión: El uso de ropa de compresión mejora la estabilidad de la rodilla, lo cual permite evitar en gran medida una luxación en esta articulación. También es posible elegir calcetines y medias de compresión.
  • Desinflama la rodilla: Es importante aplicar frío una vez terminada la práctica deportiva si es que sientes alguna molestia. Esto te ayudará a mantener en buen estado los ligamentos y los músculos de la articulación. Se puede aplicar en la zona bolsas con gel de frío.
  • Masajea la articulación: Esto también mejorará la circulación sanguínea de la pierna, evitará la aparición de dislocaciones rotulianas. Se pueden elegir diferentes métodos de masajes, pero los más efectivos son los masajeadores eléctricos y los de calor infrarrojo.
  • Evita el sobrepeso: El excesivo peso corporal disminuye el espacio entre el fémur y la cavidad glenoidea, lo cual permite aumentar el riesgo de un desplazamiento de la rótula. Esto se genera por la debilidad que sufre el ligamento rotuliano.
  • No realices movimientos bruscos: El tendón del cuádriceps femoral y el ligamento rotuliano pueden romperse si se realizan acciones repentinas o movimientos a los que no está acostumbrado la rodilla. Esto llevará a la luxación rotuliana de manera inmediata.
  • Trata de realizar deportes de forma cotidiana: Esto ayudará a evitar el sedentarismo, lo cual debilita los ligamentos que sostienen la rótula centrada en la rodilla.
  • Presta atención: Si padeces alguna enfermedad o sea o degenerativa es conveniente que estés atento a todos los síntomas que tiene una luxación, ya que esto te ayudará a evitarla o a no avanzar en la gravedad del traumatismo.
  • Evita las caídas: Las personas que caen de rodillas suelen sufrir traumatismos de fracturas y luxaciones rotulianas. Por tal motivo, es conveniente tomar todos los recaudos para evitar este tipo de accidente doméstico o deportivo.
  • Incorpora vitaminas y minerales: Una dieta equilibrada acompañada con un entrenamiento estratégico ayudar a mejorar la apertura articular y a mantener a la rótula en su posición normal.

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