Para quienes tienen artritis y osteoartritis encontrar una solución rápida, sencilla y económica es muy importante. Cuando no se disponen de soluciones farmacológicas la solución más fácil es usar bolsas de gel para frio y calor.
Por eso, es necesario conocer cómo usar bolsas de gel para frio y calor para aliviar el dolor por artritis y osteoartritis. Estas dos patologías de las articulaciones son muy diferentes en cuanto a su origen, pero ambas provocan inflamación y dolor. Echa un vistazo a lo que sigue y conoce sus beneficios. ¡vamos allá!
¿Cuáles son las causas y origen del dolor por artritis y osteoartritis?
Como ya te habíamos comentado, la artritis y la osteoartritis son dos patologías muy frecuentes de las articulaciones. Aun así, tienen orígenes y causas totalmente diferentes por lo que su tratamiento suele variar. Podemos definirlas de esta forma:
Artritis
La artritis es definida como una inflamación y deterioro de una o varias articulaciones y puede tener más de 100 causas. Las estructuras que pueden verse afectadas involucran el cartílago, el líquido sinovial, los huesos que la componen, los ligamentos, tendones o Bursa.
Esta enfermedad se debe comúnmente a patologías inflamatorias autoinmunes, cristales de ácido úrico o pirofosfato cálcico e infección por virus o bacterias. Puede presentarse en cualquier sexo y a cualquiera edad, y el dolor que provoca puede llegar a ser incapacitante.
Entre las causas más comunes que la provocan se encuentran:
- Artritis reumatoidea juvenil: Se trata de un trastorno autoinmune que causa dolor e inflamación crónica de las articulaciones en la infancia y juventud. Su causa es totalmente desconocida pero se cree que el cuerpo ataca por error a los tejidos sanos como los articulares. Puede causar dolor e inflamación severa de las articulaciones y se acompaña de fiebre y otros síntomas.
- Artritis reumatoidea en adultos: Esta enfermedad tiene la misma forma de presentación que la artritis reumatoidea juvenil y también es autoinmune. Sin embargo, el grupo etario se compone de mayores de 16 años, y es mucho más frecuente en las mujeres. También, causa inflamación y dolor severo y crónico en las articulaciones.
- Artritis gotosa o por cristales: En este caso la inflamación de las articulaciones ocurre por la acumulación de cristales de ácido úrico o pirofosfato cálcico. Esto se debe a que el cuerpo no produce mucho ácido úrico o no es capaz de deshacerse de él. Es una afección muy dolorosa y recurrente y pueden verse involucradas varias articulaciones.
- Infecciones virales y bacterianas: Algunas infecciones virales pueden estar asociadas con inflamación de las articulaciones. Heridas o infecciones en la piel que está adyacente a una articulación puede favorecer la penetración de la bacteria y causar artritis. Este tipo de artritis se llama artritis séptica y es una condición bastante delicada.
- Otras enfermedades: Enfermedades como el lupus eritematoso sistémico, esclerodermia y la psoriasis pueden cursar con artritis. Aunque estas patologías no sean exclusivas de las articulaciones, son autoinmunitarias y el cuerpo puede reaccionar en algún momento contra ellas.
Osteoartritis
Este tipo de inflamación de las articulaciones tiene un origen totalmente diferente al de la artritis. En este caso existe un desgaste, ruptura y envejecimiento del cartílago articular en una o varias articulaciones. Es mucho más frecuente en la articulación de la cadera, rodillas y pies, pero puede aparecer en otras.
La osteoartritis se presenta generalmente después de los 40 años y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Cuando existe este desgaste genera mucho dolor, inflamación, y rigidez del miembro afectado. A medida que pasan los años existe mayor deformidad de las articulaciones y más rigidez y debilidad en ligamentos y tendones.
Las causas más frecuentes de la osteoartritis son:
- Fracturas antiguas: Las fracturas en las articulaciones suponen un proceso reparación del hueso que deja un sobrecrecimiento óseo. Este tipo de lesiones pueden conllevar a lesiones del cartílago y los ligamentos adyacentes. Por lo general, suelen afectar más con el paso de los años.
- Sobrepeso: El peso corporal en exceso puede causar ruptura y desgaste del cartílago articular en articulaciones de soporte del cuerpo. Suele afectar más comúnmente en las articulaciones de la cadera, rodillas, tobillo y pies. Genera mucho dolor e inflamación y se ve comprometida la movilidad de la articulación afectada.
- Algunos trabajos o actividades diarias: El movimiento repetido en una articulación puede generar desgaste del cartílago articular. Actividades que impliquen diariamente estar de rodillas, cuclillas, subir escaleras, caminar y levantar objetos pueden afectar.
- Deportes de gran impacto: La práctica de deportes que supongan un mayor impacto en las articulaciones generan osteoartritis. Entre los deportes que pueden afectar se encuentra el futbol americano porque genera un impacto directo en la articulación. También, el baloncesto y el béisbol por torsión o lanzar en repetidas ocasiones.
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¿Qué es mejor para reducir el dolor articular por artrosis, frío o calor?
El calor y el frio son muy buenos para aliviar el dolor articular por artritis y osteoartritis si se sabe en qué momento usarlos. No se puede concluir que uno es mejor que el otro, porque los dos aportan grandes beneficios para las dolencias.
A continuación, te daremos a conocer los beneficios de cada uno:
Beneficios de aplicar frío
La crioterapia es una de las mejores soluciones para el dolor e inflamación de las articulaciones. Es muy útil en la fase aguda inflamatoria de la artritis donde existe mucho dolor e inflamación. Pero, también puede usarse en la osteoartritis cuando el desgaste del cartílago genera mayor inflamación de los tendones y ligamentos.
Es una solución muy eficaz y fácil de realizar por eso pon atención a estos grandes beneficios:
- Reduce inflamación: La primera facultad que tiene el frio al ser colocado en cualquier parte del cuerpo es la vasoconstricción en los tejidos. Esto lo que provoca es una reducción considerable del flujo sanguíneo para reducir el edema y la inflamación. Usado en procesos inflamatorios agudos es muy efectivo y evita que la inflamación se complique.
- Calma el dolor: El frio funciona como un potente analgésico. Cuando se coloca frio en una zona se sentirá inicialmente frío, luego un ardor leve, posteriormente dolor y por último entumecimiento. De esta forma, se logra calmar el dolor y con sus propiedades antinflamatorias mejora considerablemente el cuadro.
- Menor daño de los tejidos: La limitación del flujo sanguíneo evita que los precursores de la inflamación dañen tejidos adyacentes. Por eso, la crioterapia es una excelente opción en la fase aguda de la artritis donde el cuerpo reacciona hacia sí mismo.
Beneficios de aplicar calor
El calor por su parte también tiene sus potenciales beneficios a los dolores articulares. Al ser un potente vasodilatador no puede colocarse en procesos inflamatorios. Sin embargo, es muy bueno para mejorar la elasticidad y flexibilidad de los tendones y ligamentos en las articulaciones.
La termoterapia también es una de las terapias más fáciles de realizar:
- Controla espasmos musculares: Los músculos involucrados en la articulación afectada pueden presentar espasmos y por consiguiente generar dolor. El calor genera un mejor flujo sanguíneo lo que reduce considerablemente los espasmos y el dolor crónico. Es mayormente más útil en patologías como la osteoartritis.
- Devuelve la elasticidad y flexibilidad: El calor provoca una mejor relajación de los ligamentos y tendones. La vasodilatación que provoca el calor mejorar el flujo sanguíneo y esto permite que exista una mejor movilidad de la articulación afectada.
- Mayor recuperación de los tejidos dañados: Al haber una mayor flujo sanguíneo en la zona afectada existirá una mejor distribución del oxígeno y nutrientes a los tejidos. Esto permite que tejidos como ligamentos, tendones, músculos e incluso el mismo cartílago articular tenga oportunidad de regenerarse.
¿Cómo usar las bolsas rellenas de gel frío/calor para reducir la inflamación por artritis de las articulaciones?
Las bolsas rellenas de gel frio/calor con muy fáciles de usar, ya que no implican mayores esfuerzos ni procesos complicados. Presta atención a estas simples recomendaciones para que realices un uso correcto de este producto:
Bolsas de gel frías
El proceso para enfriar a las bolsas de gel es bastante simple:
- Ponlas a enfriar en el congelador o frigorífico por un lapso de 60 minutos. Este tiempo representa el tiempo mínimo para que ellas generen el efecto deseado.
- Luego de pasado ese tiempo, saca del congelador y comienza a colocar en la articulación afectada. Si sientes que se encuentra muy fría puedes esperar unos minutos y luego comenzar a usar.
- Realiza tiempos de exposición de 10 a 15 minutos en la articulación afectada con un tiempo de reposo por 1 hora.
- Puedes usarlas por un lapso de tiempo de 48 a 72 horas para lograr la reducción de la inflamación en la articulación. Después de mejorar la inflamación se recomienda continuar su uso para mejorar en la relajación de los tejidos adyacentes.
- Evitar siempre colocarlas directamente sobre la piel ya que el frio puede provocar irritaciones y quemaduras. Utiliza algún paño o funda para colocarlas, aunque nuestras bolsas de gel no requieren de su uso. Pueden usarse directamente porque todas tienen una capa protectora suave en una de sus caras.
- Al terminar el tiempo de exposición en la articulación afectada devuelve la bolsa rellena de gel al congelador.
Bolsas de gel calientes
Calentar una bolsa de gel es muy sencillo, sin embargo, nuestras bolsas de gel no han sido diseñadas para ser calentadas. Por eso, si requieres usarlas en calor lo mejor es que utilices un horno microondas a 800 W o un baño de maría. Sigue al pie de la letra nuestras recomendaciones:
- Si vas a usar un horno microondas coloca la bolsa a 800 W por un lapso de 20-30 segundos (Según tamaño). Es necesario supervisar la temperatura y comprobar al tacto que este caliente. Es importante masajear el gel para que el calor se distribuya uniformemente.
- En caso de usar baño de maría, coloca a hervir el agua. Cuando haya hervido retira la olla de la cocina e introduce la bolsa. Pasados 7 a 8 minutos estará lista para ser usada, por eso debe sacarse y secar bien con un paño.
- Coloca sobre un paño seco o una funda y coloca en la articulación afectada durante 10 a 20 minutos con reposo de 1 hora. Puedes repetir el tiempo de exposición durante varias veces al día por el tiempo necesario.
- Es importante no exceder la temperatura porque puede provocar daño en la estructura de la bolsa y romperse. En caso de que esto suceda espera a que se enfríe a temperatura ambiente y deséchala inmediatamente.
- No intentes de ninguna manera calentar una bolsa de gel congelada. Espera siempre que se encuentre a temperatura ambiente para poder iniciar el proceso de calentado.
- Jamás intentes calentar una bolsa de gel en un horno, puede ser muy peligroso y terminaras dañando el producto.
- Si después de realizar el tiempo de exposición requieres volver a usarlas espera a que se enfríen para volver a calentar.