Tipos de lesiones deportivas más comunes en la gimnasia

Miles de lesiones causadas por la práctica de gimnasia son atendidas en hospitales y clínicas. Los gimnastas deben prepararse física y emocionalmente para las exigencias de esta actividad ya que al tener ejercicios muy exigentes y complejos, las probabilidades de padecer dolencias son bastante altas.

No es común que las lesiones se vuelvan algo grave, pero si no se toman las medidas necesarias pueden causar dolores crónicos y fracturas. En este artículo vamos a presentarte las lesiones más comunes en la gimnasia deportiva y rítmica.

¿Cuáles son los tipos de lesiones más comunes cuando entrenamos gimnasia deportiva?

Naturalmente la gimnasia es un deporte físicamente intenso lo cual supone un gran riesgo de contraer lesiones muy diversas. Algunas de éstas son más comunes que otras, a continuación conocerás las más frecuentes por su ubicación corporal.

Lesiones en manos y muñecas

Las muñecas son esenciales en los gimnastas, es importante que estén fuertes para tener el mejor agarre posible en los aros o potros de acrobacia. Pero si no se cumple esta condición, pueden sufrir muchas lesiones como las siguientes:

• Síndrome del túnel Carpiano: al realizar el ejercicio tirabuzón en el cual el atleta debe ejercer una presión excesiva en el suelo para parase de manos sin moverse, puede que surja este tipo de lesión, el mismo emana por la presión que se le hace a las manos y la muñeca, afectando el nervio mediano y el ligamento carpiano transverso.
• Tendinitis: esta lesión puede florecer a causa de los movimientos repetitivos en la barra fija o paralelas los cuales ocasionan el choque entre los tendones y provocan la inflamación de los mismos.
• Esguince de muñeca: se genera porque se estiran de una manera exuberante los ligamentos de la muñeca, a través de una caída poniendo toda la carga del cuerpo en la misma. Siempre debe evaluarse para conocer su alcance pues en el 100% de las ocasiones se genera daño en los ligamentos que puede ser parcial o total.

Lesiones en la espalda

La espalda es un complejo muscular y óseo sumamente importante que le da estabilidad a todo el cuerpo y los constantes aterrizajes por las complejas acrobacias que realizan los gimnastas puede llegar a causar daños que si no se controlan a tiempo pueden afectar la calidad de vida del atleta.

• Artrosis de la columna vertebral: es un desgaste de los discos ubicados en la columna lumbar, siendo las mujeres las que más suelen padecer esta lesión que es de gravedad. Se genera por los años de ejercicios y desgaste físico de un gimnasta para realizar sus performance.
• Lumbago: ocurre por las hiperextensiones del tronco que hace un atleta al momento de practicar este deporte, por ello se genera un dolor de espalda causando fuerte rigidez y limitando mucho los movimientos del gimnasta.
• Espondilosis: ocurre por una separación de la articulación facetaría entre la quinta y cuarta vertebra. Un posible ejercicio que propicia esta lesión es el giro en cinta, pero no suele ocurrir por una sola sesión de este, sino por la realización constante del mismo con una técnica inadecuada.

Lesiones en tobillos y pies

Por último tenemos los tobillos y pies que son los que soportan prácticamente todo el peso del aterrizaje de los gimnastas después de despegar del suelo para realizar sus acrobacias. Entre las lesiones más comunes encontramos:

• Tendinitis del tendón de Aquiles: se produce por la sobrecarga que puede proporcionar el gimnasta al momento de dar un salto, o de caer apoyando todo su peso corporal en un solo tobillo, otro factor clave es por no propiciar un breve calentamiento al momento de la práctica. Este hecho lleva al reposo inmediato por 7 días como mínimo.
• Esguinces: caer mal sobre uno de los tobillo es la principal causa de esta lesión, que hace que se tuerza la articulación y los ligamentos se extiendan en demasía provocándoles microdesgarros o desgarros totales que vendrán acompañados de inflamación y mucho dolor.

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¿Cómo prevenir las lesiones cuando practicamos gimnasia rítmica o deportiva?

Es importante recalcar la importancia de la prevención de lesiones en la gimnasia o en cualquier otro deporte. Existen muchos factores que pueden resultar en una lesión, desde una mala técnica, mala nutrición, antiguas lesiones tratadas incorrectamente, hasta mal uso del equipo de entrenamiento o distracciones que afecten la concentración del deportista.

A continuación listamos algunos de los factores preventivos que más afectan a tener o no lesiones deportivas:

• Realizar un buen calentamiento: antes de poder realizar ejercicios tan complejos como la famosa voltereta lateral con salto o las anillas de gimnasia invertida, típicos de este artístico deporte, es necesario tener un previo calentamiento característico incluye el balancín, el pino, y andar haciendo el pino, que no es más que caminar de cabeza con las manos. Con estos movimientos la irrigación sanguínea alcanzará un estado óptimo para que el atleta se pueda desempeñar en cualquier área de la gimnasia.
• Acabar los entrenamientos con un enfriamiento: para finalizar la rutina de entrenamiento es esencial darle al cuerpo pequeña sesión de estiramientos similar a la del inicio, esto se hace para llevar los músculos a un estado de relajación y reposo, se puede añadir también una caminata enérgica de 5 minutos. De este modo el cuerpo disminuirá la frecuencia cardíaca de manera progresiva, así mismo los músculos se descongestionarán y volverá la estabilidad corporal.
• Buena nutrición e hidratación: la nutrición es un punto muy importante que no debe ser tomado a la ligera a la hora de practicar gimnasia, ya que, sin una dieta balanceada o un buen equilibrio entre proteínas y carbohidratos, se generaría una situación en la que las principales articulaciones del cuerpo, responsables de los movimientos más potentes de la gimnasia, se debiliten y puedan sufrir diversas lesiones. Por otro lado el deportista no debe olvidarse de mantenerse hidratado antes, durante y después del entrenamiento.
• Mejorar tu estado físico: dependiendo del tipo de gimnasia que se realice, será más necesario una resistencia aeróbica, como en la rítmica o acrobática, o anaeróbica como en la clásica en la que el gimnasta debe tener un control total de su cuerpo y dominar su peso al 100%. Por ello además de los entrenamientos es conveniente que se realice un entrenamiento específico para optimizar cada una de estas cualidades.
• Masaje deportivo: este tiene como propósito principal disminuir la tensión en los músculos. Ayuda a reducir el peligro de contraer lesiones y acorta el tiempo que toma un músculo en repararse. No hay que confundirlo con un masaje relajante ya que este no solo se limita a amasar la musculatura, sino también a liberar tensión en articulaciones.
• Uso de terapias de frío y calor: con el frío generalmente se busca una vasoconstricción de modo que se limite el alcance de inflamaciones musculares, en especial aquellas que ocurren después de una lesión. En cuanto al calor, este tiene un efecto vasodilatador que mejora la calidad del riego sanguíneo en la musculatura y articulaciones, lo que los fortalece para hacerlos menos susceptibles a futuras lesiones.
• Uso de prendas de compresión: básicamente es utilizar vendajes o prendas especiales para ejercer presión en los músculos, la cual optimiza la circulación de la sangre al entrenar y también ayuda a la rehabilitación en la inactividad. Los leotardos que usan los gimnastas son prendas elásticas, que mantienen los músculos comprimidos hasta cierto punto, y minimizan el impacto generado durante una performance.
• Uso de terapias de acupresión: consiste en aplicar presión en determinados puntos del cuerpo usando las manos, codos o yemas de los dedos, de modo que con esto se libere tensión en una zona amplia del cuerpo. Estos puntos deben conocerse bien y saber cómo estimularlos por lo que es una técnica que siempre debe ser aplicada por un profesional capacitado.
• Uso de termoterapia y crioterapia: la técnica preferida de lejos, por fisioterapeutas y profesionales en el área, para el tratamiento de lesiones de una forma no invasiva es la crioterapia y la termoterapia, ya que cuando las dos se combinan se pueden lograr efectos de activación o relajación de los músculos y articulaciones del cuerpo para potenciar el desempeño de los atletas. Sin embargo, tiene toda una ciencia detrás y no debe ser nunca tomada a la ligera ni aplicarse como un remedio casero ya que una mala práctica en una circunstancia inoportuna puede dar lugar a un efecto completamente inesperado y contraproducente.
• Uso de equipamiento adecuado: entre los diferentes equipos que se utilizan existe la talonera de Tull, la cual amortigua y protege el tobillo de un pie descalzo de una posible lesión, las patas de tigre son esenciales para brindarle protección a la muñeca ya que la misma es básica para cada movimiento. Las palmas de las manos deben ser resguardadas de callos y por ello se debe implementar el uso de grips o calleras.

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de primeros auxilios en la gimnasia?

Actualmente P.R.I.C.E. (Protección, Reposo, Hielo, Compresión y Elevación) es la nueva generación del método R.I.C.E. siendo este último el más popular aún.

A continuación, se señalan los pasos a seguir:

• Protección: consiste en dejar de exponer el área afectada nuevas lesiones o a la continuidad del estrés para evitar el empeoramiento de la situación.
• Reposo: mediante el descanso, este paso le permite a la zona afectada empezar el proceso de recuperación natural y sobre todo evitar que por un movimiento se agrave la lesión.
• Hielo: el frío surte un efecto reductor en la zona congestionada, y ayuda al lesionado a sentir menos dolor, pero esta practica solo es beneficiosa si se aplica en intervalos de tiempo de 15 a 20 minutos constantes con descansos de 1 a 2 horas.
• Compresión: en este paso se aplica una medida de contención, mediante vendajes especiales para evitar que la sensación hinchazón y dolor se prolonguen, o con prendas especiales como tobilleras o rodilleras según la articulación o músculo afectado.
• Elevación: este paso consiste en mantener bien sea la extremidad o la zona del cuerpo que se encuentra afectada, por encima del corazón evitando así un flujo de sangre fuerte hacia la zona lesionada y permitiendo que la hinchazón disminuya de una forma más rápida y natural.

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