🎄15% DESCUENTO
🎅ENVÍO GRATIS
*Pedidos más de 70€
Cupón 15OFF4YOU
22H 58M 54S

Ejercicios de rehabilitación lumbar

Es fundamental conocer los mejores ejercicios para la rehabilitación y el alivio del dolor lumbar, ya que el dolor lumbar es una afección frecuente que puede afectar significativamente a la vida diaria de una persona. La parte inferior de la espalda o región lumbar soporta el peso de la parte superior del cuerpo y, por lo tanto, es susceptible de sufrir lesiones y tensiones que provocan dolor y malestar.

Los ejercicios de rehabilitación y movilidad pueden ayudar a aliviar el dolor, mejorar la funcionalidad y prevenir nuevas lesiones en la zona lumbar. Los ejercicios específicos centrados en el fortalecimiento de los músculos de la zona lumbar, el abdomen y las piernas pueden mejorar la estabilidad y reducir la presión sobre la columna vertebral, lo que puede aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

Mejores ejercicios de rehabilitación y movilidad para la zona lumbar

El ejercicio regular también puede mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento, reducir la rigidez y corregir la postura, lo que puede prevenir futuras lesiones y mejorar la calidad de vida en general. Al fortalecer los músculos, los ejercicios de rehabilitación pueden ayudar a reducir el riesgo de lesiones futuras, lo que permite a las personas mantener un estilo de vida activo. Es esencial consultar a un fisioterapeuta manual o a un profesional sanitario antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, ya que la condición de cada persona es única, y una evaluación adecuada y un tratamiento personalizado son esenciales para una rehabilitación eficaz y el alivio del dolor.

1 - "Bird Dog" (Bandas)

El ejercicio "Bird Dog" con bandas elásticas es una excelente forma de fortalecer el tronco, mejorar el equilibrio y trabajar varios grupos musculares:

  1. Colócate sobre las manos y las rodillas, con las muñecas alineadas bajo los hombros y las rodillas bajo las caderas.
  2. Coloca una banda elástica bajo las palmas de las manos y engánchala alrededor de los pies.
  3. Empiece extendiendo el brazo derecho hacia delante y, al mismo tiempo, la pierna izquierda hacia atrás.
  4. Mantenga esta posición brevemente, centrándose en la estabilidad y el equilibrio.
  5. Vuelva a la posición inicial y cambie al brazo izquierdo y la pierna derecha.

Músculos implicados:

  1. Músculos centrales: Trabaje el recto abdominal, los oblicuos y el transverso abdominal.
  2. Músculos de la parte inferior de la espalda: Trabaje los erectores espinales.
  3. Glúteos: Se activan tanto el glúteo mayor como el glúteo medio.
  4. Músculos de los hombros y de la parte superior de la espalda: Se trabajan el trapecio, los deltoides y los romboides.

2 - Puente de glúteos (Bandas)

El ejercicio de puente de glúteos con bandas elásticas es una forma eficaz de trabajar y fortalecer los músculos de los glúteos:

  1. Túmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Coloque una banda elástica justo por encima de las rodillas.
  2. Mantenga los brazos a los lados, con las palmas hacia abajo, y presione los pies contra el suelo.
  3. Contraiga el tronco y, mientras exhala, levante las caderas del suelo hasta que el cuerpo forme una línea recta desde los hombros hasta las rodillas. Apriete los glúteos en la parte superior.
  4. Mantén la posición de puente durante un momento, manteniendo la tensión en la banda elástica.
  5. Vuelve a bajar las caderas al suelo mientras inspiras.

Músculos implicados:

  1. Glúteo mayor: Es el músculo principal que se trabaja durante el ejercicio.
  2. Isquiotibiales: Ayudan en la extensión de la cadera.
  3. Músculos centrales: Se activan para estabilizar la columna vertebral y la pelvis.
  4. Aductores de la cadera: Estos músculos trabajan para mantener las rodillas alineadas con la banda.

3 - Torsión espinal sentado

La torsión espinal sentado es un ejercicio inspirado en el yoga que mejora la movilidad de la columna vertebral y estira el torso:

  1. Siéntese en el suelo con las piernas extendidas.
  2. Doble la rodilla derecha y crúcela sobre la pierna izquierda, apoyando el pie derecho en el suelo junto al muslo izquierdo.
  3. Inspire, siéntese recto y extienda la columna vertebral.
  4. Exhale y gire el torso hacia la derecha, colocando el codo izquierdo en la parte exterior de la rodilla derecha. Apóyese en la mano izquierda.
  5. Gire suavemente la cabeza y el cuello para mirar por encima del hombro derecho, profundizando el giro.
  6. Mantenga la posición durante 20-30 segundos, respirando profundamente.
  7. Vuelva al centro y repita la torsión en el otro lado.

Músculos implicados:

  1. Oblicuos externos e internos: Estos músculos ayudan en la rotación de la columna vertebral.
  2. Erectores espinales: Ayudan a estabilizar y extender la columna vertebral.
  3. Cuadrado lumbar: Este músculo contribuye a la flexión lateral y a la estabilidad de la columna vertebral.

4 - Rotación del tronco

El ejercicio de rotación del tronco está diseñado para mejorar la movilidad de la columna vertebral e implicar a los músculos centrales:

  1. Siéntese en el suelo con las piernas extendidas.
  2. Doble las rodillas y apoye los pies en el suelo.
  3. Siéntese recto y extienda los brazos hacia delante, manteniéndolos a la altura del pecho, con las palmas juntas.
  4. Inspire, contraiga el tronco y mantenga una postura erguida.
  5. Exhale y gire lentamente el torso hacia un lado manteniendo las caderas hacia delante. Las manos deben seguir la rotación.
  6. Mantenga la posición estirada durante unos instantes.
  7. Inhale y vuelva al centro.
  8. Exhale y repita la rotación hacia el otro lado.

Músculos implicados:

  1. Oblicuos internos y externos: Estos músculos facilitan la rotación del tronco y proporcionan estabilidad.
  2. Erectores espinales: Ayudan a mantener una postura erguida y controlan el movimiento.
  3. Recto abdominal: Este grupo muscular sostiene el tronco y ayuda en la rotación.

5 - Estiramiento del gato (Bandas)

El Estiramiento del Gato con bandas elásticas es un ejercicio beneficioso para la movilidad y flexibilidad de la columna vertebral:

  1. Empiece sobre las manos y las rodillas, con la banda elástica anclada firmemente alrededor de un soporte estable.
  2. Sujete un extremo de la banda en cada mano, con las manos colocadas debajo de los hombros.
  3. Inhale y mantenga la columna neutra.
  4. Exhale, lleve la barbilla hacia el pecho y gire la espalda hacia el techo, contrayendo los músculos abdominales.
  5. Al mismo tiempo, tire de la banda elástica para añadir resistencia al estiramiento, estirando suavemente la columna.
  6. Mantenga esta posición redondeada durante un momento para sentir el estiramiento a lo largo de la columna.
  7. Inhale, vuelva a la posición neutra y libere la tensión de la banda.

Músculos implicados:

  1. Erector de la columna: Estos músculos ayudan a controlar el movimiento de la columna vertebral y proporcionan estabilidad.
  2. Abdominales: Se activan para facilitar el redondeo de la espalda.
  3. Trapecios y romboides: Estos músculos de la parte superior de la espalda ayudan a controlar el movimiento de los omóplatos durante el estiramiento.

6 - Esfinge Gato/Camello

El ejercicio "Sphinx Cat/Camel" es una forma eficaz de mejorar la flexibilidad de la columna vertebral y reducir la tensión lumbar:

  1. Colóquese sobre una mesa sobre las manos y las rodillas, con las muñecas debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
  2. Inhale y arquee la espalda, levantando la cabeza y el coxis hacia el techo, creando la posición del "Camello".
  3. Exhala y gira la espalda, metiendo la barbilla hacia el pecho y llevando la columna hacia el techo, creando la posición del "Gato".
  4. Inhale y vuelva a la posición neutra de "Esfinge", que se asemeja a una suave extensión de la parte inferior de la espalda.
  5. Repita estos movimientos suavemente durante un número determinado de repeticiones.

Músculos implicados:

  1. Los erectores espinales: Estos músculos sostienen la columna vertebral y se activan tanto en extensión como en flexión.
  2. Abdominales: Se contraen durante la posición de "Gato" para redondear la columna vertebral.
  3. Trapecios y romboides: Estos músculos ayudan a controlar el movimiento escapular durante el ejercicio.
  4. Músculos del cuello: Se contraen durante las posiciones "Camello" y "Gato" para el movimiento de la cabeza.

7 - Planchas

El ejercicio de plancha es un ejercicio fundamental para fortalecer el tronco que también involucra a varios grupos musculares de todo el cuerpo:

  1. Colóquese en posición de flexión de brazos, con los codos justo debajo de los hombros y las puntas de los pies en el suelo.
  2. Ejercita los músculos centrales, los glúteos y las piernas para mantener una línea recta desde la cabeza hasta los talones.
  3. Evite hundir las caderas o elevarlas demasiado.
  4. Mantenga el cuello en una posición neutra, mirando al suelo.
  5. Mantenga la posición de plancha durante 20-30 segundos al principio y aumente gradualmente la duración a medida que se fortalezca.
  6. Repita el ejercicio durante 2-3 series.

Músculos implicados:

  1. Recto abdominal: Estos músculos estabilizan la columna vertebral y ayudan a mantener la posición de plancha.
  2. Abdominales transversos: Este músculo profundo proporciona apoyo y estabilidad.
  3. Oblicuos: Los músculos oblicuos internos y externos ayudan a mantener la alineación correcta.
  4. Erector espinal: Estos músculos situados a lo largo de la columna vertebral ayudan a estabilizar la espalda.
  5. Glúteo mayor: Estos músculos de los glúteos se activan para mantener la alineación de la cadera.
  6. Cuádriceps: Los músculos de la parte delantera del muslo trabajan para sostener las piernas.

8 - Estiramiento de vaca y perro

El Estiramiento de la "Vaca y el Perro", a menudo incorporado en las rutinas de yoga, es un ejercicio eficaz para mejorar la flexibilidad de la columna vertebral, la fuerza del núcleo y la movilidad de los hombros:

  1. Colóquese sobre una mesa sobre las manos y las rodillas, con las muñecas debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
  2. Inhale mientras arquea la espalda, levantando la cabeza y el coxis hacia el techo, creando la posición de "Vaca".
  3. Exhala y pasa a la posición del "Perro" redondeando la espalda, metiendo la barbilla hacia el pecho y presionando las palmas de las manos contra el suelo, creando una "V" invertida.
  4. Fluye entre estas posiciones, inhalando en la posición de "Vaca" y exhalando en la de "Perro", manteniendo los movimientos fluidos y controlados.

Músculos implicados:

  1. Erector de la columna: Se activan para sostener la columna vertebral tanto en la posición de "Vaca" como en la de "Perro".
  2. Abdominales: Se activan durante la posición del "Perro" para estabilizar el tronco.
  3. Músculos de los hombros y el pecho: Trabajan durante la posición del "Perro" para la movilidad de los hombros.
  4. Flexores de la cadera y cuádriceps: Se activan durante la posición del "Perro" al extender las caderas y las rodillas.

9 - Estabilidad del tronco con elevación de brazos y piernas

La elevación de piernas y brazos con estabilidad del tronco es un ejercicio valioso para mejorar la fuerza central, el equilibrio y la coordinación:

  1. Colóquese sobre una mesa sobre las manos y las rodillas, asegurándose de que las muñecas están debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
  2. Levante simultáneamente el brazo derecho y la pierna izquierda manteniendo la columna neutra. Extiéndalos hasta que estén alineados con el cuerpo.
  3. Mantenga esta posición durante unos segundos, haciendo trabajar el tronco y los glúteos para mantener la estabilidad.
  4. Vuelva a colocar el brazo y la pierna en la posición inicial y repita en el lado opuesto con el brazo izquierdo y la pierna derecha.

Músculos implicados:

  1. Abdominales transversos: Estabiliza el tronco para evitar la rotación excesiva o el movimiento lateral.
  2. Erector espinal: Sostiene la columna vertebral y mantiene una postura erguida.
  3. Glúteo mayor: Se activa para elevar y estabilizar la pierna.
  4. Romboides y trapecio: Estabilizan y controlan el movimiento del brazo levantado.
  5. Músculos de los hombros: Ayudan a sostener y equilibrar el brazo levantado.
  6. Cuadrado lumbar: Ayuda a la estabilidad lateral y a la alineación de la columna vertebral.

10 - Nervio Ciático

El ejercicio para el deslizamiento del nervio ciático, tumbado en el suelo, tiene como objetivo movilizar suavemente el nervio ciático para aliviar las molestias y mejorar la movilidad del nervio:

  1. Comience tumbándose boca arriba con las piernas extendidas.
  2. Levanta lentamente una pierna, manteniéndola estirada, hasta que sientas un suave estiramiento. Flexione el pie para activar los dorsiflexores.
  3. Apunte y flexione suavemente el pie mientras mantiene la pierna levantada. Este movimiento debe ser lento y controlado.
  4. Repita este movimiento del tobillo durante 20-30 segundos mientras se concentra en sentir un ligero tirón o "deslizamiento" a lo largo del nervio ciático.
  5. Baje la pierna y cambie al otro lado, repitiendo el ejercicio.

Músculos implicados:

Los músculos implicados son mínimos en este ejercicio, ya que se dirige principalmente al nervio ciático y a los tejidos conectivos circundantes.

Mejores productos para aliviar el dolor lumbar

Más vendidos

Lesiones lumbares más frecuentes

Las lesiones lumbares más frecuentes son:

  • Distensión lumbar: Esta lesión se produce cuando los músculos o ligamentos de la zona lumbar se estiran o desgarran debido a un movimiento brusco o repetitivo.
  • Hernia discal lumbar: Se produce cuando el tejido blando entre las vértebras de la zona lumbar se rompe, lo que provoca presión sobre la médula espinal o los nervios.
  • Enfermedad discal degenerativa: Es una afección en la que los discos de la zona lumbar se rompen con el tiempo, lo que provoca dolor y movilidad reducida.
  • Ciática: Se produce cuando el nervio ciático, que va desde la parte baja de la espalda hasta las piernas, se comprime o irrita, provocando dolor, entumecimiento o debilidad en las piernas.
  • Estenosis espinal: Se trata de un estrechamiento del canal espinal, que puede ejercer presión sobre la médula espinal o los nervios, provocando dolor, entumecimiento o debilidad en las piernas.
  • Espondilolistesis: Es una afección en la que una vértebra de la zona lumbar se sale de su sitio, lo que provoca presión sobre los nervios y dolor.

Beneficios de los ejercicios de rehabilitación para lesiones lumbares

Algunos de los beneficios de realizar ejercicios de rehabilitación y movilidad para las lesiones lumbares son:

  • Alivio del dolor: Los ejercicios adecuados y las técnicas de rehabilitación pueden ayudar a reducir el dolor lumbar mediante el fortalecimiento de los músculos y la mejora de la flexibilidad.
  • Mejora de la funcionalidad: El ejercicio regular y la rehabilitación pueden mejorar el rango de movimiento en la zona lumbar, permitiendo a los pacientes realizar las actividades diarias con mayor facilidad.
  • Mayor fuerza y estabilidad: Los ejercicios dirigidos a los músculos lumbares pueden mejorar su fuerza y estabilidad, lo que puede prevenir futuras lesiones y mejorar la postura.
  • Mejor salud general: El ejercicio regular y la rehabilitación pueden mejorar la salud y el bienestar general al reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y promover la pérdida de peso.
  • Mejora de la calidad de vida: Al reducir el dolor y mejorar la funcionalidad, los pacientes pueden disfrutar de una mejor calidad de vida y realizar las actividades que les gustan sin molestias ni limitaciones.

F.A.Q: Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los mejores tratamientos de fisioterapia para el dolor lumbar?

Los mejores tratamientos de fisioterapia para el dolor lumbar pueden variar en función de la causa y la gravedad del dolor, pero en general se recomienda una combinación de ejercicios y terapia manual. Algunos tratamientos eficaces para el dolor lumbar incluyen:

  • Terapia de ejercicios: Los ejercicios específicos dirigidos a la zona lumbar, los músculos centrales y los músculos de la cadera pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función general. Algunos ejemplos de ejercicios son las inclinaciones pélvicas, los puentes y las rotaciones del tronco.
  • Terapia manual: Puede incluir técnicas como la movilización articular, el masaje y la movilización de tejidos blandos para ayudar a aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad articular.
  • Terapia con calor: Puede aplicarse calor en la zona lumbar para ayudar a relajar los músculos tensos y mejorar el flujo sanguíneo en la zona.
  • Terapia de frío: La terapia de frío puede utilizarse para reducir la inflamación y el dolor en la zona lumbar.
  • Estimulación eléctrica: Puede utilizarse para reducir el dolor y los espasmos musculares en la zona lumbar.
  • Educación: Aprender la mecánica corporal y la postura adecuadas puede ayudar a prevenir futuros episodios de dolor lumbar.

Es importante señalar que el mejor plan de tratamiento para el dolor lumbar debe adaptarse a la persona y a sus necesidades específicas. Un fisioterapeuta puede trabajar con usted para desarrollar un plan personalizado para hacer frente a su dolor de espalda baja.

¿Cuánto tiempo se tarda en rehabilitar una lumbalgia lesionada?

El tiempo que se tarda en rehabilitar una lumbalgia lesionada puede variar en función de la gravedad de la lesión, el estado general de salud y físico de la persona y la eficacia del plan de tratamiento elegido. En general, pueden pasar de varias semanas a varios meses hasta que la zona lumbar lesionada se cure y la persona recupere la fuerza y la movilidad. Es importante trabajar con un fisioterapeuta cualificado para desarrollar un plan de tratamiento personalizado y seguir el plan de forma constante para lograr el mejor resultado posible.

¿Cuándo debo acudir a un fisioterapeuta si me duele el lumbago?

Debes acudir a un fisioterapeuta si tu lumbago, o dolor lumbar, persiste durante más de unos días o si es lo suficientemente intenso como para interferir en tus actividades diarias.

Además, si experimenta cualquier otro síntoma, como entumecimiento u hormigueo en las piernas o dificultad con la función vesical o intestinal, debe buscar atención médica inmediatamente, ya que puede indicar una afección subyacente más grave.

Un fisioterapeuta puede ayudarte a identificar el origen de tu dolor, desarrollar un plan de tratamiento personalizado y enseñarte ejercicios y estrategias para controlar tus síntomas y prevenir futuros episodios de dolor de espalda.

¿Cuándo debo empezar a rehabilitar la zona lumbar después de una operación?

El momento de iniciar la rehabilitación de la zona lumbar después de la cirugía depende del tipo de cirugía y del caso concreto de cada persona. En general, el cirujano y el fisioterapeuta colaborarán para determinar el momento adecuado para iniciar la rehabilitación en función del proceso de curación y de factores individuales como la edad, el estado general de salud y cualquier otra afección médica. Es importante seguir las recomendaciones específicas de los profesionales sanitarios implicados en el proceso de recuperación para optimizar la curación y evitar lesiones posteriores.

¿Cuándo aplicar frío o calor en una lesión de ciática o lumbalgia?

En general, el uso de la terapia de frío o calor para el dolor de ciática o lumbago depende de la naturaleza de la lesión y de las preferencias del paciente.

  • La terapia con frío, como la aplicación de hielo o una compresa fría, suele recomendarse en la fase aguda de la lesión para reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación.
  • La terapia con calor, como la aplicación de una almohadilla térmica o una toalla caliente, suele utilizarse en la fase subaguda o crónica de la lesión para favorecer el flujo sanguíneo y relajar los músculos.

Sin embargo, es importante consultar con un profesional sanitario para determinar el momento y la duración adecuados de la terapia de frío o calor para su lesión específica.

Referencias

  1. Henchoz, Y., & So, A. K. L. (2008). Exercise and nonspecific low back pain: a literature review. Joint Bone Spine75(5), 533-539. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1297319X08002005
  2. Hayden, J. A., Van Tulder, M. W., Malmivaara, A. V., & Koes, B. W. (2005). Meta-analysis: exercise therapy for nonspecific low back pain. Annals of internal medicine142(9), 765-775. https://www.acpjournals.org/doi/abs/10.7326/0003-4819-142-9-200505030-00013
  3. Van Middelkoop, M., Rubinstein, S. M., Verhagen, A. P., Ostelo, R. W., Koes, B. W., & van Tulder, M. W. (2010). Exercise therapy for chronic nonspecific low-back pain. Best practice & research Clinical rheumatology24(2), 193-204. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1521694210000033
  4. McGill, S. M. (1998). Low back exercises: evidence for improving exercise regimens. Physical therapy78(7), 754-765. https://academic.oup.com/ptj/article/78/7/754/2633318
  5. Patti, A., Bianco, A., Paoli, A., Messina, G., Montalto, M. A., Bellafiore, M., ... & Palma, A. (2015). Effects of Pilates exercise programs in people with chronic low back pain: a systematic review. Medicine94(4). https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4602949/
  6. Hicks, G. E., Fritz, J. M., Delitto, A., & McGill, S. M. (2005). Preliminary development of a clinical prediction rule for determining which patients with low back pain will respond to a stabilization exercise program. Archives of physical medicine and rehabilitation86(9), 1753-1762. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0003999305003606
  7. Andersson, G. B. (1998). Epidemiology of low back pain. Acta Orthopaedica Scandinavica69(sup281), 28-31. https://www.tandfonline.com/doi/pdf/10.1080/17453674.1998.11744790
  8. McGill, S. M. (2001). Low back stability: from formal description to issues for performance and rehabilitation. Exercise and sport sciences reviews29(1), 26-31. https://journals.lww.com/acsm-essr/Fulltext/2001/01000/Low_Back_Stability__From_Formal_Description_to.6.aspx
  9. Adams, M. A. (2004). Biomechanics of back pain. Acupuncture in medicine22(4), 178-188. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1136/aim.22.4.178?journalCode=aima
  10. Frymoyer, J. W., POPE, M. H., COSTANZA, M. C., Rosen, J. C., GOGGIN, J. E., & WILDER, D. G. (1980). Epidemiologic studies of low-back pain. Spine5(5), 419-423. https://journals.lww.com/spinejournal/Abstract/1980/09000/Epidemiologic_Studies_of_Low_Back_Pain.5.aspx

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00