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Lesiones de cadera

A menos que se deba a desgaste por años de actividad deportiva o laboral, las lesiones en la cadera aparecen en la mediana y avanzada edad. Además están asociadas a dolencias y enfermedades degenerativas. En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la cadera.

¿Sabes cuáles son los tipos de lesiones de cadera más comunes? Te diremos las señales a las que debes estar atento para detectarlas. Te mostraremos cómo aplicar el método PRICE en caso de una lesión leve y te diremos cuáles son los mejores productos del mercado para superar una dolencia de cadera.

¿Qué tipos de lesiones de cadera podemos sufrir?

¿Qué tipos de lesiones de cadera podemos sufrir?

La cadera es el hueso más grande y ancho del cuerpo humano, y se requiere de mucha fuerza para que este se fracture. Las enfermedades degenerativas, el exceso de entrenamiento deportivo y los traumatismos son las principales causas de una lesión.

Tendinitis

En la cadera hay varios tendones que transmiten la fuerza que emiten los músculos hacia los huesos. Los tendones se irritan y se inflaman ante repeticiones de movimientos como caminar, andar en bicicleta, movimientos repetitivos y un sin fin de actividades que involucren la articulación de la cadera.

Si solo se trata de una inflamación leve se trata de tendinitis, pero cuando los tendones se rompen parcial o totalmente entonces estamos ante la presencia de una tendinosis. Las cirugías suelen ser la única opción para reparar esta última dolencia.

Distensión muscular

Se debe al estiramiento excesivo de uno de los músculos que componen la cadera hasta el punto de provocar micro roturas en su estructura. Es otra lesión ocasionada por movimientos repetitivos, intensos o bruscos, debido a practicas deportivas de alto impacto o actividades laborales repetitivas.

Solo las torsiones excesivas de la cadera harán que haya una distensión muscular, aunque la fatiga y la malnutrición muscular ayudan a que ocurra esta lesión. Es por esto que cobra vital importancia una buena alimentación en hidratación diaria para prevenir este tipo de lesiones de cadera.

Fracturas por estrés

No se trata de un estrés mental, es un estrés por el aumento de la presión en la estructura ósea de la cadera que genera fracturas pequeñas o microfracturas. Si la factura es mínima no habrá dolor, pero en la mayoría de los casos se siente un dolor localizado de manera intensa.

Este tipo de lesión está asociada con el cansancio generalizado y la fatiga muscular producto del entrenamiento deportivo excesivo o por una vida muy exigente llena de estrés. Si los tejidos blandos, como los músculos y tendones, están fatigados, la tensión recae en los huesos y por tanto, estos sufren mayor tensión y son más propensos a fracturarse.

Bursitis

Es la inflamación y exceso de líquido en la bursa, esta es una especie de almohadilla ubicada dentro de las articulaciones que conforman la cadera. Cuando la bursa se inflama es necesario aplicar un drenaje para calmar el dolor y reducir la hinchazón.

Una bursa amortigua los roces y lubrica las articulaciones para que haya una buena movilidad en todo momento. También es una lesión generada por un desgaste importante de la musculatura. Conocer nuestro cuerpo ayuda a saber localizar las causas de todo tipo de lesiones.

Fractura pélvica

Esta es una lesión considerada grave porque puede involucrar uno o varios de los cinco huesos que conforman la cadera: El pubis, el sacro, el ilion, el isquion y el coxis. Puede que se trate de un desprendimiento completo, fisuras o fracturas múltiples, con frecuencia, debido a accidentes de tráfico.

Cuando se rompe la cadera, generalmente hay lesión en los tejidos blandos. Entonces la mejor opción es una cirugía y hasta un reemplazo completo de cadera. En personas con osteoporosis y de avanzada edad, la fractura de cadera es muy habitual, en principio se achaca a una caída, pero es la fractura la que sucede primero y produce dicha caída.

Dislocaciones

Solo ocurre cuando el extremo del fémur se sale de su sitio habitual en la cadera, esto genera un fuerte dolor que se siente tanto en la pierna como en la pelvis. También provoca imposibilidad para moverse, inflamación y deformación articular.

De forma manual se debe reubicar el hueso en su lugar de origen, eso ayudará a controlar el dolor, esta maniobra debe realizar personal sanitario, además, realizar una radiografía dará más información de la lesión, de modo que el especialista determine si se requiere o no un cirugía.

Esguince de cadera

Los ligamentos rodean la cadera y la mantienen sujeta firmemente en su lugar. Solo un fuerte golpe puede generar un desgarro parcial o total en sus fibras. Si los músculos están débiles por malnutrición, falta de tono o fatiga, aumenta la probabilidad de un esguince.

Las fuertes torsiones no suelen generar desgarros en los ligamentos, pero sí una inflamación con un fuerte dolor localizado, en estos casos, aplicar hielo durante las primeras 24-72 horas tras sufrir la lesión ayudará a reducir la hinchazón, se deben acompañar con reposo total.

Contusiones

Si sufres una caída o un golpe fuerte habrá una hinchazón y moretones en la piel a causa de un traumatismo que, frecuentemente, dura pocos días. Como hemos comentado anteriormente, el peligro está en si la persona tiene osteoporosis y osteoartritis que puedan crear un cuadro más severo en la lesión.

Las personas de edad media y los adultos mayores deben ser más precavidos para evitar caídas que puedan provocar fracturas además de simples contusiones.

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¿Cuáles son las causas del dolor en la cadera?

¿Cuáles son las causas del dolor en la cadera?

En verdad son pocas las causas que generan dolor y malestar en la cadera debido a que es un hueso fuerte, con tendones, músculos y ligamentos altamente resistentes. Veamos cuales son las más habituales para poder prevenirlas en un futuro.

Edad avanzada

A partir de los 50 años, los huesos van dejando atrás su fortaleza y se pierde densidad ósea y la cadera no es la excepción. El periostio es una membrana de tejido conectivo que recubre los huesos y con la avanzada edad va perdiendo su protección ósea.

El paso de los años, el sedentarismo y la mala alimentación, además de hábitos de vida poco saludables como el tabaquismo o el alcohol, harán que las lesiones sean cada vez más frecuentes y está en manos de la propia persona intentar evitar dolencias futuras.

Enfermedades degenerativas

La osteoporosis y la osteoartritis son males con una predisposición hereditaria que a veces se intensifican por los años de esfuerzo físico sin control alguno. Ambas patologías hacen que los huesos y articulaciones se debiliten. Al tener huesos débiles aumenta la probabilidad de lesiones asociadas como esguinces y fracturas. No son males que aparecen de la nada y hay pacientes que no toman las previsiones en cada caso para hacer menos agresivo su avance.

Sobrecarga muscular

Las lesiones en la cadera van a ser más probables en deportes de alto impacto y deportes de contacto físico. Las caídas de los deportistas siempre son latentes, así que deben contar con huesos fuertes y eso solo lo lograrán con una excelente dieta y un buen entrenamiento, además de una correcta técnica deportiva. El fútbol, el golf, el taekwondo y el Crossfit son prácticas que ponen a prueba la cadera. Cada una tiene una exigencia distinta, pero en todas puede haber lesiones graves.

Traumatismos

Cuando un accidente de tráfico es aparatoso, suele dejar uno o varios huesos de la cadera rotos. Estos huesos son altamente sólidos y la principal causa de que se rompan por completo son los fuertes traumatismos que dejan los choques de vehículos.

La cadera soporta más del doble del peso corporal, así que se requiere de una presión similar para romperla. Las cirugías de cadera son opciones altamente complejas y de lenta recuperación, se requiere de casi un año para retomar una vida normal.

Embarazo y sobrepeso

Cuando cualquiera de nuestros huesos y articulaciones tienen que soportar mayor cantidad de peso se ven comprometidos y sufren mayor tensión. Es por esto que en mujeres embarazadas que aumentan mucho su peso en la gestación, suelen tener dolores de cadera, además, por obviamente, la descompensación de su anatomía.

En personas con sobrepeso u obesidad, además de todas las enfermedades relacionadas con el exceso de peso, se suma el dolor de cadera, ya que esta se ven afectada por el gran peso corporal que debe soportar. En ambos casos, reducir el peso de forma saludable y con las recomendaciones de un especialista es de vital importancia para mejorar la calidad de vida.

¿Cuáles son los síntomas del dolor de cadera y glúteos?

¿Cuáles son los síntomas del dolor de cadera y glúteos?

Lo confuso de una dolencia en la cadera es que puede estar presente también en la espalda y las piernas. A menudo no es tan sencillo detectar la fuente de la dolencia.

  • Dificultad para moverse: Incluso puede que no haya dolor al intentar caminar, estar de pie, sentarse y agacharse. Basta con no poder hacer correctamente algunas de estas acciones para estar en presencia de una lesión de cadera.
  • Inflamación: Tanto los músculos, los ligamentos y tendones son propensos a inflamaciones, lo que por sí generará un dolor localizado en la cadera, los glúteos, la espalda y las piernas.
  • Dolor en inactividad: No es saludable sentir dolor al hacer alguna actividad física, pero menos es tener una molestia al estar sentados y acostados de lado. Es una clara señal de que puede haber una lesión a la que no se ha tenido un diagnóstico.
  • Irregularidades al caminar: Si caminas con una cierta cojera ya es una clara señal de que debes acudir a un médico para una evaluación. Es probable que requieras someterte a radiografía y ver qué ocurre con la articulación en sí.
  • Dolor en la zona lumbar: Si es muy intenso, el dolor en la cadera posiblemente irradiará hacia la zona lumbar.
  • Dolor en los glúteos: Al ser músculos que están muy cercanos a la cadera, es normal que se inflamen y se genere dolor en ellos, en especial cuando ocurre una fractura o rotura.
  • Fiebre: Una fractura total hará que el cuerpo genere una reacción inmune de este tipo, sin embargo de debe prestar mucha atención a la reincidencia de este síntoma porque puede ser una señal de infección ósea.
  • Dolor en la espalda: Una hernia discal puede hacer que el dolor se sienta también en la cadera, a pesar de que su origen y síntoma más característico son las dolencias en la espalda baja.

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de cadera?

El método PRICE es una actualización del protocolo RICE, como se dio a conocer a finales de los años 70 para abordar lesiones leves. Las fases para realizar este método son las siguientes.

  • Protección: Después de producirse una lesión, lo principal es proteger la zona para que esta no sufra mayor complicación y se pueda agravar.
  • Reposo: Si la lesión es leve, solo hará falta reposo durante tres días como máximo. Si se requiere de más tiempo, se traduce en una lesión mayor y es necesario acudir a un especialista.
  • Hielo: El frío tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio, ayudará a controlar el dolor. Solo debes aplicarlo durante 20 minutos en cada ocasión, pudiendo aplicarse unas 3-4 veces diarias.
  • Compresión: Actualmente existen órtesis y fajas que cubren desde la cadera hasta el muslo. Si sientes un hormigueo en la cadera, entonces la compresión es excesiva, debes aflojar la prenda o cambiarla.
  • Elevación: Debes permanecer acostado el tiempo que sea necesario con una leve inclinación hacia la cabeza, intenta no apoyar la zona de la cadera lesionada e ir cambiando de postura cada cierto tiempo.

Lesiones deportivas de cadera más comunes

Siempre que practiques un deporte de contacto, de fuerza o resistencia habrá posibilidades de que tengas alguna lesión. Si bien existen deportes que son más comunes este tipo de lesiones, todos son propensos a ellas, ya sea por un mal estado de forma, un choque fortuito o una mala técnica. Revisa esta lista de las posibles lesiones.

Dolencias de cadera más comunes

Si sospechas de que puedas tener alguna lesión de cadera, presta atención a estas señales y compara si se trata de una dolencia de este tipo, desde artrosis de cadera hasta una bursitis, pasando por las temidas fracturas.

Referencias

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