Desde los tiempos de Pelé hasta los de Messi y Ronaldo, el fútbol ha cambiado mucho en su técnica, intensidad y en la frecuencia de lesiones deportivas. En su último informe, la FIFA indica que la mayor cantidad de lesiones se generan por contacto entre jugadores en los entrenamientos.
Daremos un repaso sobre las lesiones, dolencias y molestias más comunes en el fútbol, también sabrás cómo prevenir las lesiones en este deporte y cómo aplicar el método PRICE a modo de técnicas de primeros auxilios. Esta es una guía útil que como profesional debes conocer.
¿Cuáles son los tipos de lesiones más comunes cuando jugamos al fútbol?
Interceptar el balón, correr con él desde el medio campo y evitar que el rival te lo quite, son escenarios constantes en 90 minutos reglamentarios de juego, y es probable que en ese lapso choquen contigo y tengas una lesión.
O quizás ya estabas recuperado de un esguince y la intensidad de la competición activó nuevamente la dolencia. Sea cual sea el caso, las lesiones en el fútbol no comprometen la vida del jugador, pero sí su carrera, por eso debes conocer esta lista de las lesiones más comunes en el fútbol.
Lesiones en la cadera
La cadera es una parte clave para un futbolista porque con ella se realizan los regates (se ejecutan con las piernas pero el engaño está centrado en la cadera), por lo que aquellos que juegan en posiciones de ataque o de banda la usan mucho.
- Pubalgia: Al ocurrir esta lesión se presenta un fuerte dolor en la zona de la ingle y en la parte baja del abdomen. Ocurre en futbolistas por una sobrecarga de energía en los músculos de la cadera. El dolor es leve al comienzo, sin embargo se vuelve crónico con el paso de los días si no se recibe el tratamiento y las fisioterapias adecuadas.
- Bursitis de cadera: Se trata de la inflamación de una bolsa amortiguadora que está en las articulaciones de la cadera. Puede ser bursitis del trocanter o trocanteritis. La bolsa se llena en exceso de un líquido (bursa) y requiere de un drenaje para bajar la inflamación y el dolor que se siente en toda la cadera. Ocurre por un fuerte golpe de cadera en los casos de los futbolistas o por la acumulación de desgaste en la articulación después de varios partidos.
Lesiones en piernas
Las piernas reciben la mayoría de los golpes y es esta la parte del cuerpo más lesionada de cualquier futbolista en el mundo. Algunas de las dolencias más comunes son:
- Rotura de fibras musculares: El desgarro o tirón de cualquier músculo se produce cuando este se estira en extremo como consecuencia partidos intensos en los que los músculos alcanzan su límite. Aunque los músculos son resistentes, se rompen cuando la fuerza ejercida sobre ellos sobrepasa su capacidad de resistencia.
- Contracción del muslo: Ocurre cuando la fuerza que existe sobre las fibras musculares supera por mucho a la capacidad de resistencia que ellas tienen. El trabajo de los músculos es acortarse y estirarse, sin embargo los tejidos a veces no se vuelven a estirar. Si la contracción es leve, solo se debe esperar unos minutos e intentar estar de pie para que el músculo vuelva a estirarse y luego se relaje. Suele ocurrir al someter el músculo a un estrés extremo como en un partido que se vaya a la prórroga.
Lesiones en la rodilla
Dicen que la diferencia entre los talentosos y los genios está en las rodillas, y es que esta articulación puede lastrar la carrera de una joven promesa si no se fortalece como es debido.
- Rotura de ligamento cruzado: Una fuerte y repentina extensión hace que esta estructura se inflame y provoque dolor. ¿A qué debes estar atento? A chasquidos (cuando se desgarra), dificultad para mover la rodilla, inestabilidad al estar de pie y fuerte dolor. También es consecuencia de una rotación agresiva de la rodilla o por una entrada muy violenta de un rival en el que todo el peso del cuerpo caiga sobre la rodilla y ocasione una torcedura muy pronunciada.
- Desgarro de meniscos: Un desgarro de meniscos se presenta por un proceso de desgaste que finaliza con dolor, inflamación y la imposibilidad de seguir practicando el fútbol durante un largo tiempo. Cada rodilla tiene dos meniscos que amortiguan el movimiento del deportista. Al girar con fuerza la rodilla como consecuencia de una entrada rival o de una caída desafortunada, los meniscos se inflaman y dejan de proveer de estabilidad al caminar, trotar o correr.
Lesiones en gemelos y pantorrillas
Si buen rara vez llegan a ser un problema severo, muchas lesiones en esta parte del cuerpo pueden dejar a los jugadores varias semanas fuera de competencia entre las que se destacan:
- Tendinopatía aquilea: Es una lesión típica entre futbolistas debido a la sobrecarga de esfuerzo que cae sobre el llamado tendón de Aquiles. Casi todos los casos de tendinitis se solucionan con reposo y medicamentos, sin embargo cuando los tratamientos inyectados no surgen efecto, se debe aplicar una cirugía menor.
- Lesión de gemelos: Una lesión muscular en los gemelos puede ocurrir tanto por una entrada del rival, o por un desgarro fortuito al forzar demasiado el tejido del músculo en partidos donde llevamos el cuerpo al extremo. De inmediato se siente una pérdida de fuerza en la pantorrilla y se dificulta la capacidad de caminar.
Lesiones en tobillos
Los tobillos son tan esenciales como las rodillas ya que una dolencia en ellos puede limitar tanto la potencia del pique como del disparo al balón.
- Esguince de tobillo: Es otra de las lesiones más frecuentes, en promedio un 30% de todas las molestias de tejidos blandos en el fútbol ocurren en el tobillo. Recuerda que esta articulación recibe toda la carga del peso corporal en las paradas, arrancadas y cambio de dirección, además es la parte que más patadas y golpes recibe, por lo que es muy común que ocurra una torcedura que dañe los ligamentos de la misma.
- Lesiones en ligamento lateral: En los laterales externos de cada tobillo funcionan tres ligamentos que ayudan a mantener el equilibrio y la estabilidad. Cualquiera de ellos, incluso los tres a la vez, puede inflamarse por el exceso de esfuerzo. El dolor lo sentirás de inmediato. El ligamento peroneo astragalino anterior es el que más sufre y cuando la fuerza sobrepasa su capacidad ocurren desgarros que deberán ser tratados con fisioterapia si son parciales o cirugía si son totales.
Lesiones en pies
Los pies suelen lesionarse poco en comparación a otras partes del cuerpo, pero entre las dolencias más comunes encontramos algunas que pueden dejarnos semanas fuera de competencia como lo son las siguientes:
- Fractura del quinto metatarsiano: Este metatarsiano es el que más suele lesionarse y puede ocurrir por un pisotón del rival justo en el dedo meñique del pie, o por estrés, lo que suele ocurrir si usamos un calzado más pequeño del que requiere nuestro pie.
- Fascitis plantar: ¿Tienes dolor en el talón? Es probable que se trate de una inflamación de la fascia plantar, un tejido que pasa por la planta del pie y se lesiona con facilidad ante el desgaste al correr, saltar, frenar y avanzar. Este tejido también conecta los dedos, así que el dolor irá desde el talón hasta la punta de los dedos. Solo con una radiografía podrás estar seguro de esta dolencia y así comenzar un buen tratamiento.
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¿Cómo prevenir las lesiones cuando practicamos fútbol?
Ningún jugador desea estar lesionado, menos perderse una temporada entera por una fractura, por eso te mostramos qué debes hacer para evitar una lesión que te convierta en baja.
- Realizar un buen calentamiento: Todo entrenamiento debe iniciar con calentamientos generales y específicos. Es tan importante como el entrenamiento en sí porque ajusta la función metabólica a la actividad deportiva. Durante un buen calentamiento aumenta el ritmo cardíaco y la capacidad pulmonar, ambas cualidades vitales en los atletas del fútbol quienes deben trotar y correr durante 90 minutos. Además el calentamiento prepara la mente del jugador para estar acorde con su rendimiento físico.
- Acabar los entrenamientos con un enfriamiento: En esta fase se busca que el organismo vuelva a su estado natural, antes de comenzar el calentamiento. Apenas requiere de unos 20 minutos o menos, esto dependerá de la condición atlética del jugador y de lo habituado que ya esté a los entrenamientos intensos. ¿Para qué enfriar después de entrenar? Para normalizar las funciones del cuerpo, como la circulación de la sangre y la presión arterial en general.
- Buena nutrición e hidratación. La parte más importante de la alimentación debe darse en el entrenamiento. Antes de llegar a un partido, en el cuerpo debe haber suficientes carbohidratos para aguantar la intensidad del fútbol. Un día antes del juego, la cena debe darse dos horas antes de dormir y esta no puede ser pesada: la pasta, el arroz y las ensaladas de vegetales son buena opción. Por otro lado, con una buena hidratación regulamos la temperatura corporal.
- Mejorar tu estado físico: Todo ejercicio que ayude a mejorar tu resistencia y fuerza estarán bien para ti, siempre que evites desarrollar masa muscular en exceso que te haga pesado y lento. Recuerda que el fútbol es un deporte de agilidad y rapidez. El mejor estado físico lo lograrás en los entrenamientos propios de tu equipo. Aunque eres libre de realizar otras prácticas, tomando en cuenta que no tengas lesiones ni desgastes innecesarios.
- Masaje deportivo: Con un buen masaje la capacidad de seguir entrenando se restablece mejor y más rápido. Además de fortalecer los tejidos blandos y ayudar a prevenir lesiones. No es lo mismo dar un masaje relajante que un masaje deportivo, con el segundo logramos objetivos puntuales como la liberación de tensión (molestias) acumuladas en una sola área del cuerpo ¿Cuándo no debemos aplicar masaje deportivo? En los casos de fracturas o esguinces.
- Uso de terapias de frío/calor: Cada una tiene funciones específicas en el organismo, aunque para el tratamiento inmediato de lesiones se aplica el frío por su efecto antiinflamatorio. El frío baja la rigidez en las articulaciones, la inflamación y los moretones en caso de fuertes golpes sobre la piel. Los espasmos musculares también se atacan con la aplicación del frío. Por su parte, El calor baja el dolor crónico en las articulaciones y tejidos blandos, pero solo un fisioterapeuta puede hacer uso del calor en un deportista.
- Uso de prendas de compresión: Su uso ya no se limita a la recuperación de músculos por fatiga. En la actualidad, las prendas permiten un mejor rendimiento, controlar la temperatura corporal y favorecer la circulación. Más que una moda, es una necesidad el uso de calcetines compresivos en el fútbol porque mejora el retorno sanguíneo y evita que un músculo se inflame al momento de forzarlo al extremo.
- Uso de terapias de acupresión: La medicina china obsequió al mundo deportivo una excelente terapia alternativa para el tratamiento de la tensión muscular. Se trata de la presión sobre ciertos puntos del organismo con ayuda de los dedos y las palmas de las manos, a diferencia de la acupuntura que utiliza agujas. Al emplear las manos en estos puntos, se controla el flujo de la sangre y se libera la tensión anidada en articulaciones, tendones y ligamentos.
- Uso de termoterapia y crioterapia: Ambas terapias tienen beneficios comprobados a largo plazo para el tratamiento de lesiones crónicas. Es más que colocar bolsas frías o calientes, esto es otro nivel de abordaje terapéutico. La crioterapia se utiliza desde los años 70, se usan temperaturas bajo los -130 °C, por lo que resulta peligrosa esta técnica en manos inexpertas, como las del propio futbolista. Con la termoterapia se obtiene una mejor respuesta fisiológica, una mejor respuesta circulatoria y linfática, y un aumento en la flexibilidad del colágeno.
- Uso de equipamiento adecuado: La camiseta debe ser de tela transpirable y que ayude a controlar el flujo de sudor en el cuerpo, tampoco debe representar un peso muerto o molestia para los jugadores. Los pantalones cortos también deben tener esta tela sintética. Los jugadores solo podrán usar pantalones compresivos sin son cortos y no sobrepasan el largo del uniforme. Se recomienda que los calcetines sean de algodón, así hay menos fricción entre la piel del jugador y el interior del calzado.
¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de primeros auxilios en jugadores de fútbol?
Este método es muy fácil de utilizar, solo se debe tomar en cuenta que es eficiente en caso de lesiones leves y de tejidos blandos. No se debe emplear cuando se sabe que hay fracturas. PRICE es una actualización del método RICE, que apareció en los años 70 y es mejor conocido en el mundo deportivo.
- Protección: Lo primero a hacer es proteger y aislar el área dañada para evitar que haya movimientos que agraven el cuadro de la lesión. Puedes utilizar un vendaje clásico para cubrir la lesión.
- Reposo: Toda lesión requiere de estar sin movimiento para recuperarse. Los tejidos se regeneran tras una lesión, pero debemos contribuir al no mover la extremidad afectada.
- Hielo: Su uso ya lo conoces, ahora te explicamos que debe haber un descanso de 10 minutos por cada 20 minutos de la utilización del frío en la lesión. Nunca debes colocar hielo directamente sobre la piel, pues habrá enrojecimiento por quemadura.
- Compresión: Es más efectivo si ya el futbolista cuenta con rodilleras y tobilleras, que son las articulaciones más afectadas por las lesiones. Si no se cuenta con estos elementos, puedes utilizar un vendaje elástico y ejercer una presión moderada en la lesión.
- Elevación: Se quiere reducir la presión arterial. Además, combinado con el hielo y la compresión, baja en dolor, reducen la inflamación y evitan que el edema se expanda
Referencias
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