Tipos de lesiones deportivas más comunes en el golf

Las lesiones en el golf se deben a tres factores principales: una mala técnica en el swing, exceso de partidos sin descansos apropiados y la presencia de un historial de lesiones previas. Además, las dolencias están más presentes en hombres que en mujeres.

Te mostramos una completa lista de los tipos de lesiones más comunes en el golf, cómo prevenir las lesiones cuando entrenas y practicas este deporte de técnica y precisión, y cómo debes aplicar el método PRICE para abordar molestias en los primeros minutos del incidente.

¿Cuáles son los tipos de lesiones más comunes cuando jugamos al golf?

Como dato curioso, cuando juegas para disfrutar en buena compañía, aumenta la probabilidad de sufrir lesiones en un 34%, ya que son los golfistas amateurs y los aficionados los que ejecutan el swing con peor técnica. En los jugadores profesionales es diferente y apenas tienen un 24% de riesgo de lesionarse.

Procedemos a mostrarte las lesiones más comunes que puede padecer un golfista:

Lesiones en hombros

Los hombros son esenciales en este deporte ya que aportan la precisión necesaria para que al golpear la bola, esta vaya al lugar que deseamos, algo muy difícil de conseguir. Algunas de las lesiones más comunes son:

• Tendinitis del manguito rotador: Ocurre cuando realizamos movimientos repetitivos y con mala técnica en el swing, haciendo que los tendones y ligamentos de la articulación se irriten e inflamen. Recuerda que el swing es un movimiento explosivo que lleva potencia de todo el cuerpo a la punta del palo.
• Luxaciones parciales: La más frecuente en el golf es la luxación anterior, se da cuando el húmero se mueve hasta por delante de la articulación. Cuando los tendones están rotos y desgastados, la fuerza que el hombro ejerce hace que se disloque parcialmente, es poco probable que haya una luxación total.

Lesiones en el codo

Al igual que el hombro el codo suele padecer muchos problemas a causa de una mala técnica en el golpeo de la bola con el palo. Las lesiones más comunes que podemos identificar son:

• Codo de golfista: El dolor en esta lesión se genera al extender y flexionar el codo, lo que impide al golfista jugar por varios días. Ocurre cuando los tendones en el antebrazo se inflaman e irritan y es una dolencia que requiere reposo inmediato para poder sanar rápido o de lo contrario puede convertirse en una dolencia crónica.
• Tendinitis del bíceps: este músculo cuenta con dos tendones que lo conectan con el codo y el hombro, y cuando cualquiera de ellos inflama por movimientos repetitivos y mala técnica en el swing, se genera un dolor e inflamación que limitará las capacidades del golfista, haciendo que tenga que guardar reposo durante varios días antes de volver a jugar un match.

Lesiones en manos y muñecas

En las manos y muñecas suelen ocurrir muchas lesiones ya que son estas las que absorben de entrada el impacto generado por el palo al golpear la bola de golf. Algunas de las más comunes que podemos identificar son las siguientes:

• Síndrome de túnel carpiano: Este tejido es importante para la fuerza y estabilidad del pulgar al tomar el palo de golf. La lesión ocurre cuando se inflama el nervio medio que atraviesa la muñeca. Comienza con espasmos en la mano, luego dolor al intentar hacer los golpes hasta que afecta tu vida diaria. Una cirugía de reparación es la solución más recomendada.
• Torcedura de dedos: Aunque los ligamentos son resistentes, se desgarran también cuando la transferencia de energía en el golpe a la pelota es incorrecta. Y si hay un historial de lesiones en las manos, la posibilidad se incrementa. Saber cómo agarrar el palo, aunque parezca simple, es una técnica que evitará la mayoría de los males en los dedos de las manos.
• Distensión de muñeca: Es la inflamación de músculos, tendones y ligamentos en la muñeca por las torsiones a la que está expuesta en el golf. Los intentos fallidos en los golpes hacen que el jugador pierda rápidamente la concentración en su técnica, hasta que la articulación se lesiona, afectando todos sus tejidos blandos.

Lesiones en espalda baja y zona lumbar

La espalda baja suele ser una de las zonas del cuerpo que más problemas generan a los golfistas ya que en ella se encuentra el secreto del giro para darle la potencia deseada al swing. Entrados ya a este punto podemos identificar lesiones más delicadas como las siguientes:

• Hernias de disco: Es cuando uno o varios discos de la zona lumbar salen de su lugar y hacen presión en los nervios. Es probable que al comienzo no sientas molestia, pero la hernia existe, hasta que un brusco movimiento detona el dolor y la lesión debe ser revisada.
• Contracciones musculares: Los movimientos explosivos y cortos en el golf fácilmente hacen que los músculos sigan contraídos de forma involuntaria. Es una lesión más recurrente en los jugadores eventuales porque no realizan un buen calentamiento.
• Lumbago: Este es el nombre que reciben todos los dolores localizados en la zona lumbar. Hay varias causas para ellos como podría ser la sobrecarga muscular de los músculos lumbares por jugar al golf sin haber descansado previamente, o una distensión por realizar un swing con mala técnica. En cualquier caso es un dolor localizado y agudo que requerirá descanso de varios días.

Lesiones en la cadera

La cadera tiene una función similar a la espalda baja; darle un buen giro al tronco para que la inercia de este se transfiera de forma exitosa al palo de golf al golpear la bola, de modo que esta llegue más lejos. Esta exigencia hace que sufra lesiones como:

• Tendinitis en los aductores: Es frecuente que tengas dolor en la cadera cuando hay un exceso de fuerza en la musculatura aductora. Los aductores son un grupo de músculos que llevan la pierna hasta el medio del cuerpo. Al inflamarse hay rigidez en la cadera y dolor cuando giras. Las dolencias en cadera requieren de reposo absoluto y estar acostado.
• Bursitis de cadera: El swing en el golf es un movimiento que podemos llegar a repetir más de 70 veces en un match de 18 hoyos. Esta repetición y fuerza aplicada hace que la bursa de la cadera se inflame y genere dolor. La bursa es un saco lleno de líquido que reduce la fricción en las articulaciones y sirve de amortiguador.

Lesiones en la rodilla

Por último tenemos las rodillas que son las encargadas de dar estabilidad a todo el movimiento del swing de modo que la bola tome la dirección que deseamos después de golpearla. Esto genera tensión que puede causar lesiones como las siguientes:

• Esguince de rodilla: Si las rodillas no están firmes al momento de realizar un swing, la inercia del movimiento puede hacernos perder la estabilidad y provocar un esguince en ellas que podría causar desde un microdesgarro hasta un desgarro total de los ligamentos cruzados o laterales de la misma. Esto generará mucho dolor e hinchazón, lo que nos enviará directamente al fisioterapeuta para tratar la lesión y ver la profundidad del daño.
• Rotura de ligamentos cruzados: los ligamentos cruzados suelen ser los que más sufren en la rodilla. Si luego de un swing con mala técnica sufrimos un esguince pronunciado, estos pueden romperse y causar una grave lesión que nos enviará directamente a una rehabilitación de más de 3 meses. Ya le pasó en 2008 a Tiger Woods, pero son los amateurs los que más suelen sufrirla.

Mejores productos para recuperación de lesiones en golf

Más vendidos

¿Cómo prevenir las lesiones cuando practicamos golf?

Es importante aprender a prevenir las lesiones porque cuando estas son repetitivas, es probable que el área afectada quede más sensible a reincidir. Debes tener especial cuidado en los casos de esguinces y fracturas.

A continuación te mencionamos los métodos de prevención más eficaces:

• Realizar un buen calentamiento: Así seas un jugador eventual o profesional, hacer un buen calentamiento siempre será positivo al prevenir las lesiones. Dale movimiento a todas las articulaciones como el cuello, rodilla, cadera, hombros, codos, muñecas y tobillos. Solo requieres de unos minutos para despertar todos los tejidos que estaban inactivos. El calentamiento acelera tu ritmo cardíaco, la capacidad pulmonar y mejora la elasticidad.
• Acabar los entrenamientos con un enfriamiento: Después de un match de 18 hoyos lo recomendado es volver a estirar las extremidades lentamente. Lleva los brazos hacia atrás y hacia delante; igualmente con las piernas, las fibras del muslo y la pantorrilla deben relajarse para iniciar la recuperación y estar preparados para un nuevo día. Un buen enfriamiento regresará los signos vitales del cuerpo a su estado habitual, sin importar cuánto tiempo hayas estado entrenando.
• Buena nutrición e hidratación: La nutrición debe ser balanceada y contener una tanto proteínas, grasas e hidratos de carbono y sobre todo minerales como el zinc o magnesio que fortalecen y favorecen la recuperación muscular después de la actividad física. La hidratación también es muy importante y se debe de tomar agua o bebidas energéticas durante toda la jornada sin dejar que nos de sed, y en pequeños sorbos.
• Mejorar tu estado físico: Es cierto que no hacen falta cuerpos robustos y tonificados en el golf, pero sí es importante que las articulaciones sean resistentes para la correcta transferencia de energía al palo. Las fuertes torsiones del cuerpo entero, incluyendo la columna, cobra factura a mediano y largo plazo cuando no hay un correcto entrenamiento. En el golf profesional es común ver a jugadores con contextura media, fuerte brazos y piernas. Lo logran haciendo ejercicio aeróbico para todo el cuerpo y ejercicios de fuerza para la espalda y brazos.
• Masaje deportivo: Como te hemos mencionado, un cuerpo saludable evitará que haya lesiones y los masajes son buenos aliados para este propósito. Un masaje profundo de tejidos evita contracturas musculares, vuelve resistentes los ligamentos, eleva la temperatura del cuerpo y la irrigación sanguínea, y como efecto psicológico el jugador se siente relajado y listo para seguir jugando.
• Uso de terapias de frío y calor: El frío es un analgésico y antiinflamatorio, es empleado en primeros auxilios para evitar complicaciones futuras. Permite que el edema no se expanda más y protege las células musculares dañadas. El calor mantiene el músculo activo, evitando contracciones y aliviando dolores de molestias pasadas. Por eso existe la tendencia de usar compresas calientes para intentar prevenir una dolencia.
• Uso de prendas de compresión: Como el golf requiere de mucho esfuerzo en las articulaciones, el uso de tobilleras, rodilleras y muñequeras es lo que más se emplea. No debe usar las prendas para reducir una molestia, hazlo para mejorar el rendimiento y mantener una temperatura corporal acorde sin necesidad de sudar. En el golf también se utilizan calcetines compresivos, en los casos de jugadores recreativos con problemas en la circulación de la sangre.
• Uso de terapias de acupresión: El golf es un deporte donde hay mucha tensión muscular y la acupresión tiene como finalidad deshacerse de esta tensión. Utilizando los dedos y las palmas de las manos, se logra drenar la molestia acumulada en puntos específicos del cuerpo, con frecuencia relacionados a las articulaciones. Esta técnica activa puntos locales y de reacción para aliviar dolores y generar relajación muscular.
• Uso de termoterapia y crioterapia: La termoterapia abre los capilares, lo que mejora la irrigación de la sangre para que los nutrientes lleguen mejor a los músculos lesionados. Donde exista un problema vascular, el calor permite que haya una mejor salida de toxinas del organismo. A su vez, la crioterapia regula el aparato neuromuscular para bajar las inflamaciones, los moretones y el dolor crónico en las lesiones de tejidos blandos. Sirve de vasoconstricción y reduce el paso de la sangre en los tejidos dañados.
• Uso de equipamiento adecuado: El calzado es la prenda más importante en el golf y la que menos se ve. Lo que importa es que tenga tacos especialmente diseñados para fijar el pie al suelo y ayudar a la transferencia de energía. Este debe ser cómodo, impermeable y ligero. Las camisetas son de algodón, aunque en climas con alta temperatura es mejor emplear telas sintéticas para canalizar mejor el sudor y evitar que sea una molestia.

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de primeros auxilios en jugadores de golf?

El método PRICE es una serie de pasos a seguir para ofrecer primeros auxilios en caso de una lesión leve y de tejidos blandos como tendones, músculos y ligamentos. RICE es más conocido en el mundo, pero recibió una actualización llamada PRICE para hacerlo más efectivo.

• Protección: Cuando se sabe que hay una lesión, un vendaje debe cubrir el área afectada. Con esto evitamos que los movimientos naturales de la extremidad dañen más los tejidos.
• Reposo: Consiste en mantenerse calmado y no hacer movimientos bruscos para que los tejidos tengan oportunidad de regenerarse. Solo después que lo recomiende un especialista, puedes realizar ejercicios leves, siempre que haya una evolución favorable en la lesión.
• Hielo: Sirve para regular la cantidad de sangre que pasa por la lesión, así el dolor, el edema y la inflamación van bajando paulatinamente.
• Compresión: El propósito es disminuir la irrigación de la sangre en el área lesionada. No debemos hacer mucha presión sobre ella, y se utilizan vendajes elásticos para calibrar bien la presión aplicada en la lesión.
• Elevación: Consiste en subir la pierna o el brazo por encima del nivel del corazón, así usamos la gravedad para atacar la inflamación y el dolor. Este paso debes hacerlo por 48 y 72 horas de ser necesario. Si no surte efecto, consulta con un especialista deportivo.

Referencias

1. Thériault, G., & Lachance, P. (1998). Golf injuries: an overview. Sports medicine, 26, 43-57. https://link.springer.com/article/10.2165/00007256-199826010-00004
2. McCarroll, J. R. (1996). The frequency of golf injuries. Clinics in sports medicine, 15(1), 1-7. https://europepmc.org/article/med/8903705
3. McHardy, A., Pollard, H., & Luo, K. (2006). Golf injuries: a review of the literature. Sports Medicine, 36, 171-187. https://link.springer.com/article/10.2165/00007256-200636020-00006
4. Batt, M. E. (1992). A survey of golf injuries in amateur golfers. British journal of sports medicine, 26(1), 63-65. https://bjsm.bmj.com/content/26/1/63.short
5. Edwards, N., Dickin, C., & Wang, H. (2020). Low back pain and golf: A review of biomechanical risk factors. Sports Medicine and Health Science, 2(1), 10-18. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2666337620300068
6. Parziale, J. R., & Mallon, W. J. (2006). Golf injuries and rehabilitation. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics, 17(3), 589-607. https://www.pmr.theclinics.com/article/S1047-9651(06)00028-3/fulltext
7. Brandon, B., & Pearce, P. Z. (2009). Training to prevent golf injury. Current sports medicine reports, 8(3), 142-146. https://journals.lww.com/acsm-csmr/Fulltext/2009/05000/Training_to_Prevent_Golf_Injury.00011.aspx
8. Fradkin, A. J., Cameron, P. A., & Gabbe, B. J. (2006). Opportunities for prevention of golfing injuries. International journal of injury control and safety promotion, 13(1), 46-48. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17457300500167693
9. Metz, J. P. (1999). Managing golf injuries: technique and equipment changes that aid treatment. The Physician and Sportsmedicine, 27(7), 41-56. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.3810/psm.1999.07.917
10. Lehman, G. J. (2006). Resistance training for performance and injury prevention in golf. The Journal of the Canadian Chiropractic Association, 50(1), 27. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1839980/