El fútbol es el más practicado, en la actualidad cuenta con alrededor de 200 millones de jugadores a nivel profesional, amateur y no federados en todo el mundo. Como en todos los deportes que impliquen correr y saltar, se ven lesiones muy frecuentemente.
Los pies son una de las extremidades más lesionadas en este deporte, ya que además de soportar todo el peso del cuerpo durante un sprint, sufren golpes de los rivales. En este artículo conocerás las dolencias más comunes del pie en el fútbol y cómo tratarlas de forma efectiva con el método RICE.
¿Cuáles son los tipos de lesiones en el pie más comunes cuando jugamos al fútbol?
En esta oportunidad no enfocaremos principalmente en las lesiones en el pie, sus causas, consecuencias y cuál es el mejor método para tratarlas y acelerar su recuperación.
Se puede diagnosticar varios tipos de lesiones, sin embargo, las que ocurren con más frecuencia son las siguientes:
Esguinces de tobillo
Los esguinces de tobillo están considerados como unas de las lesiones más sufridas por los futbolistas en cualquier nivel, tanto en fútbol amateur o aficionado como en fútbol profesional de alto nivel competitivo. Su principal causa es correr por un terreno disparejo o al dar un paso en falso, pero también se puede producir por un mal aterrizaje luego de un salto, choques entre jugadores o girar y/o detenerse bruscamente mientras se corre a una velocidad considerable.
La lesión puede ir desde una simple torcedura, hasta una rotura completa de los ligamentos o incluso fracturas en la articulación que pueden afectar también el quinto metatarsiano.
Hematoma subungueal
Afecta a las uñas de los pies y es acumulación de sangre debajo de las mismas que puede requerir una perforación para drenarla. Esta lesión es causada más que todo por remates potentes, los cuales hacen que los dedos choquen contra la parte superior de los zapatos causando estos hematomas.
Es una lesión menor e insignificante en más del 90% de los casos. Otra causa de esta puede ser dar una patada en la espinillera del rival, aunque hay que tener cuidado con estos impactos porque podrían causar daños en las falanges.
Fracturas del metatarso
Estas fracturas en los huesos largos del pie pueden ser provocadas por pisotones mientras el jugador corre y también por un mal giro del tobillo. El pie puede mostrar deformaciones y el dolor es muy agudo, pero lo que es seguro es que el jugador tendrá que detener la actividad de inmediato.
Se requerirá una radiografía para tener claro el tipo de fractura y poder diagnosticar tomando en cuenta la gravedad de la misma. Esta lesión es tratada inmovilizando el pie con un yeso tipo bota por varias semanas dependiendo la gravedad. Si la lesión es muy grave puede ser necesaria una cirugía.
Enfermedad del Sever
Esta condición afecta a la parte posterior del talón muy cerca del tendón de Aquiles. Esta lesión se origina comúnmente por entrenamientos prolongados sin el descanso requerido, lo cual acaba en un dolor moderado que puede tornarse cada vez mas molesto si no se toman las medidas necesarias.
Si la lesión se torna grave puede que se necesite de una radiografía para cerciorarse de que no haya otro tipo de lesiones. A veces los jugadores continúan con los entrenamientos añadiendo estiramientos especiales para el talón, pero en los casos más graves lo recomendable es pausar el fútbol hasta que se note una mejora.
Fascitis plantar
Cuando la fascia, un tejido blando que se ubica en la base del talón, se inflama, da lugar a esta lesión, la cual ocasiona dolor e incomodidad para caminar y correr. Si bien al principio comienza como una simple molestia, si no se trata a tiempo puede convertirse en un problema crónico que incluso podría llegar a requerir cirugía para proceder a liberar el tejido cortándolo.
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¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de pie en jugadores de fútbol?
Esta es una serie de métodos que se aplican como primeros auxilios de modo que puedas aliviar la inflamación y el dolor de una molestia en los primeros minutos después de sufrirla.
A continuación te enseñamos el método PRICE que significa: Protección, Descanso, Hielo, Compresión y Elevación:
- Protección: lo primero que se hace es realizar un vendaje para proteger la zona afectada o incluso una férula que brinde protección a la extremidad.
- Reposo: lo siguiente mantener reposo total del pie sin afincarlo, ni intentar caminar hasta que se evalúe el alcance de la lesión.
- Hielo: la aplicación de frío será ideal para conseguir vasoconstricción de la lesión y evitar que la sangre siga causando inflamación e incluso logre reducirlo.
- Compresión: una vez se controle la inflamación se procede a realizar un vendaje compresivo en el pie para evitar que con el paso de las horas esta se reanude. Solo se debe tener cuidado de no presionar demasiado para no dañar vasos sanguíneos.
- Elevación: por último se procede a mantener reposo del pie afectado en una posición elevada en la que esté por encima del nivel del corazón para reducir la circulación y el riego sanguíneo y que esta no se vuelva a inflamar.
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