📢15% DESCUENTO
🚚ENVÍO GRATIS
*Pedidos más de 70€
Cupón 15OFF4YOU
23H 17M 43S

Hernia discal

La columna del cuerpo humano está formada por vértebras, y entre ellas se encuentran los discos. Cuando se presenta una hernia discal, estos discos se deforman, se rompen o se desplazan, haciendo presión en los nervios de la espalda.

Te invitamos a conocer todo lo que necesitas saber sobre las hernias discales, una de las lesiones más comunes en la edad avanzada y cuando se practica algún deporte de alto impacto. Conoce los tipos de hernias y los principales síntomas que notarás en tu cuerpo cuando padeces una. Además, te mostraremos cuál es la mejor prueba diagnóstica a realizar en caso de un dolor.

Definición: ¿Qué es la hernia discal lumbar o cervical?

Definición: ¿Qué es la hernia discal lumbar o cervical?

Médicamente hablando, se conoce como hernia discal a cualquier lesión cartilaginosa en las vertebras de la columna. Estas vertebras se conforman por un núcleo y un disco de hueso que lo rodea, y cuando parte de dicho núcleo sale de su respectivo anillo, se produce una hernia de disco. Aunque también suele denominarse así cuando un disco se sale de su posición y presiona un nervio.

Las lumbares son las más frecuentas porque la zona baja de la espalda es la que recibe toda la carga corporal. Acciones como sentarse, pararse y agacharse requieren del trabajo músculo esquelético de la espalda baja, y si este no está en condiciones, la tensión se traslada a las vertebras, facilitando que ocurra una hernia. La zona cervical también es susceptible a tener lesiones por mantener una mala posición corporal durante largas horas.

¿Cuáles son los tipos de hernias más comunes?

¿Cuáles son los tipos de hernias más comunes?

La columna vertebral cuenta con 7 vértebras cervicales, 12 torácicas y 5 lumbares. Cada zona de la espalda responde de distinta forma según el esfuerzo que realice la persona. Conoce los tipos de hernias según el área donde se ubique el dolor.

Hernia discal cervical

Es la lesión que se ubica en las vértebras que van desde la base de la cabeza hasta la altura de los hombros. Por eso no es correcto decir que tienes una hernia “lumbar” ya que en este caso, el paciente tocas tu cuello para hacer referencia a ella. Es el segundo tipo de dolencia más común en personas de edad media y avanzada.

También es una lesión bastante frecuente en las personas que permanecen sentadas durante mucho tiempo por razones de trabajo o entretenimiento con el móvil. Deportes como el golf, en el que se realiza la torsión de todo el cuerpo para golpear la pelota, también suele dejar dolores en la nuca.

Hernia discal torácica

De las hernias discales, las que se presentan en el tórax son las menos frecuentes. Apenas cubren un 0,5% de los casos conocidos de este tipo de lesión, esto es debido a que las vértebras en esta zona son las que menos requieren de movilidad y por tanto, tienen menor probabilidad de sufrir una lesión.

El dolor puede ser confundido fácilmente con una patología cardíaca o pulmonar. Por eso es recomendado realizar exámenes detallados para descartar toda posibilidad de lesión en tejidos y músculos antes de llegar a la exploración de la columna y concluir que la molestia es originada por el desplazamiento de discos.

Hernias discales lumbares

Las cinco vértebras que están en la parte baja de la espalda son las que están más comprometidas porque requieren de una mayor movilidad y dispone de mayor presión. Estar inactivo y la sobrecarga de trabajo de los discos lumbares, provoca un desgaste que terminan por causar algún tipo de problema de espalda.

Levantar objetos pesados, estar mucho tiempo sentado o de pie, incluso entrenamientos muy intensos o de larga duración, harán que tu espalda trabaje en exceso y se desgaste hasta que los discos ceden y se lesionan. Generalmente, una lesión de este tipo compromete los nervios de la columna, lo que supone una complicación adicional que a menudo requiere de cirugía.

Mejores productos para alivio del dolor de espalda

Más vendidos

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de padecer hernia de disco?

La mayoría de las causas de una hernia la podemos evitar tomando medidas preventivas, bien sea que practiques algún deporte y conozcas tus límites, por hábitos en tu estilo de vida que afectan tu salud, y por realizar actividades eventuales que generan una tensión excesiva en tu espalda.

Levantar mucho peso

Pensamos que levantar una simple caja pesada no afectará a nuestra salud, pero eso es un error. El cuerpo debe estar preparado para el exceso de actividad física y no solemos prestar atención a este detalle. Cuando levantes mucho peso desde el suelo, procura utilizar la fuerza de las piernas a tu favor, así reducirás la carga de trabajo en la zona lumbar y evitarás que los discos se desplacen.

Si tu trabajo consiste en trasladar objetos pesados, emplea una faja lumbar de compresión, verás cómo proteges las vértebras y podrás moverte con menor preocupación de tener alguna lesión. Al practicar algún deporte, primero ofrece un buen calentamiento al cuerpo, solo con esta acción permitirás a la espalda trabajar con menor riesgo de lesión.

Sobrepeso

Es elección de cada persona cuidar o no su estado físico, que equivale a tener una buena salud y bajar así la probabilidad de que la espalda tenga que soportar la presión del exceso peso corporal. La obesidad es la principal causa asociada con los dolores de la espalda de forma permanente.

La estructura músculo-esquelética no está preparada para cargar con un gran peso corporal, menos cuando se llega a una edad avanzada donde nuestra musculatura está más debilitada como norma general. Intenta mantener un buen Índice de Masa Corporal, y dale la oportunidad al cuerpo de estar saludable.

Giros de la espalda

No siempre la actividad deportiva es saludable, a veces un mal movimiento genera un desgaste de los discos hasta que comienzan a romperse. Es lo que ocurre en deportes como el golf y el yoga, donde el tronco de los atletas debe realizar torsiones intensas o excesivas. No decimos que estos deportes sean contraproducentes, sino que se deben realizar con una técnica correcta para no padecer problemas.

Desarrollar fuerza muscular y elasticidad de los ligamentos, será fundamental para evitar este tipo de lesiones. La principal protección va a ser reconocer los límites que cada atleta tiene y manejar la técnica deportiva de forma correcta, según el deporte que desarrolla. En muchos casos, acompañado con ejercicios de fortalecimiento lumbar, se recomienda utilizar un cinturón lumbar y tomar descansos tras 45 minutos de trabajo continuo.

Mantener una misma posición

La espalda, al igual que cualquier otra parte del cuerpo, requiere de un descanso y cambiar de posición cada cierto tiempo. Es igualmente dañino estar mucho tiempo sentado como de pie. La columna fue creada para estar en movimiento y soportar el peso corporal mientras la persona se desplaza. Además, debido al cansancio, solemos adoptar posiciones erróneas que provocan un desbalance en la misma.

Este hábito relacionado con la higiene postural, junto a otros factores de riesgo, hacen que los dolores sean más recurrentes. Las pausas activas solo toman 10 minutos por cada hora de trabajo, por esto se recomienda un descanso breve cada 45 minutos de actividad para reducir la posibilidad de sentir dolencias.

Predisposición genética

Diversos estudios han demostrado que algunas personas tienden a tener hernias por razones genéticas. Si en la familia hay historial de lesiones en los discos, es importante tomar previsiones desde la juventud y modificar hábitos en busca de mejorar la calidad de vida.

Además, enfermedades como la osteoporosis y la artritis harán que se debilite la fuerza y resistencia en los músculos y en las articulaciones, lo que generará una mayor carga de trabajo en la zona lumbar. Si existe una predisposición genética y un mal hábito de vida, entonces el riesgo de tener lesiones discales aumenta en un 25%. Por lo que es importante realizar exámenes médicos con alta frecuencia si se conoce que hay una historia familiar de lesiones discales.

Adicción al tabaco

Diversos estudios han demostrado que fumar aumenta al doble la probabilidad de tener lesiones en la espalda relacionadas a los discos vertebrales. Esto ocurre porque al entrar la nicotina en tu organismo, se disminuye considerablemente la cantidad de oxígeno que llega a los discos de la columna.

Al  no haber oxígeno suficiente, el desgaste es mayor en los discos que no cuentan con los componentes requeridos para resistir la movilidad, y menos cuando esta es intensa, por tanto se recomienda eliminar el tabaquismo completamente de tu vida.

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos hernia discal

Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos hernia discal

Las hernias discales tienen una gran cantidad de síntomas que hace que fácilmente sean confundidas con otras lesiones y patologías. Por eso debes conocer con precisión cómo identificarlas para tratarlas lo antes posible.

Reducción de movilidad

Tener dificultad para mover los brazos hacia adelante y a los lados es una señal clara de que puede haber una hernia en la zona torácica. Esta dificultad se agudiza en las mañanas, cuando el cuerpo está más relajado. Sentarse, agacharse, levantarse de la cama también se hace difícil cuando el desplazamiento del disco se concentra en las vértebras de la zona lumbar. Incluso dar una vuelta en la cama, mientras duermes, puede ocasionar un fuerte dolor que seguro te despertará.

Debilidad

Sentir que te cansas rápidamente y que tienes el cuerpo lento o débil, también son señales de alarma. Intenta tomar un descanso si consideras que se trata de una lesión menor, pero al tratarse de un disco dañado, estas señales persistirán en el tiempo. Cuando una hernia se presenta, a menos que se trate con fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento y en casos extremos y avanzados, con cirugía, no va a desaparecer por sí sola, porque se trata de una patología degenerativa.

Hormigueo

Si pierdes la sensibilidad al tacto y sientes como si una corriente eléctrica leve atravesara la columna, presta atención a la zona donde inicia, pues te dirá en qué área de la espalda puede estar la lesión de disco. Si la lesión deja como consecuencia la compresión del nervio ciático, es probable que el hormigueo se inicie en la parte baja de la espalda, los glúteos y los muslos.

Mientras que si la compresión de nervios es en la zona media, entonces el adormecimiento lo sentirás en los brazos, las manos y los dedos. Es una señal compleja porque suele confundirse con otras dolencias propias de los brazos. Por esto recomendamos acudir a tu médico o fisioterapeuta para una exploración más en detalle.

Dolor

Cuando se trata de una lesión de disco, el dolor es intenso y está localizado en la zona afectada. Toma en cuenta que cuando aparece el dolor, la lesión ya está bastante avanzada. Tanto los desplazamientos discales como las deformaciones y roturas de discos, harán que tengas un dolor punzante.

Pero al ser una lesión en la que los nervios están comprometidos, es probable que también sientas dolor irradiado en otras partes del cuerpo, en especial en los glúteos, las piernas y los brazos según la ubicación del disco afectado. Solo mediante estudios médicos más detallados como tomografías y radiografías, se puede apreciar si es preciso o no, acudir a una cirugía para intentar reparar el daño en los discos.

¿Qué pruebas hay para diagnosticar la aparición de hernia de disco?

¿Qué pruebas hay para diagnosticar la aparición de hernia de disco?

Existen distintas formas de detectar si una persona tiene o no una hernia discal:

  • Exploración visual y táctil de las vertebras.
  • Rayos X.
  • Tomografías computarizada.
  • Resonancias magnéticas.
  • Pruebas rápidas que ayudarán a tener un mayor panorama de lo que ocurre.

En este apartado, haremos referencia a la prueba llamada “Test de Lasègue” que debe realizar un fisioterapeuta después de que ya hayas padecido por algún tiempo con una molestia en la espalda.

Test de Lasègue

  • Sus siglas son SLG (Straight Leg Raising) y significa Elevación de Pierna Recta. Se trata de una prueba sencilla que busca elevar la pierna hasta llegar a los 90º sin que haya dolor en la espalda durante ese trayecto.
  • La prueba da como positivo si el dolor se presenta de forma leve o intensa después de que la pierna cruza la frontera de los 35º, en los casos más extremos.
  • El levantamiento debe ser realizado por un fisioterapeuta porque esta técnica debe hacerse con cuidado y de forma lenta. Es una de las pruebas más reconocidas en la que se busca descartar lumbalgias.
  • Las manos del especialista deben sujetar las articulaciones de la rodilla y el tobillo, así ambas estarán rectas durante el levantamiento de la pierna hasta donde la persona pueda soportar la tensión muscular, tomando en cuenta que cada paciente tiene una diferencia en sus características anatómicas de flexibilización y elasticidad.
  • Si el paciente siente dolor en algún momento, de inmediato debe elevar la pelvis para compensar el ajuste de la posición corporal que ha causado el dolor intenso que llega hasta los nervios de la columna.

¿Qué tratamientos hay para aliviar el dolor por hernia discal en la espalda?

Los distintos tratamientos para abordar las lesiones en la espalda se pueden clasificar de tres formas, una más compleja que la otra y la selección del método se hará en función de los síntomas que tenga el paciente y el diagnóstico ofrecido por el especialista.

Tratamiento conservador

Es una forma de clasificar un necesario cambio de hábitos en el estilo de vida del paciente. Se debe comenzar por analizar cuál es la rutina diaria de la persona y de qué forma puede hacer ajustes para aliviar el dolor en la espalda. Se trata mediante una mezcla de reposo y aplicación de terapias de frío cuando sea necesario e indicado por el médico.  Este va a ser el primer paso a seguir en busca de bajar los síntomas que han venido aquejando al paciente. Se debe mantener el reposo recomendado y esperar un tiempo para ver mejoras importantes.

Tratamiento de fisioterapia

Cuando el tratamiento conservador no ha sido suficiente, el paciente debe acudir a un fisioterapeuta con las recomendaciones del especialista para crear una serie de ejercicios terapéuticos que mitiguen el dolor y las distintas dificultades que pueda tener. Para controlar el dolor generado por hernias y protrusiones resulta una excelente opción.

La terapia siempre debe ser realizada por un fisioterapeuta y su aplicación debe comenzar con ejercicios pausados entre 3 y 5 días a la semana. Se busca fortalecer los músculos que rodean la zona de la espalda y mejorar la higiene postural del paciente. La recuperación suele ser lenta, pero al tratarse de lesiones en las vértebras se debe ser cuidadoso y evitar acudir a un quirófano por lo complejo que resulta una cirugía que pueda comprometer los nervios de la columna.

Cirugía

Aplicar una cirugía siempre debe ser la última opción para estos casos. Los riesgos son elevados y las probabilidades de que haya complicaciones son altas, esto es debido a que en una intervención pueden resultar afectados los nervios de la espalda. Solo se aplica cuando el tratamiento conservador y la fisioterapia no han logrado detener el avance de la hernia.

En una cirugía se elimina el disco afectado y se realiza una sustitución con un disco de material animal o piezas biocompatibles, siempre que haya estudios adicionales que demuestren que el organismo no lo rechazará. La recuperación tras salir de quirófano puede durar varias semanas y debe haber un seguimiento médico a la espera que haya un alivio en las señales que presentaba el paciente y no existan complicaciones futuras.

¿Cuáles son los ejercicios prohibidos si padecemos hernia discal?

¿Cuáles son los ejercicios prohibidos si padecemos hernia discal?

Durante el tratamiento de una hernia y después de una cirugía, el sentido común es lo mejor que puedes aplicar para saber cuáles deportes no puedes volver a realizar si deseas una completa recuperación. Si eres fuerte ante la tentación, verás que tu calidad de vida mejorará.

Cualquier deporte de raqueta

El pádel, el bádminton y el tenis son los tres deportes de raqueta más practicados en el mundo, pero para aquellas personas que sufren de una hernia de disco están contraindicados. Recuerda que los cambios de ritmo bruscos y los saltos hará que la espalda sufra de muchos impactos, los cuales están desaconsejados. Aunque sientas que te hayas recuperado por completo de una hernia, no es recomendado ser asiduo a este tipo de deportes, si bien podemos practicarlos pero a una baja intensidad.

Fútbol y baloncesto

Al igual que en el caso anterior, deportes donde los sprints, saltos y cambios de ritmo son habituales no son aconsejados para aquellos pacientes que tienen una lesión de espalda. No podemos descartarlos por completo, ya que estadísticamente hablando, los deportes donde existen contactos son más propensos a sufrir lesiones.

Deportes similares como el baloncesto y el rugby tampoco están en la lista de deportes aconsejados. Recuerda que en todos ellos hay un gran contacto con otros jugadores y las caídas son bastante frecuentes. Recuperarse de una hernia toma varias semanas y hasta meses.

Crossfit

Levantar pesas, ir al gimnasio y el Crossfit tampoco están recomendados. Todas estas prácticas coinciden en que requieren del levantamiento de peso por encima de la cabeza, con repeticiones constantes y que terminan agotando los músculos de la espalda, además de que el peso sobre nuestros hombros pueden llegar a comprimir aún más los discos intervertebrales.

Al estar agotados los músculos de la espalda, son las vértebras las que terminan soportando toda la exigencia de este tipo de deportes de fuerza. Ya te hemos comentado que tu cuerpo no será el mismo después de una hernia discal que tomó mucho tiempo en sanar.

Running

El simple hecho de correr hará que las vértebras sufran. El constante impacto del cuerpo sobre superficies duras crea una sobrecarga de trabajo en la espalda y recuerda que, las vértebras, son las únicas estructuras sólidas que te mantienen erguido para caminar.

Recomendamos salir a caminar, y si comenzamos a correr, esta actividad debe realizarse por superficies blandas y con un buen calzado que amortigüe bien los impactos. Debes evitar a toda costa caminar o trotar sobre superficies irregulares pues la espalda no contará con la fortaleza necesaria para mantenerte equilibrado mientras avanzas.

Ciclismo

Mantener una misma posición durante varias horas tampoco podrás hacerlo. La espalda baja sufrirá mientras estás sentado encima de la bicicleta durante cuatro o cinco horas y además pedaleas de forma acelerada, tanto en bajada como en subida. Sin necesidad de estar lesionado, el ciclismo es un deporte de alta exigencia para la zona lumbar en el que los músculos de la espalda trabajan en sincronía con los de las piernas.

¿Cuáles son los deportes y actividades que sí podemos practicar con una hernia de disco lumbar o cervical?

¿Cuáles son los deportes y actividades que sí podemos practicar con una hernia de disco lumbar o cervical?

Si crees que ahora tendrás que estar en casa sin moverte te equivocas. Es tiempo de revisar tres actividades físicas altamente recomendadas por los especialistas, siempre que la lesión no se encuentre en una etapa aguda.

Natación

La primera es la natación, que se emplea como terapia de agua para ayudar a recolocar la posición de los discos vertebrales mediante ejercicios "sin gravedad" ya que, dentro del agua, tenemos menor presión en la espalda y cualquier movimiento se puede hacer con menor esfuerzo. Al nadar, el cuerpo se estira y se mueve suavemente lo que contribuye a mantener una correcta posición corporal, incluso mejor que al estar de pie o sentado fuera del agua.

Yoga

Esta práctica tiene posiciones especiales para ayudar a que la espalda retome su alineación natural. Algunos Asanas de Yoga son muy beneficios para aquellas personas que han sufrido una lesión de espalda y quieren fortalecer toda la zona media del cuerpo. Si bien no todas las posturas son recomendadas, lo más recomendado es acudir a un centro de Yoga especializado para que el instructor te guíe sobre aquellos movimientos más indicados para ti.

Pilates

Con esta modalidad deportiva vas a tonificar y fortalecer los músculos de la espalda, así la fuerza de las fibras de los músculos que rodean toda la zona lumbar ayudarán a que la sobrecarga de trabajo sea menor en los discos y más intenso en el aparato muscular.

El pilates se centra en la coordinación física y mental de las personas, en la concentración, la respiración y el balance integral del cuerpo. Lo que resulta favorable para aliviar tensiones, evitar nudos en la espalda y fortalecer los tejidos blandos que la rodean.

F.A.Q: Preguntas frecuentes

Ahora es tiempo de responder a algunas preguntas básicas que puedes tener sobre la lesión de hernia discal. Ten en cuenta que las respuestas a estas interrogantes son clave si deseas superar rápidamente una lesión de espalda.

¿Qué hacer para aliviar el dolor por hernia discal?

Lo más importante es ajustar tu estilo de vida. Sentarse correctamente si tu trabajo requiere estar frente a un ordenador durante horas, o si estar de pie todo el día es parte de la jornada laboral. Adoptar una buena higiene postural es de vital importancia para aliviar los síntomas de dolor.

Hay hábitos en el estilo de vida que ayudarán a reducir los dolores y las molestias en la fase inicial de la lesión por hernia discal. Puedes aplicar hielo y alguna prenda compresiva si apenas es la primera vez que sientes una molestia en la parte baja de la espalda.

¿Cómo debe dormir una persona con hernia de disco?

Dormir de lado es la mejor forma de pasar la noche con la menor cantidad de molestias posibles. Toma en cuenta que requieres de una almohada gruesa para que la cabeza esté bien alineada con la curvatura de la espalda. También debes emplear una almohada entre las piernas, así lograrás que la pierna que esté arriba no se desplace hacia abajo y fuerce a una torsión en la cadera. Lo que se busca es una perfecta alineación de toda la columna mientras dormimos.

¿Cuándo una hernia discal se puede considerar enfermedad profesional?

Se considera una hernia como enfermedad profesional cuando resulta de la realización de tareas laborales en la que se requiera la torsión de la espalda, así como el levantamiento de objetos pesados que estén asociadas con el oficio de la persona. Incluso las actividades deportivas entran en esta categoría porque la sobrecarga de trabajo en la columna resulta de los excesos y repeticiones de los deportistas durante los entrenamientos y competiciones.

¿Es posible curar una hernia de disco sin recurrir a la cirugía?

Siempre que las señales o síntomas se detectan a tiempo, es posible que las hernias discales sean corregidas en el 80% de los casos. Como ya te comentamos, existen tratamientos conservadores y de fisioterapia como alternativas para aliviar una dolencia discal, antes de recurrir a una cirugía para reparar el daño en el disco ubicado entre las vértebras.

¿Qué ejercicios de rehabilitación son adecuados cuando tengo hernia de disco?

Sin duda ejercicios que mejoren la fuerza y estabilidad de los músculos que recubren la zona de la espalda. Además, incluiremos estiramientos tanto de los músculos de glúteos, piernas y, por supuesto de la espalda, todos ellos sin forzar ni sentir dolor en ningún momento.

Ten en cuenta que cada práctica física debe estar sugerida y monitoreada por tu médico y un especialista deportivo. Cuando una serie de ejercicios no son bien ejecutados, corres el riesgo de que la lesión empeore. Incluso las prácticas recomendadas como el yoga pueden ser perjudiciales si el paciente no es guiado por un experto que conozca su caso.

¿Cuánto dura una operación de hernia de disco?

Si la cirugía avanza sin contratiempos, esta suele durar no más de dos o tres horas. Todas las operaciones son de alto riesgo si son realizadas por un médico que no esté certificado en esa área. Durante cada operación se realizan varias incisiones, se remueven los discos dañados, se reemplaza la pieza por un material biocompatible y si es necesario, se colocan clavos y estructuras que hagan más resistente la columna.

Referencias

  1. Ito, T., Takano, Y., & Yuasa, N. (2001). Types of lumbar herniated disc and clinical course. Spine26(6), 648-651. https://journals.lww.com/spinejournal/Abstract/2001/03150/Types_of_Lumbar_Herniated_Disc_and_Clinical_Course.17.aspx
  2. MIRZA, S. K., & WHITE III, A. A. (1995). Anatomy of intervertebral disc and pathophysiology of herniated disc disease. Journal of clinical laser medicine & surgery13(3), 131-142. https://www.liebertpub.com/doi/abs/10.1089/clm.1995.13.131
  3. Jacobs, W. C., van Tulder, M., Arts, M., Rubinstein, S. M., van Middelkoop, M., Ostelo, R., ... & Peul, W. C. (2011). Surgery versus conservative management of sciatica due to a lumbar herniated disc: a systematic review. European Spine Journal20, 513-522. https://link.springer.com/article/10.1007/s00586-010-1603-7
  4. Devillé, W. L., van der Windt, D. A., Dzaferagic, A., Bezemer, P. D., & Bouter, L. M. (2000). The test of Lasegue: systematic review of the accuracy in diagnosing herniated discs. Spine25(9), 1140-1147. https://journals.lww.com/spinejournal/Abstract/2000/05010/The_Test_of_Las_gue__Systematic_Review_of_the.16.aspx
  5. MAGALHAES, F. N., Dotta, L., Sasse, A., Teixeira, M. J., & Fonoff, E. T. (2012). Ozone therapy as a treatment for low back pain secondary to herniated disc: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Pain physician. https://observatorio.fm.usp.br/handle/OPI/772
  6. Weber, H. (1994). The natural history of disc herniation and the influence of intervention. Spine19(19), 2234-8. https://europepmc.org/article/med/7809761
  7. VanGelder, L. H., Hoogenboom, B. J., & Vaughn, D. W. (2013). A phased rehabilitation protocol for athletes with lumbar intervertebral disc herniation. International journal of sports physical therapy8(4), 482. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3812831/
  8. Erdogmus, C. B., Resch, K. L., Sabitzer, R., Müller, H., Nuhr, M., Schöggl, A., ... & Ebenbichler, G. R. (2007). Physiotherapy-based rehabilitation following disc herniation operation: results of a randomized clinical trial. https://journals.lww.com/spinejournal/Abstract/2007/09010/Physiotherapy_Based_Rehabilitation_Following_Disc.3.aspx
  9. Donceel, P., Du Bois, M., & Lahaye, D. (1999). Return to work after surgery for lumbar disc herniation: A rehabilitation-oriented approach in insurance medicine. Spine24(9), 872-876. https://journals.lww.com/spinejournal/Abstract/1999/05010/Return_to_Work_After_Surgery_for_Lumbar_Disc.7.aspx
  10. Jacobs, W. C., Arts, M. P., van Tulder, M. W., Rubinstein, S. M., van Middelkoop, M., Ostelo, R. W., ... & Peul, W. C. (2012). Surgical techniques for sciatica due to herniated disc, a systematic review. European Spine Journal21, 2232-2251. https://link.springer.com/article/10.1007/s00586-012-2422-9

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00