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Artrosis lumbar en la espalda y espalda baja

El proceso progresivo que tiene la artrosis lumbar, por lo general, restringe los movimientos físicos. Además, la pérdida de fuerza y el dolor generalizado de la espalda pueden estar provocados por este tipo de enfermedad inflamatoria. Por tal motivo, es conveniente que conozcas de qué se trata esta dolencia degenerativa.

Esta información la podrás encontrar en los siguientes párrafos de este post. Te mostraremos, de manera detallada, cómo puede producirse la artrosis lumbar y cuáles son los principales signos y síntomas que te advertirán de la presencia de esta dolencia. También hablaremos de los tratamientos y métodos de prevención que hay.

¿Qué es la artrosis lumbar o inflamación en la espalda y espalda baja?

La artrosis lumbar es una enfermedad de tipo degenerativa que afecta los cartílagos de la espalda y espalda baja provocando dolor, hinchazón y, en algunos casos, deformidad. No hay que confundir con la artrosis de la columna vertebral o espondiloartrosis, la cual incluye a la artrosis lumbar y a la artrosis cervical.

Al ser una patología degenerativa, la artrosis de la columna lumbar no tiene cura y, a medida que pasa el tiempo, la enfermedad avanza de forma progresiva. Es posible encontrar casos en los que los síntomas no son tan severos, pero los pacientes sufren episodios de recaída cada cierto periodo. Los dolores se establecen en la parte inferior de la espalda y en los glúteos, aunque hay enfermos en los que la dolencia se localiza en las piernas.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la artrosis lumbar?

La aparición de la artrosis lumbar puede estar provocada por diversos factores de riesgos o generada por causas directas. Te mostraremos a continuación cuáles son las circunstancias externas e internas que rodean a la persona y que hacen aumentar las probabilidades de contraer esta enfermedad degenerativa.

Comencemos: 

  • Malformación congénita en el paciente: Es probable que el enfermo sufra de protuberancias óseas debido a la formación de picos de huesos en las vértebras, esto produce en la columna no se mueva de forma correcta lo cual es un factor importante para la aparición de la artrosis lumbar.
  • Discos abultados: El pinzamiento y el poco espacio que puede haber entre dos vértebras ocasiona que la cápsula sinovial se vea afectada en su tamaño provocando que el cartílago articular no trabaje de manera normal. Esto también puede ocurrir con la hernia de disco.
  • Fragilidad en los huesos: La presencia de osteoporosis degenerativa en cualquier lugar de la columna lumbar puede provocar artrosis en la espalda baja.
  • Trastornos en el sistema inmunitario: La artrosis también puede ser causada por deficiencias en el sistema de protección del cuerpo. Esto se debe a que las células inmunitarias atacan de forma equivocada a los tejidos, provocando desgaste en el cartílago y disminución del líquido sinovial.
  • Factores genéticos: La artrosis de espalda baja es considerada una enfermedad hereditaria que puede ser recibida a través de los padres.
  • Sobrepeso corporal: La obesidad también es una causa muy influyente a la que hay que tener controlada debido a que las articulaciones de la columna soportan mucho peso pudiendo aplastar los discos.
  • Falta de actividad física: El sedentarismo también puede originar la aparición de la artrosis lumbar, ya que los músculos y articulaciones no trabajan de forma correcta, pudiendo provocar lesiones y osteofitos.
  • Práctica de actividades riesgosas: Este es el caso contrario al punto anterior, en donde el exceso de deportes o trabajo forzado también pueden generar la aparición de la artrosis lumbar debido a la sobre exigencia que reciben las articulaciones de la columna.
  • Traumatismos: Algunos factores relacionados con golpes, quebraduras o cualquier otro tipo de lesión son causales que hay que considerar a la hora de evaluar la artrosis.
  • Edad: Las personas mayores de 50 años, y en especial las mujeres, son más propensas a contraer la enfermedad debido al desgaste que sufren los cartílagos hialinos.
  • Rigidez muscular: La aparición de tensión en la estructura músculo-tendinosa es síntoma de esta enfermedad. Este efecto se agrava en horas de la mañana.

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Principales signos y síntomas que nos advierte que tenemos artrosis de espalda

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Es posible advertir el progreso de la enfermedad inflamatoria en la espalda por medio de signos y síntomas que aparecen en el cuerpo del paciente.

Mira en la siguiente lista cuáles son esos efectos: 

  • Dolor en la espalda y en el glúteo. Esto puede provocarse por la rigidez muscular y también por defectos en la articulación de la columna lumbar. Es común encontrar a pacientes que sufren de la dolencia cuando se paran después de estar mucho tiempo sentado o en las primeras horas posteriores al descanso nocturno.
  • Dolor en las extremidades inferiores: En algunos casos puede haber dolor en las piernas y cuando la enfermedad está avanzada es posible encontrar pacientes con pocas fuerzas en las extremidades inferiores.
  • Falta de movilidad para realizar tareas cotidianas: Por ejemplo, agacharse, vestirse y asearse de forma correcta.
  • Presencia de parestesia o sensación de hormigueo en las zonas afectadas.
  • Hinchazón y enrojecimiento en la zona lumbar generado por la mala circulación sanguínea.
  • Rigidez en la columna lumbar provocada por los músculos con contracturas que involuntariamente el paciente los tensa por el estrés.
  • Osteofitos, espolones o picos en los huesos: Esto también puede generar que es la columna quede desalineada con el sacro y la cabeza.
  • Dificultad para caminar erguido: Es posible que los pacientes con artrosis lumbar tengan problemas para enderezar la columna y caminar de forma correcta debido a la presencia de espolones óseos o debilidad en los discos.
  • Ciática frecuente: Si las raíces de los nervios de la médula espinal tienen poco espacio dentro de la columna lumbar es posible que el paciente de artrosis de espalda baja sufra de este tipo de dolor.

¿Qué tratamientos hay para mejorar los síntomas de la artrosis en la espalda baja?

Para hacer que la enfermedad entre en remisión o que desaparezcan los síntomas por un tiempo, es necesario implementar tratamientos que ayuden a mejorar la calidad de vida del paciente con artrosis de espalda baja. Por tal motivo, te enseñaremos en los siguientes párrafos los tratamientos rehabilitadores más efectivos que hay en la actualidad.

Echa un vistazo:

Terapias alternativas y complementarias

Las terapias alternativas y complementarias que se pueden usar para tratar el proceso degenerativo de la artrosis de la espalda baja son:

  • Terapia de frío y calor: tanto el calor como el frío poseen propiedades curativas que trabajan sobre las vértebras lumbares, provocando que las articulaciones interapofisarias y todo el cuerpo vertebral se desinflame y se logre ampliar el espacio para que el disco intervertebral tenga mejor abertura. Se utilizan sacos de agua fría y caliente que se colocan sobre la superficie afectada, aunque también es posible encontrar geles y mantas eléctricas que genera la temperatura deseada. La aplicación no puede superar los 20 minutos y debe comenzar por la termoterapia.
  • Terapia de compresión: en este tipo de tratamiento se usan compresas que restringen los movimientos de la columna lumbar permitiendo que el cuerpo vertebral se encuentre lo más expandido posible para que la articulación interapofisaria y el disco se lubriquen por medio del líquido sinovial y de esta manera mejore la amortiguación en los movimientos de la espalda. Se utilizan fajas compresivas, vendas y férulas especiales que ayudan a mantener fijada la posición lumbar. Esta terapia solo puede ser aplicada por un médico especialista.
  • Terapia de masaje: los masajes en la espalda baja ayudan a que el paciente relaje los tejidos ubicados en la zona afectada y de esta manera descomprima el espacio para que la cápsula de la articulación con líquido sinovial tenga mayor abertura y evite el rozamiento de los discos y huesos de la columna. Esto también ayuda a una armonía psicológica del enfermo para afrontar mejor las dolencias de la enfermedad.
  • Terapia de acupresión: es posible aplicar en zonas específicas del cuerpo masajes generados por las palmas de la mano y la presión de los dedos. Esta es una terapia oriental muy utilizada en China desde hace cientos de años y parecida a la acupuntura, salvo que no se usan agujas. El objetivo principal de esta técnica es estimular el sistema nervioso para que, por medio de conexiones sensoriales permita relajar el cuerpo del paciente para obtener una mejor postura y de esta manera hacer que las vértebras lumbares den un mayor espacio a las articulaciones interapofisarias.
  • Termoterapia: este tratamiento médico se encarga de aplicar calor por medio de geles, agua caliente o mantillas eléctricas. De esta manera es posible estimular los vasos dilatadores para que el flujo de sangre pueda llegar a la zona afectada, haciendo que disminuya el dolor y la inflamación. La termoterapia mejora la calidad de vida del paciente, pero es necesario consultar con el médico antes de elegir este tipo de método rehabilitador.
  • Remedios naturales con uso de plantas: las plantas y las hierbas naturales son alternativas que se pueden tener en cuenta en esta dolencia lumbar. Se trata de aplicar por medio de baños o infusiones distintos preparados para que el paciente los aplique y logre aumentar su relajación muscular y hacer disminuir la inflamación en la espalda baja. Se utilizan en esta terapia el boldo, la manzanilla, el romero y el sauce, entre otras hierbas.
  • Ultrasonido: en esta terapia se utilizan aparatos electrónicos que emiten sonidos a una alta frecuencia logrando el calor llegué a la zona lumbar de manera interna, sin que el paciente sienta los efectos en la epidermis. Esto ayuda a las células de los tejidos de las articulaciones interapofisarias y de los discos intervertebrales a detener el proceso de erosión del cartílago articular hialino, mejorando así la lubricación en la columna lumbar. También permite disminuir la inflamación y el dolor.
  • Meditación y relajación: a través de técnicas de respiración y pensamientos positivos es posible encontrar un equilibrio mental en el paciente. Este es el objetivo principal que tiene la terapia de meditación y relajación. Para llevar a la práctica estos ejercicios es necesario que la persona conozca sobre la enfermedad y las alteraciones que provoca en su cuerpo. Esto ayudar a disminuir los niveles de estrés y controlar las emociones del paciente.
  • Aromaterapia: se utilizan en este tratamiento diferentes aceites que ayudan a reducir el nivel de estrés del paciente logrando aumentar la relajación en la parte baja de la espalda. Para esto es necesario aplicar las soluciones aromáticas en paños o en dispositivos que emitan el olor para que disminuya la ansiedad de la persona. Se puede aplicar con diferentes sustancias, pero entre las más elegidas se encuentra el jengibre, las frutas cítricas y la menta.
  • Acupuntura: lo que se busca en la acupuntura es que el paciente se relaje de forma mental y física para que disminuya el dolor de la espalda y no afecte en funcionamiento de los discos ni de las articulaciones intervertebrales. Se hace a través de impulsos que se emiten al sistema nervioso para que el cerebro no reciba señales de dolor. Además, es posible utilizar diferentes técnicas de esta medicina china, en las cuales se pueden agregar señales electrónicas que ayudan a generar calor.
  • Retroalimentación: este tipo de tratamiento no es otra cosa que hacer conocer al paciente cómo actúa su cuerpo ante la enfermedad. Por tal motivo, se conecta a la persona con diferentes equipamientos médicos que ayudan a entregar valores sobre la presión arterial y el ritmo cardíaco, entre otras cosas. Se compara dos momentos diferentes, cuando el enfermo está tranquilo y cada vez que se pone nervioso a causa de los dolores.
  • Hábitos de vida saludable: es importante que el paciente no solo realice tratamientos médicos y complementarios como la meditación o la fisioterapia, sino también es necesario que el enfermo tome en serio esta dolencia degenerativa y reeduque sus hábitos de vida para que se conviertan en más saludables. Para esto es importante visitar al médico el cual incluirá ejercicios, dietas y recomendará posturas para que la zona lumbar no reciba esfuerzos cuando se tenga que realizar las tareas cotidianas.

Suplementos alimenticios

La presentación de los suplementos alimenticios que puedes encontrar en el mercado se basa en polvos, jarabes, líquidos y pastillas. La dosificación y el tipo de complemento debe estar recetado por el nutricionista o médico especializado; por lo que, practicar esta terapia sin supervisión médica puede traer efectos contrarios agravando los síntomas de la artrosis lumbar.

Además de minerales y sales, vitaminas y proteínas, estos suplementos incorporan componentes que se encuentran presentes en el cartílago hialino articular. Es decir; se puede hallar para mejorar los síntomas el colágeno, el sulfato de condroitina, la glucosamina y también el ácido hialurónico.

Tratamientos de fisioterapia

Existen diferentes tipos de fisioterapia que puede aplicar el profesional. Algunas clases de esta terapia están relacionadas con los ejercicios repetitivos y de corto tiempo, mientras que en otras técnicas se agrega la presencia de la luz para aumentar los efectos positivos en los tejidos.

De esta manera es posible disminuir la tensión muscular, mejorar la apertura de la cavidad sinovial y provocar una sensación de bienestar del paciente. Esta terapia es recomendada, por lo general, a partir de casos en que la enfermedad tiene un grado de avance leve a mediano.

Medicamentos

Los fármacos utilizados en este tipo de terapia se basan en los analgésicos opioides y en los antiinflamatorios no esteroideos. Aunque también es posible encontrar inhibidores de células inmunitarias debido aquelarre enfermedad puede considerarse como autoinmune.

Hay que tener en cuenta que la implementación de este tratamiento debe ser recetada por un médico, por lo que nunca es recomendable automedicarse. Esto podría traer consecuencias graves y perjudicar los síntomas en el paciente.

Cirugía

Si bien es cierto que existen técnicas poco invasivas como los tratamientos basados en inyectables y en pequeñas incisiones; por lo general, cuando la enfermedad presenta avances importantes es necesario recurrir a la terapia quirúrgica. Los tratamientos utilizados en las cirugías se basan en la eliminación de restos óseos y la incorporación de prótesis del disco lumbar. La artroscopia es la práctica quirúrgica más usada.

¿Qué métodos de prevención para la artrosis lumbar son los más efectivos?

¿Qué métodos de prevención para la artrosis lumbar son los más efectivos?

Mira a continuación todos los métodos de prevención que recomiendan los expertos y que debes tener en cuenta para que la artrosis lumbar no aparezca en tu cuerpo: 

  • Practica deportes o realiza actividades físicas livianas: No olvides que caminar, , nadar, pasear en bicicleta y practicar gimnasia de bajo impacto físico ayudan a mantener saludables las vértebras lumbares. Por tal motivo, es conveniente que consultes con tu médico el tipo de actividad que puedes realizar y el tiempo necesario de cada práctica.
  • Controla tu peso de forma periódica: La obesidad y el sobrepeso son causas determinantes de la aparición de la artrosis en la espalda baja; por lo tanto, es necesario que te mantengas en tu peso ideal para no sobrecargar la zona lumbar.
  • Evita levantar cosas pesadas: Los elementos con un gran peso pueden provocar lesiones serias en la zona lumbar, por lo que es recomendable eludir esta clase de tareas. Pero en caso de tener que realizarlas debido al tipo de trabajo que tienes vas a tener que usar todos los elementos de seguridad.
  • Busca siempre la mejor postura: Sentarse apoyando la espalda, levantar cosas del suelo y caminar de forma correcta son algunas técnicas que debes incorporar a tus acciones diarias. Esto ayudará a que el cartílago hialino no se desgaste y la articulación trabaje de forma correcta.
  • No tomes alcohol ni fumes: Estos tipos de adicciones además de ser perjudiciales para los tejidos hepáticos y pulmonares también pueden provocar la osteoporosis en los huesos.
  • Procura ingerir alimentos ricos en vitaminas D y en Omega 3: Las hortalizas, el pescado y las legumbres aportarán una dieta equilibrada que te beneficiarán en la hora de combatir esta dolencia articular.
  • Elige camas duras o semiduras para dormir: Esto te ayudará a mejorar la posición de la columna en la hora del descanso.

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