- ¿Para quiénes son más adecuadas aplicar la terapia de frío o calor y qué efectos tienen?
- ¿En que tipo de enfermedades pueden estar contraindicadas la aplicación de frío o calor?
- ¿Cuáles son los riegos y las precauciones a tener en cuenta antes de usar las bolsas de gel frío/calor?
- F.A.Q: Preguntas Frecuentes
Ante traumatismos, lesiones o golpes, resulta muy seguro usar bolsas de gel para frío y calor como complemento terapéutico. Sin embargo, existen en algunos casos podría tener un efecto adverso o presentar un riesgo para la condición del individuo.
De allí, la importancia de que conozcas cómo evitar los peligros y las contraindicaciones en el uso de las bolsas gel para frío y calor ¡y haz un uso seguro de ellas!. Afortunadamente, no tienes que ir a otro lado, en este post te lo contamos todo. ¡vamos allá!
¿Para quiénes son más adecuadas aplicar la terapia de frío o calor y qué efectos tienen?
Resulta muy conveniente saber cuándo es adecuado aplicar terapias de frío o calor y qué efectos tienen en cada caso. El uso de bolsas de gel térmicas está extendió para tratar el dolor, inflamación y enfermedades como la artritis. La eficacia de estas terapias ante las enfermedades y diferentes lesiones han hecho que su uso sea cada vez más frecuente. Sin embargo, la dificultad se presenta cuando no sabes si usar frío o calor, inclusive, ambas temperaturas podrían servir para algunos tratamientos.
A continuación, en qué situaciones resulta muy conveniente aplicar frío o calor:
Cuadros postraumáticos agudos
Las terapias de frío están indicadas en traumatismos a nivel musculoesquelético o posquirúrgicos ortopédicos. Esta, ayuda a disminuir la tumefacción, dolor, hematomas, hipoxia secundaria en tejidos adyacentes, infiltración de líquido intersticio.
Sin embargo, para obtener un resultado exitoso se debe combinar la crioterapia con elevación y compresión de la zona afectada y compresión. También, debe aplicarse lo antes posible, considerando el grado de enfriamiento y tiempo de aplicación.
Períodos postoperatorios
Aplicar frío 36 horas posterior a la cirugía, ayuda a disminuir el dolor y la hinchazón, mejora la calidad del sueño y el tiempo de recuperación. E inclusive, resulta muy apropiada para facilitar la fisioterapia. Sobre todo, en cirugías asociadas a extremidades y maxilofacial.
Por su parte, el calor, aunque no ha sido muy analizado, aplicado de manera habitual contribuyen a la disminución del dolor agudo y crónico, aumentando el confort del paciente.
Afecciones con espasticidad
Gracias a la terapia de frío es posible reducir de manera temporal la hipertonía, permitiendo al paciente realizar algunos movimientos y actividades. El efecto de movilidad podría durar entre 60 a 90 minutos.
Traumatismos
La terapia de frío está indicada como la primera urgencia aplicada en traumatismos para reducir edemas a través de la vasoconstricción. También, porque ralentizan la actividad de las células afectadas, disminuyendo la temperatura de la zona y el metabolismo de los tejidos. Por su parte el calor, actúa como analgésico y descontracturante de las zonas que han sufrido el golpe. En algunos casos ayuda a aliviar el dolor, pero no está indicado en todos los casos.
Sin embargo, lo que sí está claro es que aumenta la elasticidad de los tejidos, sobre todo en la zona muscular. El calor ayudará en el proceso de cicatrización se si aplica durante las primeras 48 horas. Pero, considerando que debe haber pasado el riesgo de hemorragia, ya que habrá un aumento del flujo sanguíneo.
Espasmo y calambres musculares
Las terapias de calor contribuyen a la reducción de espasmos y calambres musculares, rigidez articular. Esto se produce por el aumento de la distensibilidad de fibras colágenas, flujo sanguíneo y metabolismo. Gracias a esto, las terapias calor resultan ideales como complemento de ejercicio de rehabilitación para evitar riesgos en la lesión.
Fiebre
La terapia de frío está indicada para fiebres, siempre y cuando sean generadas por infección, causas neurogénicas o quirúrgicas. Estas logran disminuir la temperatura corporal de manera generalizada.
Quemaduras
Ante una quemadura leve o superficial, la aplicación de frío ayuda a minimizar el dolor y formación de ampollas, evitando la extensión de la zona eritematosa. Sin embargo, debe aplicarse precozmente para obtener mejores resultados.
Alivio del dolor
El frío tiene capacidad de actuar directamente sobre los receptores y fibras que conducen el dolor. También, de manera indirecta al reducir la tumefacción dolorosa que produce el trauma, incluyendo espasmos musculares y espasticidad. El calor también está indicado para aliviar el dolor gracias a la estimulación de endorfinas, generando una sensación de alivio, aumentando el umbral del mismo. También, tiene un efecto analgésico en el dolor lumbar y dolor menstrual.
Dermatitis atópica
El prurito genera sensación de picor en el cuerpo. Ante este síntoma, el frío actúa directamente sobre los receptores sensoriales. Por eso, está indicado en dermatitis atópica y otras enfermedades que desencadenen esta sintomatología.
Procesos inflamatorios
Gracias a que las enzimas destructoras son más activas a las altas temperaturas hace que el frío sea muy eficaz ante procesos inflamatorios agudos. Algunas patologías donde este síntoma se hace presente son la bursitis, artritis, tendinitis, reumatismos en brote, entre otras. Las terapias de frío ayudarán a aliviar la sintomatología de la inflamación, y retrasará la toxicidad y su extensión.
Artritis aguda y subaguda
La osteoartritis se considera una de las formas más habituales en que se presente la artritis, afectando manos, caderas, hombros y rodillas. Los síntomas más comunes son dolor e inflamación, donde la terapia de frío o calor ayudará a mejorar los síntomas. El efecto de calor ayuda a mejorar la circulación y relajar los músculos. Mientras que, el frío entumece la zona de dolor y reduce la inflación, bloqueando los impulsos nerviosos y contrayendo los vasos sanguíneos hacia la articulación.
Artroplastias y endoprótesis
Ante un reemplazo total de la rodilla y endoprótesis, la terapia de frío ayudará a disminuir el dolor y la pérdida de sangre. También, contribuye a mejorar la movilidad posterior a la cirugía.
Tendinitis
Ante una lesión aguda como la tendinitis que causa inflamación hinchazón y dolor, aplicar frío resulta una excelente opción, siempre y cuando la lesión sea reciente. La aplicación de frío de forma focalizada entumecerá la zona adolorida y hará que los vasos sanguíneos se contraigan, disminuyendo la hinchazón.
Fracturas
La crioterapia está indicada después de una fractura, lesión de tobillo o esguince. El dolor disminuye y el consumo de fármacos también, combinado con terapia de ejercicios que funcionará muy bien para la recuperación del paciente.
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¿En que tipo de enfermedades pueden estar contraindicadas la aplicación de frío o calor?
Aunque la terapia del frío o calor no constituyen por sí solos un tratamiento efectivo a alguna enfermedad, sí son el complemento terapéutico para ayudar en la recuperación exitosa de estas. Por eso, ante la duda resulta necesario conocer qué tipo de enfermedades puede estar contraindicadas para no agravar la condición del paciente. Veamos:
Contraindicaciones de la aplicación de frío
En la siguiente sección queremos aclararte en qué tipo de enfermedades existen contraindicaciones en la aplicación de frío:
- Hipertensos: El frío está contraindicado en personas hipertensas porque pondría en riesgo su salud. Los vasos sanguíneos podrían reaccionar ante el cambio abrupto de la temperatura como respuestas tensionales generadas por el frío: Sobre todo, en personas mayores de 65 años.
- Rigidez articular: La reducción de la temperatura aumenta la rigidez articular, porque afecta al tejido colágeno.
- Disminución o pérdida de sensibilidad: Aunque el frío tiene un efecto analgésico por la disminución de la sensibilidad, está contraindicado para personas que padezcan de disminución o pérdida de sensibilidad, porque la disminuiría aún más.
- Disfunciones vegetativas: Los efectos terapéuticos esperados podrían no ser efectivos, ya que algunas respuestas circulatorias dependen del sistema nervioso simpático.
- Afecciones que cursan con vasoespasmos: Especialmente, quienes padecen la enfermedad de Raynaud. Resulta una contraindicación absoluta por el estrechamiento de los vasos sanguíneos que sufrirá el individuo al entrar en contacto con el frío.
- Hipersensibilidad al frío: No puede aplicarse terapias de frío a quienes padecen esa sensibilidad anormal ante el contacto con temperaturas frías o ambientes fríos.
- La urticaria al frío o alergia al frío: Este trastorno de la piel al entrar contacto con el frío hace que la crioterapia esté contraindicada.
- Tromboangeitis Obliterante: Al menos un 50% de los pacientes que padecen esta enfermedad presentan sensibilidad aumentada al frío o la enfermedad de Raynaud.
- Evaluación de la fuerza muscular: Quienes requieran de esta valoración no podrá realizarse luego de la crioterapia. Ya que, podría traer efectos adversos ocasionados por los cambios temporales en el músculo.
- Los trastornos vasculares periféricos: Este trastorno está asociado a la enfermedad de Raynaud, donde manos y pies sufren espasmos al tener contacto con el frío.
- Arteriosclerosis: Esta enfermedad está asociada a los trastornos vasculares periféricos y, en consecuencia, a la enfermedad de Raynaud, por lo que el contacto con el frío está contraindicado.
- Isquemia: El frío disminuye la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el metabolismo, siendo contraproducente en caso de isquemia.
- La crioglobulinemia: Esta condición está asociada a artritis reumatoide, leucemias, lupus eritematoso y mieloma múltiple, donde el paciente podría sufrir un bloqueo de los vasos al tener contacto con frío. Esto, como consecuencia de la precipitación de las proteínas anormales y crioglobulinas en sangre.
- Lesiones de la piel: Ante lesiones de la piel que hayan desarrollado efectos inflamatorios como consecuencias de enfermedades crónicas, el frío está contraindicado.
Contraindicaciones de aplicación de calor
Ahora, queremos hablarte sobre las contraindicaciones de la aplicación de calor ante las siguientes enfermedades:
- Heridas: Está contraindicado la aplicación de calor antes de las 24 primeras horas de haberse producido la herida, ya que al aumentar el flujo sanguíneo podría favorecer hemorragias.
- Alteraciones de la sensibilidad: Quienes padecen estas alteraciones a la sensibilidad térmica y dolorosa, el contacto con el calor está contraindicado.
- Cardiopatías: Al entrar en contacto con calor se genera una alteración en la salud cardiovascular, siendo contraindicado en pacientes con cardiopatías.
- Personas con diabetes: El calor podría generar deshidratación y en consecuencia un aumento en la glucosa en sangre. También, podría generar una hipoglucemia por el aumento de la velocidad de absorción de la insulina. Entre otras complicaciones, se encuentra el daño en vasos sanguíneos y nervios.
- Procesos infecciosos: Ante procesos infecciosos, inflamaciones ocasionadas por osteomielitis, artritis o trastornos infecciosos locales por celulitis no se indica calor, ya que contribuye a la proliferación de bacterias, virus, u otros microorganismos.
- Neoplasias: El calor podría aumentar el tamaño de tumores malignos/benignos y neoplasias.
- Glaucoma: Se podría desencadenar una urgencia oftalmológica tributaria con posible tratamiento quirúrgico como consecuencia del aumento de la presión ocular por contacto con calor.
- Hipotensión grave: Al bajar la presión arterial por el contacto con calor podría generar una condición potencialmente mortal al individuo.
- Hemorragia activa: El calor favorece al aumento de la hemorragia, por lo que está contraindicado en esta condición.
- Insuficiencia hepática: El contacto con calor podría desencadenar una difusión multiorgánica, entre ellas la insuficiencia hepática, generando complicaciones graves.
- Inflamación aguda: La aplicación del calor en una lesión podría generar un aumento de la inflación y una mayor presión en los tejidos.
- Problemas renales: Es necesario realizar una valoración renal antes de aplicar calor para evitar efecto de sudoración, sedación y relajación muscular que podría agravar la salud del individuo.
- Trastornos dérmicos activos: El calor aumenta el riesgo de infección por infecciones dérmicas, por ejemplo, hongos.
- Colagenopatías activas: La terapia de calor hacen más extensibles las fibras de colágeno, siendo contraproducente cuando el individuo padece colagenopatía activa por exceso de colágeno.
- Anestesia o hipoestesia cutánea: El calor causa un efecto contrario al frío disminuyendo la vasoconstricción o hipoestesia local, contribuyendo a generar inflamación y edemas luego de una lesión.
¿Cuáles son los riegos y las precauciones a tener en cuenta antes de usar las bolsas de gel frío/calor?
Antes de usar las bolsas de gel frío y calor, es importante conocer los riesgos y las precauciones a tener en cuenta, y ahora mismo te lo diremos:
Peligros del frío
En la siguiente lista te diremos los principales riesgos que existen al aplicar bolsas de gel frío:
- Evitar la aplicación directamente sobre las heridas. Esta contraindicación se debe a que el proceso de curación de la herida podría impedirse ante el contacto con las bajas temperaturas.
- Evitar la aplicación sobre áreas superficiales de formaciones nerviosas. Especialmente durante un tiempo muy prolongado por posible problema neural, como neuropraxia o axonotmesis.
- Quemaduras por hielo. Aunque no son muy frecuentes, es importante tenerlas en cuenta. Sobre todo, cuando se ha excedido el tiempo de la aplicación sugeridos por el especialista, o cuando se haya indicado bajo contraindicación a riesgos en pacientes con trastornos asociados a disminución de la sensibilidad cutánea.
- Necrosis grasa y los fenómenos de congelación. También, resulta muy improbable su aparición, pero se debe tener en cuenta su aparición por aplicar frío en riesgos de contraindicación y tiempo excedido.
- Aversión al frío. Quienes presenten intolerancia a este agente térmico no puede usar terapias de frío.
- Sobre exposición al frío. Esta condición aumentará la permeabilidad capilar en un porcentaje importante, ocasionando un aumento en la viscosidad sanguínea en capilares, y, en consecuencia, producción de masas oclusivas.
Peligros del calor
Aplicar calor en alguna zona focalizada o de manera general, también debe hacerse con estrictas precauciones para evitar riesgos. Algunos de ellos son:
- Quemaduras. Al calentar la bolsa de gel frío en húmedo se debe tener en cuenta que el aumento de la temperatura no se puede controlar, por lo que al tener contacto con la piel podría generar quemaduras locales. Nuestra recomendación, es no exceder os 58º, y en caso de que se haya superado, debes dejar enfriar y volver a calentar.
- Ante inflamación. Existe una contraindicación de aplicación de calor cuando la zona lesionada esté roja, inflamada o caliente. En este caso, lo más recomendable es aplicar frío.
- Ante contusiones musculares y articulares. El calor debe aplicar sólo cuando se haya superado la fase aguda, es decir, posterior a las 48 - 72 horas. Inicialmente, la recomendación es aplicar frío.
F.A.Q: Preguntas Frecuentes
En el siguiente segmento responderemos a las preguntas más frecuentes de los usuarios en Internet sobre el uso correcto de las compresas de gel frío y calor: