Lesiones deportivas de espalda baja y zona lumbar en el golf

Los tres tipos de músculos de la espalda (oblicuos, extensores y flexores) se activan ante la potencia de un swing, cuya velocidad puede alcanzar los 160 km/h. En promedio, en un solo juego de golf hay entre 65 y 70 golpes a la pelota ¿Crees que esto no genera lesiones en la espalda?.

Para que entiendas esta realidad y aprendas a prevenir lesiones lumbares, te mostramos cuáles son las dolencias y molestias más frecuentes en la espalda y zona lumbar al jugar golf. Además aprenderás a aplicar el método PRICE y sabrás cuáles son los productos del mercado que te harán recuperarte mejor de una lesión.

¿Cuáles son los tipos de lesiones de espalda baja y lumbares más comunes cuando practicamos golf?

Tanto en los jugadores de fin de semana como en los profesionales, la zona lumbar corre riesgos, bien sea por no tener una buena técnica o por repetirla en extremo.

Como el swing deja secuelas en la espalda, te dejamos esta lista de las lesiones más frecuentes cuando juegas golf:

Disco colapsado

La carga axial en la espalda hace que los discos vertebrales generen presión en dirección a la pared exterior de la columna, lo que en sí no supone una molestia hasta que un nervio es presionado. Los dolores surgen cuando los discos tocan los nervios y se inflaman. Quizás se deba a una mala posición o a la torsión constante de la espalda en cada golpe a la pelota.

En estos casos, se recomienda revisar la postura en el swing, incluye la inclinación del cuerpo y la flexión de las rodillas.

Contractura muscular

Es cuando las fibras musculares se acortan demasiado producto de una alta tensión. Los giros de la espalda hacen que la presión sea excesiva hasta que impida a los músculos volver a relajarse. Donde ocurra una contractura, sentirás que la piel se vuelve dura y deberás mantener la calma si deseas que el episodio pase lo más rápido posible.

Después de que el músculo se relaja, deberás esperar varias horas antes de seguir la práctica de golf pues la zona quedará sensible y es probable que vuelva a contraerse.

Hernia discal

Cuando no prestamos atención a los colapsos y las contracturas, toda la tensión del cuerpo comienza a recaer más sobre los discos de las vértebras hasta desplazarse, es decir, salen de su posición habitual y se te hace complicado mantener erguida la columna.

Cuando se llega a este nivel, es probable que ya hayas sentido molestias y dolor. Si no lo sabías, un 10% de los casos de hernia discal requieren de cirugía; así que debes estar atento a lo que tu espalda te está diciendo y si es posible dejar el match sin importar el hoyo en el que te encuentres.

Dolor cervical

Además de sentir dolor en el cuello cuando ocurre una lesión, es probable que sientas dolor en la espalda media y baja si este es muy intenso. Se trata de lesiones de cualquiera de los tejidos blandos como músculos, ligamentos y tendones. No necesariamente se debe al desplazamiento de un disco.

El cuello es muy flexible, pero la torsión en un swing cuando ejercemos más presión para un drive largo, hará que se inflamen estos tejidos si no ha habido un buen calentamiento.

Artrosis de columna

Es la pérdida de elasticidad en los cartílagos de la columna, ubicados entre cada vértebra. Puede ocurrir en la cervical y en la espalda baja con mayor frecuencia. Nuevamente es un mal que se origina por la sobrecarga de trabajo sobre la columna, quizás por un swing en terrenos irregulares que te obliguen a tener una mala postura. Cuando ya no hay elasticidad en el cartílago, no habrá una buena absorción de la tensión durante los movimientos intensos del golf.

Fracturas de vértebras

Es bastante frecuente en jugadores de avanzada edad y en personas con una enfermedad asociada, como la osteoporosis, en la que la pérdida de masa ósea hace que sea susceptible a lesiones. Aunque el golf es un deporte recomendado para personas de cualquier edad, es importante que cada jugador conozca sus límites y así tener un mayor control sobre las posibles lesiones.

Se debe estar atento a dolores en la parte baja de la espalda, deformidad en la zona lumbar y problemas para moverse libremente.

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¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de espalda en jugadores de golf?

No todos los pasos del método PRICE pueden ser aplicados en la espalda, sin embargo, sigue siendo efectivo para lograr excelentes resultados. PRICE es una actualización del método RICE, como es mejor conocido en el mundo deportivo desde finales de los años 70.

• Protección: Cuando hablamos de protección, esta debe ser para todo el cuerpo pues perder el equilibrio mientras se revisa una dolencia en la espalda, puede complicar el cuadro. Si es posible, siéntate o acuéstate mientras un especialista llega para examinar el área afectada.
• Reposo: Mantener reposo en la espalda es complicado, cualquier torsión va a generar mayor dolor. Lo ideal es permanecer sentado y al llegar a casa acostarse lo más recto posible. Solo cuando la inflamación y el dolor bajen, podrás levantarte suavemente hasta que ya no sientas molestia al caminar.
• Hielo: Con esta paso comienza el abordaje específico en la inflamación, el dolor y el control del edema que se forman ante una lesión de tejidos blandos. Coloca hielo durante varios minutos en la zona donde duela, no debes exceder los 20 minutos en su aplicación y tampoco debes colocar frío directamente sobre la piel.
• Compresión: Utiliza una faja que no te quede tan ajustada, en su defecto emplea un vendaje elástico y procura que no sientas hormigueo, de lo contrario tendrás que ajustar la presión. Esto debe durar máximo 72 horas si notas que hay mejora en el tratamiento, junto al uso del hielo.
• Elevación: Queda sobreentendido que no es posible “elevar la espalda” por encima del nivel del corazón, así que deberás aplicar bien los pasos anteriores y tener mucha paciencia para que todo sea superado rápidamente

Referencias

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