Calambres musculares en pies y dedos

Los calambres musculares son contracciones involuntarias que afectan a cualquier persona, independientemente de su edad. Los cuales, pueden presentarse en diferentes zonas del cuerpo, pero uno de los calambres más comunes son los espasmos carpopedales, es decir, aquellos que producen dolencia de los músculos en manos y pies.

No obstante, más del 80% de los casos de calambres en las musculaturas, se originan en las extremidades inferiores y afectan los pies o dedos de los enfermos. Es por ello que, resulta de gran interés estudiar a fondo qué son los espasmos musculares en pies y dedos, para saber sus causas, síntomas, tratamientos y métodos de prevención.

¿Qué son los calambres musculares en pies y dedos?

Este tipo de espasmos, se definen como contracciones o endurecimientos dolorosos que tienen lugar en los músculos conectados a los pies o los dedos de estas extremidades. Así, se presentan como una especie de pinchazo en el pie de forma repentina, temporal e intensa. Sumado a ello, en algunos casos, los calambres en pies generan enrojecimiento, hinchazón, cambios de la piel en esa zona y debilidad muscular.

Por su parte, los espasmos en los pies o dedos del pie también provocan la imposibilidad de distender o usar del músculo afectado por varios minutos (hasta más de 15, dependiendo de la gravedad del caso) y de tal forma, dificultan el movimiento de la extremidad. No obstante, aunque suelen causar mucho dolor y molestia, lo cierto es que estas contracturas musculares no se consideran graves como otras afecciones médicas.

¿Cuáles son las causas de los espasmos musculares involuntarios en pies y dedos?

De forma específica, los calambres súbitos en pies y dedos no tienen una única causa definida, hasta el momento. Ya que, son diversos los móviles y factores que suscitan la aparición de estas dolorosas contracciones y, además, también depende del estado de salud de la persona afectada.

Se pueden distinguir diferentes causas por las que aparecen dichos espasmos y aquí, puntualizamos las más relevantes de todas:

• La pérdida excesiva de líquido en el organismo o lo que se conoce como deshidratación, suele provocar los calambres en los músculos y en muchos casos, provocan lesiones trascendentales. Esto, debido a que, la deshidratación fomenta una bajada de los minerales del cuerpo.
• Si el paciente presenta déficit de ciertos minerales como el magnesio, potasio y calcio, es probable que sufra intensos calambres en sus pies y dedos o en cualquier otro músculo del cuerpo.
• Otro de los agentes por los cuales se manifiestan las contracturas musculares involuntarias en las extremidades inferiores (sobre todo en pies y dedos), es el uso de un calzado estrecho. Dado que, esto somete a los pies a una gran presión y así, compromete la musculatura o el paquete basculo-nervioso.
• Las personas que sufren algunas patologías o trastornos como insuficiencia renal, diabetes, hipotiroidismo, o anemia, por ejemplo; casi siempre, son perjudicadas por las contracturas musculares en pies y dedos del pie.
• Durante el embarazo, son numerosas las mujeres que experimentan una notable hinchazón en sus piernas y pies, debido al aumento de peso y los cambios hormonales que propician un retorno sanguíneo lento y por ello, derivan los calambres en estos músculos.
• Por factores biomecánicos, es decir, porque la persona afectada realiza una mala pisada; también se generan los espasmos en los pies y dedos. Lo cual, inclusive, podría repercutir en las rodillas, espalda o cadera.
• El síndrome de piernas inquietas (SPI) es otro de los principales móviles para que aparezcan los calambres en estas partes del cuerpo. Ya que, se trata de un trastorno que estimula el movimiento de las piernas y los pies inevitablemente a fin de calmar la sensación de malestar y angustia.
• Muchos trastornos cerebrales (tales como: distonía, esclerosis múltiples, mal de Parkinson y la enfermedad de Huntington) tienden a motivar la manifestación de fuertes espasmos en los pies del paciente.

Mejores productos para calambres en pies

Más vendidos

Principales signos y síntomas asociados a los calambres musculares de los dedos de los pies

Una vez aparece esta dolencia en los pies o los dedos, automáticamente, se evidencian una serie de signos y síntomas que alteran el funcionamiento regular de dichas extremidades. Por ende, es fundamental que las personas conozcan cuáles son las principales señales para lograr identificar que existe un espasmo muscular en estas zonas y así, implementar una solución pertinente para aliviar el estado patológico en cuestión.

Listamos los síntomas propios de los calambres en los pies:

• Sensación de hormigueo y/o pérdida de la sensibilidad, flexibilidad o movimiento (entumecimiento) del pie afligido o los dedos afectados.
• Gran debilidad muscular que, básicamente, disminuye la fuerza características en uno o más músculos conectados a estas extremidades.
• Fuertes y espontáneos tirones en un determinado músculo; esto se conoce como "fasciculaciones".
• Percepción de calor y ardor en la zona que ha sido afectada.
• Algunos movimientos rápidos, sin control y sin propósito por parte de los dedos o pies.
• Fatiga o falta de energía y motivación para llevar a cabo cualquier actividad.

¿Cómo aliviar el dolor y mejorar los síntomas por calambres musculares en los pies?

Por suerte, existen diferentes terapias, tratamientos, suplementos y medicamentos que ayudan a mejorar los síntomas que aparecen por los calambres musculares en los pies. Gracias a ello, podrás aliviar el dolor que estas contracciones han generado allí e incluso, será posible prevenirlos en futuras ocasiones.

Te explicaremos cuáles son todos y cada uno de los procedimientos a seguir para minimizar las molestias propias de un espasmo muscular:

Terapias alternativas y complementarias

Para atenuar el malestar que producen las contracciones musculares en los pies, los afectados pueden recurrir a la medicina alternativa que propone varias técnicas terapéuticas capaces de moderar los síntomas asociados a dicho padecimiento.

Estas terapias, encontramos las siguientes:

• Terapia de compresión: La terapia compresiva es un tipo de tratamiento que, a través de un dispositivo elástico, se entra en aplicar una presión controlada en algún área del cuerpo para proveer un mayor flujo sanguíneo, en vista de que ayuda a normalizar la función de la pared muscular y reduce la presión venosa. Así, atenúa los síntomas producidos por los espasmos y elimina la dolencia. En este caso, se debe realizar la terapia con medias de compresión ligeras o normales diariamente (por el tiempo que indique el médico especializado) para mejorar la afección en los pies o dedos.
• Terapia de masaje: Los masajes de tipo terapéutico también son importantes para calmar la dolencia causada por los calambres en los músculos conectados a los pies o dedos del pie. Ya que, al sobar y frotar la extremidad afectada, el paciente obtendrá un mayor flujo de sangre y alcanzará un estado de relajación con el cual motive al organismo a desaparecer los síntomas del espasmo. Aunque se recomienda visitar a un especialista, el enfermo también puede hacer esto por sí solo frotando el pie hacia arriba durante varios minutos cada vez que aparezca la contracción o antes de dormir para prevenirla.
• Terapia de acupresión: La acupuntura o terapia de acupresión diseñada como un tratamiento de la medicina tradicional china, también es óptima para disminuir las molestias que se presentan por calambres de los pies y dedos. La cual, es implementada por un experto con sus dedos o codos para estimular ciertos puntos estratégicos del cuerpo humano y así, desencadenar una respuesta curativa en el del paciente.
• Termoterapia: La terapia que utiliza el calor para moderar el dolor, conocida como "termoterapia", también es aplicada en los pies o dedos afligidos por contracturas musculares para atenuar los síntomas. Dado que, por naturaleza, las altas temperaturas tienden a proporcionar un efecto analgésico, antiinflamatorio y relajante en los pacientes. Para ello, los terapeutas suelen aplicar el calor en la zona afectada de forma sólida, gaseosa o semilíquida.
• Remedios naturales con uso de plantas: Para tratar y combatir los calambres en los pies o dedos, también se aconseja utilizar remedios naturales basados en plantas que ayuden a calmar los dolores, desinflamar las áreas del cuerpo afectadas y favorecer la circulación de la sangre. En ese sentido, algunos remedios aptos para eliminar los síntomas de estos espasmos son: preparar una infusión de árnica y aplicarla en la extremidad, colocar compresas de boldo, beber té de ajenjo, preparar apósitos de ulmaria y tomar infusiones de romero, acai, castaño de indias, cola de caballo o diente de león.
• Meditación y relajación: Si bien es cierto, las técnicas de relajación y meditación aportan un estado de paz al organismo que lo conduce a descargar la ansiedad y liberar cualquier tensión que, como resultado, disminuye las dolencias que existen en el cuerpo. Por consiguiente, si practicas yoga o cualquier otra técnica de relajación, tu cuerpo obtendrá estos beneficios y así, mejorará lo que ha producido el calambre en tus pies o dedos.
• Aromaterapia: Consiste en un tratamiento alternativo que, a través del uso de aceites esenciales o líquidos aromáticos, promueve el bienestar físico y psicológico de los individuos. Gracias a eso, garantiza el alivio del dolor por sus efectos analgésicos, potencia las defensas de los pacientes, reduce el estrés y hasta ayuda a prevenir el envejecimiento de las células. Por ende, es recomendable emplear la aromaterapia para tratar los síntomas de los espasmos y en dado caso, los mejores aceites esenciales son: lavanda, orégano, hinojo, tomillo, cayena, alcanfor, etc.
• Acupuntura: Según estudios, la presión de puntos de acupuntura también surte un buen efecto en los espasmos musculares de cualquier zona del cuerpo. En vista de que, la inserción de agujas finas en las partes indicadas, mejora la circulación sanguínea y así, reduce las molestias de los pacientes con calambres en los pies o dedos. Si quieres recurrir a esta terapia, es importante que visites a un profesional de la MTC para que aplique la presión requerida y masajee los puntos aptos para calmar la dolencia.
• Hábitos de vida saludable: Aparte de calmar el dolor que se produce durante un espasmo, los hábitos de vida saludable ayudan a prevenir estas afecciones porque estimulan el correcto funcionamiento del organismo. Entre dichos hábitos, se recomiendan: Tomar bastante agua para evitar cualquier nivel de deshidratación, ingerir alimentos que aporten vitaminas y minerales, hacer ejercicio de forma gradual sin sobrecargar los músculos, dejar de utilizar calzado ajustado, estirar y mover los pies correctamente, evitar el estrés y la ansiedad con meditación o yoga.

Suplementos alimenticios

Los suplementos alimentarios se consideran una fórmula útil para tratar las contracciones involuntarias en los pies o dedos. En vista de que, estos se caracterizan por contener óptimas cantidades de vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y enzimas entre sus ingredientes que, naturalmente, aportan un mejor bienestar al organismo y fortalecen todas sus funciones.

Es por ello que, en conjunto con una alimentación sana y balanceada, se recomienda a los pacientes ingerir comidas que complementen su efecto día a día, equilibradamente. De ese modo, además de atenuar los síntomas y signos propios de los espasmos musculares en los pies o dedos, estos también ayudarán a prevenirlos en futuras ocasiones, gracias a que evitan el déficit de los minerales que tienden a producir dichas contracturas.

Señalamos cuáles son los mejores suplementos alimenticios que puedes incluir en tu ingesta diaria:

• Magnesio: En diversos casos, los espasmos en los músculos se presentan por la falta de magnesio en el organismo que es el mineral encargado de mantener el funcionamiento normal del sistema muscular y nervioso. Razón por la cual, es apropiado consumir alimentos ricos en magnesio que minimicen las molestias que se presentan cada vez que aparece una contracción súbita. Entre dichos sustentos, los más destacados son: frutos secos, garbanzos, lentejas, aguacate, espinacas, quinoa, pan integral y chocolate negro.
• Potasio: Se define como otro mineral relevante para que los pacientes obtengan alivio cuando padecen de calambres en sus pies o dedos e incluso, también ayuda a evitar su aparición. Dado que, este tipo de electrolito logra optimizar el funcionamiento de los nervios y los músculos, aparte de que promueve un ritmo cardiaco constante y establece el equilibrio hídrico. Para consumir potasio, puedes recurrir a ciertos alimentos tales como: leche, yogurt, papaya, kiwi, plátano, tomate, espinacas, brócoli, carnes rojas y pescados.
• Calcio: Este mineral esencial en el cuerpo humano, básicamente, interviene en la regulación de la contracción muscular, apoya la mineralización de los huesos y es sustancial en diversas reacciones enzimáticas. Por ende, asegura un óptimo funcionamiento del sistema muscular y también ayuda a fortalecer los nervios, lo cual es determinante para evitar los calambres en dedos y pies. Por eso, te recomendamos consumir calcio de alimentos como: queso, leche, yogurt, mariscos, frutos secos (almendras o avellanas), higo seco, brócoli, repollo chino, frambuesa y naranja.
• Sodio: Consiste en un macromineral que requieren los músculos y nervios para funcionar de manera pertinente. Ya que, el sodio ayuda a que los músculos respondan correctamente ante cualquier estímulo, es importante para la transmisión y la generación del impulso nervioso y también regula las concentraciones de los medios acuosos. Por consiguiente, los pacientes que sufren de espasmos musculares deben comer buenas dosis de sodio y este se encuentra en:  sal de mesa, carnes y derivados cárnicos, salchichas y embutidos grasos, leches y productos lácteos, pescados y mariscos, caldos deshidratados y pan blanco.
• Omega 3: Se basa en un aceite esencial que ayuda a calmar las dolencias en los pies y los dedos cada vez que se suscitan las molestas contracciones musculares súbitas. En vista de que, el omega 3 se destaca por fortalecer los vasos sanguíneos y también genera un efecto antiinflamatorio en el cuerpo humano, aparte de que mejora el sistema inmunitario, los pulmones y el corazón. Así, este suplemento alimenticio puedes encontrarlo en: leche, yogurt, huevos, pescado, nueces, aceite de oliva, soja linaza y canola.

Medicamentos

En caso de que, los calambres musculares en las extremidades inferiores, especialmente en los pies, se prolonguen por mucho tiempo, produzcan un dolor severo y estén acompañados de hinchazón, sensación de ardor y calor; lo mejor será que visites a un médico especializado que, en este caso, es un podólogo.

Con ello, el mismo podrá estudiar tu caso detalladamente y así, proporcionarte un claro diagnóstico acerca de la afección que estás padeciendo. De tal forma, no resulta apropiado automedicarse o tomar algún fármaco recomendado por personas inhabilitadas, ya que esto podría generar peligrosos efectos colaterales, como: diarrea, náuseas, mareos, gastritis, somnolencia, desmayos, paros cardiacos, adicción o dependencia.

Mientras que, al visitar a un especialista, esté tomará en cuenta diferentes aspectos esenciales para asignarte un tratamiento efectivo basado en tus antecedentes, tu estado de salud, tu edad, tu tolerancia a los medicamentos, la gravedad del dolor que estás experimentando, etc.

¿Qué métodos de prevención para los espasmos musculares de pies y dedos son los más efectivos?

Practicando una serie de métodos de cuidado, las personas que padecen espasmos musculares regularmente, tienen la posibilidad de atenuar esta afección e incluso, prevenirla de por vida. Debido a que, dichos métodos le otorgan el dominio necesario al organismo para que el mismo logre obstaculizar la aparición de las dolorosas contracciones súbitas en los pies o los dedos de los pies.

Los siguientes métodos de prevención para adquirir un mejor estilo de vida son:

• Incluye el ejercicio en tu rutina diaria: Realizar actividad física de forma paulatina y sin realizar grandes sobreesfuerzos musculares, esto te ayudará a mantenerlos en buen estado para evitar que, por motivos de circulación, se contraigan y se tensen hasta dar lugar a un espasmo.
• Trabaja la musculatura del pie de manera correcta: Ya sea estirando y masajeando bien tus pies, al igual que practicando diferentes ejercicios aptos, podrás trabajar la musculatura de los pies y al adquirir una mayor fuerza, estos impedirán la aparición de contracciones involuntarias.
• Conserva un buen nivel de hidratación: Si bebes agua constantemente, será imposible que tu cuerpo se deshidrate y, por la pérdida de sales, se produzcan los espasmos. En consecuencia, no debes olvidar tomar la cantidad recomendada todos los días (3,7 litros para los hombres y 2,7 litros para las mujeres).
• Sigue una dieta saludable y equilibrada: Dado que, si aumentas el consumo de frutas y verduras, evitas la ingesta de alimentos procesados y consumes suplementos alimenticios ricos en magnesio, potasio, calcio, sodio y omega 3, tu organismo incrementará su vigor y frustrará cualquier intento de calambre.
• Utiliza un calzado correcto que eleve la comodidad de tus pies: Gracias a esto, dichas extremidades no se mantendrán presionadas a tal punto de alterar el flujo sanguíneo negativamente y generar las contracturas.
• Practica yoga, meditación o cualquier técnica de relajación: Si incluyes este hábito en tu vida cotidiana, podrás adquirir un estado de paz que reduzca los niveles de estrés y ansiedad. De ese modo, el mismo organismo logrará mitigar toda la tensión presente en los músculos y junto con ello, se podrán aminorar las probabilidades de sufrir espasmos musculares en los pies o en cualquier parte del cuerpo.

Referencias

1. Sontag, S. J., & Wanner, J. N. (1988). The cause of leg cramps and knee pains: an hypothesis and effective treatment. Medical hypotheses, 25(1), 35-41. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/0306987788900448
2. Weiner, I. H., & Weiner, H. L. (1980). Nocturnal leg muscle cramps. Jama, 244(20), 2332-2333. https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/372582
3. Bertolasi, L., De Grandis, D., Bongiovanni, L. G., Zanette, G. P., & Gasperini, M. (1993). The influence of muscular lengthening on cramps. Annals of Neurology: Official Journal of the American Neurological Association and the Child Neurology Society, 33(2), 176-180. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/ana.410330207
4. Monderer, R. S., Wu, W. P., & Thorpy, M. J. (2010). Nocturnal leg cramps. Current neurology and neuroscience reports, 10, 53-59. https://link.springer.com/article/10.1007/s11910-009-0079-5
5. Winkelman, J. W. (2014). Nocturnal leg cramps. Up To Date. updated: Dec, 4. http://publishingimages.s3.amazonaws.com/eZineImages/PracticePerfect/737/Nocturnal-leg%20cramps-UpToDate.pdf
6. Miller, T. M., & Layzer, R. B. (2005). Muscle cramps. Muscle & Nerve: Official Journal of the American Association of Electrodiagnostic Medicine, 32(4), 431-442. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/mus.20341
7. Minetto, M. A., Holobar, A., Botter, A., & Farina, D. (2013). Origin and development of muscle cramps. Exercise and Sport Sciences Reviews, 41(1), 3-10. https://journals.lww.com/acsm-essr/fulltext/2013/01000/origin_and_Develop_of_muscle_cramps.3.aspx
8. McGee, S. R. (1990). Muscle cramps. Archives of Internal Medicine, 150(3), 511-518. https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/article-abstract/612935
9. Bergeron, M. F. (2008). Muscle cramps during exercise-is it fatigue or electrolyte deficit?. Current Sports Medicine Reports, 7(4), S50-S55. https://journals.lww.com/acsm-csmr/fulltext/2008/07001/muscle_cramps_during_exercise_is_it_fatigue_or.9.aspx
10. Miller, K. C., Stone, M. S., Huxel, K. C., & Edwards, J. E. (2010). Exercise-associated muscle cramps: causes, treatment, and prevention. Sports Health, 2(4), 279-283. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/1941738109357299