Al practicar cualquier deporte existe el riesgo inherente de padecer alguna lesión, y el atletismo y el running no son la excepción. Para que tengas una idea, en el presente post hablaremos sobre las principales lesiones deportivas que sufren los corredores y atletas.
La crioterapia y termoterapia son claves en el tratamiento de estos traumatismos. Afortunadamente, hoy te indicaremos cuándo debes aplicar frío o calor dependiendo de la lesión a tratar. Además, te enseñaremos a utilizar las bolsas de gel frío/calor para tratar lesiones deportivas de runners y atletas satisfactoriamente. ¡Vamos allá!
¿Cuáles son las lesiones más comunes en runners y atletas?
Correr y practicar atletismo inadecuadamente puede ser perjudicial. Por eso, es importante que sigas las recomendaciones de tu entrenador. De lo contrario, podrías sufrir alguna de las siguientes lesiones más comunes en runners y atletas:
Fascitis plantar
La fascia plantar es un tejido grueso con forma de arco que se encuentra en la planta del pie. Conecta el hueso del talón con los dedos y absorbe los impactos del pie contra el suelo. La inflamación de este tejido se denomina fascitis plantar.
Esta lesión causa un dolor punzante en la zona de la planta del pie próxima al talón. El dolor suele ser peor al dar los primeros pasos al levantarse, pero también puede desencadenarse al estar parado por mucho tiempo o al ponerse de pie luego de estar sentado.
Este traumatismo se produce cuando la fascia plantar se sobrecarga o estira demasiado. Es común en corredores de fondo, de hecho, correr largas distancias, sobre terrenos desiguales o cuesta abajo se considera una de las posibles causas. Otros factores de riesgo que posibilitan el desarrollo de esta lesión son: problemas en el arco del pie, obesidad, calzado inadecuado y una edad entre 40 y 60 años.
Periostitis tibial
La periostitis tibial es una lesión que se produce al inflamarse el periostio que recubre la tibia. Esta última es el hueso con forma de prisma situado bajo la rodilla en la parte delantera de la pierna.
Esta lesión produce dolor en la zona interna de la tibia. Este dolor generalmente aparece durante la actividad física o justo después de esta. Sin embargo, con el paso del tiempo esta dolencia puede presentarse continuamente y empeorarse. También, suele surgir una inflamación en la parte inferior de la pierna.
También, se produce debido al esfuerzo repetitivo ejercido sobre la tibia y los tejidos que unen los músculos al hueso. Suele presentarse en atletas que intensifican o cambian su rutina de entrenamiento, lo que puede generar una sobrecarga.
Es muy común en corredores, sobre todo en los principiantes. Correr en terrenos inclinados, irregulares o duros aumenta el riesgo de padecer esta lesión. Igualmente, presentar pie plano o arco plantar alto se considera uno de los factores de riesgo asociados.
Tendinitis
La tendinitis consiste en la inflamación o irritación de un tendón, generando sensibilidad y dolor en la articulación correspondiente. Los tendones son aquellas cuerdas fibrosas que unen los músculos con los huesos. Esta enfermedad se origina debido a la repetición continuada de un movimiento que a través del tiempo va tensionando los tendones.
Al correr, por ejemplo, se realiza una y otra vez el mismo movimiento con las piernas. Por ende, los corredores pueden desarrollar este tipo de lesiones en el miembro inferior.
En el caso de los runners y atletas algunas de las tendinitis más frecuentes son:
- Tendinitis rotuliana: Es aquella que se produce en el tendón rotuliano. Este último se encuentra en la rodilla y une la rótula con la tibia. Esta lesión produce un dolor en la rodilla. Al principio solo dolerá cuando se ejerza alguna actividad física, pero al empeorar puede interferir con la práctica deportiva y la vida diaria.
- Tendinitis de tendón de Aquiles: Se produce en el tendón de Aquiles, el que une los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Origina un dolor en la parte posterior de la pierna o justo arriba del tobillo. Es común en corredores que intensifican sus entrenamientos de forma repentina.
Síndrome de la banda iliotibial
La cintilla iliotibial es una banda gruesa de fascia que va desde el hueso pélvico hasta la tibia recorriendo la parte externa de la pierna. La fascia es un tipo de tejido conectivo que envuelve ciertas estructuras permitiendo que estas se deslicen entre sí.
Por su parte, el síndrome de la banda iliotibial es una lesión que genera dolor y sensibilidad en la parte externa o lateral de la rodilla. Es muy común en runners, de hecho también se conoce como “rodilla del corredor”. Igualmente, afecta a ciclistas y a deportistas de otras disciplinas.
Aún se discute la causa por la que se produce este dolor de rodilla. Algunos sostienen que se debe a la inflamación de la banda iliotibial, de la bursa o ambas. Sin embargo, se puede decir que el uso excesivo ejercido por los corredores puede desencadenar esta lesión.
Esguinces
Un esguince es una lesión que consiste en el estiramiento o desgarro de los ligamentos. Estos últimos son bandas de tejido fibroso que unen dos huesos que forman una articulación. Este traumatismo genera dolor, inflamación, hematomas y rigidez articular en la zona afectada.
Estas lesiones ocurren cuando un hueso se desplaza desde su posición natural en la articulación debido a una caída, golpe o torcedura. El esguince más común se da en el tobillo, cuando se pisa mal sobre una superficie irregular. Sin embargo, estas lesiones también se suelen presentar en rodilla, muñeca y pulgar.
Fracturas por estrés
Una fractura por estrés es una pequeña rajadura sobre un hueso. Se producen debido a microtraumatismos repetidos una y otra vez, como los impactos repetitivos en el entrenamiento de los corredores. Sin embargo, también pueden surgir debido al debilitamiento de los huesos causado por enfermedades óseas o una mala nutrición.
Se presentan generalmente en la parte inferior de la pierna y los pies. Aunque también pueden surgir en los brazos, la columna o las costillas. En cualquier caso, se produce dolor, mayor sensibilidad, inflamación y enrojecimiento. Las fracturas por estrés más comunes para los runners y atletas se dan en la tibia y los metatarsianos. También es común que se produzcan estas lesiones en el calcáneo y el astrágalo.
Lesiones musculares
La mayoría de lesiones musculares se produce debido al sobreesfuerzo, traumatismo o movimientos forzados. Los atletas y runners no están exentos de padecer estas dolencias. Entre ellas podemos destacar:
- Contractura: Se da cuando un músculo se tensa continua e involuntariamente. Puede ser muy dolorosa a tal punto que impida la actividad deportiva.
- Elongación: Se trata de un alargamiento del músculo que sobrepasa sus límites fisiológicos. Es el paso previo a una rotura fibrilar y suele producir un dolor intenso.
- Rotura fibrilar o desgarro muscular: Consiste en la rotura parcial o total de las fibras musculares. Puede clasificarse en tres grados posibles de acuerdo a la gravedad de la lesión. Pueden involucrar solo el desgarro de algunas fibras o la rotura de parte importante del músculo en cuyo caso se necesita realizar una operación.
Bursitis
La bursitis es una lesión dolorosa que consiste en la inflamación de la bursa. Esta última es una bolsa sinovial que contiene líquido y sirve para amortiguar los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones. Se produce generalmente debido a la sobrecarga o a movimientos repetitivos sobre la zona afectada.
También puede ser causada por enfermedades como artritis reumatoidea, gota, infecciones o traumatismos. Esta lesión aparece con mayor frecuencia en el hombro, codo y cadera. Sin embargo, también suele aparecer en el talón, la rodilla y la base del dedo grueso o gordo del pie.
Dolor lumbar
El dolor lumbar (lumbalgia o lumbago) es una lesión que se produce en la zona baja de la espalda. Esta dolencia se origina a partir de problemas musculoesqueléticos asociados a la columna vertebral.
En concreto, los dolores lumbares suelen originarse a partir de problemas mecánicos. En muchos casos la causa es la degeneración natural de la columna. En otras ocasiones puede deberse a esguinces, distenciones musculares, discos herniados o rotos, radioculopatía, estenosis espinal o irregularidades esqueléticas.
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¿Cuándo es mejor aplicar frío o calor según el tipo de lesión deportiva?
Según la lesión deportiva que se presente es recomendable aplicar frío, calor o ambos. Si no sabes muy bien cuándo es oportuno someter la lesión a bajas o altas temperaturas no te preocupes. A continuación, te orientamos al respecto:
Tipos de lesiones para aplicar frío
La crioterapia es la aplicación de frío con un fin terapéutico. Muchas de las lesiones mencionadas arriba pueden ser tratadas con esta técnica. Y es que aplicar frío genera grandes beneficios como la disminución del dolor y la inflamación. Además, produce vasoconstricción, lo que es ideal para aminorar hemorragias.
Entre las lesiones deportivas que pueden ser tratadas con frío están:
- Fascitis plantar: Se recomienda aplicar crioterapia durante las primeras 48 horas luego de detectarse esta lesión. Solo coloca el pack en la planta del pie afectado durante 15 minutos tres o cuatro veces al día.
- Periostitis tibial: En este caso se recomienda aplicar crioterapia durante 15 o 20 minutos entre 4 y 8 veces al día. Sin embargo, la aplicación de frío alcanzará mayor efectividad durante la etapa aguda, que puede durar varios días.
- Tendinitis: En este caso es preferible aplicar frío en vez de calor durante los primeros 3 días luego de producirse la lesión. Para ello solo coloca la compresa fría en la zona correspondiente durante 15 o 20 minutos cada cuatro o seis horas.
- Síndrome de la banda iliotibial: En la fase aguda de esta lesión es importante aplicar frío sobre la zona lateral de la rodilla. Esto puede realizarse durante 10 min cada 3 o 4 veces al día. Cuando estos síntomas se alivien considerablemente, la fase aguda habrá terminado.
- Esguinces: Ya que estas lesiones producen hematomas, hinchazón y mucho dolor pueden tratarse con frío perfectamente. Solo coloca el pack sobre el tobillo o la articulación perjudicada durante 15 o 20 minutos cada dos o tres horas.
- Bursitis: Esta lesión debe ser tratadas con crioterapia ya que involucran la inflamación de la bursa. Se debe aplicar frío sobre la articulación correspondiente durante 20 min varias veces al día.
- Fractura por estrés: La aplicación de bajas temperaturas es recomendada para tratar las fracturas en general. En este caso, solo debes colocar la bolsa de gel frío en la zona correspondiente durante 15 min unas tres veces al día.
- Lesiones musculares: Las contracturas, desgarros, estiramientos y demás lesiones musculares deben tratarse con crioterapia en la fase aguda (que suele abarcar las primeras 48 horas). En este caso basta con aplicar frío por unos 20 minutos cada hora aproximadamente.
- Dolor lumbar: El frío puede funcionar perfectamente como analgésico de esta dolencia. Solo coloca una compresa de gel fría en la zona baja de tu espalada durante 20 min unas tres veces al día.
Tipo de lesiones para aplicar calor
La termoterapia es una técnica que consiste en la aplicación de altas temperaturas con un fin terapéutico. El calor funciona como analgésico y relajante, alivia la tensión articular y aumenta la circulación.
Sin embargo, es importante mencionar que la aplicación continuada del calor puede aumentar la hinchazón. Por ende, no se recomienda utilizarlo para ciertas lesiones que presentan inflamación durante la fase crítica o aguda de estas (aproximadamente las primeras 48 horas).
Ahora bien, se recomienda aplicar termoterapia sobre las siguientes lesiones deportivas:
- Fascitis plantar: Pasadas las 48 horas iniciales de dolor e inflamación intensa se recomienda aplicar calor sobre esta lesión. Esto puedes hacerlo durante 15 o 20 minutos unas tres o cuatro veces al día.
- Tendinitis: Durante los primeros tres días se prefiere la aplicación de frío sobre estas lesiones. Sin embargo, a partir del cuarto día se puede aplicar calor sobre la zona afectada para el alivio del dolor y la pronta recuperación. Solo coloca el pack caliente sobre la zona afectada durante 15 o 20 minutos unas 3 o 4 veces al día.
- Síndrome de la banda iliotibial: Luego de haberse aminorado el dolor y la hinchazón usando frío, se puede aplicar calor. En este caso debes colocar la compresa sobre el músculo involucrado (tensor de fascia lata) durante 15 o 10 minutos unas 4 veces al día.
- Esguinces: Se puede aplicar calor sobre estas lesiones, pero solo luego de las 72 horas de haberse producido. Aunque algunos recomiendan la termoterapia luego de una semana aplicando crioterapia. En cualquier caso, aplica la compresa caliente durante un máximo de 20 minutos unas 3 o 4 veces diarias.
- Bursitis: Aplicar calor seco o húmedo sobre esta lesión puede ser muy beneficio. Sin embargo, esto solo puede hacerse luego de las primeras 48 horas. En este caso puedes colocar la compresa por unos 15 o 20 minutos unas tres veces al día.
- Lesiones musculares: Luego de las primeras 48 horas de estas lesiones generalmente es posible aplicar calor. Solo coloca la compresa caliente sobre el área afectada durante 15 o 20 minutos cada hora.
- Dolor lumbar: Esta afección puede tratarse con termoterapia. Basta aplicar la compresa caliente sobre la zona correspondiente por un máximo de 20 minutos unas 3 veces al día.
¿Cómo usar las bolsas rellenas de gel frío/calor para reducir los síntomas en lesiones de corredores y atletas?
Los packs de gel frío/calor como los que podemos ofrecerte son compresas que pueden enfriarse y calentarse. Son excelentes para realizar crioterapia o termoterapia sobre las lesiones deportivas de corredores y atletas. Como lo puedes ver, estos packs son dos en uno.
También, podemos ofrecerte bolsas de gel con cinta de compresión que podrás adaptar perfectamente a cualquier zona de tu cuerpo. Además, con la funda protectora que trae la mayoría de nuestras compresas de gel estarás a salvo de cualquier quemadura.
A continuación, te explicamos cómo utilizar las bolsas de gel frío/calor para aliviar el dolor de lesiones deportivas de runners y atletas:
Usar en frío
Para utilizar las compresas de gel en frío en el tratamiento de una lesión deportiva solo debes seguir los siguientes pasos:
- Enfría el pack en el refrigerador por un lapso aproximado de 2 horas.
- Extrae el paquete para verificar que cuente con la temperatura ideal. Si quieres enfriarlo más devuélvelo al refrigerador, pero si se encuentra demasiado frío déjalo al aire libre por unos minutos.
- Coloca la compresa por unos 20 min aproximadamente sobre la zona afectada.
- Repite este procedimiento entre 3 y 4 veces al día dejando 1 hora de por medio.
- A medida que aplicas el frío vigila la lesión para evitar cualquier daño.
Usar en calor
Para emplear las bolsas de gel en calor solo es necesario que sigas detenidamente estas instrucciones:
- Es importante que la compresa esté a temperatura ambiente antes de calentarla.
- Puedes calentar el pack en un microondas de 800 W por unos 30 segundos. Pero si cuentas con un microondas con una potencia distinta debes determinar el tiempo correcto por ti mismo.
- Retira la bolsa y masajéala para que el calor se distribuya uniformemente.
- Comprueba si el pack alcanzó la temperatura adecuada. Si necesitas calentarla más puedes volverla a introducir en el microondas por intervalos de 10 segundos hasta que consigas el resultado deseado.
- Para calentar la compresa de gel frío/calor en la estufa solo debes colocar 3.5 litros de agua en una hoya hasta que hierva.
- Al hervir apaga el fuego y sumerge la bolsa en el agua por un periodo entre 7 y 8 min.
- Comprueba la temperatura. Puedes calentar más introduciendo nuevamente el pack en la olla por intervalos de 1 min.
- Coloca la compresa en la zona donde se presente la lesión deportiva durante 15 o 20 minutos.
- Se recomienda realizar esta sesión 3 o 4 veces al día.