- ¿Qué medidas de primeros auxilios hay que tomar cuándo se produce una fractura de un hueso?
- ¿Cuáles son las ventajas de aplicar frío para reducir el dolor después de sufrir una fractura de hueso?
- ¿Cómo usar las bolsas rellenas de gel frío para reducir la inflamación en la zona donde se ha producido la fractura?
Si has padecido una fractura sabes muy bien lo dolorosa que resultan este tipo de lesiones. Un hueso roto puede llegar a ser muy traumático para el paciente y debe ser atendido siguiendo el procedimiento adecuado. Afortunadamente, hoy te hablaremos sobre los primeros auxilios a practicar en caso de fractura.
También, sobre cómo usar las bolsas d gel frío y calor para aliviar el dolor por fracturas de huesos. Sin lugar a dudas, una terapia muy efectiva por sus efectos analgésicos y antiinflamatorios. ¡comencemos!
¿Qué medidas de primeros auxilios hay que tomar cuándo se produce una fractura de un hueso?
Una fractura es una lesión que consiste en el quiebre de un hueso. Se produce generalmente cuando el hueso sufre un esfuerzo superior al que puede soportar, aunque pueden ocasionarse por enfermedades óseas. Puede ser cerrada (sin que el hueso atraviese la piel) o abierta (presentan una herida concomitante de la piel).
A continuación, te explicaremos las principales medidas de primeros auxilios en caso de fractura:
Evaluación del paciente
Evalúa la respiración, circulación y estado de conciencia del individuo. ¿Hay alguna insuficiencia respiratoria o cardíaca? ¿Se presenta una hemorragia? Igualmente, debes preguntar al lesionado si siente dolor, algún tipo de sensación o si tiene movilidad. Aunque, nuestra recomendación es que evites las movilizaciones durante la fase de diagnóstico para evitar riesgos mayores en la lesión.
Tendrás que llamar a emergencias para solicitar ayuda sí:
- Los signos vitales del afectado se ven seriamente comprometidos. En caso de que la persona no respire o si su corazón no late realiza RCP.
- Se presenta una hemorragia grave.
- Cualquier pequeño movimiento o presión genera
- Hay deformación en la zona afectada.
- El hueso atravesó la piel.
- El extremo del brazo o pierna está entumecido o azulado.
- Hay sospecha de fractura en la cabeza, cuello o espalda.
- La persona pierde movilidad en sus extremidades o siente dolor en cuello o espalda. De ser así, puede suponerse que la médula espinal se ha fracturado. En tal caso deben mantenerse la cabeza, cuello y tronco exactamente en la posición en que se encontraron. Al levantar el cuerpo del afectado deben trasladarse simultáneamente la cabeza, la sección media y las piernas.
Detener el sangrado
Es importante detener el sangrado generado por la fractura. Para ello, debes aplicar presión sobre la zona lesionada mediante una gasa esterilizada o una tela limpia.
También, hay que tener presente estos aspectos:
- Si la sangre se filtra a través de la tela debes colocar otra y continuar presionando.
- Elevar la herida a un nivel superior al corazón ayuda a controlar la hemorragia.
- Debes envolver la zona afectada con la presión suficiente para controlar la hemorragia pero evitando mover el hueso, ya que esto podría causar más daño.
- Si la sangre sale color rojo intenso y de forma pulsátil puede suponerse que se ha afectado una arteria. Pero, si el sangrado es color rojo-azulado, continuo y débil debe provenir de una vena.
- Si el sangrado no se detiene aplica un torniquete, siempre que sepas hacerlo correctamente. Sin embargo, este método se utiliza como última medida, ya que interrumpe totalmente la circulación.
Inmovilizar la herida
Si estás capacitado para inmovilizar la herida y no cuentas con ayuda profesional debes entablillar la zona afectada. Para hacerlo, utiliza algún material rígido (sábanas o toallas dobladas, revistas, tablillas...) y asegúralo con cinta adhesiva, vendajes o similares.
Ten en cuenta que:
- No debes alinear el hueso o devolverlo a su lugar ya que esto podría ser perjudicial.
- El amarre debe sostener el entablillado pero también permitir la circulación. Si notas que los dedos de las manos o pies se adormecen, palidecen o enfrían afloja un poco.
- No debes colocar el amarre justo sobre la fractura.
- También puedes inmovilizar un brazo utilizando un cabestrillo hecho con un pañuelo grande, bufanda o camisa.
- Si la fractura está cercana a una articulación inmoviliza los dos huesos adyacentes a esta.
Aplica frío y elevar la herida
Aplica frío en la zona afectada para reducir la inflamación y aliviar el dolor si la lesión es reciente. Si se aplica dentro de las primeras 48 horas los vasos sanguíneos se cerrarán y descenderá la temperatura local. Gracias a esto, se disminuirá el aporte sanguíneo y los agentes que generan inflamación, en consecuencia, habrá un alivio progresivo del dolor.
Si decides aplicar hielo debes envolverlo en una toalla o tela antes de colocarlo sobre la piel, evitando así cualquier quemadura o daño a la piel. Nuestra recomendación, es usar una bolsa de gel para frío y calor que resulta más fácil y cómoda de usar.
Aunque el frío por sí solo puede hacer bastante, en ocasiones no es suficiente para reducir la inflamación por completo. Para que la hinchazón disminuya también es recomendable elevar la herida a una altura mayor a la del corazón de ser posible.
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¿Cuáles son las ventajas de aplicar frío para reducir el dolor después de sufrir una fractura de hueso?
En la crioterapia se aplica frío con un fin terapéutico, por eso es muy utilizada para tratar lesiones del aparato locomotor como las fracturas. De hecho, el contacto con las bajas temperaturas puede combatir el dolor, la inflamación y el sangrado.
A continuación, te mostramos cuáles son las principales ventajas de aplicar frío sobre una fractura:
- Efecto antiinflamatorio: El frío es capaz de disminuir la inflamación de los tejidos ocasionada por lesiones como las fracturas. Y, es que las bajas temperaturas ocasionan vasoconstricción y disminución del metabolismo. Esto genera un decremento de las sustancias vasoactivas lo que reduce la respuesta inflamatoria del organismo y disminuye la hinchazón.
- Disminución del dolor: El frío puede adormecer los nervios disminuyendo el dolor asociado a lesiones tales como las fracturas. Esto se debe a un mecanismo que bloquea parcial o totalmente la transmisión de los impulsos nerviosos desde los nociceptores (receptores de dolor) hasta el sistema nervioso central. Inclusive, el frío es capaz de adormecer un nervio irritado.
- Vasoconstricción: La aplicación de frío trae como consecuencia la constricción de los vasos sanguíneos o vasoconstricción y por tanto la disminución de circulación de la sangre. Se trata de un proceso de termorregulación generado por el sistema nervioso simpático al ser estimulado por bajas temperaturas. En concreto, la vasoconstricción genera un aumento de presión y viscosidad en la sangre así como una disminución del volumen plasmático, lo que incrementa el trabajo cardíaco. De esta forma, ayuda a detener o inhibir hemorragias por lo que es sumamente beneficiosa en caso de fractura.
¿Cómo usar las bolsas rellenas de gel frío para reducir la inflamación en la zona donde se ha producido la fractura?
Los packs rellenos de gel frío son ideales para aliviar el dolor y la inflamación resultantes de lesiones como las fracturas. Se trata de packs rellenos con un gel capaz de alcanzar bajas temperaturas y mantenerlas por un largo tiempo.
Pero, ¿Cómo utilizar una bolsa rellena de gel frío para tratar fracturas? A continuación, te enseñaremos a hacerlo:
- Es importante que la compresa alcance las temperaturas indicadas por el fabricante. Por lo general, bastará con colocarla en el congelador durante 2 horas
- Pasado este tiempo extrae la compresa de gel para crioterapia y verifica al tacto que cuenta con la temperatura adecuada. Si está demasiado fría déjala al aire libre para que caliente un poco, pero si por el contrario le falta frío introdúcela de nuevo en el congelador.
- Una vez alcance la temperatura deseada colócala sobre la fractura cuidadosamente y sin ejercer demasiada presión. Algunas de las bolsas de gel frío que podemos ofrecerte cuentan con cinta de compresión para sujetarlas en la zona correspondiente. Cabe destacar que, nuestras compresas de gel incluyen una funda suave al tacto para prevenir cualquier quemadura por frío.
- Se recomienda aplicar el frío durante las primeras 48-72 horas después de producirse la lesión por lapsos de 15 min cada 2 o 3 horas. Aunque. Nuestra recomendación es que hagas 3 sesiones de 10 minutos con pausas de mínimo 2 horas. Te presente que un exceso en la exposición a bajas temperaturas puede ser perjudicial.
No olvides que, el frío está contraindicado en personas que presenten alergia por frío, diabetes, enfermedades cardiovasculares, renales, viscerales, entre otras. Solo sigue estas recomendaciones y podrás usar las bolsas de gel frío para aliviar el dolor por fractura. Ahora, recuerda que siempre es necesario solicitar ayuda médica para tratar la lesión adecuadamente.