En el proceso de parto, generalmente se generan desgarros perineales que causan dolor y dificultad para caminar a la madre durante el postparto. Este tipo de dolencias también se experimentan en la lactancia con la congestión de los senos.
En todos estos casos es muy adecuado usar las bolsas de gel para frío y calor para aliviar el dolor en el parto, postparto y lactancia. Si quieres conocer cuáles son los síntomas y dolores más comunes y cómo combatirlos con este tipo de terapias, echa un vistazo a lo que sigue.
¿Cuáles son los dolores y síntomas más comunes en el postparto y la lactancia?
Durante el postparto y la lactancia, la mujer experimenta agotamiento, dolor y un torbellino de emociones. Todas estas sensaciones físicas y emocionales son causadas por el trauma perineal sufrido en el parto y los cambios físicos que se generan posterior a él.
A continuación, queremos hablarte sobre la sintomatología más común que se produce durante el y la lactancia:
Síntomas más comunes en el postparto
El postparto, o también llamado “trauma perineal” el daño generado durante el parto en el área genital, entre la vagina y el ano. Independientemente de que este haya sido por parto vaginal, cesárea, con puntos o no, la mujer experimentará dolor y molestias durante el proceso de recuperación.
Sin embargo, debemos afirmar que, en el caso de una cesárea, la recuperación será más lenta. También, se debe considerar que durante los primeros días de la cirugía el dolor se tornará intenso, disminuyendo progresivamente.
En caso de un parto normal, es posible que se haya generado un corte del perineo para que el feto disponga de mayor espacio para nacer. A este procedimiento también se le conoce como episiotomía, y en el proceso de recuperación postparto la madre experimentará dolor y dificultades para caminar.
En ambos casos, sea parto vaginal o cesárea, habrá una serie de síntomas asociados a esta etapa. Algunos de ellos:
- Entuertos: Posterior al nacimiento del bebé, el útero continúa contrayéndose, sobre todo, durante el proceso de amamantamiento. Sin embargo, este síntoma solo durará pocos días.
- Escalofríos y sofocos: Mientras el cuerpo se adapta a los cambios hormonales y flujo sanguíneo, el termostato interno podría desestabilizarse generando escalofríos y sofocos.
- Estreñimiento: Luego del parto podría generarse dificultar para orinar o evacuar por la distensión en los músculos perineales, sobre todo en partos vaginales largos. Es por esto que, ante algún esfuerzo, risa o estornudo hay dolor y molestias.
- Hemorroides: Durante el postparto, las hemorroides o almorranas no se suelen esperar.
- Anemia: Esta se genera por la pérdida de sangre durante el proceso de parto.
- Loquios (Flujo vaginal): Podría generarse la aparición de flujo vagina abundante, en ocasiones con presencia de coágulos de sangre. Luego de varias semanas irá desapareciendo, haciéndose cada vez más claro hasta alcanzar color blanquecino o amarillento.
- Perdida de peso: Algunas mujeres experimentan una pérdida de peso entre 5 y 6 kilogramos (12-13 libras). Esto se debe a la expulsión del bebé, la placenta y el líquido amniótico, pero, además, el peso adicional en agua que desciende durante las primeras semanas cuando el cuerpo retoma el equilibrio.
- Sensibilidad y dolor en los senos: Posterior al parto, comenzará a subir la leche a los pechos. Una vez estén congestionados causará molestia y dolor en los pezones.
Síntomas más comunes en la lactancia
Luego de que la mujer de a luz, ocurre un descenso en las hormonas placentarias aumentando la prolactina. Esta acción se genera para que se de la secreción láctea, sin embargo, en el proceso también se generan otros síntomas:
- Congestión en los pechos: Esta puede presentarse en 1 o en los 2 pechos, causando dolor e hinchazón. Este malestar se extiende hasta la zona de la axila por la inflamación y sensibilidad de los ganglios linfáticos de esta zona.
- Pechos calientes o grumosos: Se genera en consecuencia de todo el proceso físico hormonal que se genera en el interior.
- Aspecto brillante: Podrás notar que los pechos se ven estirados y brillantes, alcanzado un aumento en la sensibilidad, sobre todo en el área de los pezones que se podrán duros y planos.
- Quebranto: A consecuencia de una congestión mamaria, podría generarse un aumento en la temperatura corporal entre 37,5 y 38,3 ºC.
- Dolor al momento de dar pecho al bebé: Durante los primeros días, alimentar al bebé podría resultar muy doloroso.
- Mastitis o conductos obstruidos: Muchas mujeres suspenden el amamantamiento para no experimentar el dolor agudo, pero esto solo empeorará la situación. Pues, al no vaciar el pecho, se podría generar obstrucción de los conductos o mastitis, e incluso, una disminución en la producción de leche.
- Otros síntomas: Entre otros síntomas, la mujer podría experimentar malestar general, escalofríos, decaimiento en su estado de ánimo, entre otros.
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¿Cuáles son las ventajas de aplicar frío para reducir el dolor en senos hinchados por periodos de lactancia?
Aplicar frío es una de las formas más efectivas y recomendadas por los especialistas para reducir el dolor en senos hinchados por periodos de lactancia.
Sin embargo, más allá de disminuir el dolor y la inflamación durante esta etapa también aporta otros beneficios de los que te hablaremos a continuación:
- Reduce el dolor y la inflamación: Esto es posible por la reducción del flujo sanguíneo, la actividad metabólica y el adormecimiento de la piel.
- Aliviar las molestias: Si el dolor es reciente, el frío es la mejor manera de combatir las molestias generadas durante el periodo de lactancia, ya que aliviará progresivamente el dolor y la inflamación.
- Promueve el flujo de leche: El frío promueve la producción de leche, y, a mayor flujo de leche, este coincidirá mejor con las exigencias del bebé aportando sensación de alivio y comodidad.
- Aliviar la presión de los pechos: Mientras la sensación de alivio aumente, la madre sentirá mayor confianza para amamantar. Con la extracción de la leche se genera un alivio en la presión de los pechos.
- Mejorará el estado de ánimo: Con la disminución del dolor y la hinchazón, disminuye la posibilidad de experimentar tristeza postparto generada por el agotamiento, dolor, molestias y estrés causado por el trauma.
- Recuperación más rápida y efectiva: A mayor estado de bienestar por la disminución progresiva del dolor e hinchazón, se aceleran los tiempos de recuperación del postparto.
- Disminuye la posibilidad de que se genere mastitis u otras patologías asociadas a la lactancia materna: Con un flujo equilibrado en la producción y extracción de la leche durante el amamantamiento, se disminuye la posibilidad de que se genere mastitis u otras enfermedades asociadas a la lactancia materna.
- Reducción de riesgos de síndrome de muerte súbita del lactante: Al disminuir el dolor y la inflamación, promoverá la lactancia materna en la mujer. Además, también favorece a la disminución del riesgo de que el bebé padezca enfermedades gastrointestinales, urinarias, respiratorias, obesidad y enfermedades crónicas futuras.
- La lactancia materna favorece el establecimiento del vínculo afectivo entre la madre y el bebé.
- El amamantamiento resulta muy positivo para la involución uterina, disminuyendo la hemorragia postparto, retrasa la ovulación, disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama y ovario premenopáusico.
¿Cómo usar las bolsas rellenas de gel frío para reducir la inflamación en senos hinchados por la lactancia?
Ahora que ya tienes claro lo importante de tratar las bolsas rellenas de gel frío durante la lactancia para combatir el dolor e inflamación de los senos, ha llegado el momento de usarlas.
Pero primero te vamos a contar cómo hacer un uso correcto de estas para que la recuperación sea exitosa:
- Congelar las bolsas de gel en el congelador o frigorífico por un mínimo de tiempo de 2 horas.
- Luego, debes sacarlas y tocarlas para que te asegures de que tenga la temperatura adecuada. En caso de que esté muy fría al tacto, puedes dejarla fuera del refrigerador hasta que llegue a la temperatura adecuada.
- Aplicar sobre tus pechos una compresa fría durante 10 minutos entre tomas. Nuestras compresas incluyen una funda suave al tacto, por lo que no tendrás que usar toallas o paños para evitar el contacto directo con la piel.
- Supervisa cada cinco minutos la zona de tus pechos mientras esté en contacto con el frío para evitar quemaduras o daños en la piel.
- Evitar que el frío llegue directamente al pezón o la areola, ya que podría causar un efecto adverso causado por la falta de irrigación sanguínea.
- Puedes aplicar frío siempre que sea necesario. Pero, si la sensación de dolor e hinchazón continua luego de las 72 horas se recomienda aplicar calor local antes de las tomas.