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Lesiones deportivas de manos y muñecas en el baloncesto

En promedio, un partido de baloncesto dura unos 40 minutos y en ese lapso al cuerpo se le exige al máximo. En este artículo encontrarás las lesiones más frecuentes en muñecas, manos y dedos, como luxaciones y fracturas puntuales, que debes conocer.

Además te explicamos el método PRICE que debes aplicar durante los primeros minutos luego de una lesión. Por último, te mostramos los mejores productos disponibles para que superar una lesión sea un proceso más acelerado.

¿Cuáles son los tipos de lesiones de manos, dedos y muñecas más comunes cuando jugamos al baloncesto?

¿Cuáles son los tipos de lesiones de manos, dedos y muñecas más comunes cuando jugamos al baloncesto?

Como en todo deporte, el cuerpo entero está en riesgo de sufrir alguna lesión leve o grave si el jugador de baloncesto no toma la previsión de calentar correctamente antes de cada partido, o si su cuerpo no está preparado para la exigencia.

A continuación te mostramos las dolencias más comunes a la que están expuestos los profesionales y los que practican el básquet por afición:

Luxaciones de dedos

Para que el balón no sea interceptado, los jugadores deben dar los pases con fuerza y potencia, haciendo que el mismo alcance una velocidad considerable. Si la mano de quien recibe el pase no está lo suficientemente firme o los dedos están en mala posición, se puede generar una luxación, que ocurre cuando un hueso se sale de su articulación.

De forma inmediata se sentirá un fuerte dolor y el movimiento del dedo afectado se limitará casi por completo. Lo que se debe hacer es dejar que un especialista coloque el dedo nuevamente en su lugar, para luego aplicar un tratamiento fisioterapéutico que repare el daño que con total seguridad sufrirán los ligamentos.

Luxaciones de hombro

Esta ocurre cuando por un fuerte golpe la cabeza del húmero se sale de la articulación en el hombro, el cual puede desplazarse hacia delante o hacia atrás. Se presenta principalmente por caídas, más que por el contacto entre jugadores y puede haber luxación total cuando el hueso es empujado por completo fuera de la articulación o una subluxación, cuando el desplazamiento del hueso es parcial.

Lo que se debe hacer es volver a posicionar el húmero en su lugar y luego se aplica el método RICE para reducir el dolor al máximo. Por norma general se debe ver a un especialista para detectar el alcance de la lesión, ya que en ocasiones los ligamentos suelen estar comprometidos por la sobre extensión de la articulación.

Fractura de la epífisis distal del radio

El radio es el hueso más grande del antebrazo y el extremo del lado de la muñeca se llama extremo discal. Una fractura en este punto ocurre cuando se quiebra el área del radio cerca de la muñeca.

El radio es el hueso que más se fractura en el brazo y casi siempre ocurre a menos de 1 pulgada del extremo más cercado a la muñeca, lo que puede ocurrir tanto por una caída en un partida, como por un fuerte bloqueo de un contrario para evitar que realices una canasta. Fracturas de este tipo son más difíciles de tratar que otras, así que no se debe menospreciar esta lesión y siempre se debe contar con un especialista que supervise la evolución de la misma.

Fractura del escafoides

Es la ruptura de uno de los huesos más pequeños de la muñeca. Suele ocurrir luego de una caída sobre la mano completamente estirada por caer mal después de un salto o tras un choque con un contrario que nos haga caer y por instinto usemos la mano para minimizar el impacto con el suelo.

También puede pasar si el jugador se resbala (algo bastante recurrente) y emplea su mano abierta y extendida para evitar una caída dolorosa, siendo esta la que recibe todo el impacto. Al ocurrir esta lesión se siente un dolor agudo y muy fuerte en la base del pulgar, lo que por lo general requiere de la interrupción por completo de la actividad física.

Esguince lateral

Es otra lesión generada por una caída, más que por el contacto con otro jugador o un movimiento atípico. La muñeca se golpea fuertemente cuando la mano llega al suelo y da paso a una lesión ligamentosa, una elongación o distensión traumática de las fibras de los ligamentos. Sucede con mayor frecuencia en el codo, la muñeca y el dedo pulgar. El ligamento que más se lesiona es el que une el escafoides con el semilunar que recibe el nombre de ligamento escafosemilunar.

Fractura de dedos

En cada dedo hay tres huesos llamados falanges, todos son propensos a romperse en caso de un traumatismo durante el entrenamiento o un partido. Ocurre una fractura cuando una de las falanges se raja o se rompe en uno o más pedazos que luego deben ser unidos e inmovilizados. Las falanges son de las partes del cuerpo más frágiles, incluso tomar el balón de mala forma (y si va a una gran velocidad) puede generar la rotura de ellos.

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¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de manos y muñecas en el baloncesto?

El método RICE es una serie de pasos a seguir para atender las lesiones ocurridas durante un partido, siendo considerados primeros auxilios de modo que se puedan aliviar los síntomas de la misma al momento.

Hoy se conoce como método PRICE y los pasos a seguir para aplicarlo son los siguientes:

  • Protección: Esta fase es la última en ser añadida al método. Se procede a cubrir la mano afectada para protegerla de posibles golpes que agraven la lesión, algo muy común en caso de esguinces y fracturas. Para esto se puede usar vendaje o instrumentos de sujeción como un torniquete.
  • Reposo: Los médicos deportivos sugieren que tras una lesión la mano debe estar en completo reposo. Se le debe dar oportunidad al músculo, los ligamentos y demás partes afectadas a recuperarse por su cuenta. Lo que menos debemos intentar es mover la mano de inmediato, pues podemos acrecentar la gravedad de la lesión.
  • Hielo: A falta de un analgésico, el hielo hace de las veces de calmante del dolor y la inflamación. Combinado con un analgésico en aerosol, es más efectivo para que la hinchazón se detenga y el dolor se reduzca. Especialistas recomiendan no dejarse llevar por el efecto temporal de alivio que genera el hielo, pues es probable que al retomar la actividad física pueda haber una nueva lesión más grave.
  • Compresión: Se emplea principalmente para controlar el edema cuando este se vuelve excesivo y muy pronunciado. Se debe aplicar vendajes elásticos y proceder a vendar la mano desde la muñeca hasta los dedos, envolviendo la extremidad. Pero cuidado, no se debe comprimir con tanta fuerza pues hay riesgo de provocar una isquemia localizada y agravar la sintomatología de la lesión.
  • Elevación: En esta fase es recomendable elevar la mano lesionada por encima del nivel del corazón. Esto favorece el retorno venoso y contribuye a reducir el edema. Además se recomienda realizar ejercicios de dorsiflexión si el paciente nota que el dolor es tolerable. Estos movimientos permiten conocer si la lesión es una torcedura o se trata de un esguince o posible fractura.

Referencias

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