📢15% DESCUENTO
🚚ENVÍO GRATIS
*Pedidos más de 70€
Cupón 15OFF4YOU
23H 03M 07S

Lesiones deportivas de manos y muñecas en el golf

En el golf,  un buen swing lo es todo, y si no tienes un “grip” adecuado, nunca podrás darle a la pelota con la potencia y precisión que buscas. Ambas manos requieren de un manera específica de agarrar el palo y esto supone un riesgo de lesión.

Durante este artículo, te explicaremos cuáles son las lesiones más frecuentes en manos y muñecas cuando practicamos golf y cómo aplicar primeros auxilios mediante el método PRICE, ideal para dolencias leves.

¿Cuáles son los tipos de lesiones de manos y muñecas más comunes cuando practicamos golf?

¿Cuáles son los tipos de lesiones de manos y muñecas más comunes cuando practicamos golf?

El cuerpo entero requiere ser flexible y elástico, pero todo golfista necesita de manos fuertes para que la transferencia de energía hasta la punta del palo sea exitosa. Revisa esta lista de las lesiones de manos y muñecas más frecuentes en el golf, es importante que las conozca y sepas cómo se originan.

Microtraumatismos repetitivos

Son fisuras en la piel que generan infecciones dolorosas en la palma de la mano y los dedos, por ser partes frágiles del cuerpo, susceptibles a presiones y torsiones.

Lo que primero notas es una inflamación de la mano, Después un dolor leve hasta que la infección avanza y aumenta la intensidad del dolor. Un Grip muy apretado, más la fuerza del swing, hará que haya un desgaste importante en la piel de las manos y muñeca.

Dolor en tendones

Aunque no hay rotura de tendones, hay fisuras microscópicas que causan malestar al mover y cerrar las manos. Una consecuencia fatal para los golfistas es que se pierde sensibilidad y fuerza al tomar el palo con ambas manos. Sin un buen agarre, nunca habrá un potente golpe para lograr drives largos.

Además, se sienten punzadas, dolor en las falanges al cerrar la mano e inflamación si los síntomas iniciales no son abordados de inmediato.

Síndrome del túnel carpiano

Es la inflamación del nervio medio a la altura de la muñeca y se origina por los movimientos repetitivos y las posiciones precisas que ambas manos deben tener en el palo. Este mal comienza por fases, en la inicial sientes un hormigueo extraño en la palma de la mano y la parte interior de la muñeca. Después notas que afecta tu golpe a la pelota, por último interfiere en tu vida diaria.

Tarde o temprano deberás acudir a cirugía pues es una lesión degenerativa, aunque la fisioterapia puede ayudar a bajar el dolor.

Quiste ganglionar

Son protuberancias que aparecen en las articulaciones de las falanges y la muñeca. También se debe al movimiento constante de la mano en el swing, por tratarse de un movimiento mecánico e intenso.

Dentro de estas protuberancias hay un líquido, este no es canceroso, pero se requiere de un drenaje para calmar el dolor y seguir jugando. Especialistas recientemente relacionaron estos quistes con la fase inicial de la artritis, por lo que se recomienda comenzar a buscar orientación sobre esta lesión.

Artrosis

Comienza por el desgaste de cartílagos y tejidos de la articulación de la muñeca. En el golf es frecuente debido a la fuerza que las manos aplican constantemente a lo largo de 18 hoyos.

¿Cuántas veces un golfista debe practicar antes de dominar un swing? Todo este uso excesivo de las manos se siente en las articulaciones hasta que aparece la artrosis.

Esguince de muñeca

A esto también se le conoce como tener la “muñeca abierta”. Es un simple esguince que daña los ligamentos que rodean la articulación. La inflamación es el primer signo a tomar en cuenta.

El sobreesfuerzo y las repeticiones, hacen estresar cualquier parte del cuerpo, en especial las manos que son de las más débiles, además de las falanges de los dedos. Un esguince tiene tres grados, lo más frecuente es que sea un esguince de primer grado, en el que no se requiere inmovilizar con férulas o acudir a cirugía.

Torceduras de dedos

Como la amplitud en el movimiento de los dedos es bastante reducida, la extensión leve de ellos hará que tengas una torcedura y posible esguince. En ambos casos habrá dolor e inflamación, pero en las torceduras no debes manipular los dedos afectados. Solo un especialista te dirá si requieres solo de reposo o de una exploración manual.

Los dedos sufren más cuando el palo ya golpeó la pelota, en la fase final en la que los brazos están elevados y se produce una tensión excesiva que presiona los dedos hasta torcerlos.

Mejores productos para la recuperación de lesiones de manos y muñecas en el golf

Más vendidos

¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de manos y muñecas en jugadores de golf?

Debes comprender que el método PRICE solo debe ser empleado en lesiones de tejidos como tendones, ligamentos y músculos. Si sientes que hay una fractura, no debes utilizarlo. En los años 70 comenzó a ser empleado el método RICE, como es mejor conocido en el mundo, aunque ahora se llame PRICE por una actualización.

  • Protección: Busca la manera de estar cómodo, bien sea acostado o sentado. Lo que se requiere es evitar que movimientos inesperados causen más daño en la mano lesionada. Si puedes, usa un vendaje clásico para dar mayor protección.
  • Reposo: Debes procurar evitar movimientos moderados y fuertes que hagan más daño en la lesión. Después de 72 horas podrás hacer ejercicios suaves si te lo recomienda tu especialista deportivo.
  • Hielo: Una bolsa de hielo es suficiente en los primeros minutos para atacar el dolor, el edema y la inflamación que seguramente aparecerá en la mano o muñeca. El frío tiene un efecto analgésico que ayudará bastante.
  • Compresión: La compresión debe ser moderada y cubrir la articulación de la muñeca, con este paso buscamos reducir el flujo de sangre en la mano y aliviar la inflamación. En caso de sentir hormigueo, debes aflojar el vendaje. Si utilizas una muñequera mejor.
  • Elevación: Sube la mano por encima del nivel del corazón, para eso debes estar acostado y colocar el brazo sobre una almohadilla, así será más cómodo para ti. El efecto de la gravedad ayudará al hielo y la compresión a hacer su parte y contrarrestar los efectos de la inflamación.

Referencias

  1. Murray, P. M., & Cooney, W. P. (1996). Golf-induced injuries of the wrist. Clinics in sports medicine15(1), 85-109. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0278591920301605
  2. Ek, E. T., Suh, N., & Weiland, A. J. (2013). Hand and wrist injuries in golf. Journal of Hand Surgery38(10), 2029-2033. https://www.jhandsurg.org/article/S0363-5023(13)00949-0/fulltext
  3. Rettig, A. C. (1998). Epidemiology of hand and wrist injuries in sports. Clinics in sports medicine17(3), 401-406. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0278591905700922
  4. Hayton, M., Ng, C. Y., Funk, L., Watts, A., & Walton, M. (Eds.). (2019). Sports injuries of the hand and wrist. Springer International Publishing. https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-030-02134-4
  5. Fufa, D. T., & Goldfarb, C. A. (2013). Sports injuries of the wrist. Current reviews in musculoskeletal medicine6, 35-40. https://link.springer.com/article/10.1007/s12178-012-9145-8
  6. Parziale, J. R., & Mallon, W. J. (2006). Golf injuries and rehabilitation. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics17(3), 589-607. https://www.pmr.theclinics.com/article/S1047-9651(06)00028-3/fulltext
  7. Brandon, B., & Pearce, P. Z. (2009). Training to prevent golf injury. Current sports medicine reports8(3), 142-146. https://journals.lww.com/acsm-csmr/Fulltext/2009/05000/Training_to_Prevent_Golf_Injury.00011.aspx
  8. Fradkin, A. J., Cameron, P. A., & Gabbe, B. J. (2006). Opportunities for prevention of golfing injuries. International journal of injury control and safety promotion13(1), 46-48. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17457300500167693
  9. Metz, J. P. (1999). Managing golf injuries: technique and equipment changes that aid treatment. The Physician and Sportsmedicine27(7), 41-56. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.3810/psm.1999.07.917
  10. Lehman, G. J. (2006). Resistance training for performance and injury prevention in golf. The Journal of the Canadian Chiropractic Association50(1), 27. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1839980/
Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00