Algunos estudios interesantes han confirmado que los escaladores suelen sufrir lesiones deportivas en las mismas partes del cuerpo. Las lesiones de rodillas no son la excepción, ya que es una de las partes del cuerpo más expuesta a sufrir traumatismos o lesiones por sobreuso o caídas.
Algunas técnicas de escalada exige empujar sobre la rodilla al mismo tiempo que gira. Todo esto genera rotaciones máximas, tensión repetitiva y deslizamiento involuntario, que desencadenan en lesiones de rodillas en escaladores. A continuación, te diremos cuáles son las más comunes y cómo tratarlas con el método RICE.
¿Cuáles son los tipos de lesiones de rodilla más comunes cuando hacemos escalada?
Las rodillas forman parte de los sistemas más complejos de nuestro cuerpo. Estas tienen la capacidad de funcionar como una bisagra que flexiona y se extiende, pero también puede rotar. Esta se compone de la rótula, la tibia y el fémur, entre estos dos últimos se encuentran los meniscos.
Resulta importante hablarte de las principales lesiones de rodillas en escaladores, para que las conozcas y puedas prevenirlas:
Rotura de menisco
Se trata de la lesión de rodilla más común en escaladores, ya que se produce por la torsión o giro de la rodilla con fuerza excesiva dejando el peso sobre sobre un solo pie. Esta torsión puede generarse por una semiflexión durante un mecanismo en la escalada, donde el menisco queda pellizcado entre el fémur y la tibia.
También puede producirse por agacharse en cuclillas y el menisco está desgastado con el tiempo. Cuando la rotura del menisco se da por este tipo de movimientos se le conoce como torsión espontánea, que en su mayoría están asociadas a la edad y son del tipo degenerativas. Esto causará dolor agudo, bloqueo de la rodilla, impedimento para agacharse y derrame articular asociado.
Esguince de rodilla
Los esguinces de rodilla en la escalada son causados por traumatismos, malas caídas, golpes o error humano durante la práctica deportiva. Los esguinces están categorizados dentro del tipo de lesión más graves en escaladores, pero a la vez, la menos frecuente.
La causa principal es la flexión o torsión de la rodilla más allá de los límites anatómicos de la articulación, mientras el pie se encuentra apoyado de manera firme sobre el suelo. Los síntomas más frecuentes son dolor agudo, impedimento para funcionar, inflamación, rigidez, inestabilidad al caminar.
Dislocación de rótula
Los escaladores alguna vez en su vida deportiva sufren una dislocación o luxación de rótula, de allí que sea una de las más comunes. Se trata de un hueso triangular encargado de proteger la rodilla, haciendo posible que puedas doblar y extender la rodilla.
La dislocación se produce por traumatismo, torsión o caída sobre la pierna, donde la rótula se mueve o se sale de su cavidad. En consecuencia, el escalador sentirá dolor alrededor de la rótula, inflamación, limitación de movimiento y desplazamiento visible de la rótula.
Fractura
La fractura de rodilla se produce por la rotura o quiebre de los huesos de esta articulación, tales como, rótula, fémur, peroné y tibia. En general, es un tipo de lesión grave en escaladores, pero no de las más frecuentes, cauda por traumatismos, contusión directa sobre la rodilla y caídas.
Sin embargo, algunas enfermedades degenerativas como la osteoporosis también figuran como factor de riesgo ante una fractura de rodilla. El escalador experimentará dolor, hinchazón, inflamación, sensibilidad, limitación de movimiento, deformidad en la pierna e incapacidad para caminar y moverla.
Bursitis de rodilla
Los golpes directos, saltos y caídas frecuentes sobre la rodilla, además de sobrecargas y repeticiones de movimientos, corresponden a los factores de riesgo más comunes de bursitis de rodilla en escalada. Este tipo de lesión causa inflamación en la bolsa sinovial ubicada cerca de la articulación de la rodilla.
Esta bolsa contiene el líquido sinovial encargado de lubricar las articulaciones para que los movimientos de los tendones y ligamentos sean más fáciles. Ante una bursitis de rodilla, el escalador sentirá dolor, rigidez, limitación de movimientos, cojera, e inflamación del líquido sinovial.
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¿Cómo aplicar el método RICE para tratar las lesiones de rodilla en la escalada?
El método RICE es un protocolo muy sencillo recomendado por médicos y especialistas para tratar lesiones leves de primeros auxilios. Esto, con el objetivo de reducir la inflamación, aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación. Uno de los aspectos más destacados de este método es que puedes aplicarlo desde casa en caso de lesiones deportivas de rodillas. Aunque, si el dolor y la inflamación no mejoran, el siguiente paso es acudir al médico.
Aunque es menos conocido que el RICE, hoy queremos hablarte sobre el método PRICE y cómo aplicarlo como medida de primeros auxilios en lesiones de rodillas en la escalada:
- Protección: Proteger la rodilla ayudará a evitar que la lesión empeore. Esto puedes lograrlo con el uso de rodilleras que inmovilicen la articulación y contribuyan a acelerar la articulación.
- Reposo: Descansar la rodilla corresponde a la segunda fase del proceso para evitar que esta se lastime y empeore. Detenga toda actividad de esta zona y evite ejercer peso sobre ella. El descanso está contemplado dentro de las primeras 24 a 48 horas de haberse generado la lesión.
- Hielo: Está comprobado que la aplicación de hielo en la herida ayuda a reducir el dolor y la inflamación. Aplica una bolsa rellena de gel frío en sesiones de 10 a 15 minutos sobre la rodilla con intervalos de descanso de 1-2 horas.
- Compresión: Ahora tendrás que envolver la rodilla un con vendaje médico elástico para prevenir la hinchazón. Sin embargo, evita que quede demasiado apretado. Si notas algún hormigueo, entumecimiento o piel fría consulta a tu médico especialista de inmediato.
- Elevación: Eleva la rodilla por encima del nivel del corazón con la ayuda de almohadas mientras estás acostado. Esto ayudará a reducir el dolor, pulsaciones e hinchazón.
Referencias
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