Contracturas musculares en el hombro y trapecio

Te explicaremos de forma sencilla qué son las contracturas musculares en los hombros y trapecios. Esto te ayudará a conocer más acerca de esta dolencia que afecta a muchas personas, en especial a deportistas y a personas sedentarias.

Es decir, vas a poder leer acerca de los principales signos que tienen estas contracturas musculares en el hombro y las causas que la originan. Presta atención a cada detalle porque conocerás los tratamientos que favorecen a bajar el dolor y una lista con los mejores consejos que te ayudarán a prevenir el tirón muscular en la zona del hombro.

¿Qué son las contracturas musculares en los hombros?

La contractura de hombro es la tensión involuntaria que presentan los músculos de esta parte del cuerpo debido a la incapacidad que tienen las fibras de absorber los desechos que poseen las moléculas metabólicas. Esto provoca que el flujo sanguíneo no intercambie gases y nutrientes generando la aparición de dolor e inflamación en la zona afectada.

Esta lesión se puede originar por diversos factores, desde la deshidratación hasta un esfuerzo exagerado de los músculos. La duración de los síntomas puede variar desde días hasta semanas, aunque en algunos casos es probable la aparición de una distensión crónica, la cual debe ser tratada con terapias especiales.

¿Cuáles son las causas que originan contracturas en los músculos del hombro?

Mira a continuación la siguiente lista en la cual vas a poder leer acerca de todas las circunstancias y factores que hacen aumentar las probabilidades de sufrir un tirón muscular en el hombro: 

• Niveles bajos de nutrientes: Tanto el potasio como el magnesio, el sodio y el calcio son elementos indispensables para el buen funcionamiento muscular. Por tal motivo la carencia de alguno de estos puede provocar tirones en el cuello y hombros.
• Posturas incorrectas: Mantener el cuello erguido demasiado tiempo o los hombros en una posición antinatural pueden llevar a la aparición de contracturas en esta zona. Además, es común levantar objetos pesados haciendo fuerza con los trapecios originando así una tensión involuntaria en esta estructura.
• Traumatismos previos: Los golpes y cualquier tipo de lesión son causales de las distensiones musculares y se originan en esta área. Por tal motivo, es recomendable visitar al médico en forma urgente si se ha sufrido algún tipo de accidente que pueda afectar esta zona.
• Descanso inadecuado: Si utilizas demasiadas almohadas o, por lo contrario, duermes sin ellas puedes desalinear la columna cervical con la cabeza y mantener una posición incómoda en los hombros. Esto puede ir acompañado de temperaturas bajas en la habitación, lo cual aumentará las probabilidades de una distensión.
• Estrés: Los altos niveles de estrés provocan de forma involuntaria la rigidez muscular en el cuerpo, en especial en los hombros y cuello.
• Actividades de alta exigencia: Levantar objeto pesados todo el tiempo o realizar fuerza con el cuello pueden provocar lesiones en los músculos del hombro y en los trapecios. Por lo que es conveniente dejar a un lado este tipo de acciones o bien proteger la zona con elementos de compresión.
• Sedentarismo: la falta de actividad puede provocar que los músculos se acostumbren a una tensión diferente a la normal. Esto genera que al realizar movimientos bruscos pueda provocar misiones en el hombro y en el cuello.
• Falta de estiramiento de los tejidos: Tanto las elongaciones como el calentamiento previo son actividades necesarias para evitar la aparición de dolencias musculares provocadas por la tensión involuntaria que se produce en los tejidos. Por tal motivo, es conveniente realizar movimientos precompetitivos antes de practicar algún deporte o trabajar con esta zona del cuerpo.
• Edad avanzada: Las personas mayores a 60 años son más propensas a recibir lesiones en los músculos debido a la falta de flexibilidad y fortaleza de los mismos.
• Frío excesivo: No hay que olvidarse que los músculos son sensibles a las temperaturas, en especial al frío. Por tal motivo si una persona coge frío la estructura muscular se tensará pudiendo quedar en ese estado de forma involuntaria.

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Principales signos y síntomas asociados a las contracturas en los hombros y trapecios

La distensión en el hombro y en el trapecio puede ser advertida por medio de signos que aparecerán en tu cuerpo. Por lo que te presentaremos a continuación cada uno de estos síntomas: 

• Dolor: Las contracturas musculares en el cuello y en los hombros provoca malestar generalizado en la zona. Esto se debe a la tensión involuntaria que tienen los músculos ubicados en esta área.
• Mareos: En casos un poco más graves de tirones musculares de este sector, es posible encontrar a pacientes que sufren de migraña, vértigos y mareos.
• Parestesia: La sensación de hormigueo y pérdida de sensibilidad en la zona son signos comunes que aparecen en las distensiones de trapecios y hombros.
• Inflamación: Se produce este tipo de síntomas debido a la falta de irrigación del flujo sanguíneo, lo cual impide la dilatación correcta de las paredes capilares. Generando así la acumulación de toxinas metabólicas en los tejidos.
• Falta de movilidad: Es otro de los signos comunes que se presentan en personas que padecen una contractura de hombro y cuello. No hay que olvidarse que esta zona articulatoria no solo está compuesta por los músculos sino también por tendones y bursas que pueden afectar la amplitud de la articulación.
• Bultos: La aparición de nódulos en la zona son señales evidentes de la tensión involuntaria que están sufriendo los músculos en esa área.
• Enrojecimiento: En algunos casos es posible encontrar la piel con un color rojizo en el sector del cuello y hombro. Esto puede estar provocado por la mala circulación de sangre que hay en ese lugar.

¿Cómo aliviar el dolor y mejorar los síntomas por contracturas musculares del hombro?

En la actualidad se pueden disminuir los síntomas de los tirones musculares en los trapecios y hombros por medio del uso de diferentes métodos.

Te mostraremos a continuación los diferentes tratamientos que puedes recibir en caso de padecer este tipo de lesión:

Terapias alternativas y complementarias

Los médicos pueden utilizar diferentes tratamientos auxiliares que ayudan a disminuir los dolores y el resto de la sintomatología de la distensión muscular en el hombro.

Debido a esto te mostraremos cuáles son las terapias preferidas por los profesionales:

• Terapia de frío y calor: Si bien el frío no es recomendable para este tipo de tratamientos debido a que los músculos reaccionan de manera negativa. Es decir, ante la sensibilidad de una temperatura baja la musculatura tiende a contraerse. Pero se puede obtener los beneficios del frío remojando con agua o con bolsas de frío, aunque no a una temperatura helada. Por otro lado, el calor ayuda a la relajación del paciente, aumentando así el fluido sanguíneo. Se aplica este tipo de temperatura por medio de bolsas de agua caliente o por envoltorios térmicos. Hay que tener en cuenta que esta terapia debe ser recomendada y supervisada por el médico, ya que no puede exceder los 20 minutos.
• Terapia de compresión: Es posible utilizar collarines que ayuden a inmovilizar la articulación del cuello para hacer descansar los músculos que presentan distensiones. Esto debe ser supervisado por un médico, ya que la presión ejercida debe ser la correcta para estimular las paredes capilares y hacer que la sangre fluya mejor.
• Terapia de masaje: Los masajes son una de las terapias más aplicadas en este tipo de lesiones musculares. Se puede utilizar no solo las manos para deslizar presión, sino también diferentes elementos que ayudan a activar la corriente sanguínea para que pueda eliminar los metabolitos que se encuentran en la región. Hay que tener presente que la terapia de masaje también disminuye la ansiedad y el estrés provocando un bienestar general al paciente.
• Terapia de acupresión: El objetivo que tiene la comprensión es encontrar un equilibrio y armonía mental del paciente, lo cual ayudará a la relajación de los músculos ubicados en el hombro y trapecio. Para esto es necesario presionar diferentes partes del cuerpo para que se estimule el sistema nervioso central y provoque la sensación de bienestar.
• Termoterapia: No hay que olvidarse que el uso de calor trae beneficios muy aceptables para este tipo de lesiones musculares. Se puede aplicar esta temperatura por diferentes métodos, siendo los más comunes el calor localizado por una bolsa de agua caliente, envoltorios térmicos o mantillas eléctricas. Aunque también se puede emplear la electroterapia o el ultrasonido para provocar un calor interno. Esto ayuda a disminuir la información debido a la estimulación que recibe el torrente sanguíneo para que circule por el sector del cuerpo afectado.
• Remedios naturales con uso de plantas: Las lesiones musculares en el hombro y el cuello se pueden tratar por medio de remedios naturales utilizando hierbas. El modo de empleo es la infusión, la cual contiene antiinflamatorios, analgésicos y miorrelajantes que se encuentran presentes en diferentes plantas. Dentro de estas las más comunes son la manzanilla, la menta, el tilo y el jengibre.
• Hábitos de vida saludable: Este tratamiento consiste en la reeducación del paciente para mejorar las condiciones de vida y de esta manera evitar nuevas lesiones o que se agrave la contractura actual. Dentro de esta terapia se incluyen hábitos relacionados con la alimentación, posturas para realizar diversas actividades, ejercicios diarios y estiramientos musculares.

Suplementos alimenticios

Existen diferentes nutrientes que pueden ser asimilados por el cuerpo del paciente a través de polvos, jarabes y líquidos de suplementos alimenticios. Esto ayuda a fortalecer el sistema muscular no solo del hombro y trapecio sino también de toda la estructura general. Dentro de esta terapia se incluye las vitaminas del grupo B, las vitaminas D y E, el sodio, el calcio, el potasio y también el magnesio.

Tratamientos de fisioterapia

La fisioterapia tiene por objetivo de establecer las estructuras musculares adyacentes del cuello y hombro. Esto permite mejorar la sensación de bienestar del paciente y provocar que el dolor disminuya y mejore los movimientos de este sector del cuerpo. Se pueden utilizar diferentes tipos de tratamientos, pero en general en esta zona se aplican los masajes, ejercicios de movimientos y la generación de calor a través de técnicas variadas.

Medicamentos

Para el tratamiento de contracturas en el hombro y trapecio se utilizan terapias farmacológicas basadas en el diclofenaco y el ibuprofeno. Aunque también es posible encontrar analgésicos de tipo opiáceos como la codeína, la hidrocodona y la oxicodona. En algunos pacientes con síndromes de convulsiones se aplican cuando sufren lesiones en esta área lamotrigina como anticonvulsivos.

Estos medicamentos deben estás recetados por el médico actuante, ya que el mismo recomendará la dosis y la frecuencia correctas. Esto quiere decir que la automedicación no es aconsejable en ningún caso, ya que puede aumentar las lesiones musculares y generar otros inconvenientes en el organismo.

¿Qué métodos de prevención para los tirones musculares de cuello y hombros son los más efectivos?

Es posible prevenir los tirones musculares de cuello y hombros por medio de métodos simples. Por lo que te mostraremos a continuación las acciones y recomendaciones que debes tener en cuenta para evitar esta dolencia: 

• No realices actividades que generen un esfuerzo excesivo en el cuello y los hombros: Esto te ayudará a evitar que la estructura muscular se vea afectada por tirones debido a los movimientos bruscos y repentinos.
• No levantes cosas pesadas con esta parte del cuerpo: La presión que surge en toda la musculatura cuando alzas elementos con grandes pesos es muy alta, pudiendo provocar que los músculos no vuelvan a su tensión normal después de realizar esta acción.
• Corrige tu postura: Es importante conocer cuáles son las posiciones correctas del cuerpo cuando se deben realizar tareas o practicar deportes, en especial cuando la persona pasa mucho tiempo haciendo lo mismo. De esta manera podrás ayudar a toda la estructura de músculos ubicada en el cuello y los hombros para que tengan una posición cómoda a la hora de trabajar. Esto también está destinado a la posición que tienes de dormir, por lo que deberás usar almohadas con la altura acorde para nivelar tu cabeza con la columna cervical.
• Practica actividad física: Los ejercicios te ayudarán a evitar el sedentarismo provocando que el torrente sanguíneo fluya de forma correcta por medio de esta zona del cuerpo. Recuerda que el progreso y el esfuerzo debe ser paulatino para evitar la aparición de ácido láctico que puede provocar una distensión muscular.
• Baja el estrés: Las preocupaciones y las situaciones que te hacen sentir nervioso o frustrado generan una tensión muscular involuntaria. Esto puede llevar de forma directa a la aparición de tirones en el hombro, pero se puede aumentar las probabilidades cada vez que se realiza una mala fuerza o se recibe un golpe en esta zona.
• Calienta y estira los trapecios y los hombros: Antes de realizar cualquier actividad es recomendable calentar de manera previa los músculos para que vayan recibiendo el esfuerzo de forma paulatina. Además, cuando se termina la tarea es necesario estirar los músculos del cuello y del hombro para devolver la tensión correcta del tejido.
• Come sano: Las dietas equilibradas y ricas en vitaminas y minerales te ayudarán a mantener las fibras de los músculos en buen estado. De esta manera las probabilidades de aparición de una contractura muscular serán escasas. No te olvides de que la hidratación es fundamental para mantener bien el funcionamiento de los músculos.
• Elige los beneficios del calor: La termoterapia te ayudará flexibilizar la zona afectada, por lo que es conveniente apoyar bolsas de agua caliente o mantillas eléctricas en el cuello y en el hombro. De esta manera el torrente sanguíneo evitando la aparición de sustancias tóxicas residuales en los músculos.
• Escoge métodos de relajación: Puedes elegir la meditación como una técnica para aflojar los músculos, pero esta no es la única, ya que todo dependerá de lo que a ti te relaje. Por ejemplo, puedes escoger leer un libro, caminar o cocinar.
• Recurre al médico ante el mínimo síntoma: Es importante que visites al doctor si sientes malestar en la zona del cuello o del hombro. Esto evitará que la distensión se prolongue en el tiempo y también que exista una recaída durante el tratamiento.

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