Los discos intervertebrales, son unos anillos cartilaginosos que se sitúan entre una vértebra y otra para formar la espina dorsal. Funcionan como una especie de almohadilla y, por tanto, su función es reducir y distribuir las cargas, estabilizando el movimiento entre las vértebras.
Sin embargo, dichos discos pueden deteriorarse por diferentes motivos y cuando esto ocurre, el núcleo interno tiende a filtrarse hacia la parte externa del disco hasta producir lo que se conoce como hernia de disco. Generalmente, es una afección que afecta en la zona lumbar, pero es posible controlarla mediante una faja de compresión y aquí, destacaremos por qué.
¿Qué es la hernia de disco lumbar y cuáles son sus síntomas?
Un disco espinal cuenta con un núcleo se caracteriza por ser suave y gelatinoso; este se encuentra encapsulado en un anillo más duro. Cada vez que un disco se degenera y deteriora, el núcleo interno puede filtrarse hacia una parte lesionada que está localizada en la región externa del disco. Esto significa que, el núcleo del disco intervertebral es empujado hacia afuera por medio de un desgarro en el anillo.
Como el núcleo externo del disco se ubica directamente debajo de la raíz nerviosa raquídea, dicho deterioro produce una hernia de disco que se define como una patología en la cual una parte del disco intervertebral o núcleo pulposo se desplaza hacia la raíz nerviosa, por lo que ejerce una presión natural sobre los nervios cercanos a la médula espinal, esto genera un intenso dolor en el paciente.
El principal motivo de esta enfermedad en la zona lumbar hace referencia a una lesión o un sobreesfuerzo. Debido a que las 5 vértebras lumbares de la columna están separadas por discos que facilitan y amortiguan los movimientos, gracias a ello, las personas pueden estirarse o agacharse. De manera que cualquier alteración en esta zona logra desplazar el disco de su sitio a tal punto de herniarse o romperse.
Las principales causas y factores de riesgo que producen una hernia discal son:
- Desgaste natural gradual (relacionado con el envejecimiento).
- Levantar objetos pesados con frecuencia.
- Girar mientras te levantas.
- Sufrir una caída o un golpe directo en la espalda.
- Obesidad y exceso de peso corporal.
- Genética y componentes hereditarios.
- Tabaquismo.
Para poder diagnosticar con precisión una hernia discal en la espalda baja, debemos conocer los principales síntomas de la patología:
- Dolor punzante en una parte de la pierna, la cadera o los glúteos.
- Dolor o entumecimiento en la región posterior de la planta del pie y los gemelos.
- Hormigueo que se irradia en la parte del cuerpo servida por los nervios afligidos.
- Debilidad o déficit de fuerza en la pierna.
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¿Cuáles son los beneficios de usar una faja de compresión para tratar la hernia discal en la espalda baja?
Para tratar la hernia discal de la zona lumbar de la espalda, el médico especialista tendrá que analizar el caso del paciente, verificar las causas que ha desencadenado la afección y precisar el nivel de gravedad, para así poder establecer un tratamiento personalizado que agilice el proceso de restauración en el menor tiempo posible. Sin embargo, en los casos leves o menos graves, se suele aplicar un tratamiento conservador.
Se recomienda aplicar diferentes métodos fisioterapéuticos para fortalecer los músculos que ayudan a sostener la columna y aumentan la flexibilidad de la zona, al igual que de las piernas. Es esencial aplicar la terapia de compresión que es aquella que hace uso de una prenda elástica con el propósito de calmar el dolor, normalizar el flujo sanguíneo, disminuir la presión venosa y producir un efecto relajante.
Los beneficios que ofrece una faja de compresión para las hernias discales son:
- Disminuyen el dolor persistente en la espalda.
- Mitigan la inestabilidad lumbar.
- Ofrecen soporte para realizar movimientos o actividades con mayor confianza y seguridad.
- Protegen el área de la espalda para obstruir las probabilidades de que aumente el nivel de gravedad de la enfermedad.
- Aceleran la fase de rehabilitación tras una alteración de los discos intervertebrales.
- Favorecen la estabilidad en la zona lumbar.
- Mantienen una correcta alineación de la columna para su mejora.
- Proveen comodidad a los usuarios.
- Previenen que el paciente realice esfuerzos erróneos o adopte posturas que puedan agudizar la lesión.
¿Qué tipo de fajas deportivas son las mejores para mejorar la hernia de disco?
Existen múltiples modelos de fajas y es primordial que las personas con hernias discales opten por adquirir una prenda de compresión efectiva para tratar esta enfermedad en la espalda baja. De lo contrario, es probable que la lesión incremente su nivel de gravedad y desemboque en otros síntomas más severos.
Sugerimos las siguientes opciones de fajas deportivas de compresión perfectas para mejorar las hernias de disco en poco tiempo:
Faja lumbar deportiva
Se trata de una prenda fabricada para la práctica deportiva. Gracias a su elasticidad y a la compresión que logra ejercer en la zona de la espalda baja, es apropiada para controlar los dolores que se manifiestan. Gracias a su diseño es un accesorio efectivo para reforzar la zona lumbar ya que actúa directamente en el área.
Se considera un optimo complemento durante las terapias de rehabilitación tras padecer una hernia discal lumbar u otra patología en esta región. Siendo así, un soporte que se enfoca en inmovilizar la zona de la espalda baja para proporcionarle una sensación de descanso y, al mismo tiempo, eludir ciertas posturas o movimientos que tiendan a agravar la patología.
Este tipo de fajas comprimen el abdomen del usuario y por medio de esto, hacen que la curvatura de la espalda regrese a su posición original. Por tanto, así como se pueden utilizar como parte del proceso de rehabilitación, también son ideales como un dispositivo de protección y prevención.
Cinturón pélvico sacroilíaco
Son un tipo de prenda diseñada especialmente para brindar soporte en el área de la cadera y en efecto, son conocidas como fajas sacroilíacas para la cadera. Así, se refieren a un cinturón pélvico que protege la parte baja de la espalda junto con la articulación de la cadera con el objetivo de atenuar y calmar las tensiones o dolores asociados con la parte de la pelvis.
También es ideal para reducir cualquier proceso inflamatorio que se manifieste en la zona. Ayuda a recuperar la movilidad funcional, previene movimientos bruscos que puedan agudizar la patología y ofrece una notable comodidad a los usuarios, porque se adapta con completa flexibilidad a cada cuerpo.
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