¿Cuáles son los beneficios para la salud, usos y efectos secundarios de los masajeadores eléctricos?

Todo masajeador eléctrico tiene la particularidad de ofrecer frecuencias e intensidades superiores a los masajes tradicionales, en los que las palmas de las manos y las yemas de los dedos no ofrecen la uniformidad que los tejidos requieren. Sin embargo, siempre va a ser recomendable contar con la orientación inicial de un especialista.

En este artículo te explicaremos qué son los masajeadores eléctricos, qué tipos existen y cuáles son los principales beneficios que puedes tener de ellos al usarlos en casa. Y como todo en exceso es malo, te diremos las consecuencias de dar un mal uso a estos aparatos masajeadores.

¿Qué son los masajeadores eléctricos y qué tipos existen?

Los masajeadores eléctricos fueron creados para cubrir algunas debilidades que presentan los masajes convencionales, como la escasa uniformidad en las estimulaciones que generaban mayores beneficios en unas zonas y poca estimulación en otras áreas.

Son aparatos que se alimentan de energía eléctrica para proveer de golpes (percusión), rotaciones (fricción) y calor (termoterapia), así se mantienen activas las fibras musculares y regular el sistema circulatorio y el sistema linfático.

En el mercado hay distintos tipos de máquinas de masaje, pero todas pueden ser agrupadas en 3 tipos:

• Masajeadores de percusión: estos son aparatos que buscan inhibir la función de los receptores de dolor, que son los encargados de enviar señales a la médula espinal y al cerebro de que hay una lesión o mal corporal que debe ser atendida. Las pistolas de percusión son uno de los productos que usan este tipo de masajes que también ofrecen relajación y elasticidad en el tejido miofascial.
• Masajeadores de rotación: son aparatos que se emplean mejor en el cuello, los hombros y la espalda, debido a que el movimiento circular de los estimuladores relaja los densos músculos en estas partes del cuerpo. La mayoría de los aparatos de fricción, también tienen la opción de aumentar la temperatura de forma localizada, pero es frecuente ver equipos que solo dan masajes con rotaciones.
• Masajeadores de calor: estas máquinas generan temperaturas localizadas de entre 34 y 36 ºC (93-97 °F), para lograr la dilatación de los vasos y las venas, así habrá un mayor flujo de sangre que a su vez transporta más oxígeno y nutrientes a los tejidos que estén dañados. Los primeros masajeadores de termoterapia fueron pensados para estimular los pies, pero ya es bastante común ver estos aparatos para otras zonas del cuerpo como los hombros y la espalda.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de utilizar masajeadores eléctricos?

Aunque ningún aparato debe sustituir una consulta médica, cuando un especialista recomienda los masajes para obtener una rápida recuperación, entonces es válido usarlos en casa para tener los siguientes beneficios:

• Aumenta el rendimiento deportivo: en realidad se habla de la posibilidad de ser un mejor deportista al estar más tiempo en los entrenamientos y en competiciones. Bien sea por evitar estar lesionado o superar rápidamente una dolencia, los masajeadores ofrecen esta posibilidad de impedir que el cuerpo se enfríe y pierda la fuerza ganada.
• Dilata los vasos y venas: esto logra que mejore el sistema circulatorio y llegue una mayor cantidad de oxígeno y nutrientes a los tejidos blandos, como los músculos. Cuando estos elementos llegan mejor a las fibras musculares, pueden estar mejor preparados para soportar las exigencias deportivas.
• Reducen las tensiones: bien sea por un cambio en la intensidad deportiva o un día de mucho caminar, el cuerpo a veces no se recupera de estas tensiones y se generan agrupamientos irregulares de los músculos, lo que deja dolor y rigidez al realizar algunos movimientos articulares.
• Reduce los dolores: cuando se trata de lesiones físicas, estos masajeadores eléctricos son estupendos para calmar las contracturas al activar los puntos gatillos, que favorecen el alivio a dolencias en las zonas donde se encuentren y en zonas asociadas, como el alivio de la migraña cuando se estimula el cuello y los hombros.
• Libera endorfinas: este maravilloso componente natural hace que haya un importante efecto analgésico, lo que también ayuda a calmar los dolores relacionados con lesiones físicas leves como contracturas y calambres, que deja la fatiga muscular en deportistas y personas que están activos todo el día.
• Baja el estrés y la ansiedad: cuando la mente está ocupada resolviendo problemas a diario, las emociones se alteran y el cuerpo reacciona con tensiones musculares frecuentes. Los masajeadores eléctricos permiten que haya un proceso de relajación total que va desde las fibras musculares hasta los pensamientos.

¿Para qué sirven las máquinas de masaje muscular?

Ya conoces que hay distintos tipos de masajeadores eléctricos que puedes emplear, pero casi todos ellos comparten utilidades que resultan beneficiosos para la salud:

• Para relajar los músculos: cuando las fibras están relajadas, tienen una mejor capacidad de flexibilidad y elasticidad, esto hace que los músculos obtengan una mayor fuerza y resistencia que les permitirá estar a tono con la actividad físicas que realizan las personas.
• Como terapia de recuperación: tanto el calor como los movimientos estimulantes hacen que los músculos descansen mejor y tengan todos los componentes que requieren para superar lesiones físicas leves como elongaciones y contracturas, bastante frecuentes en el mundo deportivo.
• Para prevenir lesiones: estos masajeadores los puedes usar para calentar grupos musculares puntuales y para enfriar el cuerpo después de un entrenamiento. Ambas fases son importantes para mantener la musculatura saludable y un mejor funcionamiento del sistema linfático.
• Para estar relajados: la mente y cuerpo están más conectados de lo que crees, por lo que las estimulaciones musculares permitirán calmar las tensiones y esto se refleja en la estabilidad emocional de las personas, así se reduce la posibilidad de entrar en cuadros depresivos.
• Permite mantenerte activo: parte de la función de los masajeadores eléctricos es inhibir el dolor muscular, lo que dará más espacio para que las personas sigan realizando las actividades que requieren hacer a diario.
• Protege el tejido miofascial: aunque no es su fortaleza, estos masajeadores también estimulan la fascia, que debe estar saludable para que haya una mayor flexibilidad en los movimientos naturales que las personas necesitan hacer. También contamos con distintos productos que tratan mejor los problemas propios de la fascia a través de masajes.
• Evitar las inflamaciones: para tratar este punto, los masajeadores de los pies son los mejores productos que puedes tener a la mano. Cuando las personas tienen problemas en la circulación de la sangre, los pies y las piernas suelen estar inflamados y lo mejor es realizar estimulaciones con fricción y aumento de la temperatura para apoyar la función circulatoria.
• Potencia la función nerviosa: los masajes suelen bajar las tensiones musculares que generan compresiones nerviosas, pero también está comprobado que las estimulaciones protegen las terminales nerviosas que inciden en los movimientos que las personas realizan.
• Reduce las adherencias musculares: estas adherencias son uniones de tejidos y órganos que no deben estar unidos de forma natural. Es común que las adherencias ocurran ante constantes lesiones en una misma parte del cuerpo, los tejidos pierden la capacidad de regenerarse correctamente y forman adherencias que suelen ser evitadas con masajes.
• Mejora el movimiento articular: aunque no es recomendable que haya estimulación directa sobre los huesos, cuando los músculos trabajan correctamente permite que los tendones y ligamentos también tengan un correcto funcionamiento, lo que protege las articulaciones.

¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios de utilizar los masajeadores eléctricos?

Hay casos en los que no se aconseja usar masajeadores eléctricos, son casos en los que tampoco es conveniente acudir a los masajes convencionales.

• Enfermedades crónicas: personas que sufren de osteoporosis, artritis y problemas vasculares crónicos, deben tener la aprobación y orientación de un especialista médico antes de utilizar este tipo de productos masajeadores.
• Inflamaciones agudas: hay lesiones físicas severas y crónicas que no deben ser tratadas directamente sobre esas zonas porque pueden obstaculizar el proceso desinflamatorio natural del organismo. Además, hay hinchazones que no se deben a males musculares y que deben tener una valoración de un especialista.
• Traumatismos: no se debe aplicar masajes directamente sobre la piel cuando haya golpes fuertes, en especial durante accidentes de tránsito y caídas de escaleras, estos males deben ser tratados desde un punto de vista clínico antes de efectuar masajes.
• Evitar masajes en heridas abiertas: el dolor que cortadas y raspones dejan, no son tipos de dolores que se puedan aliviar con masajes o estimulaciones musculares. Ante estos casos, es mejor no exponer las heridas a estimulaciones porque puede haber una irrigación sanguínea mayor que va a complicar la lesión.
• No masajear ante infecciones: desde alergias de contacto hasta escabiosis, los masajes no están recomendados para cuando la piel presenta estas reacciones alérgicas, pues puede que la reacción sea mayor ante la constante estimulación de la dermis.
• Contraindicado en caso de fiebre y malestar general: una de la función de los masajes es aumentar la temperatura corporal, por eso no se permite usar estos productos cuando las personas presentan fiebre debido a que pueden complicar los cuadros febriles y generar convulsiones peligrosas para las funciones neuronales.
• Evitar masajear sin experiencia previa: aunque estos sean productos sencillos de utilizar, hay normas básicas de uso sobre el tiempo de estimulación, cuándo y dónde estimular, y para qué tipo de lesiones es más conveniente usar estos productos.