Contracturas musculares cervicales en el cuello

Las contracturas cervicales que se presentan en el cuello y en el trapecio son capaces de generar dolor e inmovilidad muscular. Por tal motivo, es necesario que conozcas qué es un tirón muscular en esta zona del cuerpo y por qué se origina. Esta información la encontrarás explicada de manera sencilla en los siguientes párrafos.

Además, vas a poder leer acerca de los síntomas que se asocian a las distensiones en la columna cervical y cómo puedes aliviar el dolor por medio de los diferentes tratamientos y terapias complementarias que hay en la actualidad. No te pierdas de nada.

¿Qué son las contracturas cervicales en el cuello y trapecio?

Las distensiones musculares producidas en el área cervical se generan por la imposibilidad que tiene la sangre de intercambiar nutrientes y gases con las fibras de los tejidos blandos de esta parte del cuerpo. Esto provoca que los desechos tóxicos, que se generan al realizar una actividad, queden alojados en los músculos del cuello originando así una tensión inconsciente de parte de la persona.

Esta rigidez muscular provoca dolores, pérdida de sensibilidad e inflamación en las cervicales del cuello. Existen diferentes causas que originan este tipo de enfermedad y tratamientos que se pueden aplicar, pero a esto lo analizaremos en los párrafos siguientes.

¿Cuáles son las causas que originan contracturas musculares en el cuello?

Existen diferentes factores que originan la presencia de distensiones en el trapecio y cuello. Conoce cuáles son estas causas:

• Exigencia muscular excesiva: La sobre exigencia puede originar distensiones en los músculos del trapecio y cuello, provocando una tensión involuntaria en esta parte del cuerpo.
• Falta de descanso: Es factible que la actividad física obligue a la estructura muscular a descansar, pero si los tejidos no estuvieron en reposo el tiempo suficiente, la cantidad de metabolitos en las fibras provocarán un tirón muscular.
• Edad: Si bien este tipo de enfermedades inflamatorias pueden aparecer en cualquier tipo de paciente, es frecuente encontrar a atletas, trabajadores y por, sobre todo, personas mayores de 60 años con este tipo de dolencia. En este último caso se produce la lesión por la pérdida de elasticidad de la musculatura.
• Falta de magnesio y de otros micronutrientes: El magnesio como el potasio y el sodio son alimentos fundamentales para el buen funcionamiento de los músculos. Cuando existe una cantidad inadecuada de estos elementos, las fibras de los tejidos no disponen de la suficiente elasticidad, colocando la aparición de tirones en el cuello.
• Sedentarismo: La falta de actividad en los músculos puede provocar la aparición de contracturas musculares. Por lo que, cada vez que se quiere mover o realizar fuerza con el trapecio o en el esternocleidomastoideo esta actividad puede provocar tirones en los músculos.
• Falta de estiramientos y movilidad: La elongación es fundamental para mantener a todos los músculos con la tensión normal. En caso que no existan estiramientos frecuentes aumenta la probabilidad de contraer una distensión muscular.
• Inexistencia de calentamientos previos: Antes de realizar cualquier tipo de actividad es necesario calentar la estructura muscular para que no se usan distensiones. Por tal motivo, cualquier persona que practique un deporte o tenga que realizar fuerza con esta parte del cuerpo debe comenzar a mover los músculos de forma paulatina.
• Estrés: Las preocupaciones y cualquier tipo de pensamiento frustrante exponen a la persona al contraer de forma inconsciente los músculos. Esto hace aumentar las probabilidades de una contractura muscular en el cuello y trapecio.
• Temperaturas frías: No hay que olvidarse que los músculos se reaccionan con contracción ante el frío. Basado en esto hay que tener presente que dormir o permanecer en lugares gélidos sin una debida protección pueden originar tirones en el cuello.
• Mala alimentación: estos hábitos pueden provocar la aparición de tirones musculares en este sector del cuerpo. Esto también hay que tener en cuenta con la falta de hidratación.

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Principales signos y síntomas asociados a las contracturas cervicales

Debes tener en cuenta los siguientes síntomas que pueden aparecer en tu cuerpo debido a que podrían estar asociados con las contracturas de trapecio, esternocleidomastoideo y cuello:

• Cefalea en la base del cráneo: La contractura cervical puede producir dolor de cabeza localizada en la parte superior del cuello.
• Dolor en los tejidos blandos ubicados en la zona: Es viable sentir la rigidez y dolor en los músculos del trapecio, esternocleidomastoideo y esplenio.
• Rigidez muscular: Las distensiones musculares en esta área del cuerpo pueden provocar que la estructura muscular permanezca tensa debido a la gran cantidad de metabolitos que se encuentran en las fibras.
• Tinnitus: El zumbido en los oídos se puede presentar en algunos pacientes que presentan este tipo de dolencia. También puede provocar alteraciones en el descanso nocturno y en una memoria.
• Dificultad para mover el cuello: Un poco relacionado con el punto anterior, ya que la rigidez en los músculos provocará el paciente sienta dolor cuando desee mover el cuello y el hombro.
• Parestesia: La sensación de hormigueo y pérdida de sensibilidad es frecuente en casos un poco más avanzados de este tipo de lesión. Este síntoma puede aparecer tanto en el cuello como en el hombro y brazos.
• Inflamación: En algunos casos la hinchazón se hace visible en esta zona muscular. Esto se debe a la acumulación de sangre que no puede circular de forma correcta.
• Aparición de bultos: La manifestación de nódulos es otro síntoma frecuente que aparecen en los tirones musculares de cuello. Estos son provocados por la tensión involuntaria del paciente del esternocleidomastoideo o del esplenio.
• Mareos: La fatiga y el estrés pueden provocar vértigos si existe una contractura muscular en el cuello.

¿Cómo aliviar el dolor y mejorar los síntomas por contracturas musculares del cuello y trapecio?

Para mejorar los síntomas de inflamación y rigidez muscular en los tejidos ubicados en el cuello y trapecio es posible implementar algunos de los tratamientos que te mostraremos a continuación.

Terapias alternativas y complementarias

Este tipo de tratamientos se utilizan para mejorar los síntomas en las cervicales en el cuello. Mira a continuación cuáles son las más aplicadas en la actualidad:

• Terapia de frío y calor: Es posible aplicar una terapia de frío y calor, pero hay que tener en cuenta que el frío solo no es conveniente para las contracturas de cuello y trapecio. Por tal motivo, la implementación de esta terapia deberá estar dirigida por un profesional para que la temperatura no sea helada, ya que de esta manera se contraerán más los músculos. La sesión no debe superar los 20 minutos comenzando y terminando por el calor. Se utilizan diferentes elementos para obtener los beneficios de ambas temperaturas, siendo los más comunes las bolsas de agua, las mantillas eléctricas y geles especiales. No hay que olvidarse que el frío ayuda a desinflamar la zona mientras que el calor permite una mejor circulación de la sangre.
• Terapia de compresión: Este tipo de terapia consiste en aplicar collarines o vendajes especiales en el trapecio para que los músculos permanezcan presionados con una tensión correcta. Esto ayudará no solo a favorecer el reposo de la musculatura, sino también estimulará a los vasos sanguíneos para que la sangre fluya mejor en este sector y elimine todos los metabolitos que permanecen en el cuello.
• Terapia de masaje: El masaje es uno de los tratamientos complementarios más utilizados en este tipo de lesión. Lo que se busca es frotar los músculos, a través de diferentes técnicas, para lograr que el cuello y el trapecio eliminen las moléculas residuales que se encuentran en el tejido. Esto ayudará a recibir mayor flujo de sangre logrando el intercambio de nutrientes y oxígeno con el músculo. De esta manera aumenta la sensación de bienestar en el paciente, mejora los movimientos y disminuye la inflamación en el área.
• Terapia de acupresión: Lo que se busca con esta terapia es lograr que el paciente encuentro una armonía mental para que baje el estrés consiguiendo que la tensión muscular del trapecio y cuello disminuya. Es decir, gracias a la presión generada por dedos y palmas del profesional se logra estimular el sistema nervioso central para conseguir un bienestar general.
• Termoterapia: Si bien ya hemos mencionado algo de los beneficios de las temperaturas altas en la terapia de frío y calor, es necesario profundizar las ventajas que tiene la termoterapia, ya que en esta técnica se utiliza solo el calor en el cuello y trapecio. Por medio de compresas calientes, electroterapia, bolsas con agua o mantillas es posible estimular las arteriolas y las vénulas para lograr que las paredes de los capilares mejor en su conexión y provean mayor cantidad de sangre a la zona afectada. De esta manera es posible que el intercambio de gases y líquidos entre la sangre y los músculos sea eficiente.
• Remedios naturales con uso de plantas: Existen diferentes plantas que poseen propiedades antiinflamatorias y relajantes que pueden ser aplicadas en el tratamiento de una lesión por contractura muscular en el trapecio y cuello. Es decir, se emplean por medio de brebajes de hierbas naturales para que tengan un efecto similar a los fármacos aplicados en una terapia convencional. Hay que tener en cuenta que estas plantas deben ser recomendadas por el médico para su consumo. Dentro de las plantas medicinales más frecuentes que hay se encuentran la lavanda, el boldo, el laurel y el tomillo.
• Hábitos de vida saludable: Para evitar lesiones futuras en el trapecio y cuello es necesario asimilar diferentes acciones y hábitos de vida que mejoren la salud del paciente. Dentro de este conjunto de recomendaciones que hará el doctor se encuentran las posturas correctas que debe implementar la persona en cada acción cotidiana que realice. Además, será necesario tratar la incorporación a la dieta de hortalizas, frutas y comidas ricas en sodio, potasio y magnesio; el tiempo de descanso necesario y la importancia de evitar los esfuerzos excesivos de la musculatura.

Suplementos alimenticios

Este tipo de nutrientes complementarios ayuda al paciente a incluir en su dieta componentes químicos necesarios para el buen funcionamiento de la estructura muscular, en especial la del cuello y trapecio. Por tal motivo, solo el médico puede recetar la incorporación de vitaminas del grupo B, D, vitamina E, omega 3, magnesio, calcio y potasio. Estos suplementos pueden ser adquiridos en diferentes presentaciones, siendo las más comunes el polvo y las cápsulas.

Tratamientos de fisioterapia

Las terapias físicas tienen por objetivo estimular la estructura muscular ubicada en el trapecio, en el esternocleidomastoideo y en el cuello. Pueden hacer por diferentes técnicas, siendo las más usadas por los fisioterapeutas la electroterapia, el ultrasonido y la aplicación de láser. De esta manera se estimulan las paredes capilares por medio del calor, el cual puede ser superficial o interno. Los ejercicios físicos más utilizados son aquellos que son repetitivos y de corta duración, pudiendo practicarse debajo del agua en algunos casos.

Medicamentos

La terapia farmacológica debe ser administrada y supervisada por el médico, por lo que nunca es recomendable la automedicación. Esto se debe a que los antiinflamatorios y analgésicos opiáceos pueden traer situaciones adversas si es que no se aplica con las dosis y la frecuencia correcta.

También es posible encontrar en este tratamiento a pacientes que deben utilizar relajantes musculares y antiinflamatorios no esteroideos. Por ejemplo, el Paracetamol, el Diazepam y la Hidrocodona son algunos fármacos prescriptos para combatir este tipo de lesión.

¿Qué métodos de prevención para los tirones musculares del cuello y trapecio son los más efectivos?

Mira continuación los métodos de prevención más efectivos para evitar los tirones de trapecio y cuello:

• Evita el frío o permanecer en lugares con temperaturas bajas: Esto te ayudará a no contraer los músculos de la cervical en forma involuntaria, pudiendo provocar la aparición de un tirón muscular.
• Descansa toda la estructura de tejidos blandos: Es necesario que los músculos del cuello y trapecio reposen entre actividad y actividad, más aún cuando prácticas deportes o trabajas con movimientos repetitivos.
• Procura no realizar actividades exigentes: No te olvides de que el esfuerzo desmedido que sufren la cervical y el trapecio pueden provocar una tensión muscular involuntaria en esta zona. Por lo tanto, si por alguna razón debes llevar adelante estas tareas no te olvides de utilizar protecciones adecuadas.
• Practica meditación: Las terapias de relajación y de masajes ayudan a disminuir el estrés y las preocupaciones de las personas que sufren de una contractura muscular en el cuello. Además, permite encontrar un equilibrio emocional sustentable para afrontar los problemas y los dolores de enfermedad.
• Elige siempre una dieta rica en nutrientes y que sea balanceada: La buena alimentación y la correcta hidratación te ayudarán a mantener los músculos en buen estado. Por tal motivo, la incorporación de magnesio y calcio te acompañarán en este objetivo.
• Antes de realizar una actividad calienta la estructura muscular: De esta manera vas a evitar que los músculos se exijan demasiado y comiences la tarea de forma brusca, lo cual puede provocar distensiones en el cuello. No te olvides que también es importante estirar esta área de forma correcta.
• Procura salir a caminar y ejercicios aeróbicos: Montar en bicicleta o pasear a pie te ayudará a evitar el sedentarismo, lo cual beneficiará el funcionamiento de las fibras de los tejidos.
• Mantén una postura correcta durante todo el día: Esto te ayudará a corregir la alineación entre la cervical y la cabeza generando así que los músculos no realicen ningún esfuerzo indebido.

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